Se tiene o no se tiene soberanía sobre cualquier territorio. La pregunta 5 del referéndum sobre el Esequibo parece ser la de más sentido porque son las propias ideas de Chávez, las otras elevan la mente de los venezolanos a imprecisiones que solo nos hace sentir grandes patriotas, y cultos en cuestiones que ignoramos completamente, son una vulgar manipulación dentro de otra mayor manipulación… de la ignorancia. Dice así la pregunta 5 «¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y que se desarrolle un plan acelerado para la atención integral de la población actual y futura de ese territorio, que incluya, entre otros, el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el derecho internacional, incorporando, en consecuencia, dicho estado, en el mapa del territorio venezolano?». Lo ridículo es que ésto no se pregunta, eso se hace. La soberanía se ejerce.
Pero, qué importa saber eso, ese referéndum es una distracción para que la gente siga con la mirada elevada hacia el cielo así se tropiece a cada rato con la realidad; las cuestiones grandes e importantes, con el poder de la imprecisión compensan el dolor de vivir con miedo y con necesidades.
Los políticos que no saben lo que están haciendo, más allá de lo que concierne a sus intereses personales, se creen el cuento de que están haciendo patria, de que son hijos de libertadores y se llenan la cabeza de consignas que evocan una gloria tan elevada como difusa, así no tienen por qué atender la banalidad de la realidad, ocuparse de la mecánica de cómo acercar lo glorioso a lo concreto. En este sistema de elecciones y mentiras, no hay un personaje de la política que no actúe en nombre de cosas elevadas: de la libertad, por la prosperidad, por la democracia, la independencia y la soberanía, sin embargo ninguno es capaz de precisar nada sobre la libertad, libertad de quién o de quiénes, igual pasa con la prosperidad, no hay uno solo que pueda decir cómo es posible que propósitos tan elevados puedan cobrar una forma concreta en la sociedad, es decir, en la vida de la gente común, que siente y padece con sangre en las venas… Pero esa gente común, obnubilada, sigue persiguiendo junto con estos «líderes de la patria» vaguedades, sobre las cuales nadie se detiene a pensar, solo se cree en ellas, como quien cree en Dios, cuyo valor y existencia no se discute, mientras lo podamos secuestrar para que sirva a nuestros propios intereses.
¿Qué tiene que ver ahora el referéndum sobre el Esequibo con lo que pasa en el país? Nada. Somos 30 millones (menos 8) de venezolanos que ni siquiera sabemos cómo se llega a esa frontera, o que queramos ir allá. La mayoría de los habitantes de este lado están «hipnotizados» por lo que prometen otras tierras como Colombia, Chile; atravesar el Darién y desde México cruzar a los EE.UU, ir a España…, o vivir y morir aquí magnetizados por una Patria que flota y orbita junto a otras razones excelsas, pero imprecisas, argüidas por los líderes ingrávidos de este país, que flotan junto a ellas. Parece ser que en Venezuela, nadie que se considere serio pone un pie en la tierra.
A un año de las elecciones presidenciales MCM ha dicho que está dispuesta a «llegar hasta el final», con su victoria en las primarias, y esto se traduce en problemas. Ya Diosdado se reunió con gente para contener las guarimbas que él supone vendrán pronto. La torpeza del gobierno es inaudita, una parte, haciendo de policía bueno declara la «constitucionalidad de la participación política de todos los venezolanos» mientras el policía malo ilegaliza esa participación inhabilitando, robándose las tarjetas ajenas etc., persiguiendo a todos sus competidores, como si el miedo y la desesperación no se notara. Personalmente creemos que EE.UU va a presionar para que el año que viene esté en la contienda electoral MCM o un equivalente, y esto traerá peos y peos en la calle y dentro del partido de gobierno PSUV, que ahora se ve más fraccionado y débil que nunca.
Pero eso no parece importar al gobierno mientras haya cosas más serias que atender, como el campeonato de béisbol profesional, el referéndum (que es como otra competencia), las declaraciones en la ONU sobre la paz mundial, el desarrollo de las fuerzas productivas ahora sin sanciones, perseguir a los traidores a la patria, a los que incitan al odio, a los que maltratan perros callejeros y vestirlos de naranja… hasta que caiga el cielo de las imprecisiones, como una platabanda, sobre nuestra cruda realidad.
Y la realidad nos indica pobreza, hambre, miedo y malestar social, y el ajuste de la tuerca del fascismo a los pobres, bien ahora por parte del gobierno de maduro o por el lado de los mariacorinos junto a EU, cuando ganen las elecciones el próximo año.
Alguien dijo que las imprecisiones tienen el poder de engrandecer y elevar a las personas por encima de la realidad, queda de nosotros precisar la realidad y tomar una decisión acerca de nuestro futuro como chavistas: o nos rendimos a la fatalidad capitalista o retomamos el camino de la revolución socialista. En esta bruma no se nota, pero pronto sentiremos la presión del capitalismo, ¡la represión del capitalismo!, la exclusión y la pobreza será nuestra forma de vida cotidiana, la venganza de maduro en contra del chavismo será la venganza del capitalismo en contra de los pobres, cuando el madurismo se diluya en él. No podemos acostumbrarnos a ello. Debemos reaccionar temprano, más tarde será tarde.
VOLVAMOS A CHÁVEZ
