El día de hoy amanecemos leyendo esta noticia: “Antony Blinken, nuevo jefe de la diplomacia gringa califica al presidente Maduro como «brutal dictador»”… “Durante su audiencia de confirmación en el Comité de Asuntos Exteriores del Senado, Blinken fue interrogado sobre la situación venezolana por el senador republicano de Florida Marco Rubio, considerado uno de los arquitectos de la política del saliente gobierno de Donald Trump hacia Venezuela… «¿Es su visión que nuestra postura hacia Venezuela debe cambiar en esencia, que ya no debemos reconocer a Juan Guaidó y entrar en negociaciones con Maduro?», preguntó Rubio… «No, no lo es», contestó Blinken. https://www.aporrea.org/imprime/n362161.html
Pensar que Estados Unidos va cambiar su política exterior de una gestión a otra haciéndole concesiones a un gobierno en particular de un territorio que ellos consideran estratégico para su seguridad económica y política, realmente es un sueño de cuentos de hadas, demasiada candidez, es una inocentada de muchachos petulantes y malcriados.
Hasta no hace tres días Jorge Rodríguez declaraba a AP “el país (o sea, el gobierno, más que el país) espera que el gobierno de Biden revoque la “cruel” política de sanciones y, en cambio, dé lugar a la diplomacia que podría llevar a la reapertura de la Embajada de Estados Unidos y la liberación de varios ciudadanos estadounidenses encarcelados por cometer delitos.”, que la AN« está adoptando el enfoque más amplio posible hacia el diálogo», pero advirtió que el éxito de las conversaciones está sujeto a que Guaidó y su grupo pidan perdón «por conspirar para derrocar a Maduro y por respaldar el congelamiento de los activos petroleros venezolanos por parte de gobiernos extranjeros»” https://www.aporrea.org/imprime/n362100.html
Tuvo el descaro de apelar al daño que el Bloqueo acarrea a las mismas empresas petroleras gringas, como si en Estados Unidos no supieran (como aquí Maduro, para Venezuela) lo que es importante para su país y en especial, la importancia del petróleo. Estados Unidos está autoabastecido de petróleo, ni ellos ni el mundo no necesitan de lo que produce Chevrón o Venezuela, aquí. Esto está más que demostrado.
La conducta distintiva de Hugo Chávez respecto a Maduro radica en su posición frente al imperio y al capitalismo, pero es notable su posición frente al imperio. La de Maduro es suplicante, porque ellos saben que han traicionado todos los ideales de Chávez y de la revolución buscando apoyo del capitalismo internacional y de Estados Unidos en particular. Maduro, en nombre de su gobierno, no hace una semana, en su informe a la AN estaba apelando a la piedad de los demócratas del Grupo de Boston. ¡No tienen dignidad! Pero Chávez sí la tuvo.
Y esta diferencia, que muchos mezquinos no quieren reconocer, no es tan solo en una postura moral declarativa, es una diferencia política radical y profunda – nos referimos a Chávez, ni siquiera a todo el gobierno de Chávez, el cual ya sabemos que conspiraba en contra él, porque Chávez estuvo mucho más solo de lo que se piensa –. Las diferencias son las que hay entre el capitalismo y el socialismo, así de simple, entre la revolución socialista y el reformismo embaucador y restaurador del capitalismo y de la democracia representativa burguesa. EL QUE TENGA OJOS QUE VEA.
Chávez supo que para ser un país independiente y un pueblo soberano e independiente había que ir contra la “lógica del capital”, en contracorriente del capitalismo; que los ideales capitalistas no fueran los ideales del pueblo, de la sociedad. Había que ser independientes del sueño de éxito egoísta, individual, personal, particular, que ofrece el capitalismo a los individuos, el cual hace de la sociedad una muchedumbre fragmentada, un no-pueblo, un campo de batalla. Chávez pensó en grande, no desde la miseria del egoísmo mezquino de Maduro y sus adláteres (sus ideales se resume en el ascenso social y salvarse ellos como gobierno)
Es así como a la petición de Jorge para que Guaidó “pidiera perdón ante la nueva AN”, la respuesta de Blinken es bastante clara:
“Durante su audiencia de confirmación en el Comité de Asuntos Exteriores del Senado, Blinken fue interrogado sobre la situación venezolana por el senador republicano de Florida Marco Rubio, considerado uno de los arquitectos de la política del saliente gobierno de Donald Trump hacia Venezuela… «¿Es su visión que nuestra postura hacia Venezuela debe cambiar en esencia, que ya no debemos reconocer a Juan Guaidó y entrar en negociaciones con Maduro?», preguntó Rubio. «No, no lo es», contestó Blinken.https://www.aporrea.org/imprime/n362161.html
Sin dignidad todo el mundo te cachetea, y es eso lo que hace EEUU con el gobiernito de Maduro. Ahora nos queda esperar a que se vaya, lo vayan o lo vayamos, en nombre de un no-pueblo hambriento y pisoteado por el capitalismo más primitivo del planeta, improductivo, indiferente, colonial y rastrero. Ahora más que nunca debemos retomar a Chávez como guía y olvidarse definitivamente de las mentiras de Maduro y su gente. VOLVAMOS A CHÁVEZ