…Y se pierde una oportunidad de oro.
EEUU no puede permitir que Maduro declare públicamente su apoyo al gobierno de Rusia, vino a poner las cosas en claro, a marcar su territorio, a decir quién manda en esta parte del planeta, la “comisión de alto nivel” de EEUU es un mensajero.
Como ahora todo lo que se dice y se acuerda en alto y bajo nivel es confidencial, no podemos decir con exactitud cuál fue el mensaje que se le dio a Maduro, el cual parece rechazado de plano por el presidente, la noticia de Reuter dice así
“Altos funcionarios estadounidenses que viajaron a Venezuela para mantener conversaciones con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, buscando determinar si Caracas está preparada para distanciarse de su cercano aliado Rusia en medio de su invasión de Ucrania, según una fuente cercana con el asunto…. El viaje, la visita de más alto nivel de Estados Unidos a Venezuela en años, se produjo como parte de un esfuerzo de Estados Unidos para aislar al presidente ruso Vladimir Putin. Algunos analistas también ven a Venezuela, sancionada por Estados Unidos, como una potencial fuente alternativa de suministro de petróleo en caso de que Washington intente restringir los envíos de energía de Moscú.” Conjeturas de los medios, de Reuter.
De seguro no pudo haber sido muy cordial, pinta de ser una orden, una advertencia. Quizás en un segundo encuentro harían que Maduro ofrezca más espacios a la economía privada y para los intereses de Estado Unidos, por ejemplo, al control del negocio petrolero, gas, y quizás metales y minero; ya, cuando se calme lo de Ucrania, se ocuparán de sustituirlo definitivamente del gobierno. Depende de Maduro mostrar un poco coherencia con sus discursos sobre soberanía e independencia y mostrar un poco más de dignidad en ese sentido, sin extender tanto la mano. Pero es sólo un deseo.
La crisis en Ucrania ha hecho que se muevan las piezas de los dos lados hacia Venezuela. Putin, el 1ro. de marzo conversa con Maduro por teléfono para recordarle los acuerdos de cooperación entre los dos gobiernos, y ahora Biden manda a sus mensajeros al país a presionar, Putin y Biden tienen intereses políticos y económicos propios qué defender y Venezuela está en el medio.
Por eso, lo que podría ser una oportunidad de influir en el orden político mundial se pierde ahora porque Venezuela con su gobierno anodino no tiene nada qué ofrecer, más allá de petróleo y recursos naturales. En otras circunstancias, una Venezuela verdaderamente socialista podría ahora estar negociando con armas más poderosas, razones espirituales humanistas, llamando a los pueblos y a los gobierno luchar por la independencia de yugo capitalista, y de su sistema de producción y desarrollo hecho para devastar al planeta y privilegiar a unos cuantos; negociar con las distintas potencias en base a cambios a favor de los más débiles, la naturaleza, el hambre, los migrantes, y la misma guerra… pero hasta ahí no llega Maduro.
Lo que pudo ser una oportunidad para el socialismo, ahora es una humillación colonial. ¿Qué haría Chávez en una situación como esta? No se puede saber con exactitud, sin embargo, ante la incursión militar de Rusia y las amenazas de EEU y los miembros de la OTAN a Rusia, Chávez haría un llamado a la justicia social, a defender la paz en base a la justicia social; defender a la gente, a la humanidad, a la vida por encima de los intereses mezquinos de las oligarquías mundiales, es decir, a diferencia de otros, sería coherente con sus ideas, convicciones, principios. Pero, para defender principios hay que tenerlos y luego practicarlos.
Maduro cree que esta comisión de alto nivel puede ser una oportunidad de convertirse en un proveedor seguro de petróleo a los EEUU, de acabar con las sanciones o suavizarlas, de reactivar su nuevo modelo de economía capitalista y asistencialismo al estilo adeco, pero parece que este encuentro se trató de una advertencia, una amenaza. Maduro entre la espada y la espada, jugando al pimpón, y él es la pelota. Hace nueve años a Maduro “se le fue de las manos” la oportunidad de haber sido hoy un héroe socialista al nivel más alto, planetario.
A nueve años de la muerte de Chávez invocamos su espíritu libertario, socialista, de justicia social y paz; coherencia, convicciones, claridad en las ideas y constancia. ¡Nosotros necesitamos un líder, no alguien que se vista como líder!
Sin convicciones y principios claros no hay nada que negociar. Chávez es nuestro líder y Chávez es socialismo, es paz con justicia social.