A Samán no le perdonan que lance su candidatura aparte de los maduristas. Lo que hay que preguntarse aquí es ¿dónde está la democracia? Dentro del PSUV no, los candidatos fueron impuestos, las primarias fue un formalismo para la televisión, le aplicaron una dosis chimba de “disciplina”, hecha con la misma fórmula de la que está hecha “la unidad”, 100 % chantaje.
La unidad debe ser en torno a un plan político, a un proyecto político, no sobre individualidades, personas, a menos que estas representen los ideales de ese proyecto, muestren la voluntad en sus prácticas políticas de llevarlo a cabo. Para eso está el partido, para que las prácticas políticas de los signados a dirigir el proyecto no se desvíen. Pero este no es el caso de Maduro y del madurismo, tampoco del PSUV.
Lo primero que hizo el madurismo luego de la muerte de Chávez (o quizás antes) fue adulterar el Plan de la Patria, insertar el esqueleto del Plan original a su propio plan, para disimularlo, un plan económico privatizador camuflajeado de chavista. Al ver que esto no era suficiente lo convirtieron en Ley. Al ver que esta ley nada obligaba, se inventaron una “ley constituyente” de inversiones extranjeras. Al ver que todavía esta no generaba la confianza suficiente de los capitalistas, inventaron otra que desaplica las leyes incómodas y permite acordar con ellos en secreto: la Ley antibloqueo. El que tenga ojos que vea, pero parece que vivimos en un país de ciegos.
La unidad que reclamó Chávez de forma reiterada fue en torno a un proyecto de país que él representaba, y para eso redacta el Plan de la Patria 2013-2019. Ese proyecto de país fue traicionado por Maduro y sus amigos; la mejor evidencia de que fue así es: su falsificación en el 2013, unos pocos meses después de haber sido presentado y explicado por Chávez en el CNE, en el 2012. La unidad que ha reclamado el madurismo hasta hoy es para que sea acreditada su traición al plan de Chávez, es en torno a un acto de traición al socialismo y a Chávez.
Para explicarlo despacito: si no hubieran falsificado y mutilado el plan original de Chávez en el 2013, tres o cuatro meses después de haber sido presentado en el CNE, todavía se le podría conceder a Jesús Farías algo de buena voluntad con su fórmula de “desarrollar la fuerzas productivas capitalista” para crear las condiciones de una revolución socialista –lo que, ahora más que nunca, sigue siendo un disparate –, pero no fue así, el plan fue adulterado con alevosía y premeditación, inclusive antes de la muerte de Chávez, es claro que cuando publican el nuevo, este nuevo ya estaba pensado y redactado, ¡el que tenga ojos…, que vea!
Unidad ¿para qué? ¿Para avalar otro plan, un plan neoliberal y proteger a sus pícaros autores? ¡El que tenga ojos que vea! Las Zonas de Desarrollo Sustentables ZES, creadas por Chávez, fueron sustituidas por el modelo de las Zonas Económicas Especiales, ¡vulgares “maquilas” mexicanas!, espacios diseñados para la explotación del trabajo, para facilitar la competencia comercial entre los más ricos (lean la Ley de ZEE, ¡el que tengo ojos que vea!). La Ley antibloqueo permite violar la Constitución, desaplicando leyes y concertando acuerdos económicos y políticos en secreto (caso México), ¡el que tenga…! La unidad que exige Maduro y los maduristas, acusando de traidores a todo aquel que no la asuma es un chantaje, un irrespeto a la inteligencia. A Samán y a Figuera se los acusa de traidores, ¿con qué moral?, ¿no fueron ellos, Maduro, Jorge Rodríguez, Farías y sus cómplices los primeros que traicionaron a Chávez y al socialismo, hace 8 años…, quizás antes?
La inhabilitación de Samán, de sobra, es porque pueden perder la gobernación frente a una opción de izquierda, lo que daría una mala señal al resto de ese “partido”, partido en pedacitos. Si gana Samán la gobernación de Caracas, otra opción, en unas elecciones verdaderas, genuinamente chavista, ganaría el país. Por eso no pueden hacer otra cosa distinta a marramucias y trampas; por eso ahora sus mejores aliados son de la derecha rastrera, con la que se entienden bien en México: tienen que perseguir al chavismo que los aborrece y acabar con él, al costo de lo que sea.
¡Hasta dónde va durar el chantaje de la unidad, de la lealtad a Maduro y sus cómplices, lealtad al supuesto “proyecto país” de Diosdado, que pinta todo lo contrario a lo que quiso Chávez para el mundo! ¡El que tenga bolas…, que vea!
Unidad para derrotar al capitalismo, no para fomentarlo, estimularlo y protegerlo. Unidad para un cambio de vida y de consciencia, no para ser arreados a un matadero. Unidad para luchar en contra de la injusticia y a favor de la igualdad, no para fortalecer y enriquecer más a los ricos y ensanchar las diferencias de clases. Somos más inteligentes que ese chantaje, fieles al ideal socialista y leales al pensamiento de Chávez escrito en el Plan de la Patria original.
¡VIVA CHÁVEZ SOCIALISTA CARAJO!