“Pues mire usted, pues mire usted, a mí me parece un Ford lo mismo que un Chevrolet.” Este verso es el coro de una canción del fallecido cantante cubano Carlos Puebla, quien en el año 1974, así respondía a una pregunta relacionada a la destitución del Presidente norteamericano Richard Nixon y al nombramiento del entonces Vicepresidente Gerald Ford a la Presidencia de los Estados Unidos. Este jocoso verso resume la sabiduría popular. Quien piense que pueda existir una marcada diferencia entre un candidato Demócrata y un Republicano, específicamente entre Donald Trump y Joe Biden es un soberano ingenuo. Es exactamente lo mismo. La política de los EUA hacia América Latina es muy clara y precisa. Dominación total y absoluta. Este quien este en la Presidencia, las cosas no van a cambiar. Tal vez la estrategia política presente variantes entre, el golpe de estado, la intervención militar, el asesinato político, la negociación, el bloqueo comercial y muchas otras medidas y formulas cuyo objetivo es siempre la dominación política de la región.
La realidad en este momento es que Joe Biden ganó la Presidencia de los EUA. ¿Qué significa y que implicaciones tendrá esto para América Latina y específicamente para Venezuela? Responder esta interrogante pasa inicialmente por develar al nuevo Presidente. Quien es Joe Biden? La repuesta es que Joe Biden es un avezado político, con una experiencia de 47 años en el mundo político de los EUA; Vicepresidente por ocho años en el gobierno de Barack Obama; quien, no olvidemos fue el genio del infame Decreto que declaraba a Venezuela como una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. Su experiencia política es amplia: Los analistas lo definen como un hombre muy hábil y esencialmente negociador: Tal vez esto en América Latina se traduzca en la promoción y el fortalecimiento de organizaciones y movimientos políticos de derecha y acciones desestabilizadoras contra gobiernos de corte progresistas. Una muestra de esta inferencia la podemos observar en Cuba. El presidente Obama y su entonces Vicepresidente Biden han sido el gobierno norteamericano que más sanciones impuso a Cuba, a pesar de todo el proceso de distensión alcanzado en las relaciones. Aquí se evidencia el carácter y las acciones políticas que el nuevo Presidente podría desplegar en América Latina. Biden va a consolidar y profundizar sus relaciones con Colombia y Brasil. Buscar una relación más armónica con México y Centroamérica. Seguir y profundizar acciones para lograr un cambio político en Cuba, Nicaragua, Bolivia y Venezuela.
El triunfo de Biden para Venezuela no va a cambiar nada para el gobierno del Presidente Nicolás Maduro. La suerte aquí está echada y nadie, mucho menos un hombre con el prestigio de Biden va a sentarse a negociar con un gobierno acusado de violar los derechos humanos. Solo recordemos que una de las promesas del hoy Presidente Electo fue otorgar un TPS a los inmigrantes venezolanos. Una de las estrategias que se podrían desarrollar contra Venezuela es que el nuevo gobierno reinicie conversaciones con Cuba, tal como lo hizo Obama, pero esta vez en forma más directa. Levantamiento del Bloqueo Vs. Salida y retiro progresivo del apoyo de Cuba a Venezuela; esto es solo una especulación, por supuesto. Solo recordemos que las negociaciones entre los EUA y Cuba fueron absolutamente secretas, ni siquiera Nicolás Maduro tuvo conocimiento.
Biden con una visión más amplia que Trump empezara a evaluar las opciones y estrategias políticas para cambiar la situación de poder en Venezuela; tal vez empiece por la reapertura de las embajadas y la normalización de las relaciones diplomáticas. Las incógnitas planteadas están relacionadas a las sanciones y a las relaciones con la oposición. ¿Qué pasara con estos puntos? Hasta ahora nadie lo sabe, pero lo que si sabe es que Biden si establecerá un plan para cercar y reducir cada vez más al gobierno de Maduro. Quienes hayan pensado alguna vez que el triunfo de Biden favorecía a Nicolás Maduro, porque se podía negociar con un tipo más abierto, pronto entenderán que no hay ningún tipo de diferencia entre Biden y Trump. Un Ford es lo mismo que un Chevrolet.