De muy joven me impresionó la película del Maestro del cine sueco Ingmar Bergman, con este título tan preciso para describir algunas de las causas que dieron origen al nazismo en Alemania.
Un conjunto de condiciones económicas deplorables, incluso desesperantes, aunado a la acción premeditada de los ideólogos del pensamiento totalitario y nazi-fascista que luego arrasaría Europa, trabajaban en la mente humana, en las contradicciones del individuo, en su desesperanza, para lograr sobre estas vulnerabilidades, la manipulación de conductas primarias del hombre, que se multiplicarían en las masas, sostenido por un pensamiento totalitario, violento, excluyente. En la película, se observa el huevo de la serpiente, donde a trasluz, se ve la criatura que se incuba y crece en su interior, amenazante, aún antes de su surgimiento definitivo. El fascismo es un fenómeno al que se puede observar mientras se gesta, antes de su aparición, solo hay que ver con cuidado.
Comento todo esto por los acontecimientos que han sacudido al país estos últimos cuatro meses. La violencia a la que fuimos sometidos, tiene varias diferencias cualitativas con episodios violentos anteriores, a las que debemos prestar mucha atención, saber observar, a trasluz, el huevo de la serpiente.
En todos los episodios de violencia, desde el gobierno del Comandante Chávez, hasta nuestros días, los actores visibles de la oposición son los mismos, los mismos partidos, los mismos rostros, tal vez algunos han surgido de manera relevante por primera vez, pareciera que ya han salido del huevo de la serpiente. Agrupaciones y partidos políticos de extrema derecha con un pensamiento y accionar claramente totalitario, violento, intolerante, fascista.
Algunas señales evidentes de estas diferencias preocupantes, en el tipo de violencia que confrontamos, es la quema y linchamiento de seres humanos. Las escenas de estos episodios inauditos de violencia en el país, nos exponen a una brutalidad que supera el accionar del Klu Klux Klans en los Estados Unidos, cuando la artista afroamericana Billie Holiday, cantaba con tristeza sobre los «extraños frutos que dan los árboles del sur» para graficar a las víctimas afroamericanas de la intolerancia y el racismo, colgadas en los árboles de Misisipi, Alabama, Carolina del Sur.
En un caso, la sola apariencia de Chavista, de pueblo humilde, de muchacho de barrio, un joven, Orlando Figuera, que tuvo la mala suerte de acercarse o caer en la guarimba de Altamira, le bastó a la horda violenta para golpearlo, apuñalearlo y luego quemarlo vivo, cuando Orlando se tambaleaba tratando de escapar, lo seguían golpeando, las imágenes son estremecedoras. Los perpetradores siguen impunes, han contado con la protección de las autoridades municipales, que han permitido e instigado su accionar, los han glorificado, convirtiendo ese municipio en un territorio referente del caos, condenando a sus propios habitantes a la acción violenta y permanente de estos grupos.
En otro caso, amarraron en un poste a un joven con las mismas características del anterior, lo apuñalearon, dispararon y asesinaron a golpes, aun lo siguieron golpeando ya muerto, hasta desfigurarlo, con saña de animales. Acá actuaron residentes de edificios, quienes participan de los hechos más crueles, convirtiendo esos espacios en verdaderos infiernos donde se impone la violencia a una mayoría silente y chantajeada.
Están los casos de las ejecuciones en las guarimbas de exfuncionarios y exsoldados. Primero la tortura, la vejación y después el vil asesinato. O los dispositivos explosivos colocados y diseñados para asesinar funcionarios del orden público, el intento permanente y deliberado de quemarlos, degollarlos o producir cualquier tipo de daño irreversible, sin importar si es una mujer, un joven.
Por supuesto, ha habido víctimas producto de la acción de los cuerpos de seguridad, excesos que también preocupan, que deben ser sancionados severamente, tal como lo ha dicho el Ministro de la Defensa, no se estimulan, ni toleran. Es la diferencia respecto a la oposición. El Estado es capaz de regular y sancionar desviaciones respecto al uso de la fuerza. En cambio la oposición, lo estimula, lo glorifica, lo apoya, lo incita, pero nadie responde por estos actos. A ellos solo les interesaba la muerte de más y más venezolanos para alcanzar el objetivo injerencista. Al Estado le interesa la paz y proteger a TODOS los ciudadanos de la violencia.
