Los precios del petrolero se mantuvieron al alza por cinco semanas consecutivas, a causa de las primeras vacunaciones del COVID-19, con un aumento por encima del 20% respecto al 30 de octubre.
El gobierno sigue excusando su incapacidad en “ataques terroristas”, ahora en contra la Refinería El Palito, y los cargamentos iraniés sólo son un paliativo que no resuelve el grave problema que atraviesa nuestro sistema nacional de refinación.