Desde hace diez años, o quizás más, la sociedad venezolana es parte de un lento genocidio y de un masivo engaño. Es el avance del capitalismo, sus éxitos, en la lucha feroz contra el intento Socialista.
El capitalismo, más allá de ser un sistema de organización social, es un lento genocidio. Bajo el capitalismo la humanidad se dirige a su extinción. Las señales son claras, hasta los niños de escuela hacen ensayos sobre el desastre climático. Y está a la vista el peligro de una guerra nuclear, bajo el capitalismo la especie humana, el homo capitalista, fábrica bombas atómicas que son capaces de destruir varias veces el planeta. Esto es indicativo claro de que la especie está enferma, construye su propia destrucción, su propia infelicidad.
Venezuela estaba ensayando la liberación de este morbo que es el capitalismo, ser ejemplo para el planeta, señalar rumbos, traer de vuelta la esperanza en la humanidad. Y el intento fue frustrado con el asesinato del líder. Descabezado el movimiento, las fuerzas del genocidio capitalistas, como una peste tomaron la conducción de la sociedad.
El engaño es la principal arma de los restauradores del capitalismo, de los desleales, en esta batalla contra la vida. Se disfrazan de Chavistas, así manipulan el sentimiento de la masa; construyen miedos y amenazas ficticias, bloqueos raros, persecuciones de fantasmas, cacerías de brujas. Crean una contrafigura, un malvado, un villano, como en las novelas de Cabruja, y esa novela de peleas de gobierno y oposición es parte fundamental del engaño masivo. La oposición y el gobierno, el madurismo y la derecha gringa forman parte del mismo engaño. Escenifican entre ellos peleas pactadas: guaido incólume, leopoldo, se escapa, tarek, es “decentemente investigado”, no es rata inmunda. Mientras que los dirigentes chavistas leales al legado, son objetivo del linchamiento mediático oficialista.
El engaño intenta ocultar la batalla principal, definitiva, para el país y para la humanidad: el enfrentamiento entre el Socialismo y el Capitalismo, entre la vida y la muerte. Por sobre las anécdotas que alimentan las noticias y los twitter, se encuentra la batalla por la especie humana y la felicidad del país. Mientras nos detenemos en las rabietas de jorge, o de nicolas, las acusaciones vacías de diosdado, mientras nos distraemos con los chismes de twitter, la humanidad y el país, en manos del capitalismo camina hacia su destrucción, el Socialismo es vapuleado por todos, el gobierno deformándolo, hablando a su nombre mientras abre las puertas al capitalismo, la oposición denostando de él sin nadie que lo defienda.
Es necesario ir a las profundidades de la confrontación, sólo así, comprenderemos la confusa realidad, develaremos el engaño, entenderemos la esencia de la confrontación. Si desbrozamos el ambiente de polvo y paja, encontraremos unos datos importantes para la comprensión: Primero, gobierno madureco y oposición gringa están unidos en un mismo propósito, guerra a muerte contra el Socialismo, contra el legado de Chávez, sus peleas son en la superficie, en lo principal están de acuerdo: pdvsa privatizada, los une, revertir la propiedad social, los une. Segundo, al bloque enemigo del Socialismo, del chavismo, lo guía el egoísmo, defienden sus intereses individuales, enriquecerse. Al Socialismo lo guía el bien común, la conciencia de pertenencia a la sociedad. Es una lucha, en última instancia del egoísmo contra “el amaos los unos a los otros”.
El tránsito de los ensayos Socialistas hacia el capitalismo, la historia lo dice, han sido violentos, tienen un interregno fascista. Ahora, como nunca, es necesario concretar un bloque de dirección Chavista que se enfrente a la liquidación del Socialismo, al arribo del fascismo.
¡CHÁVEZ, VERDAD!