Hay hechos políticos, acciones, gestos que simbolizan toda una época, la marcan. Pensemos en el chino de la Plaza Tianamen, que se paró frente a los tanques y marcó la decadencia de aquel sistema. Recordemos el perdón, del Comandante Chávez, a los llamados paracachitos, que preparaban su asesinato, demostraba Chávez su condición de hombre sabio y humanista. Aunque, es el tratamiento a la disidencia, el trato a los presos políticos lo que marca con hierro incandescente la calidad de un gobierno. Los nazis y sus campos de concentración, son símbolo de aquella época. En Argentina, todavía sangra la herida de los niños desaparecidos por las dictaduras militares. Guasina, y el asesinato de líderes políticos marca la dictadura de pérez jimenez. Hoy, vamos a escribir de uno de esos hechos.
El secuestro de Fidel Ramírez es una acción que marca la calidad de este madurato. Fidel Ramírez, es un médico graduado en la ULA, que ha ejercido la medicina como un apostolado, con la misma dedicación atiende al mendigo que no tiene dinero, que atiende al Presidente de la República. Con la misma bondad da un consejo de vida, que receta un medicamento para atenuar los sufrimientos de una enfermedad. No es un activista político, es un activista humanitario. Vale destacar que atendió al Comandante Chávez, en aquellos primeros momentos de su enfermedad, Chávez tuvo en él, en esas circunstancias difíciles, a un destacado profesional que acertó en el diagnóstico, y a un apoyo espiritual como sólo puede darlo un humanista.
El Doctor Fidel Ramírez tiene siete meses secuestrado por el madurato. Le montan un falso positivo, algo que no es difícil ni raro en este nefasto decenio, y toda la saña de la cúpula se enfila contra él. Pero ¿Cuál es el delito del Doctor? Aunque parezca mentira, el delito es ser hermano de Rafael Ramírez, el Ministro de Chávez que sigue fiel a su legado, que su sola presencia, su actitud es una acusación perenne a los traidores. Con esta prisión absurda le cobran al Ministro Ramírez su condición de líder chavista, su gerencia exitosa de la industria petrolera, que contrasta con el desastre puesto por el madurato. Le cobran su éxito y su lealtad, dos cualidades que el madurato no puede exhibir.
La persecución de los familiares de los adversarios políticos, no es frecuente, se ve solo en los gobiernos más infames, más deshumanizados, es propio de dictaduras de la peor especie. Recordemos que fue hitler, el nazismo los que aplicaron el
SINPPENHAFT o SINPPENHAFTUNG que fue un concepto jurídico establecido en el Tercer Reich, según el cual un acusado de crímenes contra el Estado extendía automáticamente su responsabilidad penal en igual medida hacia sus parientes, de modo que tales familiares del acusado eran considerados igualmente culpables, arrestados y en algunos casos también condenados a muerte por el delito que cometió su pariente acusado.
¡El madurato lo aplica!
Esta prisión del Doctor Fidel, pone al descubierto, la condición fascista del madurato. La liberación de los muchachos Alfredo y Aryenis, ya no podían negar más su inocencia, desenmascaró al gobierno, las lamentables justificaciones del fiscal terminan de develar el tipo de justicia que se puede esperar de estos usurpadores. Ponen preso a los presuntos desfalcadores de pdvsa, pero el capo mayor está protegido.
El Doctor Ramírez, no es el único secuestrado en estas condiciones, hay muchos, cientos de raptados políticos, civiles y militares, sin juicio, el caso del Doctor los resume a todos. Podemos decir que la actitud frente a este secuestro, define la condición humana. Los organismos internacionales, deben tomar posición frente a estos secuestrados. Petro, preocupado por las relaciones de gobierno y oposición, por restituir la democracia burguesa, por la suspensión de las sanciones personales contra los jerarcas del madurato, debía de poner como requisito previo a cualquier acuerdo la libertad de los presos políticos, esa acción humanitaria sería señal inequívoca de que empezamos a salir de las tinieblas.
Aquí adentro, con más razón nadie, ningún dirigente debe quedar al margen de este hecho. Hasta cuando los hombres honestos dentro del gobierno se dejarán arrastrar por la barbarie, ¿serán cómplice de estos crímenes? ¿Será que la suerte de estos secuestrados, será la suerte de Nelson Martínez, del General Baduel, de Albán, de Azuaje? mientras la costra política, discute, con avaricia, las elecciones.
¡CHÁVEZ, HUMANISMO!