…“Es por eso que a la tesis reaccionaria de imperio y de la burguesía apátrida contra la Patria, nosotros y nosotras le oponemos la tesis combativa, creativa y liberadora de la independencia y el socialismo, como proyecto abierto y dialéctica constructiva: la independencia no ha terminado y la forjaremos en nuestra lucha diaria y permanentemente” Presentación, Plan de la Patria
Independencia, patria y socialismo van de la mano, este es el legado político de Chávez, del auténtico Chávez. ¿De qué seremos independientes?, de los imperios y de la burguesía, dos conceptos que podemos abreviar en “cultura y sociedad capitalista”. Es un proyecto “abierto” porque unas cuantas conquistas no lo agotan, es un proceso de perfección constante hacia un ideal. Sin ese ideal, sin ese norte, sin esa estrategia de vida para la sociedad toda acción política es inútil, son golpes al aire donde se pierde toda la fuerza. Este proyecto supone un cambio político radical, consolidar el poder popular, organizar la producción y producir para ser independientes de los imperios pero también del capitalismo: independencia alimentaria, económica, energética, tecnológica, científica, educativa, son estrategias que deben tener como centro al ser humano y no la ganancia de unos cuantos ricos, que jalan hacia el socialismo, y a la expansión de la conciencia, desde la conciencia del deber social hasta entender la razón de nuestra existencia en el planeta.
Una acción política independiente en las circunstancias actuales es casi imposible sin un norte político distinto al capitalismo. Hoy hay una guerra entre intereses económicos nacionales y capitalistas, entre dos estímulos que son tan excitantes como irracionales; nacionalismos exaltados y conquista de mercados. Cualquier país que apoye a cualquiera de los bandos principales debe escanciar todo en alguno de los dos, o tres continentes, polos; la neutralidad es casi imposible, porque la guerra traumatiza toda la economía capitalista planetaria, donde una sanción a Rusia afecta, para bien o para mal, a todo el sistema económico planetario, y afecta a nuestra economía como país petrolero. Y con una industria petrolera destartalada como la nuestra, la mejor oferta que podría recibir Venezuela ahora, desde afuera, es que otros se ocupen de ella y se usufructúan de nuestro petróleo; Venezuela dando tumbos en esta guerra entre hegemonías capitalistas.
Para el madurismo la independencia es un reto que no parece no estar dispuesto a asumir retomando el camino del socialismo, el único posible. Decir que Venezuela (ahora) es libre de vender su petróleo a quien más convenga es sólo una declaración. Lo correcto es decir que Venezuela está dispuesta vender su petróleo (o lo que sea) al que esté dispuesto a comprárselo o llevárselo a cambio de un puñado de dólares. Cuándo se ha perdido el norte político, cuando se han disuelto las instituciones del Estado, el entusiasmo popular por la política, cuando líderes ineptos e indiferentes han privatizado el esfuerzo socialista de la economía arrancándole de las manos a los trabajadores y al pueblo chavista la posibilidad de manejar sus recursos y su destino, no se puede hablar de independencia, de libertad de elegir sino de la obligación de subsistir: la necesidad esclaviza a los seres humanos.
Es el caso de Maduro y su gobierno, ahora tiene la necesidad de vender o alquilar los recursos naturales y humanos del país al mejor postor, sin independencia, obligados por la necesidad, dentro de una guerra planetaria. La idea de que EEUU solo vino a Venezuela a rescatar a los dos presos no es consistente con todo lo que pasa en el mundo. Estados Unidos viene a asegurar el petróleo venezolano, ponerlo de su lado, y presiona. Putin y los chinos hacen lo mismo.
“La independencia definitiva es nuestra causa y nuestra tarea permanente”, dice Chávez, y el proceso de independencia fue suspendido y revertido por Maduro después de su muerte, Con la destrucción de nuestra industria petrolera nos entregó a las trasnacionales, hizo que éstas dictaran otra vez la política petrolera, según sus mezquinas necesidades y sobre la ignorancia e ineptitud de los directores nombrados por el madurismo. Con el despilfarro de nuestros ahorros, entregados a los privados desde el mismo año del asesinato del comandante Chávez hasta hoy, y luego robados. Con la desmovilización popular en nombre de una paz boba, cediendo espacios al mercado capitalista, al liberalismo, y a la oposición, Guaidó y similares; indultando y perdonando a la oposición y encarcelando y persiguiendo a trabajadores críticos chavistas. Sin socialismo es imposible ser independientes: el primer objetivo del Plan de la Patria: ¡Independencia y Patria Socialista!