Por otra parte, las llamadas redes sociales deben ser objeto de una revisión profunda. Una de las características del accionar de la violencia fascista, es el anonimato. Está demostrado por estudiosos del tema, entre ellos por Sigmund Freud y Wilhelm Reich, que el fascismo ha sido capaz de exacerbar las conductas y reacciones primarias del ser humano, en este caso para la violencia con objetivos políticos, porque se actúa en el anonimato de la masa, de la multitud, donde se expresan conductas inducidas y distintas a las que una persona asumiría si tuviese que dar la cara, responder por sus actos.
Igual sucede con las redes sociales, no se sabe quién escribe, si es un robot, una máquina, un loco, un degenerado, un criminal o cualquier otra mente enferma. Los usuarios son estimulados a verter su odio, se dicen las cosas más espantosas, se instiga a la violencia. A veces la excitación de la estupidez es tal que, personas reconocidas proponen barbaridades como lanzar objetos contundentes desde los edificios para matar Chavistas. Lo peor es que algún criminal o estúpido lo hace, y mata a una señora que apresurada caminaba hacia su casa.
Otras veces, siempre amparados en el anonimato, se instiga la violencia cobarde contra los hijos de los Chavistas o funcionarios del Estado, hasta que se encuentran con la realidad de que ellos también pueden ser confrontados y quedar expuestos, con rostro, nombre y apellido en las mismas redes sociales como unos disociados y sujetos a la actuación de las autoridades en países como acá en los Estados Unidos, donde su agresión es un delito que no se tolera.
Las redes sociales, utilizadas para estimular la violencia, como instrumento de propaganda política, obedecen a un guion que es similar en sus códigos, conductas y exaltaciones. Viendo los videos de los grupos neo-nazis y de «supremacía blanca» en Charlottesville, agrediendo y golpeando a un joven afroamericano, inmediatamente me vino a la mente la imagen de las guarimbas, las mismas caras cubiertas, máscaras, armas, objetos contundentes, escudos con cruces y símbolos de sectas. Igual actuaron neo-nazis en Ucrania con la violencia desbordada, quemando policías, hasta provocar el golpe de Estado, nos damos cuenta que es el mismo guion de violencia con inusitado apoyo internacional contra nuestro país.
En las Naciones Unidas, se pueden constatar y conocer los detalles de todas las medidas que toman los Estados para proteger a sus ciudadanos del terrorismo y la violencia, desde la actuación preventiva, el uso de la inteligencia, la acción reactiva, contundente, la regulación de los medios y redes sociales, la rendición de cuentas. Nadie lo cuestiona. Pero claro, en nuestro caso, la acción del Estado siempre es criminalizada, es la doble moral, la propaganda para desestabilizar al país.
El Estado es el responsable de proteger a sus ciudadanos de la violencia, siempre en el marco del respeto a los derechos humanos, nuestra Constitución y leyes, los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y los tratados internacionales de los cuales somos signatarios.
Es el deber ser. Muchos países y potencias actúan de manera ilegal contra sus propios pueblos o contra otros países, bajo cualquier pretexto. Pero en nuestro caso, tenemos que ceñirnos estrechamente al respeto de nuestra Constitución y los principios que consagra. Actuar de manera distinta, sería socavar la ética que sustenta al socialismo y al pensamiento Bolivariano.
Las Instituciones del Estado deben actuar en esta dirección y evitar la impunidad. Ningún acuerdo político puede dejar a un lado a las víctimas de la violencia, la rendición de cuentas y castigo a los culpables. Sin justicia no habrá paz.
La Política
La violencia ha sido derrotada políticamente, la desaparición de las guarimbas, así, de la noche a la mañana, es un indicador de esta realidad, pero también demuestra que la oposición era quien las motivaba, financiaba, estimulaba.
Ahora vamos a las elecciones para gobernadores. La oposición ha manifestado su intención de participar, con el mismo CNE que hasta hace solo unos días repudiaban, mientras llamaban a sus partidarios a morir en las guarimbas. Extraña la ética política de la oposición, tanta violencia, desestabilización y muerte para finalmente participar en un proceso que siempre estuvo allí.
Debo expresar mi pleno respaldo a todos los candidatos de la Revolución, del PSUV, a las gobernaciones. Creo que debemos apretar el paso de la ofensiva para obtener una contundente victoria, un triunfo para el Pueblo y el Socialismo, una oportunidad de corregir y renovar nuestra gestión en todo el país.
