Ya dijimos que la consigna que se ajusta al carácter madurista es “por cada sanción una concesión”, no obstante maduro y muchos de sus incondicionales hablan de “resistencia”. Una cosa es no ser capturado, juzgado y encarcelado, y otra es no perder la guerra. Bien, maduro, para por razones muy personales lo entrega todo, es su forma de “resistir” perdiendo la guerra, sin embargo cuando él habla de resistir siempre lo hace a nombre de todos: “estamos resistiendo” – dice –, cuando el que “resiste”, o los que “resisten”, realmente son ellos, para no ser capturados por la venganza o la justicia. Por su puesto que el resto de nosotros “resistimos”, pero no tanto de los embates del imperio que son bastantes como de los embates de la improvisación y el pragmatismo, de este “nuevo modelo” excluyente y neoliberal del gobierno, donde solo se llenan los bolsillos y mejoran y las cuentas de bancos de los ricos y nuevoricos, de la burguesía lumpen revolucionaria.
Cuba resistió y resiste a un verdadero bloqueo económico total, tenaz, maquinado en Estados Unidos por mentes diabólicas, el cual no es como el bloqueo al gobierno de maduro, que tiene a la Chevron produciendo 300 mil barriles de petróleo día, llevándoselo del país casi gratis, y los anaqueles de las tiendas, bodegones y supermercados llenos de productos importados de Estados Unidos y Europa, y hasta agencias de Ferraris en Las Mercedes, “terriblemente bloqueadas” para los empleados públicos. El gobierno de Cuba junto a su pueblo sí que ha sido sometido a una presión material, física, infernal, a sabotajes terroristas y a un ataque comunicacional de propaganda contrarrevolucionaria bestial para doblarle el brazo a una verdadera revolución, a pesar de sus concesiones al libre mercado; mucha conciencia acumulada en más de 70 años.
El caso de Maduro y su des-gobierno es distinto, al gobierno de maduro le aplicaron sanciones puntuales por las cuales ha cedido espacios políticos y económicos estratégicos a los caimanes capitalistas, y con gusto de flojos, y un falso bloqueo que tiene millonarios a muchos empresarios seudo productores, importadores-exportadores, “empaquetadores”, desde EL Tunal, pasando por Fedecámaras hasta las Empresas Polar, parte de lo que llama maduro “las fuerzas productivas”. Maduro “resiste” entregando los recursos del país a mercachifles y especuladores, a la industria hotelera internacional, a las petroleras trasnacionales, a consorcios mineros trasnacionales y mafias locales, que poco les importa la naturaleza, en fin, a todo aquel que esté dispuesto a invertir en esta rebatiña.
La verdadera resistencia popular más bien es paciencia, la de un pueblo traicionado paciente esperando que se cumplan las promesas de prosperidad y mejoras de Maduro. Cuando se cree en mentiras, la primera reacción es resistir, luego se tiene paciencia, y por último, cuando perdemos las esperanzas, resinación. Después de la muerte del comandante, lo que fue la resistencia de su pueblo en la esperanza del socialismo se transformó de pronto en la resignación de un pueblo sin esperanza, dando vueltas en medio de la anarquía capitalista. Es distinto resistir en masa los embates del capitalismo y de los capitalistas, todos juntos, de la mano de un líder que lucha con uno, que nos inspira,… a que se nos exija resistir sobre promesas vanas, hundidos en la fatalidad de la restauración capitalista. Es distinto resistir luchando que aguantar maltratos atados de manos, con la cabeza sumergida en la mierda.
“Resistan”, nos reclama maduro, mientras les entrega nuestros ahorros y recursos a seudo empresarios, a falsos empresarios, a seudo productores; “resistan”, y nos quita la confianza acabando con las empresas de propiedad social, creyendo que somos incapaces de cooperar y producir para todos los necesitados, pero se la entrega al enemigo ideológico, fortaleciendo la propiedad privada, el facilismo, la especulación, los privilegios, el robo, el egoísmo material y mezquino. ¿Así quién no?, ¿qué Maduro, qué Diosdado, que Jesús Farías no resiste,… cuando los hambrientos llevan las cargas por ellos?
Pero si luchamos resistimos con esperanzas. Resistimos si hay esperanzas fundamentadas en la lucha, aquí en la tierra, en vida, no en un más allá inexistente o en la eterna promesa de la prosperidad mezquina capitalista, lo otro es resignación. Solo los que tenemos consciencia de que libramos una lucha de clases resistimos, pero los embaucados en una mentira experimentamos la paciencia de los santos. Nuestra tarea como chavistas y revolucionario es superar el tiempo encapotado de las mentiras, elevarnos por encima de las elecciones y trabajar temprano para evitar una crisis peor que la actual, el fascismo, la tiranía del capital en la versión que sea, la colonial lumpen de Maduro o la colonial de los pitiyankis. Debemos estar despiertos, alertas a como se configura el poder después del parapeto de las elecciones, movilizarnos para no ser sorprendidos sin poder resistir organizados, sin un plan, sin objetivos definidos. Mientras tanto contamos con Chávez y el Plan de la patria original que sirve de luz para cuando las masas estallen en rebelión, las elecciones solo definen al ejecutor líder de la próxima tiranía, pero el estallido social estará siempre ahí de prevenido. Chávez es nuestra resistencia.