Así lleva el gobierno a nuestra querida patria, «dando tumbos» y zozobrando en medio de esta tormenta, una tormenta anunciada, advertida por nosotros, pero en la que nos metió el Presidente por un empeño de hacer las cosas como él quería, a su manera, a la manera de su entorno. No escuchó, nó porque no se le haya dicho, compañeros, nó porque no se le haya escrito, nó porque no haya habido reuniones, no escuchó o no entendió, porque no quiso: porque pudieron más los grupos de interés de su círculo íntimo, que el equipo de trabajo del Comandante Chávez, con el que siempre salimos victoriosos de todas las tormentas que enfrentó nuestra revolución.
Hay compañeros valiosos que han hecho un esfuerzo para mejorar la gestión del gobierno, no es por falta de voluntad del pueblo, ni de los trabajadores, es que la dirección de esta nave, el capitán, ha demostrado no tener la capacidad para conducir de manera mínimamente aceptable los asuntos del Estado, la conducción del gobierno.
Los que hemos hecho propuestas, todas constructivas y desde una posición revolucionaria, los compañeros que han intentado hacer las cosas de manera distinta, tropezamos de inmediato con el madurismo, que, aferrado al poder, hace de todo lo inimaginable para acabar con cualquier punto de vista diferente, sobre todo si proviene del Chavismo.
A los que hemos manifestado posturas diferentes, nos bloquean y descalifican, hasta salir del gobierno, así de sencillo. Han ido haciendo al Chavismo de lado. Luego viene el «pranato» de la política, la descalificación, el linchamiento moral, hasta persecución, el exilio y la prisión. Quien, como nosotros, insiste en mantener sus posiciones de principios, entonces se convierte en objeto de la saña personal de la cúpula del madurismo y estamos expuestos a las más inverosímiles acusaciones, maniobras y campañas.
En mi caso personal, además de la extraña o, más bien, inconcebible alianza con la extrema derecha, en acusarme de corrupción y de enlodar la gestión junto al Comandante Chávez al frente de PDVSA, se me acusa de todo tipo de cosas así sin ningún proceso, ni político, ni legal, se me niega mi derecho a la defensa, mis derechos fundamentales, el debido proceso, la presunción de inocencia, se hostiga a mi familia, sino que ahora, utilizando al «pranato», a los palangristas, a sus medios, recurriendo a lo más bajo de la política, se me acusa de cualquier cosa.
No puedo dejar de mencionar una noticia que leí la cual es completamente descabellada. Ahora resulta que mis perseguidores, desprovistos de argumentos en mi contra, recurren a acusaciones absurdas para enlodar mi nombre, dejando en evidencia sus nexos y vinculaciones con mafias en el país. Ya no saben de qué acusarme para justificar su persecución obsesiva y cualquier agresión en mi contra. Primero me etiquetaron de «traidor», luego de «corrupto» y ahora de «narcotraficante». Esto es una nueva demostración de su desesperación, de que son capaces de hacer cualquier barbaridad, no les importa nada. Su desespero a la vez descubre sus propias vinculaciones.
No tengo nada que temer. Ahora se me ha negado el derecho a defenderme de tanta infamia, pero llegará el momento, más pronto que tarde, en que pongamos las cosas en su lugar y desenmascaremos a los verdaderos corruptos, los que participan del abuso del poder y los que recurren a lo que sea, trayendo al campo político lo peor de si mismos.
La historia y el pueblo pondrá en su justo lugar a los que han destrozado al país y han acabado con el legado del Comandante Chávez, los que han puesto a los hijos de Bolívar a comer de la basura, a sufrir vejaciones de todo tipo en el país, a salir de la patria, a perder la esperanza.
Los revolucionarios, Chavistas, patriotas, que optan por el silencio o por el cálculo político, el «pasar agachado», la indiferencia desde alguna posición de «privilegio» que les dá el poder, desde un puesto público hasta su relación con el círculo íntimo del madurismo, o los que ceden al chantaje y al miedo que se ha impuesto en el país, convalidan, por acción u omisión, lo que está pasando en nuestro país, y la destrucción del legado de Chávez.
