El apóstol Martí nos advirtió: «En política, la verdad es lo que no se ve». Y, podríamos añadir, la búsqueda de esa verdad y su revelación a la masa es, en gran medida, la esencia de la política. Hoy el madurismo está afanado en una confrontación con Guyana por el territorio Esequibo. Pero, ¿cuál es la verdad que ocultan los contendientes? Tratemos de aproximarnos a una respuesta.
El madurismo habla de un sentimiento patriótico como motor de la confrontación, dice que sólo lo mueve el sentimiento patriótico en defensa del territorio. Y pretenden que todos se movilicen tras ese objetivo, sin más interés que el amor a la Patria. Por otro lado, jorge rodríguez, acreditado cerebro del madurismo, comienza a calificar al gobierno de Guyana como el gobierno de exxon mobil, una petrolera. Y ya tenemos un primer dato para nuestra investigación. Aparece el petróleo en la pelea. Ya del lado de Guyana se detectan claramente las petroleras. La contienda adquiere así otro color: se trata de una guerra por petróleo. Quien crea lo contrario es un ingenuo, y en política los ingenuos están destinados a la derrota. Se cumple así el aforismo: «en el fondo de toda guerra yace un interés económico».
El madurismo reabrió el camino a las petroleras imperiales. Con el madurismo Venezuela perdió su soberanía petrolera, PDVSA fue arruinada y llevada al patíbulo de la privatización. Las petroleras imperiales volvieron a nuestro territorio sin ningún límite del Estado, su accionar depende de los gringos, ellos dan y quitan los permisos. Ellos controlan, en la práctica, el petróleo venezolano, porque por encima de los berrinches del madurismo controlan al gobierno. Y aparece otra verdad oculta: el asesinato de Chávez (reconocido ahora por todos, por los cínicos, que ahora, diez años después señalan culpables) esta teñido de petróleo.
No es la primera vez que se da una guerra por petróleo, la historia está llena de estos episodios. Y aquí aparece la tenebrosa verdad: El madurismo inconsciente, llevado por sus intereses electorales, de suspender las elecciones de las que saldría derrotado, camina hacia una guerra de las petroleras. Y en estas guerras, siempre ganan las petroleras y pierden los países. Ahora, conociendo estos datos, entendemos que en manos del madurismo, el sentimiento Patriótico, la recuperación del territorio toma otro significado; es, en realidad, la recuperación para las petroleras. El sentimiento patriótico del madurismo es, en sinceridad, el sentimiento de amor por las petroleras.
Esa guerra, con esos móviles, no tiene sentido, debe ser evitada. No sabemos a dónde puede llegar, cuándo terminaría. Recordemos que, en mundo actual, las guerras nacionales tienen alta posibilidad de convertirse en guerras mundiales. No es nada patriótico, derramar sangre venezolana, por petróleo para las compañías y las élites. Y está demostrado que el madurismo en su visión corta, su meta de permanecer en el gobierno, está incapacitado para entender el peligro de su juego de guerra, al contrario, en su inconsciencia, sigue escalando el conflicto. Ya la vice declaró que Venezuela es agredida por Guyana, lo que es ya, en la práctica, una declaración de guerra. Ya los gringos y Brasil están involucrados con Guyana.
El tiempo se agota, de lado y lado se oyen los tambores de guerra, el fanatismo comienza a tomar control de la situación. Se deben tomar medidas drásticas y urgentes, el madurismo debe salir, no está capacitado para dirigir nada.
¡VOLVER A CHÁVEZ!