Las franquicias nacionales, rusas y gringas, guaidoses y maduristas, se reunieron en México en un intento por reorganizar la dominación capitalista. Iban con toda la parsimonia del mundo, sólo reuniones el fin de semana. Firmaron primero el acuerdo de discutir, el próximo fin de semana discutieron de qué discutir, todo con calma, congelado como en Noruega, eso sí muchas fotos y pocas nueces. Algunas buenas expectativas que duraron poco, en corto tiempo el ambiente fue enrarecido. En una jugada propia de tahúres de arrabal, nombraron a saab miembro de la mesa de negociación, ¿qué es una raya más para un tigre? Antes lo habían nombrado diplomático y lo nacionalizaron exprés. Todo estalló cuando los gringos se llevaron a saab, y la delegación de maduro se retira de las reuniones, no sabemos si definitivamente.
Pase lo que pase, el diálogo en México está desacreditado, las derechas se desligaron de la masa, la gente no le da crédito a ese show, lo considera una payasada. Lo importante ahora es tratar de ver hacia el futuro: después de haber fracasado este intento de tejer un nuevo pacto de dominación ¿qué pasará?
El madurismo está golpeado con el episodio de saab, que, además de todo, es una operación psicológica que precipita las contradicciones dentro del madurismo. En el madurismo hay dos tendencias principales: los que quieren pactar, y los que sienten que no tienen amnistía posible, los arrinconados que quieren resistir. Ver a saab vestido de naranja, interrogado por un juez en Miami, le enfría el ánimo a cualquiera. Se oyen dentro del madurismo los ruidos del desplome. Parece, hasta ahora, el grupo que quiere resistir es el más fuerte, decide las acciones más disparatadas.
Los guaidoses siguen al pie de la letra las instrucciones de los gringos y europeos, y esperan los resultados, ahora van a elecciones, preparan el terreno para futuras acciones que serán decididas por sus jefes en acuerdos con la contraparte imperial, los rusos, los chinos. Las fracciones de la derecha, del gobierno y de la oposición, no logran ponerse de acuerdo y en ese afán se han desgastado, perdieron el favor de la gente, la masa va al garete sin liderazgo, sin referencia.
Los restos de la llamada izquierda navegan en su tradicional yoísmo, viven mirándose el ombligo, oyéndose sus añejas monsergas de rígidos manuales, repitiendo los errores de siempre dentro de una burbuja de cristal.
La necesidad de recomponer la dominación capitalista sigue pendiente. El desequilibrio de un gobierno muy débil, destartalado y una oposición consumida en sus apetencias grupales, sumado esto a las insoportables condiciones materiales que sufre la sociedad, nos indica la necesidad del capitalismo, de una alta represión, para reorganizar la dominación política y callar las protestas económicas, de una masa al garete.
El chavismo auténtico, aún no consigue reagruparse, sus líderes víctima de una feroz campaña de desprestigio, de neutralización, no han podido construir la opción creíble que la masa espera. Tiene la tarea urgente de recomponerse, para tener opción de dirigir a la masa en los días turbulentos que se avecinan. El momento reclama una referencia política, que dispute el poder político, distinta del reformismo de unos, y de la opción fascista que asoma sus colmillos. No importa el tamaño, no importa su fuerza física, lo importante, lo fundamental es su claridad política, su solvencia moral, la fuerza de sus consignas, el valor de señalar al madurismo como el enemigo principal, engañador, que no es chavista, ni Socialista, y mucho menos antiimperialista. La precisión de señalar la necesidad de sustituirlo como origen básico de todos nuestros males, responsable de la indefensión de la Patria. Y el valor de decirle la verdad a la masa irredenta, aunque rompa con lo establecido, aunque se quede sólo… por ahora.
¡CHÁVEZ PODER POLÍTICO!…