Es frecuente en política que las masas engañadas equivoquen el objetivo de sus luchas, cambien las metas estratégicas por nimiedades tácticas, este truco es muy usado por los dominantes, por ejemplo, escenifican intensas luchas entre los partidos del sistema, trump contra biden, la gente se alivia cuando gana su candidato, piensan “triunfamos contra el otro equipo” como si de futbol se tratara, danzan alrededor del vano trofeo, mientras el capitalismo, el imperialismo goza de buena salud. Aquí padecimos este engaño durante más de cincuenta años, ad y copei cambiaban los roles de oposición y gobierno engañando a la masa y todo seguía igual.
En Venezuela ocurre un inmenso extravío de las metas estratégicas del chavismo: Luego del asesinato del Comandante Chávez se puso en marcha una fina operación de desmontaje de su pensamiento y de su acción, el Socialismo fue guillotinado y se reinstaló el capitalismo, el pensamiento de Chávez, tantas veces proclamado, fue deformado, olvidado.
Desplazado Chávez, en pensamiento y acción, con éxito y sin mucha resistencia, ahora se trata de establecer la forma política del capitalismo, montar el truco de las elecciones burguesas, simular cambio para que todo siga igual. El país está entrampado entre dos falsas opciones que son lo mismo. La tarea de los revolucionarios es romper este falso dilema, reconstruir la opción Socialista.
El objetivo del madurismo no es el Socialismo el centro de su política es su permanencia en el poder por sobre cualquier principio, entregando lo que sea. Y el máximo objetivo de la oposición gringa, la de guaido el duro de arrestar, la permitida, es derrotarlos en unas elecciones controladas, concertadas en un diálogo entre capitalistas, cambiar para que todo siga igual, le temen a una salida de fuerza que ellos no controlen, el fantasma de Chávez les hace rechazar a los militares, no quieren agitar esas aguas. El capitalismo sabe que maduro está agotado, necesita nuevo administrador y con las elecciones burguesas garantiza la permanencia del sistema.
Esas elecciones que promocionan todos los bandos capitalistas es el entierro del pensamiento de Chávez, volverá el opio electoral de los pueblos, la apariencia de cambio para seguir con el capitalismo, la esperanza perpetua y la miseria infinita. El Socialismo olvidado, el regreso a la cuarta república. El desmontaje de todo rastro de Chavismo auténtico.
Si el chavismo no reacciona se aproximan días muy tristes, la falta de virilidad del madurismo incapaz de afrontar de pie las dificultades, al menor obstáculo entregó las banderas del Socialismo, corrió a la falda del capitalismo, traicionó el pensamiento de Chávez y se debilitó. Esta claudicación abre las puertas a la revancha de la forma salvaje del capitalismo, vendrá la vendetta de la oposición permitida a arrasar con los escombros en que el madurismo convirtió al chavismo. Sacarán a Chávez del Cuartel de la Montaña ese será la señal de la solución final (la botada del retrato de Chávez de la asamblea fue un aviso), culminarán con mayor saña lo que el madurismo comenzó: el linchamiento moral y material de los líderes chavista capaces de dirigir la resurrección del pensamiento y la acción del Comandante.
La situación es clara, o el chavismo auténtico reacciona, establece con inteligencia líneas de resistencia, o el país se sumerge en la noche oscura de la miseria material y espiritual de la cuarta república. El reto es muy claro, es necesaria la valentía de aislar a los cinco del cogollo madurista, desenmascarar la farsa de que el madurismo es heredero de Chávez, demostrar que al contrario es su enterrador, construir el ideario chavista, rescatar su imagen, retomar su camino.
¡DEFENDAMOS A CHÁVEZ!