Las dos derechas capitalistas, el gobierno y la oposición, se disputan la dirección de la restauración capitalista, el gobierno. Es una especie de boxeo de sombras, bailan sobre el escenario sin hacerse mucho daño, se estudian, se amagan, y de imprevisto se lanzan un mordisco.
El gobierno madurista tiene miedo y se siente débil. Apuesta a que el tiempo resuelva, confunde la entrada a otra etapa con un triunfo, cuando en realidad lo han ido arrodillando y nariceando sin tregua. Por las guarimbas volvió el capitalismo a miraflores. Por las medidas contra los luceros maduristas, entregaron el petróleo. Por las amenazas gringas guaido hizo y deshizo y no lo tocó ni el pétalo de una fiscalía. Su gran problema es la carencia de apoyo, pierden cualquier elección, hasta una elección en miraflores. Esa debilidad les impide entrar en el juego de la democracia burguesa. Y su falta de estatura le impide entregar el gobierno en sana paz, participar de la alternabilidad que engaña.
La derecha gringa, con mariacorina, se encasilla en esperar que se concrete el apoyo electoral que suponen tener, cuentan con el respaldo gringo para forzar una solución que no termina de aparecer.
El 23 de enero, hicieron boxeo de sombra, dos marchas inútiles más videos que otra cosa, mutuamente se acusan de falsedad en la información, de esta manera todo se diluye en las pantallas. Con la inhabilitación de mariacorina el madurismo lanzó un mordisco, ahora tiene algo para negociar. Con las acusaciones de golpes, y las detenciones de los funcionarios de mariacorina, muestran el desespero, preparan el terreno para otras medidas, otros mordiscos definitivos, para las que reúnen el coraje.
El tiempo corre, la realidad toca las puertas de una sociedad herida, una tierra arrasada donde no prospera nada bueno, sólo mala hierba. Los dos bandos en batalla, están desligados de la realidad, no tienen apoyo real, sólo de los medios. Las marchas verdaderas son las del Darién, las de las calles de los países del mundo que cobijan a millones de compatriotas desamparados forzados a huir del mal gobierno, son las marchas silenciosas de sus parientes que quedaron atrás, que esperan una remesa que no alcanza, y tratan de remendar su maltrecha autoestima.
En medio de las grietas que deja esta danza inútil entre las dos derechas, pueden , como decía Gramsci, surgir los monstruos, el fascismo. Ya el madurismo no pudo ocultar el descontento militar, trata de controlarlo con amenazas y represión, las tensiones, más allá de las marchas bufas, se radicalizan, escalan hacia la confrontación final, violenta.
En este cuadro, el pueblo humilde, la sociedad toda no tiene opción favorable, cualquiera de las tres es perjudicial, no hay mal menor, todas son mal mayor. Esta situación hace urgente, impostergable, que aparezca con fuerza la única opción que es favorable para el pueblo humilde y para la Patria toda, el Chavismo, el Socialismo. La historia espera una acción que sea como un latigazo a la masa, hoy inerte, pero mañana actuante y dueña de su destino. El chavismo no puede terminar en esto, siendo una más de las Revoluciones que quedaron en las buenas intenciones, para la nostalgia. El chavismo debe, la humanidad lo necesita renacer de los escombros de la derrota, y volver a tomar el camino de la construcción de la sociedad donde vivamos como hermanos solidarios y el hombre deje de ser lobo del hombre.
!CHÁVEZ NOS CONTEMPLA!