La superación de la dependencia del petróleo sólo la conquistaremos estableciendo una sociedad socialista, con valores distintos al lucro, la competencia, el consumismo, el egoísmo, una sociedad justa e igualitaria.
El rentismo, que no es una causa sino una consecuencia de un capitalismo parásito, no se supera ampliando la brecha entre ricos y pobres, privilegiando y apoyando la actividad privada egoísta y mezquina capitalista y a la vez apresando la fuerza de trabajo para que sirva de sus esclavos.
Después de quebrar a PDVSA la “economía post petrolera” le quita literalmente la comida de la boca a los más necesitados, sacando del país los alimentos que requerimos dentro el país; ¡así crece la economía!, explotando al máximo a los trabajadores y engordando el bolsillo de los empresarios apoyados por el gobierno y asociados al gobierno. La economía crece hipertrofiada de su mano derecha, anchi larga, con la cual la empresa privada recoge todas los dividendos, incluyendo lo que deja la PDVSA de Maduro, para financiar o subsidiar sus negocios, (igual que en la cuarta), dejando migajas para que los trabajadores no mueran de hambre.
Los estragos de estas políticas capitalistas se ven claramente en la calle.
La educación para ser independientes: sin sueldos justos y sin presupuesto la educación se vino al piso. El futuro del país ha muerto con Maduro. Fabricar esclavos no es educar a un pueblo libre, es eso lo que está pasando. Se abandona la educación humanista y científica para formar solo una “mano de obra” calificada técnica y manual, de bajo costo, sin sueldos y sin estabilidad laboral, para que sea atractiva a los inversionistas. Los jóvenes, los maestros, profesores y profesionales desertan del sistema educativo y emigran de un país pauperizado. ¡Pronto seremos un pueblo muchas veces colonizado, cargado de ignorancia! ¡En menos de una generación un país sin educación verdadera se retrasa años!. Seremos un pueblo resignado y dócil, sometido a la lógica del capital, y a un capitalismo salvaje. Vuelve la Venezuela gomecista en su versión madurista, con niños descalzos en la calle, violento y violentado con explotación y hambre, pero con una oligarquía boyante, cohabitando con los nuevoricos del madurismo, que crece y crecen…, mientras la desigualdad también crece pero de forma exponencial a la economía, por cada punto de “crecimiento económico” post petrolero, habrá muchos de pobreza y retraso. La educación, el nodo central del desarrollo espiritual y material de un pueblo libre, se ha convertido, cuando mucho, en un gran INCE que fabrica esclavos y tontos. El nuevo modelo económico de Maduro aplastó el impulso socialista de Chávez, lo desapareció para retroceder a un pasado oscuro.
La salud física y mental: el sistema de salud pública y las misiones pasaron a un tercer plano en esta etapa madurista. Salud para los que más tienen, el resto que se joda. Cualquier trabajador o simplemente pobre (pensionado, jubilado, desempleado, marginado) de este país, que se enferme, está condenado a morir en el intento de usar el sistema público de salud. Conseguir citas médicas es un calvario tan fatigoso que primero uno se muere antes de que alguien diagnostique los males que padecemos, o los cure. Hasta los seguros privados de vida contratados para los empleados públicos fueron abandonados por instituciones maulas y mala paga. La seguridad social en Venezuela es ella misma una enfermedad, supone trámites tan nocivos para la salud física y mental como los de sacarse la cédula o el pasaporte, o cualquier otro documento en el SAIME o en el SENIAT. En fin, el desprecio por la gente simple se ha hecho algo normal y cotidiano. Cualquier necesidad humana es una oportunidad de ganar dinero. El servicio público es un gran mercado de gestores. La eficiencia se paga caro y en dólares…
“(Castro Soteldo) Señaló que, la vocación exportadora debe centrarse en colocar el arroz venezolano en mercados como Irán, Qatar, Arabia Saudí, Egipto, Rusia, China y otros. Asimismo, puntualizó que se debe trabajar para sumar «unas cuantas miles de hectáreas más de arroz para garantizar el arroz del hogar venezolano, y también a corto y mediano plazo, 2023, 2024, ir construyendo la vocación exportadora».” Es decir, Castro Soteldo está haciendo exactamente lo contrario de lo que instituía Chávez: el plan de “seguridad alimentaria”, un antídoto contra chantajes y “guerras económicas”. Chávez decía que había que producir para el consumo nacional y en caso de haber excedentes estos se podían exportar. Castro Soteldo concede tierras a los privados y produce alimentos para hacer ricos a unos cuantos que exportan lo que debería ser para el consumo nacional, para garantizar la ALIMENTACION de nuestra población. …Y si sobra algo, se usará para rellenar las bolsas del Clap, las cuales, hasta que desapareció de escena Alex Saab, eran productos importados y de muy mala calidad. En su mayoría, estas migajas son precarias como alimento, contienen productos de bajísima calidad nutricional; muchos productos todavía son importados, como la pasta y unas salsas espantosas, incomibles. Ese “resto” es el que distribuye el “nuevo modelo económico” de Maduro entre la población necesitada, trabajadores y todos los marginados del dichoso “modelo capitalista”… madurista.
“Loyo agregó que el sector acuícola a través de la producción de camarones, se colocó como el segundo punto de exportación en la nación Bolivariana, “el segundo rubro que está llegando a 18 países en el mundo –mientras el camarón y el pescado en general, son artículos de lujo para el bolsillo de los venezolanos –, en termino de cifras, es el sector acuícola que cuenta con una producción de unas 25 mil 870 toneladas, fundamentalmente el 90 por ciento trabajada con el tema del camarón”, dice el oportunista Loyo.
Es obvio que el crecimiento económico que augura Maduro ampliará el abismo que separa la sociedad entre ricos y pobres, nos hará más miserables, más ignorantes y peor alimentados (No exageramos. En menos de un año la gente se puede morir o enfermar de afecciones vinculadas a la alimentación, por deficiencias nutricionales, alimentos de baja calidad, ocasionando problemas serios al sistema digestivo o acelerando problemas alérgicos).
“Crecimiento económico” es una categoría positiva para una sociedad excluyente y capitalista, no es un indicador de desarrollo humano o de igualdad. Solo el socialismo, el humanismo no liberará verdaderamente de la esclavitud, del hambre y la ignorancia.
¡VOLVAMOS A CHVEZ!