El caso de David Malpass, José Ignacio Hernández, Ricardo Ramos, el hijo de Henry Ramos Allup, Francisco Morillo, y Delcy Rodríguez…, esa es una distracción. Luego, Ramos Allup retó a Bernabé Gutiérrez a intentar tomar la sede de AD. «Te estamos esperando», grita el anciano…, esa es otra.
Si yo soy un pensionado, que cobrará este lunes 450 mil bolívares –solo piensen en eso – ¿qué podría interesarme Bernabé Gutiérrez y el destino de Acción Democrática? Si me acaban de “suspender” de mi trabajo, estoy desempleado ¿Qué me puede interesar Citgo y las conspiraciones del presidente del Banco Mundial contra Venezuela? Una persona en condiciones miserables no es capaz de interesarse en “relaciones” tan complejas, exigirles “conciencia” o algo parecido, para que tengan paciencia, de tal manera que puedan tomar partido por el gobierno –que en su mayoría sus funcionarios viven bien, comen bien, tienen dólares o cuentas con mucho dinero – ¿No les parece una extravagancia, por no decir una burla, un chiste, una hijo deputada pretender que tengamos estas preocupaciones?
Estos títulos de escritos nos desvían de la atención de lo que realmente nos perturba ahora a la mayoría de los habitantes de este país. “La farsa de Henry Ramos Allup y de Bernabé Gutiérrez”, “Memorias de un escuálido en decadencia; Bernabé”, “Los nuevos rectores del CNE y la judicialización de los conflictos partidistas”, “El llanto adeco”, “La Columna de Dante; Vamos a elecciones”.
No sé qué tanto puedan cambiar unas elecciones la situación del país, donde pugnan, o pujan, los mismos manipuladores y embusteros de siempre, desde el señor Falcón, pasando por Bernabé Gutiérrez hasta Capriles Radonsky, por una lado, y Maduro y sus diputados siervos por el otro. Pero a estos se les suman el gordo Barreto, Claudio Fermín y Ochoa Antich, “llenos de buenas intenciones”, pero que sin embargo son políticos brumosos que no se identifican con las fórmulas liberales capitalistas, por no confundirse con Maduro y la derecha, pero tampoco lo hacen con el socialismo, para no rayarse, otra vez con Maduro y con Chávez (enlodado de las cagadas del gobierno y el partido de Diosdado) y con los que ellos llaman “radicales”, la “ultra izquierda chavista”, los “académicos” (nosotros preferimos que nos conozcan como “el chavismo del Plan de la Patria original”, los socialistas).
La realidad es esta: “Pago de pensión del IVSS correspondiente al mes de julio se realizará este lunes 22 de junio”. Dígame señor lector, ¿qué puede hacer por su vida una persona con 450 mil bolívares y una bolsa de comida mocha –porque un militar o un funcionario sin escrúpulos se quedó con la leche y el aceite para venderlos? “Jean Mendoza del sector maderero; Trabajadores realizan acción unitaria en Guayana y exigen un salario que cubra la canasta básica”. ¿No les parece que la gente común comienza a resentirse del hambre y las necesidades? “Movilización obrera unitaria hoy en Guayana; “11.000 trabajadores han sido desactivados en medio de la pandemia” ¿No sienten que se avecina una conmoción social?, ¿que el gobierno y la otra derecha prefieren voltear la mirada hacia las elecciones, buscando distraernos de nuestra desesperación, porque tienen miedo de perder otra oportunidad personal?
Todo se descompone, y nuestros opinadores nacionales se pierden en asuntos menos riesgosos, se comportan con “prudencia”. Unos hablan de Maduro el presidente de la paz (¿?), otros se solazan con el libro de Bolton, o con el final de Trump y Bolsonaro (¡puro deseo”)… “Walter Martínez afirma que su salida de VTV es la «materialización de las amenazas que me hicieron de sacarme del aire». Esto, por ejemplo, es una noticia importante, pero para aleccionarnos de cómo funciona el poder tiránico frente a la prudencia. Su salida del “aire” la tuvo que haber previsto el periodista con anterioridad, como lo hace en sus análisis semióticos de imágenes, declaraciones y demás signos. El señor Walter, Martínez cuando todavía apostaba por Maduro, se olvidó del justo derecho a réplica que exigía dejar hablar a Ramírez para defenderse de las acusaciones y la condena anticipada hecha por el gobierno sin pruebas, no ha debido ser tan “político”, tan “prudente”, tan miedoso, con alguien a quien le tuvo mucho respeto… pero resulta que los que se conservan demasiado terminan por pudrirse. Con ingratitud paga el poder delirante a los “periodistas prudentes”, ¡lástima!, es difícil vivir con miedo; el periodista reaccionó un poquito y lo tiraron al techo.
El país se encamina, poco a poco, a un estado de represión absoluta, escondido bajo a una capa de propaganda, exacerbada de mentiras y distracciones sobre asuntos que ahora, si nos conciernen, no nos preocupan.
Cualquiera dirá que lo que nos hace falta para vivir depende de las sanciones o de los robos de Guaidó, Allup y Leopoldo López. Pero, dese un paseo usted por Las Mercedes o La Florida, ¡están en muchas partes y hay de todo!, y visite los mercados y tiendas dolarizadas; ¡no se ha dejado de importar alimentos y artículos de todo tipo! Igual pasa con la gasolina, si tienes dólares no tienes limitaciones.
Si tienes dólares y necesitas medicinas y asistencia médica, de la especialidad que sea, la consigues. La excusa del gobierno no vale, es solo una excusa. Y la gente se resiente porque lo sabe, porque no tiene dinero y no puede conseguir lo mínimo que necesita para vivir… y otros sí, ¡pero otros sí! Las ventajas, los privilegios, las inequidades se mantienen iguales o están más acentuadas que en la cuarta república, nada tiene que ver ésto con las toneladas de oro que se quieren robar los ingleses, Guaidó o maduro, o con Citgo y las conspiraciones de Ramos Allup y su hijo, los cuales hasta hace ratico eran socios petroleros del gobierno… ¡El que tenga ojos que vea!, ¡el mercado está abierto!, y esto será igual con Guaidó y EEUU dándole órdenes.
El país puede reventar o puede convertirse en una cárcel, en un gueto de pobres y desgraciados. Por eso antes debemos pensar bien en el futuro que se nos promete. ¡Hace falta un liderazgo que nos oriente hacia una salida distinta al desastre capitalista! La prudencia ya no sirve de mucho, es para los amilanados. Todos los días hay algo nuevo que se acumula: un preso, un perseguido, un funcionario ladrón abusando de su poder, un abatido que se resistió al arresto, un vecino muerto antes de tiempo. Y cada vez más la gente se resiste a vivir en la injusticia, viendo cómo los que pueden tienen y los que no tienen no pueden, ni siquiera sobrevivir a la angustia. Las estadísticas de enfermos de los nervios, de desnutridos (dentro de la clase media hay muchos que no se cuentan por vergüenza), de ciegos y medio ciegos, de diabéticos… no se conocen, pero seguro que son más alarmantes, que multiplican varias veces la cantidad de contaminados por el virus corona y sus respectivos muertos. Hace falta un líder que nos lleva por un camino distinto del capitalismo y el colonialismo. Las elecciones solo son un pote de humo, no sabemos siquiera si las habrá, el dinero robado no importa porque de alguna manera el “libre mercado” está instalado hace rato en Venezuela y funciona.
¡Hay que volver a Chávez!