El Plan de la Patria es un plan de acción política, y fue hecho para el PSUV y su militancia, pero luego que Chávez murió fue falsificado por parte de la dirección del partido, en solo semanas. Así mismo esa militancia está obligada a debatir internamente sobre ese hecho de tanta significación política, que está a la base de todo el giro político de maduro hacia el capitalismo, hacia la derecha.
Esa misma militancia, por encima de la disciplina política que exigen los que falsificaron el Plan de Chávez, está obligada a debatir sobre su muerte, a buscar las razones políticas de su asesinato, saber a quiénes favorecía su caída, vistas puestas sobre el mismo Plan de la Patria. Se trata de otra confrontación de clases, disimulada de disciplina, de lealtad, de una falsa unidad en torno a un grupito de traidores manipuladores.
Las organizaciones obreras también deben reflexionar sobre el giro antiobrero del «gobierno obrero» de Maduro. La pregunta que todos se hacen es: ¿Por qué las cargas de la crisis las llevan los trabajadores y no los capitalistas, la burguesía, los empresarios chupasangre? La respuesta es: porque la revolución de Chávez fue interrumpida, la masa chavista desmovilizada, pacificada y fraccionada, y porque el gobierno se alió, acordó en secreto con la empresa privada para «hacer la revolución de la revolución», hacia la derecha, 180° hacia atrás.
Este debate lo deberían estar haciendo ahora al interno del partido PSUV, del PCV original, y todos los grupos políticos que apoyaron a Chávez en vida, con seriedad, haciendo una «línea de tiempo» de los hechos, develando las trampas y las manipulaciones de maduro y sus secuaces; volver a Chávez a través de su espíritu combativo, crítico y reflexivo.
Aunque parezca una exageración, el futuro de la patria depende hoy de esa militancia y de los trabajadores organizados, de que reaccionen con valentía a una dirección política petulante, intolerante, que usa su poder en contra de su propia base política, amedrentando a su propia gente. ¡La razón está de parte de Chávez!, no hay que temer a la disensión, tampoco a la «disección» del partido. Si no sirve y no se puede cambiar la dirección del PSUV, ¡se funda otro PSUV sobre el legado socialista del Plan de la Patria de Chávez!, un PSUV chavista, crítico, verdaderamente político, democrático y de masas. Ya hay una «Acción Democrática», ¿De qué sirve otra?
¿Por qué fue eliminado Chávez?, ¿por qué fue falsificado el Plan de la Patria? No es suficiente la maldad del imperio, su bloqueo y sus sanciones, para justificar el cambio político de Maduro y su «pequeño partido», la militancia chavista y los trabajadores en lucha están obligados a responder esas interrogantes para poder retomar el camino de la dignidad clasista, de la «lucha de clases», y esto no es retórico, es una traducción de la realidad política que vivimos con un gobierno asustado, una derecha yanqui contando pollos antes de nacer, y las consecuentes reacciones fascistas, obreros presos, medios silenciados, amenazas y amedrentamientos.
¡LE TOCA EL TURNO AL CHAVISMO DE CHÁVEZ!, ¡SOCIALISMO ES EL FUTURO, VOLVAMOS CON CHÁVEZ POR ÉL!