Las conspiraciones imperialistas con sus tarifados de derecha distraen mucho de lo que pasa a lo interno del país. López, Guaidó, Ledezma, la Machado, etc. hacen su trabajo y distraen a buena parte del chavismo HONESTO de los desastres que provoca el madurismo hacia dentro, es decir, Maduro y sus asociados, Maduro y aquellos que orbitan su centro de gravedad.
Creo que el desengaño es difícil, pero es mejor el desengaño ahora que sufrir una tiranía cruenta mañana.
Los chavistas revolucionarios debemos despertar y actuar antes de que la corrosión acabe con nuestra sociedad, antes de darnos cuenta de que ya no hay tiempo…
…Concilio, cónclave, reunión, congreso, asamblea, junta patriótica, el nombre no es lo importante, lo que importa es la convocatoria, que se movilice el chavismo para frenar la restauración del pasado y el desenlace fascista…, si no nos movilizamos pronto…
Un manifestó
Se podría suscribir un manifiesto que declare la necesidad de cambiar al gobierno y el rumbo político del país; la intención de no restaurar el pasado; que denuncie el propósito de las dos derechas, la madurista y la gringa, de privatizar y privar al país de sus industrias y recursos patrimoniales y principales.
¿Qué cosas no podemos esperar de este gobierno?
No se puede esperar que el gobierno cambie sus planes restauradores, por eso al tiempo resultan inútiles las denuncias hechas sobre violaciones de convenios laborales; reclamos de sueldos justos, de despidos injustificados, deudas de obligaciones; o las amenazas al CNE, o que si los bonos no llegan… El país se diluye dentro de una gran oferta capitalista, están vendiendo a Venezuela al mejor postor, mientras crece el capitalismo crece a su vez la desigualdad y la pobreza. Sobre intereses grupales y personales NO se puede esperar que el gobierno cambie.
Definir los bandos en pugna.
El chavismo debe definir a qué se enfrenta, si lo que busca es corregir (o intentar domeñar) al capitalismo – cambiar solamente nombres; ir por el pecador y no por el pecado – o cambiar la sociedad, educarnos sobre valores más altruistas y humanistas. En esto puede haber diferencias, pero hay que definir cuáles son los valores a los que nos oponemos; egoísmo e indiferencia frente al compromiso social y la solidaridad social y humanista. Un capitalista altruista, justo y solidario ya no es un capitalista, o comienza a ser un socialista, las definiciones deben tener como sustento valores morales. Debemos definir los bandos en pugnas sobre tendencias o inclinaciones opuestas o contrarias, sobre la base de grandes estrategias humanas u objetivos humanos, superar la inmediatez (al pecador) como detonante de nuestra acción política e ir a la causa, a la lógica del capital (al pecado original).
Nuestro manifestó debe tener puesta la mirada en el futuro inmediato pero vistas a lo mediato, a aquello que debe ser más permanente. Lo que ahora enfrentamos, conscientes o no, no es solo a un mal gobierno, es a la disolución del país, como nación, como un ente espiritual y moral, disolución que supone un retroceso económico pero a ser una sociedad asalariada y colonizada y al deterioro físico y político de las instituciones y de las gentes, nos quedamos sin leyes, sin definiciones, sin razones para vivir como sociedad.
El concilio chavista, por lo menos, debe organizarse sobre la necesidad de sustituir al madurismo y rechazar las pretensiones de regreso de la otra derecha, más un plan, definir una estrategia mínima. Sin embargo nosotros proponemos volver a retomar el Plan de la Patria Original pensado y redactado por Chávez, alcanzar el socialismo como estrategia, plan mediante. El concilio chavista deberá ser para nosotros un “congreso socialista”, el congreso de la restauración del camino socialismo como estrategia política.
Hay que conmover al pueblo chavista sobre una resistencia política de rechazo al madurismo, hay movilizar, entusiasmar de nuevo a la masa, la masa indiferente a la política porque se siente traicionada, huérfana, porque se ha visto remplazada por una clase empresarial oportunista, por oportunistas y por burócratas demagogos y arribistas. La mayoría no quiere ahora saber nada de discursos vacíos y elecciones, está harta de manipulaciones. Tomar el liderazgo y convencer es el reto político del chavismo revolucionario, el chavismo contrario (u opuesto) a todo lo que ha hecho el madurismo.
Lamentablemente, para muchos de mis amigos y de mis enemigos, el madurismo existe, y es… ese pequeño grupo que gobierna, y que gira en los puestos de poder dentro de los distintos poderes públicos y del partido de gobierno PSUV. Superado ese escollo de lucidez, todo debería ser más fácil, aunque peligroso ¿Será el miedo lo que nos detiene? Creo que nos debemos a nuestros padres patrios. Frente a Bolívar y Sucre solo somos sombras, frente a Chávez y Fabricio Ojeda y el profesor Lovera, seremos, si no activamos nuestra reacción, solos seremos pobres referencias opacas… Es tiempo de gloria para los chavistas revolucionarios.
¡CHÁVEZ ES EL ÚLTIMO MODELO MORAL! ¡VOLVAMOS A CHÁVEZ!