El maduro amenaza, promete represión, los subalternos proponen medidas, vociferan, y en definitiva guaido se crece en su impunidad, se burla de la bufada del madurismo. ¿Cuáles son las razones que le amarran las manos al gobierno en este caso?
Aparecen tres posibilidades: primera posibilidad, el fiscal, los tribunales, tan diligentes para reprimir a chavistas, a los que no pueden defenderse, no quieren malquistarse más con los gringos, con los europeos, los del grupo de Lima, etc. Temen quemar las naves, saben que toda gloria es pasajera y el día de mañana cuando el espejismo concluya necesitarán que alguien los cobije. Todos esperan que otros den el primer paso, asuma la responsabilidad. Ahora aparecieron con la mamarrachada de poner a un renegado a investigar a sus antiguos compañeros, que el desertor le haga el trabajo y al final que otros asuman el riesgo.
Segunda posibilidad: las bravuconadas son bluf barato, en realidad el antiimperialismo de los maduristas es mitología, en secreto amparados por la ley antibloqueo negocian con los capitalistas gringos y no les conviene pelear con uno de sus representantes, buscan dialogo que en lenguaje comercial significa negocios comunes.
Tercera posibilidad, están esperando la reacción del nuevo presidente de los gringos y no quieren, con la prisión de guaido, enturbiar las conversaciones que ya adelantan. Esperan, con esperanza, que biden le retire el apoyo al consul, y entonces serán “valientes” con un guaido débil.
Más allá de la razón para no tocarlo, lo importante es que el madurismo no consigue tomar una decisión en un asunto tan importante como el gobierno paralelo. Los comentaristas se esfuerzan para justificar el culipandeo del madurismo, unos aducen que hay que dejarlo que se agote, y nada que eso pasa, otros desestiman la fuerza que tiene esta opción que es apoyada por casi todo el continente y por medio mundo. Al final puede ser que el madurismo acorralado se aterre y se lanze a la aventura de detener al cónsul gringo, o tal vez consiga a un pendejo que cargue con las culpas.
Al final, la realidad es que el gobierno pierde respeto al no poder meter en cintura a un gobierno paralelo, pero si es valiente con los débiles, sus fuerzas represivas azotan los barrios, sus cárceles están llenas de antiguos compañeros. La credibilidad del gobierno en el campo internacional se ve afectada, cuando piensan que roncan como tigre en el planeta se oyen sólo rebuznos. El respeto internacional está lesionado y la imagen nacional es de alto desprestigio, ya sus bravuconadas no alcanzan ni para un chiste.
El gobierno va perdiendo sentido de autoridad, la sociedad no tiene rumbo, ni timonel, entramos en territorios de caos, de fragmentación, de perdida de la gobernabilidad, y cuando eso sucede, si no se toman correctivos urgentes, las opciones son muy malas: dictadura fascista, altamente represiva, caos terrible, el reino de los pranes locales
Hay esperanzas, aparecen dentro del madurismo voces disidentes, ya hasta los más ciegos reconocen que el proceso en manos desleales se extravío, abundan los llamados a la unidad retomar el rumbo extraviado, falta deponer las mezquindades, las ambiciones…
¡CHAVEZ VOLVERÁ!