Antes de dar respuesta a la pregunta es necesario ubicarnos históricamente:
De manera constante, aunque sutil, se desarrolla una operación de liquidación en contra del chavismo, del legado del Comandante. La primera fase fue su liquidación física, luego vinieron en sucesión diabólica las fases de desmantelamiento ideológico, de los avances en economía y organización social, y la persecución a los dirigentes chavistas más conspicuos, aquellos con capacidad de resistir a la operación de liquidación, con capacidad de denunciar y hacerle frente a la operación de liquidación.
La operación tiene como fundamento principal la reserva, el ocultamiento, la masa no debe percibir el desarrollo de la misma. Es por eso que no se investiga su asesinato, allí se evidenciaría la esencia de la operación. El desmontaje ideológico se efectúa con sutileza macabra, abundan las alabanzas al capitalismo, a la burguesía transformada en “revolucionaria”, los estímulos al egoísmo, la fragmentación de organizaciones sociales y políticas. Después, con el tiempo pierden la vergüenza, y se califican de manera abierta y grosera, de errores los avances hacia el Socialismo en materia económica, la propiedad social sobre los medios de producción se transformó en anatema, un pecado. La persecución a los líderes chavistas es enmascarada tras las acusaciones de corrupción, esa acusación difusa que nunca se concreta en los tribunales, jamás presenta pruebas, con ella se desmanteló a pdvsa, con ella están llenas las cárceles de secuestrados sin juicio.
Todo debe ser dicho, la operación de estrangulamiento del chavismo ha tenido éxito, lo transformaron en un inocuo slogan útil para actos especiales, frases, imágenes sin ningún peligro para el capitalismo. Los capitalistas que ayer huyeron espantados con el ángel de la justicia socialista, hoy regresan y aplauden a la alta cúpula del madurismo, que sumiso los visita en su casa. Para ellos pasó el peligro. El chavismo está duramente golpeado, su recomposición, además de vital, necesita de mucha sapiencia.
Lo primero, es entender que la recuperación del chavismo estará precedida por la existencia del chavismo. Es necesario que el chavismo exista, es decir, que sea identificable por la masa confundida, que se conozcan sus dirigentes, sus organismos, sus diferencias claras con el madurismo y con la derecha gringa. Simultáneamente debe desplegarse una vigorosa lucha ideológica, reivindicar al Socialismo, al chavismo auténtico, sin complejos romper el cerco ideológico que ha construido el madurismo en conchupancia con la derecha gringa. Y por último y principal: todas las acciones del chavismo, por pequeñas que sean, deben tener como objetivo la salida del madurismo de miraflores, paso previo indispensable para la recuperación del Camino de Chávez, del rumbo al Socialismo. Esa es la brújula que no deja extraviar el camino. Todo se puede, todo se discute, pero la salida de maduro, y el rumbo al socialismo son condición “sine qua non”. Sólo de esta manera el chavismo recuperará su perfil revolucionario, su personalidad… Existirá.
De esta manera, vamos al referéndum, y al pueblo debe quedarle claro que es un paso para recuperar a Chávez, contra el madurismo desleal y la derecha gringa. Debe quedar claro que si el madurismo, como es previsible, tracalea al referéndum, entonces pasaremos con la moral en alto a la aplicación del artículo 350 de la Constitución, o mejor, el referéndum es un paso en el proceso de la aplicación del 350, no se detiene allí. Es también una vía para permitir al pueblo aplicar el artículo 333, colaborar en el rescate de la Constitución.
Artículo 333. Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia
Artículo 350. El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos.
A este desgobierno madurista lo desconocemos…