Lo más triste e irónico es que todo este desastre lo hacen en nombre del Comandante Chávez y del Socialismo. Qué triste, le hacen el trabajo sucio a la derecha nacional e internacional, al darle elementos para el discurso contrarrevolucionario y seguir enlodando la historia, trayectoria y obra del Comandante Chávez.
Mientras el madurismo no sabe qué hacer con el país, enceguecidos por el poder, la soberbia y el interés mezquino, esta nave, la «única que tenemos» (parafraseando a un buen amigo y un excelente profesional), sigue «dando tumbos», cada vez más violentos, «haciendo agua», como todos advertimos, naufragando en esta tormenta.
No puede pasar inadvertida la situación en el seno de nuestra Fuerza Armada Bolivariana. Hace ya bastantes días que se llevaron detenidos a un grupo importante de oficiales, la mayoría del Ejército, hombres del pueblo, comandantes de unidades, de las Promociones Bolivarianas, de la Patria. No se sabe nada ¿de qué se les acusa?, ¿por qué están presos?, ¿Por qué se mancilla el honor militar? Sólo hablan los analistas de la derecha, no hay vocería del gobierno, ni del chavismo. Sólo están presos y ya.
Igual la captura del General Rodríguez Torres, lo mandaron a La Pica. ¿De qué se le acusa? Todo es confuso, algunos voceros del gobierno dicen que había una «conspiración», pero una declaración del vocero oficial lo acusa ahora de «corrupto». Existe orden de captura contra el General López Ramírez, General Clíver Alcalá, ninguno de ellos puede ser acusado de agentes del Imperialismo, el Comandante Chávez los tuvo cerca hasta el final, existen órdenes de captura contra otros oficiales, conocidos, nadie sabe hasta dónde llegaran.
Pareciera que el único delito, lo único en común en todos estos casos de persecución y acusaciones, linchamientos morales, es haber manifestado nuestro desacuerdo con el madurismo. ¿Quién traiciona a quien?, ¿Quiénes son los verdaderos traidores?.
Detuvieron a Jesús Luongo, hombre honesto, de principios, mi amigo, que ha servido al país en PDVSA en las situaciones más complejas, un trabajador que goza del respeto de todos los trabajadores petroleros en nuestro sistema de refinación, uno de los pocos que quedó en el CRP cuando el sabotaje, allí lo encontró Iván Hernández en su puesto de trabajo, juntos comenzaron el arranque y recuperación del «Coloso de Paraguaná». Conozco a Jesús y a su Padre, fallecido hace poco (gran cirujano oncólogo del país, revolucionario íntegro), como excelentes seres humanos, de extraordinaria formación técnica, patriotas y Chavistas. Un hombre comprometido con el país y su trabajo, al que el Comandante Chávez conoció de cerca, durante todos estos años de trabajo y combate en la nueva PDVSA, en combate por la Plena Soberanía Petrolera, ahora preso y vilipendiado por el triste personaje aquel, perseguidor de revolucionarios.
Vaya mi solidaridad a todos ellos, que no es automática, ni nunca lo ha sido, pero es una cuestión de principios, de conocer a los seres humanos por su trayectoria, su familia, sus principios, su arrojo en defensa de un ideal, su servicio a la patria y su cercanía al Comandante Chávez, que para mí, es un elemento fundamental, porque yo soy Chavista, yo conocí a Chávez, fue mi jefe, sigue siendo el jefe del Pueblo, de los humildes, siempre lo conocí como un ser humano justo. ¿Ahora me van a decir que el equipo de Chávez, sea civil o militar, era corrupto o conspirador, agentes del enemigo?, váyanse bien largo, al carajo, adonde fue a parar el ALCA.
Sigue el Presidente «dando tumbos» e improvisando en el tema económico. No sabe qué hacer, no explica cuál es el plan, porque no lo hay, no se sabe quién toma las decisiones, ni por qué.
¿Quién se iba a imaginar que la economía iba a estar en manos de «gurúes», improvisados, personajes sin capacidad, ni experiencia? ¿Que los asesores extranjeros más extraños posibles, estrechamente vinculados a los peores sectores especulativos del capitalismo, estarían dirigiendo o tomando las decisiones en el ámbito económico?
