Las deudas históricas deben ser saldadas, mientras no se haga, no habrá sosiego para los pueblos. Chávez vino a pagar una cuenta pendiente que teníamos con el Libertador murió execrado de su querida Caracas, deformado su legado, confinado al bronce de las estatuas y las plazas. También Chávez saldaba la cuenta pendiente desde el 23 de Enero del 58, estaba destinado a culminar los intentos de Fabricio, Argimiro, Américo Silva. No hay deuda histórica olvidada.
Hoy el chavismo tiene una inmensa deuda histórica con el Comandante Chávez: Su legado fue convertido en algo monstruoso, su pueblo mancillado, sus militares prostituidos, sus militantes estafados, su Patria pisoteada, empobrecida, despojada de su espíritu noble. Y todo eso en su nombre. Y todo eso, sin resistencia, ni de los dirigentes ni de las masas, la inercia fue total.
El espíritu chavista auténtico, Revolucionario, Socialista, espera por alguien, por aquellos que lo conduzcan hacia la recuperación de su lugar en la historia, que lo saquen del marasmo del cálculo egoísta, que lo eleven a las cumbres heroicas que sintieron su huella en Abril y en el Sabotaje petrolero, que revivan el espíritu del “Por Ahora”. Que rompan este cerco de política burguesa, de oportunismo de encuestas, de flojedades cómodas, de estridencias permitidas.
La traición trajo de vuelta a la vieja política, del oportunismo, el riesgo calculado, del mínimo esfuerzo y el máximo beneficio; de las dobles caras, una para engañar al pueblo, otra para las alianzas a escondidas; del festín del gobierno y la falsa oposición que comparten el botín. El chavismo debe irrumpir contra esa vieja política, no puede ser un maromero más del circo socialdemócrata.
Los líderes chavistas, los de verdad, los genuinos, no tiene cabida en ese festín socialdemócratas, salieron con la marca de Chávez en la frente, no les perdonan su firmeza revolucionaria, que aún hablen de Socialismo, que todavía quieran la propiedad social y la conciencia del deber social, que no coman en el plato capitalistas. Esos, los que honrosamente llevan la Ch de Chávez no tienen regreso, para ellos no habrá perdón de los capitalistas, esa es su gloria, su legitimación. Hay algunos que pisaron el campo enemigo, existen los que aún dudan de su fuerza, todos esos serán honrados por el fuego de la acción.
Los campos están definidos: unos, los traidores a Chávez pugnan desde el gobierno por ser aceptados, terminarán participando de la democracia burguesa desde la segunda fila y los sótanos reservados a los renegados, o darán con sus escamas en el basurero de la historia. Enfrente los capitalistas, los oportunistas esperando que se monte el circo socialdemócrata para medrar la riqueza nacional. Nos quieren hacer creer que sólo existen estos dos polos del nuevo bipartidismo, que el país está condenado a caer en manos de alguno de estos bandos. Ignoran la opción del 4 de febrero, la del Plan de la Patria.
Son tiempos de ubicar el dilema en su justa dimensión: o capitalismo o Socialismo, o capitalismo o barbarie, o Chavismo o miseria espiritual y material. Los dirigentes Chavistas tienen la palabra, es hora de su agrupación, de levantar la frente de mostrar con orgullo la Ch de Chávez, no otra es su tarea. El chavismo no puede seguir huérfano, tiene una deuda histórica que saldar…