Si se llegara a un acuerdo de veda de la explotación capitalista en el Esequibo se caerían las máscaras patrioteras y seudo nacionalistas, tanto en Guyana como en Venezuela. ¿Si se quiere tanto al Esequibo porque no te ocupas del desarrollo humano, de su gente, que es el alma de toda nación, de todo pueblo? De este lado vivimos de incertidumbres en un país gobernado por ineptos y pícaros. No se sabe que buscan con este referéndum y su propaganda de guerra. Pareciera que intentan librarse de una derrota electoral y que todo acabe en un guerra, o sea, que la derrota de ellos se convierta en la derrota de todos (el consuelo de los cobardes). Inconscientemente están creando las condiciones ideales del peor de los fascismos, exacerbando un nacionalismo más sentimental que real.
Cero explotación en el Esequibo le quitaría todo interés al conflicto, o como mínimo cambiarían las motivaciones. Mientras tanto Maduro insiste en que los gringos alivien las sanciones; sin sanciones más ventajas para las petroleras gringas; en medio de una campaña por el referéndum, haciendo pulso con el presidente de Guyana, intercambiando ladridos.., ¿no desvela el madurismo el sinsentido del referéndum?
Pero todavía queda el problema de las elecciones. Si pierde Maduro, EU tendrá la puerta abierta para explotar nuestro petróleo, sin el “estira y encoje” de las sanciones y el bloqueo petrolero. “Oye gringo levanta las sanciones y deja el chantaje”, ¡Qué le preocupa a Maduro con esas declaraciones!:, ¿será su futuro personal y el de sus íntimos?, ¿qué les preocupa a todos ellos para después del referéndum?
Maduro habla de 5 consensos (como si ya los hubiera), que son producto de la convocatoria al referéndum por el Esequibo, pero los “consensos” económicos solo están en su mente (o en sus mentes). El año que viene será un año electoral, pero siempre que habiliten a María Corina Machado como candidata, es decir, siempre que así lo quiera EU. La oportunidad de oro de sacar a Maduro de la presidencia y colocar al frente del país a una aliada perfecta Washington, no la va dejar pasar EU por un referéndum que no es más que una huida hacia delante del madurismo; ellos lo saben. El resto es propaganda de guerra.
Después del referéndum se sabrá hasta dónde llegarán las locuras del madurismo, la propaganda, la alharaca patriotera, si llega a una confrontación bélica, o se abandona la ofuscación mirando hacia el otro frente, el de las elecciones y la candidatura de MCM (que es como decir, la candidata del Imperio).
Pero si la amenaza de guerra se usa como chantaje para que no haya elecciones, como lo dijimos antes, “nos jodimos todos”. En eso sí hay consenso con parte de la derecha oportunista.
Después del referéndum se decantan más las mentiras y los disimulos y emergerán verdaderas razones. El único consenso claro en este drama nacional es el de las petroleras que vigilan la pelea de perros a la que se prestaría Maduro, el madurismo y una secuela de oportunistas, en su desesperación por no ir a unas elecciones donde todos van perder. Ahora mismo, todo el que no tenga nada que buscar en las elecciones frente a la candidatura de la Machado prefiere la guerra, pescar alguna ventaja en una crisis nacional de envergadura, pensando en otras elecciones post conflicto, donde la Machado ya no tenga la misma fuerza por su postura a favor de Guyana, que más bien es a favor de Estados Unidos.
Maduro enciende la mecha de la guerra y la disfraza de unidad nacional, donde estarán todos los oportunistas del país, perdedores, ambiciosos, especuladores, delincuentes, empresarios, ¡hasta los embajadores chinos y rusos!, que serán convocados a un concierto nacional por la defensa del Esequibo.
Exacerbar un nacionalismo emocional sobre un cúmulo de problemas y tensiones sociales es peligroso, es preparar una bomba de odio y venganza, e instalar el fascismo en los espíritus más débiles y desgraciados de los dos países.
Venezuela es una nación deshecha, sin soberanía cierta sobre sus recursos y sus leyes, debemos despertar y no caer en la trampa de la manipulación de la convocatoria a la unidad del odio, la xenofobia, del falso nacionalismo. Hay que convocar a la reconstrucción del país y sus instituciones, Volver a Chávez y al plan de la patria, luchar por nuestra soberanía sobre lo que perdimos con Maduro y el madurismo, y por el socialismo.