No hay peor ignorante que aquel que ignora su ignorancia. Con las palabras del clásico comenzamos este texto. Venezuela sufre hoy de un nuevo exceso de ignorancia ignorada. El gobierno del lumpen sindical tiene ese defecto de origen, por eso todo le sale mal. Veamos.
Por llegar a la presidencia la persona no se transforma en un sabio, la sabiduría del conductor reside en convocar a los sabios, en reconocer a la ignorancia, y el lumpen sindical acostumbrado a la simulación, al llegar a la presidencia confundió las apariencias con la realidad. Cuando el presidente sale en televisión hablando de criptomonedas no significa que sea un experto, repite lo que le suministro un panel de especialistas, hasta allí todo bien, el presidente es vocero de una política. El problema se complica cuando el grupito de alacranes jala mecates le hace ver al débil presidente que él sabe todo de todo, cuando triunfa el odio al conocimiento y la adoración al dios improvisación. Veamos.
Allí comienza el desastre, cuando la cúpula dirigente ignora su ignorancia. Y con el lumpen sindical no podía ser de otra manera, viene de unas batallas donde la simulación es más importante que la realidad, donde la mentira dispensa todo argumento, la represión supera cualquier ley, la lealtad es desconocida, los apetitos básicos son justificación ética, donde el esfuerzo es tabú, el conocimiento excomunión.
Los padecimientos de hoy tienen su origen en esa ignorancia, es suficiente ver el trato a los gerentes en pdvsa, cambiados por ignorantes de su ignorancia, y el desastre que eso produjo. El lumpen no reconoce nunca un error, una falla, al contrario busca culpables, aunque el error sea voluminoso. Por ejemplo, la petrolera producía tres millones de barriles, después que los ignorantes tomaron posesión produce doscientos mil barriles, pero la culpa es de las medidas gringas, de la administración anterior, de Dios que no acude con rapidez.
Las triquiñuelas, las mentiras, le daban resultados en el campo sindical, allí podían apoderarse de un sindicato como la peste, y de vez en cuando un bono acallaba toda protesta. Pero no funcionan en la conducción de un país. Con la pandemia del coronavirus la situación es diferente. Los enemigos de las batas blancas se estrellaron contra un virus que no pueden poner preso en la tumba, o exiliar y callar, o lanzar de un décimo piso. Es un asunto de la más alta ciencia, de conocimiento. Pero la ignorancia que se ignora, atacó a las Academias, amenazó con la operación “tun tun”. Por supuesto que la realidad superó a las mentiras y la situación hoy de la pandemia es catastrófica, después de cinco meses lo único que aplanaron fue a la credibilidad del gobierno.
Un emblema que pasará a la historia particular de la ignorancia en funciones de gobierno será el Poliedro, vaya Ud. a saber qué fue lo que hizo delcy allí. Es fácil deducir que la construcción de un hospital es un asunto que requiere planificación, conocimiento, saber lo que se hace, y es igualmente fácil deducir que en esa construcción violaron todos estos principios. Si alguna duda cabe, pensemos que pusieron de director no a un experto, a un doctor conocedor del asunto, quizá fue que ningún galeno quiso “bañarse de gloria allí”.
El país, con esta conducción, es inviable, ojalá los que pueden hacer algo actúen a tiempo.
SIN SOCIALISMO NO HAY INDEPENDENCIA.
PATRIA SOCIALISMO O MUERTE… VENCEREMOS.