El madurato ya cumplió con éxito su papel, consiguió derrotar al Comandante Chávez, al chavismo, al ensayo Socialista. El capitalismo triunfó en las manos del madurato, consiguió resucitar, y el costó fue la ruina del país, llevarlo a las puertas de la disolución, de la barbarie.
En esta nueva etapa de la traición a Chávez, la de la reedificar al capitalismo nacional, su inserción en la geopolítica mundial, el madurato se ha mostrado inútil, incapaz de construir sobre las cenizas de su destrucción. Oscila entre la entrega chabacana, y la viveza de la pequeña pandilla sindicalera. El capitalismo necesita un país estabilizado, con instituciones y leyes a favor de los capitalistas, y una reglas del juego claras, predecibles, un Estado confiable que ampare a los capitalistas.
El madurismo se agotó y entra en su etapa postrera, las señales son claras, la principal es el aniquilamiento, con la persecución a mariacorina, de las elecciones burguesas, requisito indispensable de la restauración del capitalismo. Otra señal es el aumento de la represión y el ataque paramilitar a la disidencia, la mal llamada furia bolivariana. Otra señal es la concentración del poder en una camarilla claramente distinguible, la pérdida del sentido de Estado y la elevación del sentido de pranato.
El país está entrando en una nueva etapa, el fin del madurato. En esta etapa de transición el capitalismo tiene un objetivo principal: el de enterrar definitivamente el intento socialista, de terminar la tarea que comenzó con el magnicidio de Chávez, eliminar cualquier posibilidad de retorno del chavismo, del Socialismo. Por eso persiguen a todo lo que huela a chavismo, por eso persiguen al Ministro Rafael Ramírez y a todo el que hable bien de él, que no participe de la vendetta que el madurato desarrolla en su contra, ahora se entiende la temprana persecución y la campaña de calumnias en su contra, intentaban aplastar a cualquier líder que pudiera resistir a la entrega grosera del legado del Comandante, a un líder que pudiera recoger las banderas de Chávez, del Socialismo. El madurismo no podía atacar a Chávez, pero si podía atacar a sus más inmediatos colaboradores, y eso hizo con Ramírez.
Así se entienden los ataques a Marcos Luna, que no es un seudónimo mío, él existe y es un valiente y un revolucionario que entiende el momento histórico, entiende que defender a Ramírez es defender a Chávez y salió al frente a defenderlos. Así se comprende la posición de los que hoy salen a atacar a Marcos Luna y a los que no han entregado las banderas del Socialismo, no han callado.
Nosotros, ratificamos nuestra amistad por el Ministro Ramírez, amistad que tiene medio siglo, fraguada en las luchas contra la cuarta república, y en la búsqueda de una sociedad Socialista. Sabemos que vienen días difíciles para los chavistas verdaderos, socialistas, y no nos arredra al contrario buscamos fortaleza en el recuerdo del Comandante, en su ejemplo, en su legado, en el culto a la amistad, a la militancia común.
!VIVA CHÁVEZ, SU LEGADO VIVE!