Vivimos una cruenta guerra, de las peores, aquellas que no son percibidas, que suceden con sordina, aunque con daños definitivos, que impactan a la nacionalidad. Se trata del enfrentamiento del capitalismo contra el intento Socialista.
Mucho ha aprendido el capitalismo mundial en su lucha contra los brotes socialistas. Ahora, tienen métodos sutiles, saben, que el principal enemigo de las Revoluciones vive en su interior. Todas las revoluciones derrotadas lo han sido con participación determinante del enemigo interno. Antes de cualquier otro método los capitalistas intentan la lucha interna, abrir camino al enemigo interno.
Aquí, entre nosotros, luego del asesinato del Comandante Chávez, se abrieron las anchas alamedas a los enemigos internos del Socialismo, verdadero ejército de ocupación, pasados todos estos años, y todos estos daños, se puede percibir la guerra que en su momento estaba oculta, el daño del enemigo interno, es claro: la liquidación de los actores internos defensores del Socialismo, condenados al exilio, a las cárceles, a la tumba, desprestigiados, víctimas de calumnias y falsos positivos. Luego, el desmontaje de la economía chavista, la venta de la propiedad social a los nuevos burgueses, el descuartizamiento de Pdvsa, el olvido de los símbolos chavistas, los ojos de Chávez, el color rojo rebelde. Hasta llegar al día de hoy cuando la prioridad, conseguida ya la restauración económica, es restablecer la dominación psicológica capitalista. Esa es la etapa que vivimos.
El capitalismo, para aplastar el intento socialista implementa una operación militar de nuevo tipo, que tiene tres componentes, castigo, implante psicológico y restauración. El primer castigo fue el asesinato del líder, luego el gobierno capitalista, aplicó una limpieza de choque, una especie de tierra arrasada, después de ella, cualquier otro gobierno será sentido como brisa fresca bajo el sol de verano.
Ahora estamos en la etapa de implante psicológico, se trata de sustituir los valores, la visión, la psicología del Socialismo, por los valores, la visión, la psicología capitalista. Pasa esta etapa por un desmantelamiento del pensamiento, se persigue la educación de la masa, se reduce a una lógica elemental, a un razonamiento básico, se destruyen los centros de formación de conocimiento, los que permanecen están en manos de los dominantes, la educación pública es desmantelada con odio. Censura de los medios de comunicación, control de las redes, uso de robots. De esta manera, con una masa trivializada, pendiente de la serie del caribe, del miss universo, d las elecciones primarias, con unos dirigentes sindicales economicistas, que no cuestionan el arrebatón del sistema Socialista, de esta manera los capitalistas impiden la resistencia a la restauración del sistema capitalista.
Después que han despolitizado a la masa, es decir, la despojan de pensamiento general, universal, la confinan a su mezquino entorno, a su condominio, a los vecinos de su barrio, a cualquier objetivo, menos en pensar en el sistema, en el gobierno, lejos de cuestionar la manera como se vive, las relaciones sociales, dar todo eso por eterno, inamovible; después que tienen esa masa anestesiada por el implante psicológico, es momento para montar el sistema electoral, el que adormece,
Comienza por las elecciones burguesas, el regreso a la cuarta, la simulación de una lucha entre rivales que en realidad son los mismos, no se permite la participación, a menos que sea simbólica, de factores antagónicos, a la democracia burguesa, a la dictadura burguesa. Esta pugna de papelillo, da la sensación de sustitución de un gobierno, de cambio, cuando en realidad es un simple cambalache de caras para que el capitalismo continúe. Mantiene a la masa distraída, como si de un torneo deportivo se tratara. Y gane el que gane, oposición o gobierno, en primarias o cualquier otro show, el capitalismo sigue incólume.
Venezuela indefensa, con sus hijos neutralizados, cae en manos del capitalismo internacional y nacional, así se pierde la Patria. Ya el Comandante Chávez nos dijo: “Patria Socialista”. Significa, que sin Socialismo no puede haber Patria, siempre seremos colonia de algún imperio.
¡CHÁVEZ, PATRIA!