Grupos económicos, viejos y nuevos, haciendo negocios de todo tipo con los dineros públicos, tomando el control de nuestros recursos naturales y rondando cual zamuros, a nuestras empresas públicas, listos para cuando venga su remate.
Mientras tanto, los mecanismos más salvajes de expropiación del trabajo, de destrucción de nuestras capacidades productivas, avanza a sus anchas, sin un gobierno con capacidad o interés en detenerlos. Se le sigue entregando el país al capitalismo salvaje y especulador: la mega inflación, la devaluación (la última subasta Dicom arroja una paridad de ¡50.000 Bs por dólar!, el paralelo a su antojo, la falta de productos e insumos de todo tipo, la caída del Producto Interno Bruto. Este desastre le abre las puertas a cualquier tipo de propuesta de la derecha. Se han desbaratado los mecanismos del Estado para derrotar al capital, ni siquiera para regularlo.
Este caos económico ha afectado profundamente la espiritualidad y los valores de nuestra sociedad que, probablemente, es el daño más terrible que el madurismo le ha hecho a nuestra revolución. A la par de las privaciones, desesperanza, ausencia del Estado y la manipulación que el gobierno ha hecho de las necesidades del pueblo, éste ha generado que afloren fenómenos que reflejan una conducta anti social en su seno.
El individualismo, la mentira, el chantaje, la sumisión, la trampa, la deslealtad, la desesperanza se refuerzan en el día a día de penurias, en la actuación de los bachaqueros, en el contrabando, en el mercado negro, la delincuencia, en la corrupción, en la espera de una caja con productos de subsistencia (todos extranjeros por cierto), en la cola por los productos, en la pelea por la comida, en los que abandonan todo por salir del país, en la destrucción del trabajo como un valor, en un liderazgo político que miente, improvisa: es desleal, es cruel, soberbio, que ha instaurado el «pranato» de la política y un largo etc. han aflorado en esta crisis, ha salido a flote el «sálvese quien pueda».
Estas conductas reforzadas desde la dirigencia política del madurismo, contrastan y destruyen los valores que nos legara Chávez y que él mismo encarnaba: la solidaridad, la humildad, la protección al más débil, el honor, la verdad, el trabajo, la conciencia del deber social, la honestidad.
Ninguna propuesta política, ni económica, podrá prosperar si no sanamos las heridas infligidas al equilibro espiritual de nuestro pueblo, hay que dotarlo de las razones sagradas para luchar, retomar los principios y la conducta chavista, popular, esa que florecía como un extraordinario experimento en las Misiones, en las Comunas, en la construcción de viviendas, en la Nueva PDVSA, en el trabajo colectivo, en el Poder Popular, en las masivas movilizaciones Chavistas, en la declaración del anti imperialismo, del socialismo, en el trabajo.
El trabajo como valor fundamental de la estructuración de la sociedad, sin que nadie se apropie de él, trabajar para engrandecer al país, satisfacer las necesidades de toda la sociedad, para estimular la honestidad, el interés colectivo, la construcción de un país, en armonía con la naturaleza, con el prójimo, un futuro que es posible, un sistema gratificante y justo para todos.
Escribiendo estas líneas veo una cantidad de videos que me mandan los muchachos sobre la actuación de la GNB en la Planta Baja de la sede del Ministerio de Petróleo y PDVSA en La Campiña. ¡Increíble e indignante! Frente a una reclamación laboral, justa por lo demás, de los trabajadores, ya que se les adeuda dinero en medio de esta hiperinflación, no hubo nadie de la Dirección del Ministerio ni de PDVSA, suponiendo que el General Quevedo no se encontrara en su puesto, no hubo ningún dirigente que le diera la cara a los trabajadores y trabajadoras que estaban indignados, desesperados, que son chavistas, probados en mil y una batalla, pues les mandaron a un grupo de GNB con equipos anti motines para la Planta Baja a contener a los trabajadores que solo querían hablar con el Ministro. ¿Qué clase de dirección política es ésta? No habla con los Obreros, trabajadores, sino que les manda la Guardia.
