“Nicolás maduro ( …) está dispuesto a entregar el país y para ello adelanta conversaciones secretas donde negocia ceder el manejo del petróleo y PDVSA al interés transnacional y privado…Todo lo que haga el madurismo en ese sentido es NULO E ILEGAL, y las transnacionales y sectores privados que se presten para esta rebatiña, saben que, tarde o temprano, volveremos a poner las cosas en su sitio, es decir, en el marco de la Ley y la Constitución, tal como hicimos durante la Plena Soberanía Petrolera, con la Apertura Petrolera de los años 90.” R.R.
Para los socialistas tenemos una revolución suficientemente blindada a través de su constitución. Art. 1, 7, 11, 13, 15,25… art. 299, 301, 302, 303, 305,… La constitución bolivariana garantiza que se aplique la ley en favor de los más débiles y de la justicia social; depende del gobierno socialista hacer cumplir sus principios básicos en la interpretación de sus normas relativas a la justicia social, a nuestra independencia política y económica, a la soberanía sobre nuestros recursos y a establecer nuestras normas regulatorias y de control. Los oportunistas, privados y del gobierno, extraen con pinzas aquellas excepciones que les permitirían hacer lo que les dé su gana, en nombre de una falsa igualdad democrática contraviniendo el espíritu de justicia de nuestra constitución y nuestras leyes principales.
Por eso, lo que prevalece sobre estas excepciones son los principios que resumen el espíritu de la ley. Esto vale tanto para nuestra constitución, como fue lo primero que mutilaron en el Plan de la Patria de Chávez: sus principios de justicia socialistas y de independencia expuestos en la “presentación” del plan.
La Ley Antibloqueo se sanciona con la excusa de ser la respuesta a un emergencia nacional, sin embargo es claramente un mecanismo seudo legal para poder violar la constitución bolivariana, estableciendo acuerdos secretos (confidencialidad) con empresas privadas, la Casa Blanca y la derecha, para actuar a espaldas de la Asamblea Nacional, a espaldas de la opinión pública y del pueblo en general, y poder desaplicar leyes orgánicas y toda norma inconveniente para la libre acción de explotación económica, de recursos naturales y para poder esclavizar la mano de obra trabajadora y producir plusvalía.
Lo que llaman los promotores de estas leyes (leyes súper liberales) “protección y estímulos a las inversiones” no es otra cosa que una forma de violar los principios de soberanía y justicia social establecidos en nuestra constitución y en muchas de nuestras leyes, y así favorecer a oportunistas, nacionales e internacionales, FDECÁMARAS y grandes corporaciones, más la “burguesía revolucionaria” que nace y crece del gobierno.
Pero lo más complicado para los restauradores del pasado ha sido vencer los principios de justicia social de la Constitución, y los principios socialistas del Plan de la Patria. Lo difícil es vencer el legado espiritual de Chávez, y eso lo saben los inversionistas, los capitalistas, dispuestos a aprovechar con astucia e inteligencia cualquier oportunidad que les da Maduro y el madurismo de violar la Constitución mientras se pueda; hacer negocios con petróleo y “saquear todo lo que pueda ser saqueado”, por cuatro lochas. Se trata de hecho de intentar no nada más cambiar el sistema laboral, también las costumbres, la mentalidad de los habitantes del país, que vivamos compitiendo unos con otros, que se imponga la ley del demás fuerte, la corrupción moral y la violencia; violar de facto, en las prácticas sociales, cualquier ley, la constitución, el país, la sociedad, ¡todo! En una sociedad fragmentada siempre gobernarán oportunistas y chapuceros.
Cuando comencemos a poner las cosas en su sitio ¿Qué excusa tendrán los maduristas para defender sus planes entreguistas? ¿Perseguirán a los que exijan respeto por la Constitución y las leyes, los que defiendan las selvas, bosques, ríos, las normas laborales, sueldos y salarios, beneficios contractuales, tiempo libre; los que reclamen justicia en los tribunales, ¡qué harán!? ¿Van a derogar la constitución? ¿Se van a dar un autogolpe de derecha para defender su “nuevo modelo” económico? El fantasma de Chávez los perseguirá mientras exista la Constitución bolivariana y las leyes bolivarianas, y el Plan de la Patria que falsificaron.
¡VOLVAMOS A CHÁVEZ Y PONGAMOS LAS COSAS EN SU SITIO!