Carlos Aquino, en una entrevista en la página “Contrapunto,” ofrece su opinión acerca del papel del Partido Comunista de Venezuela, en las reciente elecciones, organización a la que Aquino pertenece ocupando cargos de dirección. Se trata de una discusión interna de ese partido, Aquino llama a una autocrítica profunda dentro del partido, pero el llamado lo ventila públicamente, por tanto, autoriza a opinar a los no militantes.
En la entrevista aparecen asuntos que seguramente serán objeto de estudio por su dirección y militancia: uno, el resultado de las elecciones, Aquino abunda en la matemática para demostrar que en “el negocio” electoral fue más el debe, que el haber; por tanto, concluye que el PCV, salió perdiendo. Lo primero que salta a la vista es la visión mercantil de un hecho político. Creemos que la participación de ese partido debe estudiarse desde otro punto de vista: se debe considerar el papel político del PCV, en esa coyuntura, las agresiones sufridas por parte del madurismo, su papel unitario, su mensaje, su resistencia a la deriva dictatorial del gobierno.
Donde las declaraciones de Aquino muestran el núcleo de esa discusión interna, es cuando Aquino critica la posición del PCV ante el gobierno de Chávez y lo caracteriza, leamos los párrafos de la entrevista:
Con miras al futuro inmediato del PCV, el experimentado dirigente manifestó que “la militancia comunista estamos obligados a hacer una profunda y descarnada autocrítica acerca del rol seguidista y cómplice al que una dirección personalista y autoritaria ha arrastrado al PCV durante las últimas más de dos décadas”.
Según Aquino, “es fundamental la reconstrucción revolucionaria del PCV, para lo cual debemos asumir sin temores un verdadero y efectivo deslinde frente a las concepciones, figuras e influencias perniciosas del desclasado ‘progresismo’ chavista, y apliquemos los correctivos requeridos en nuestra política y una consecuente depuración de los organismos de dirección”.
“Los comunistas nos enfrentamos a una clara disyuntiva, en la que la otra opción es seguirnos hundiendo en el lodazal de la defensa de los enfoque
s, las prácticas, la gestión y ‘el legado’ del proyecto socialreformista de Hugo Chávez; y continuar sosteniendo a quienes han infectado al PCV con fraseología pseudorevolucionaria y lo han circunscrito a ‘las bases chavistas’”, finalizó.
Este es el centro de la discusión que propone Aquino, vemos que arrastra su posición desde los días del Comandante Chávez. Lo primero es agradecer a Aquino que le dé sustancia a la discusión interna y externa, mucho bien le hará a ese partido y al país discutir el carácter del gobierno de Chávez, sólo así podrá valorar su relación con el gobierno de Chávez y entender la traición del madurismo, descifrar a ese movimiento y ubicarse. Pero por respeto al espacio de este artículo , puntualicemos.
1.- El proyecto chavista es un proceso inédito, se trataba de hacer una Revolución partiendo de una toma pacífica del poder, eso le impone características propias, quizá similares al proceso chileno. Por sus propias características ocurre en medio de una feroz lucha interna, en un país con las clases sociales distorsionadas por la renta petrolera, con un movimiento revolucionario que viene de profundas derrotas.
2.- Lo correcto era entrar en ese proceso y participar en la lucha interna conduciéndolo a posiciones cada vez más radicales, y eso se hizo, eso lo hizo el PCV junto a tantas otras gentes, a pesar, ahora lo conocemos, de las resistencias internas.
3.- El balance de esa lucha es positivo, llamar a ese proceso de desclasado es una grosería, un dogmatismo que surge de las entrañas de los manuales de la URSS. Nunca en la historia, un movimiento en Venezuela llegó tan lejos en la lucha revolucionaria. Gracias a ese proceso chavista, el Socialismo, que es la principal reivindicación propia de la clase obrera, volvió a tener vigencia en el mundo, nunca, como en aquellos días la clase obrera petrolera entendió su
papel histórico, demostrado en la batalla contra el saboteo petrolero. Hablar de fraseología pseudo revolucionaria es negar estos avances. Nunca el pueblo de Venezuela estuvo tan preparado para tareas históricas.
4.- Se cumple aquí, el pensamiento del Che Guevara en Carta a Armando Hart:
“…Nadie ha leído nada de Rosa Luxemburgo, por ejemplo, quien tiene errores en su crítica de Marx (tomo III) pero murió asesinada, y el instinto del imperialismo es superior al nuestro en estos aspectos”.
Es así, la “fraseología pseudorevolucionaria”, el “proceso desclasado”, “el progresismo chavista,” fue detectado y entendido en su peligrosidad, por el instinto del imperialismo, tuvieron que asesinarlo para abrir camino a la restauración capitalista. Aquino, es lamentable, todavía no entiende lo que el imperio hace tiempo entendió.
Hasta aquí lo dejamos.
¡VIVA CHÁVEZ REVOLUCIONARIO!