Hay premura por imponernos la ley antibloqueo, para eso se preparan los diputados de la Asamblea Nacional comandada por Jorge Rodríguez. Con la ley, en cierta forma buscan congraciarse con aquellos que “bloquean”, así suene loco. Qué le dijo a Vladimir Villegas: “Rodríguez explicó que la Ley Antibloqueo es como una Ley madre que debe ser apoyada y desarrollada por instrumentos legales subalternos que garanticen su aplicación y eficacia en su principal tarea que recalcó es “la recuperación económica y la devolución del estado de bienestar social logrado por la Revolución Bolivariana”. No se sabe cuáles serán estos instrumentos legales con los cuales se salten la constitución, ni cómo será posible eso, siendo una ley cargada de contradicciones profundas: la ley libera la economía y al mismo tiempo pretende proteger el ingreso de los trabajadores y a la sociedad ¿Cómo será eso posible en un país colonizado, dependiente, reactivo como el nuestro? O una cosa o la otra. Nosotros creemos que liberarán la economía desaplicando las leyes más incómodas y le mentirán a los trabajadores y al resto de la sociedad, haciendo todo protegidos con la confidencialidad, en secreto; y si todo les sale mal, culparán a alguien y sacarán la policía y la guardia nacional a la calle.
Ya no se justifica romper el bloqueo, en todo caso le pueden cambiar el nombre a la Ley, ya se sabe que Trump fue el chico malo del bloqueo, para ellos Biden, será otra cosa, o por lo menos esos esperan.
Según lo que leemos en Últimas Noticias, el informe anual de Maduro en la Asamblea Nacional fue una petición al gobierno de Biden y al Grupo de Boston (al cual pertenece el presidente, si es que todavía existe). Fue una manera de mostrar su “buena voluntad de cambios”, aprovechando las locuras de Trump, culpándolo de todo lo malo, a él y a su equipo. También una solicitud hecha de forma solapada a sus “compañeros demócratas” del Grupo del Boston, al cual –como dije –, él pertenece (el grupo de Boston fue creado en tiempos de Chávez (no por Chávez) para que la derecha pudiera negociar y conciliar a través de él las diferencias políticas (y económicas) con su gobierno, una iniciativa de EEUU conformado por congresistas demócratas y un grupo mixto (entre ellos Maduro) de diputados de aquí): dice Maduro,“el denominado grupo Boston (uno se pregunta, ¿Qué le pasa a Maduro?, si hasta está fotografiado, en grupo, con John Kerry?) sabe que con la recuperación de ese dinero Venezuela experimentaría una recuperación automática, de manera progresiva se podrían disparar a 2,5 MM la producción de barriles de crudo diarios” , parece que le habla al oído a Biden , además le muestra al nuevo gobierno del norte un distanciamiento manifiesto de su gobierno con el Guaidoísmo y el chavismo (y Chávez): “No tienen ni un callo en las manos, no saben lo que es tener a un pueblo de pie, no tienen moral para levantar una crítica, la derecha trumpista y la izquierda trasnochada(habla de Chávez como “izquierda trasnochada”, porque ellos serían la otra izquierda, la que hace la revolución con las armas del capitalismo junto a la “burguesía revolucionaria”, y porque ese es el interés de los EEUU, acabar con la memoria y con las ideas de Chávez y con el chavismo, y con todo lo que huela a socialismo). Bien, es así como, estos tenaces suplicantes, piensan ablandar el corazón de Biden para que apoye sus planes y se olvide del bloqueo, haciendo estas concesiones explícitas, en voz alta, para que sus ruegos lleguen al cielo (o al infierno, dependiendo de cómo pongas “el mapa”, de cabeza o de pie), y utilizar a su Asamblea Nacional. La Asamblea Nacional le es útil a Maduro para que avale todo lo que ejecutivo decida, para que lo represente como institución ante el mundo: “Esta AN debería promover que el congreso norteamericano investigue todos estos actos reñidos con las leyes de EEUU y que violan los convenios internacionales”.
Casi todo ese informe es una quejadera de las maldades de Trump: “Sancionaron el oro, el petro, persiguieron nuestras cuentas en el extranjero y bloquearon compras de medicamentos y medicinas para el país… amenazaron y sancionaron a empresas de otros países por tener relaciones comerciales contra nuestro país”… (Maduro) acusó a John Bolton, Elliot Abrams y Donald Trump, de estar detrás de todos estos ataques …. Duramos 13 meses sin vender una gota de petróleo al mundo. … la derecha trumpista y la izquierda trasnochada, se sientan en la misma silla de la crueldad y la injusticia… los acreedores externos de la República, fundamentalmente estadounidense han dejado de percibir 67.000 millones de dólares gracias a las políticas extremistas de Donald Trump” https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/author/ofarnetano/. ¡Claramente le habla a Biden!, ¡y de una lastimosa forma suplicante!, aprovechando que Trump y su gente están amotinados y quieren quemar su país.
Maduro y el madurismo culpa de todos nuestros males, como es natural de su carácter, a Trump y a la “izquierda trasnochada” llena de “crueldad e injusticia”: a Biden le sirven sus palabras; en EEUU no quieren nada con Trump pero mucho menos con el socialismo, con Chávez y el chavismo. Pero aun así Biden, si es que lo escucha, va querer más que eso, no es suficiente la traición, no son suficientes ruegos, Biden, el presidente de los estados unidos, necesita hechos, necesita un compromiso de lealtad sin condiciones, o (¡Sorpresa!) la cabeza de todos los sancionados y la de él mismo. Ya Maduro debería saber que a los traidores nadie los quiere, son muy inestables, y que Biden todavía no le ha mostrado sus cartas (decía el Che, que al imperio no hay que creerle “ni tantico así”, pero Maduro es un hombre de fe)
Es vergonzoso ver a Maduro suplicando a un mandatario norteamericano, dando explicaciones como de “drogadictos reincidentes”, como si Biden y su equipo fuera idiota y no tuviera claro lo que le corresponde hacer, con él y con Venezuela (hoy postrada de hambre y traicionada). La única dignidad que le quedaba a Maduro era aliarse con esa “izquierda trasnochada” –que ahora persigue como al peor enemigo de su gobierno – pero siempre ha preferido el camino de la humillación. El desprecio de Jorge Rodríguez a los “socialistas trasnochados”, la incontinencia y los descalificativos de Maduro, la jaladera de bolas a Biden son síntomas de desesperación por ser reconocidos como legítimos, en el mundo que a ellos les importa, el mundo del capitalismo.
Un poco de honestidad y de dignidad les vendría bien.