Por cierto que en esa Planta Baja, escenario de imágenes tan reveladoras de la actual situación, era, anteriormente, un espacio para el encuentro, donde había una intensa actividad de los trabajadores, donde «La Estancia» colocó, para disfrute de todos, las Esferas de Soto, que estaban en el piso de los Directivos, donde había «punto rojo» para las discusiones, la Guardería «La Alquitrana» para los hijos de los refugiados, exposiciones, donde los trabajadores recibían con desbordada emoción al Comandante Chávez, donde hicimos el Salón «Simón Bolívar» espacio donde se hicieron tantos actos afirmativos de nuestra Soberanía. Era un espacio para los trabajadores, donde se sentía la unidad entre el Ministerio y PDVSA, imposible durante la IV República.
Hoy esa unidad se quiere quebrantar, llamando a los trabajadores «guarimberos», según la nota oficial, ya no son solo los Gerentes «corruptos», sino que ahora son los trabajadores, los más humildes, los que son objeto del abuso, violencia y descalificación por parte del madurismo.
Eso es parte fundamental de la caída de producción de petróleo y capacidad de refinación: tratan a PDVSA como a un enemigo, peor que eso, se irrespeta a los trabajadores, se les persigue, se les acusa, se les trata mal, se les descalifica constantemente. Esto no lo ha hecho nadie contra los trabajadores de PDVSA. La empresa no es un cuartel. Con el respeto que me merece la vida militar, son cosas distintas.
No puede predominar en la dirección de PDVSA ni del Ministerio un desconocimiento tan profundo de la vida de los obreros, trabajadores, imponer decisiones, perseguir y amenazar. El cuerpo Chavista reacciona con razón, o expresa a viva voz su molestia y rebeldía o lo que es peor, se desmoviliza, se desmotiva, se entristece y no ve razón alguna para estar allí.
Pero ésto no es nuevo, el madurismo nunca quiso ni entendió del tema petrolero ni a PDVSA, estoy hablando a la Nueva PDVSA, la de Chávez, la Roja Rojita, siempre la vieron, nos vieron, de «reojo», una mezcla entre prejuicio, envidia y molestia, por las capacidades que tenía el equipo de trabajadores de PDVSA. Sus capacidades, conocimiento, trabajo y calidad política de la Nueva PDVSA siempre molestaron al madurismo, antes atrincherados en los espacios donde los tenía contenidos el Comandante, donde por cierto, hicieron bastante daño, pero que ahora están sueltos como los «gremlings» de la película.
Por supuesto, ésto no se puede reducir a las carencias emocionales o complejos del madurismo, lo que más pesaba en esta actitud, era que nuestro equipo de dirección en la Nueva PDVSA era revolucionaria, profundamente leal a Chávez y capaces de avanzar en las tareas asignadas sin «guavineos», ni pactos, ni otro tipo de intereses.
El madurismo entendió desde el principio que, para avanzar en este propósito de desplegar su visión caótica y entreguista del país, tenían que desalojarnos del control de PDVSA porque, desde allí, siempre nos habríamos opuesto a este caos económico, a este aniquilamiento progresivo de la obra del Comandante, a la entrega de nuestra Política Petrolera, a la entrega de la Faja Petrolífera, a la entrega del Arco Minero y a esta rebatiña y saqueo de las empresas e instituciones del Estado. Como siempre lo dije, la Nueva PDVSA era un baluarte de Soberanía y de la Revolución.
«Entre tumbos» se anuncian decisiones económicas, que más parecen anuncios electorales, en una campaña que no existe, que cualquier acción económica que forme parte de un Plan. Me refiero al nuevo «cono monetario». Recuerdo bien que, cuando el gobierno del Presidente Chávez anunció la creación del Bolívar Fuerte, esa medida fue antecedida por un trabajo intenso entre el Ministerio de Finanzas y el BCV, en conjunto con acciones previas que fortalecieron nuestra economía y donde el Bolívar Fuerte era un elemento más de ese Plan de fortalecimiento que se logró con éxito.
Ahora, se lanza esta medida, de quitar tres ceros a la moneda (podrían haber sido seis o lo que fuera), cuando los billetes de cien mil bolívares apenas acaban de llegar, con una inflación que se estima en 6.000 % y una economía tan debilitada por este caos que pareciera (ojalá me equivoque), que, a este nuevo artificio efectista, se lo vá a tragar la inflación a la misma velocidad que se desvanecen los salarios de los trabajadores.
