“Aporrea, 02-11-21.-El exgobernador de estado Barinas, Argenis Chávez, contradijo al vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Diosdado Cabello sobre cómo será escogido el candidato a la gobernación de Barinas por el oficialismo, luego que la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó que se repetirán el 9 de enero.”
Más o menos ésto que especulamos a continuación, sería el mejor argumento de Argenis Chávez para contradecir a Diosdado: Chávez, «Hugo Chávez Frías, fue el precursor de la revolución bolivariana, la vanguardia de una revolución idealizada y luego pensada por él; a él le dieron un golpe y lo secuestraron, tenía derecho a definir los bandos, de escoger a sus cuadros y candidatos para las distintas elecciones, en las condiciones políticas de entonces, después de un golpe, después de tantas traiciones y tanto bicho infiltrado. Y aun así muchas de esas decisiones fueron consensuadas. Pero Maduro no tiene ni la calidad moral ni la autoridad política para decidir quién es el mejor candidato para ser gobernador»
La verdad verdadera es que los dos actúan dentro de una tiranía presidencial, y uno y el otro jalan la brasa para su sartén, destapan sin querer queriendo la olla del guiso madurista, se trata de una sola traición, la traición a Chávez.
En Barinas empezó todo, surge de esa tierra el comandante Chávez, y en Barinas comienza la descomposición de una conspiración en contra del comandante Chávez. Quizás estos sean los caminos torcidos hacia el regreso de la revolución socialista.
Parece que no es suficiente llevar el apellido y la sangre de Hugo Chávez para influir en las decisiones de gobierno, hace falta también ser obediente a Maduro y sumiso como el primo Asdrúbal Chávez, o voltear para otro lado cada vez que se cometa una injusticia, como Adán Chávez. En fin, hay que ir de regreso como Maduro y mostrarse lo más dócil posible, olvidarse de que alguna vez Hugo Chávez fue un hombre valiente. Estas condiciones las establece un partido que impide la discusión, las críticas, amañado como los autómatas en una fábrica .
En vez de estar debatiendo sobre el fracaso electoral y el fracaso político, en este momento de crisis de poder…, buscando las causas en los errores de dirección, el partido prueba con otras piezas de la máquina, cambia el candidato y no al presidente del partido o la dirección del partido, hace todo al revés, pone la causa donde van las consecuencias.
El fracaso de Argenis Chávez es el fracaso de Maduro y su política de conciliación con el capitalismo.
A pesar de los deseos, la merma es clara, del apoyo al madurismo y a las elecciones en general. En las entidades más pobladas la abstención sobrepasó el 60 %, lo que indica que las excusas para no hacer las cosas bien cada vez convencen a menos gente. El que tenga ojos que vea, diría Chávez. Con esta resistencia que hace el madurismo para no perder el control de la gobernación de Barinas perdieron la vergüenza. Reconocer el rechazo, los errores, sería para Maduro, para Jorge y Diosdado un acto de debilidad, por eso es mejor echarla la culpa a otro… o patear la mesa, volver a cambiar las leyes, las instituciones, cuadrar todo para que parezca “a derecho”, como diría el doctor “Chimbin”.
Pero aparece el renegado Argenis. Argenis se amotinó y dejó ver las costuras podridas del madurismo. La elección de Arreaza como candidato, sustituto de Argenis Chávez, fue hecha al más puro estilo de la dedodacracia adeco copeyana, ¡al carajo Argenis! “Si se perdió ese estado –dirían en Miraflores –fue porque no hizo las cosas bien”… Pero, entonces, ¿qué es para Maduro hacer las cosas bien? ¿Acaso no se desalojaron y restituyeron tierras a los privados, se encarcelaron los más rebeldes, se privatizaron empresas socialistas, no se estimularon los emprendimientos y el egoísmo mezquino del mercachifle? –“qué querían que hiciera”, diría Argenis.
Nadie en la dirección de ese partido sin dirección se va a molestar en buscar las fallas, las razones reales del rechazo político y electoral, nadie en ese grupito quiere saber las verdaderas causas, como un herido a muerte cuando huye de su agresor que no detiene a revisar la herida, sigue adelante sin voltear… hasta que les caiga el techo oscuro de la muerte encima.
La soberbia de la supuesta dirección nacional del partido PSUV, es decir, de Maduro, es síntoma de cómo se contrae cada vez más el partido y el gobierno a la vista del común de las personas. La gente que alguna vez se sintió parte de una revolución hoy está abandonada, decepcionada, desamparada, huérfana, –“Cómo me vas a exigir lealtad si tú, gobierno, no lo has sido conmigo”. Pero en Miraflores se hacen los pendejos y se responden –“vamos a decretarles el bono de La gran victoria, o algo parecido, para que calmen”
Un gobernó tan irresponsable, que no asume sus errores, soberbio y tonto a la vez, debe salir, es el peor ejemplo que puede percibir la población. Ahora más que nunca debemos hablar con la verdad, ahora más que nunca necesitamos a Chávez.
¡REVOQUEMOS A LOS TRAIDORES A CHÁVEZ Y AL CAPITALISMO!