El destrozo descomunal causado por el gobierno de maduro develó la esencia económica-social de Venezuela. En este país todo gira alrededor de la gallina de los huevos negros; la política internacional y nacional, la economía, la organización social, el futuro, todo depende del petróleo. Todo debe analizarse partiendo de esa gallina de ubicación privilegiada, que pica la tierra en el patio trasero de los gringos.
Hoy, en lo internacional, a Venezuela, a la Gallina de los huevos negros, se la disputan los poderes imperiales que se reparten el mundo: los rusos están presentes, los altos personeros viajan de aquí para allá y de allá para acá con inédita frecuencia; los gringos y europeos se reúnen en secreto al tiempo que diosdado los ataca en público, las conversaciones van muy bien, Chevron está contenta, tiene su ración de huevos negros; los chinos, calladitos, participan de la subasta; los iraníes, los turcos, no se quedan atrás. En este complejo ajedrez, el madurato juega con candela, se metió a hechicero sin conocer las hierbas, quedó atrapado en medio de la pugna internacional, sin fuerza, sin rumbo, a merced de los intereses y negociaciones de los grandes.
En lo nacional, las fuerzas políticas actuantes, las del gobierno y las de la oposición se definen por su capacidad de invitar a la subasta de la gallina. El gobierno no encuentra en qué palo ahorcarse, le ofrece la gallina a todo el que toca la puerta, la oposición, con descaro quiere privatizarla, entregarla a los gringos y las sobras a la burguesía nacional.
En resumen, gobierno y oposición, al vender a la gallina, están vendiendo la Patria, la Soberanía. Sin petróleo, ya lo hemos visto, el país no funciona, se extingue. El que controle el petróleo controla al país. La respuesta es directa, la Patria está en peligro de transformarse en una colonia de alguno de los polos capitalistas, de ser repartida entre los polos imperiales, y desmontados los poderes nacionales: el ejecutivo será en la práctica una Capitanía General, no habrá fuerza militar, sólo policía para proteger los intereses de los capitalistas, se fundarán bases militares de los imperios, los tribunales serán foráneos, como una Real Audiencia de Caracas, las leyes serán las de las metrópolis. Chávez será removido del Cuartel de la Montaña. Ya no habrá Patria
La gran batalla de hoy tiene un nombre: Petróleo. Es necesario, vital, volver al camino de Chávez, a la Soberanía, al control sobre el petróleo, colocarlo al servicio de la construcción de la sociedad del futuro, del Socialismo, que ya lo dijo Chávez, es la única manera de tener Patria.
Ahora, ya, o defendemos la Patria o la Patria se pierde. La responsabilidad mayor es de los chavistas, que deben entrar en combate, porque después que se consolide el régimen colonial que se inició con el madurismo, con sus elecciones de mentira, con sus deformaciones mediáticas, y con su represión terrible a la masa y a los dirigentes, todo será más difícil; durará, quizá, siglos, la recuperación. No hay tiempo para esperar, los chavistas deben organizarse y entrar en combate, devolverle al pueblo la esperanza, demostrar como el 4 de febrero, que aún hay patriotas, que el espíritu del 1810, del 4 de febrero aún vive en el alma popular, que Bolívar, Chávez y sus verdaderos hijos, defenderán la existencia de la Patria.
¡CHÁVEZ VIVE, SOBERANÍA!