Por otra parte, en la Asamblea Nacional Constituyente existe una comisión económica que tiene una gran tarea, preservar la Línea Roja de Chávez, su política petrolera. Reitero la necesidad de que en su seno se revisen los contratos de interés público, como los vinculados al Petróleo y Gas. Igualmente, la gestión de las empresas públicas, comenzando por PDVSA, su producción, su situación operativa, financiera, siguiendo con todo el sector de industrias básicas, alimentos, transporte, etc. Sus objetivos, metas, forma de funcionamiento. La distribución de alimentos y medicamentos, nuestra propia red de distribución, ¿Cómo está? ¿Dónde está? El tema cambiario. ¿Podemos controlar el dólar en la situación actual, con esos tipos de cambio tan dispares que estimulan al paralelo? La producción interna, el trabajo, las Grandes Misiones vinculadas a la economía como la Gran Misión Vivienda Venezuela.
He seguido varios de los debates, me sorprenden algunas propuestas con las que hay que tener cuidado, que no tienen sustento legal, ni respetan algunos principios como la tipicidad, proporcionalidad, ni la especificidad. En otros, se percibe una intención honesta de avanzar en satisfacer las expectativas del pueblo, esa es la que debe prevalecer. En todo caso, deben escucharse todas las posiciones y dar la discusión, sin aplanadoras, ni decisiones aéreas.
La Corrupción
Sobre los casos de extorsiones denunciados ante la ANC y el Ministerio Público, aunque no puedo emitir opinión específica ni acusar a nadie porque no tengo los elementos, sí puedo decir que este fenómeno se presenta en otras instituciones y cuerpos policiales, incluyendo la Asamblea Nacional. Sé de muchos expedientes y acusaciones, que tienen como objetivo extorsionar, incluso encarcelar sin ninguna posibilidad de aclarar la situación legal o defenderse de las imputaciones sin ceder a la extorsión.
Yo mismo sufrí los intentos de extorsión de los diputados de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, ya todos sabemos qué tipo de personas son y cuál es su estatura ética y moral, ante mi negativa y por supuesto mi rechazo a la maniobra política, se desataron sobre mí todos los mecanismos que tienen de difamar y ofender.
Conozco de compañeros, injustamente acusados, en algunos casos producto de intereses mezquinos que, al no ceder a la extorsión, han tenido que salir del país o están retenidos, algunos por casi tres años, sin ni siquiera ser acusados. Son héroes en la derrota del sabotaje petrolero y la consolidación de la Nueva PDVSA. Deben tener una oportunidad de aclarar su situación.
Las amenazas del Gobierno Norteamericano
El video donde el Presidente Trump amenaza al país con una acción militar, es ilustrativo de los intereses en juego y las causas de la desestabilización. De un lado, el Secretario de Estado Tillerson, ex presidente de la Exxon Mobil, conocida y agresiva transnacional petrolera, que fue nacionalizada por el Comandante Chávez, contra la que hemos ganado juicios internacionales de arbitraje y que tiene la expectativa de volver a imponernos sus condiciones inaceptables; del otro lado, la Embajadora ante la ONU Nikky Haley, política conservadora del «Tea Party», promotora de la candidatura de Marco Rubio en las primarias republicanas. Pareciera que la administración norteamericana está subordinando su política hacia nuestro país a los deseos e intereses de la extrema derecha de Miami, con estrechos vínculos con líderes opositores venezolanos, que han pedido una intervención militar contra nuestra Patria.
Estas sanciones y amenazas norteamericanas se producen justamente cuando ha disminuido, casi en su totalidad, la violencia en nuestro país. Por otra parte, las sanciones ilegales contra altos funcionarios del Estado Venezolano, incluyendo al Presidente Maduro, tienen el claro objetivo de deslegitimar nuestras instituciones.
Sin embargo, Trump se llevó una sorpresa al recibir un rechazo unánime de los países de la región, a una aventura que nos retrotraería a los tiempos cuando Estados Unidos invadía nuestros países a sus anchas.
La amenaza estadounidense subestima e ignora que está refiriéndose a la Patria de Bolívar, Sucre, Miranda, a la tierra de Chávez. El Estado venezolano ha respondido como corresponde y nuestras Fuerzas Armadas Bolivarianas, junto al Pueblo, están prestos a defender nuestra integridad territorial, soberanía e independencia, a cualquier costo ¡Viva Chávez! ¡Venceremos!