En paralelo avanza el Petro, por lo menos en el efecto propagandístico y en los anuncios oficiales. Lo he dicho anteriormente, así como está planteado es inconstitucional. Las reservas de petróleo son de la República, inalienables, inembargables e imprescriptibles, por tanto, no pueden ser garantía de ningún instrumento financiero o emisión de bonos o papeles que al final es lo que es el Petro.
Me extraña muchísimo que se haya designado para liderar y conducir este instrumento financiero, que pareciera ser el estandarte de la política del gobierno, a una persona proveniente de la extrema derecha venezolana, pero además ayudante de una de las senadoras norteamericanas más extremista en su posición en contra del Comandante Chávez y de nuestro país.
Si el madurismo decidió en algún momento, que este pequeño detalle ya no les importa, bien, pero entonces más nunca hablen de «conspiraciones», ni de «imperialismo», ni nada de ese discurso de odio que, paradójicamente, ahora se usa contra los Chavistas, que no estamos dispuestos a quedarnos callados, seamos civiles o militares, mientras se da la mano y no les importa para nada, trabajar con los sectores políticos que sí odiaron y odian al Comandante Chávez.
Más allá de ésto, me temo que el Petro, vaya a terminar en una manera de ceder nuestra soberanía sobre nuestros recursos naturales, además de un mecanismo de especulación financiera, donde se obtendrán divisas de cualquier proveniencia y con el que se saldarán deudas a trabajadores, en una especie de «corralito», se harán pagos y se venderán empresas del Estado. Ya veremos, si esta iniciativa, tan publicitada termina de abrirle un boquete más grande a nuestra maltrecha y única nave. Yo en lo particular, no confío para nada en los sectores netamente especulativos, ni en los sicarios económicos, ni en las buenas intenciones de los sectores provenientes de la extrema derecha. Cosas de Chavista.
Estamos viviendo situaciones muy complejas. Lamentablemente, debo decir, el Presidente no ha estado a la altura del compromiso, al contrario, le ha hecho mucho daño al Chavismo y a todo el país, ésto va más allá de la diferencias de enfoque que podríamos tener con respecto a la política. Es una situación calamitosa que requiere de la unidad de los patriotas para recomponer lo mejor de nuestro pueblo, su espiritualidad, su esperanza, su fé en el futuro luminoso de la Patria de Bolívar. Lo haremos.
Vaya mi más fraterno saludo, reconocimiento y toda mi solidaridad a los Trabajadores del Ministerio de Petróleo y de PDVSA, vaya mi reconocimiento y permanente apoyo a los Oficiales y soldados de nuestra Fuerza Armada Bolivariana, ustedes son garantía de nuestras conquistas sociales. Ustedes conocieron y trabajaron junto al Comandante Chávez, le estrecharon la mano, escucharon su palabra y saben del amor y confianza que tenía hacia ustedes, no se dejen atropellar bajo ninguna circunstancia y que su honor no sea mancillado por nadie.
Terminando el artículo me llega la triste noticia del fallecimiento del Maestro José Antonio Abreu, venezolano de excepción, que gracias a su genio e intenso trabajo logró crear el sistema de Orquestas, orgullo de todos los venezolanos. Lo conocimos y lo apoyamos como hizo el Presidente Chávez. Vaya mi solidaridad y sentimiento de pesar a sus familiares, a los Directores y a los jóvenes del Sistema.
Tuvimos la oportunidad de llevarlos al salón de la Asamblea General de la ONU, única vez en nuestra historia, con ocasión de nuestra presidencia en el Consejo de Seguridad. Venezuela mostró al mundo su mejor cara, lo afirmativo venezolano, por intermedio de nuestros muchachos y del Maestro Dudamel, su discípulo más destacado.
En estos difíciles momentos, mucha unidad, combatividad y conciencia. Nosotros nos volveremos a ver y trabajaremos juntos para salir de esta difícil situación, con el favor de Dios y el ejemplo de Chávez. Cada venezolano cuenta, todos los patriotas son imprescindibles pues serán el eje fundamental de la recuperación de la Patria. Con Chávez Siempre ¡Venceremos!