Nosotros creemos que el mejor lenguaje es el asertivo, nada de usar verbos condicionales como principio, como norma –“pudiera ser”, “pareciera como si”… –. Pero somos conscientes de que ante una buena refutación de la realidad podemos cambiar de opinión en cualquier momento. Sin embargo, creemos que la única forma de estimular al árbol, ¡a la ubre! de la verdad es mediante la certeza expresa que tenemos de nuestras convicciones. La duda como norma no lleva sino a más duda, nos paraliza, perdemos la capacidad de soñar, de creer en valores principales que nos obliguen a vivir la vida en positivo.
El otro extremo es tener convicciones falsas y exponerlas en base a mentiras,… y terminar creyendo que esas mentiras son la realidad, como lo hace Maduro y aquellos que lo rodean: son una poderosa fábrica de mentiras y de mentiras poderosas, incapaces de hacer distancia a ver si lo que dicen y piensan es correcto, se corresponde con la vasta realidad; por ejemplo, si tienen tantos fieles como dicen; si, como declaran y piensan en voz alta, es cierto que a los presidentes de EEUU, la CIA y sus asesores los engañan sobre Venezuela y Maduro; si es auténtico que el pueblo está resteado con Maduro como se escucha en sus arengas. ¡Es el síndrome del estafador!, que los afecta inconsciente o conscientemente, que para poder mentir bien hay que creerse la mentira y meterse en el “papel”, para que no se note la trampa. Luego hay otras técnicas para engañar a la masa, pero donde, igual, el mentiroso termina autoengañado. Pasó con Hitler (y con muchos otros) y su pathos de infalibilidad, de creerse “indestructible”. Lo peor que puede hacer un político para sostener la lealtad y el amor de sus seguidores es mentir (la mentira tiene patas cortas), creerse su propia mentira, lo que acorta más el tiempo de vida política del mentiroso.
Hablando de la visita de los gringos y de lo que trataron con Maduro, Diosdado Cabello dice que el gobierno sobre eso no tiene nada que ocultar. Pero todos sabemos que se reúnen en secreto, que acuerdan en secreto, como norma, con la oposición, como con los funcionarios del norte. Mediante sus declaraciones constantemente atropelladas siempre terminan confesando que se reúnen en secreto… ¡hasta aprobaron una ley para legalizar el secreto! En esa reunión con la delegación gringa fue claro que no hubo testigos de la prensa, que fue “secreta” ¿Cómo puede decir Diosdado que no tienen nada que ocultar? Pasa una semana, suficiente para el auto convencimiento, y cuando le toca hablar en el “Mazo”, ya sugestionado, dice que no tienen nada que ocultar, y miente otra vez. La mentira, en política y en la sociedad, se suceden una a la otra, y crece como una bola de nieve.
El efecto de revanchismo frente a la oposición atolondrada, a propósito de la visita de los mensajeros del norte, ha desviado la atención de la opinión pública, de los oportunismos del gobierno, de la improvisación desesperada de gobierno; aprovechando el conflicto de OTAN-Rusia, para ver si anotan un punto a su favor, al estilo de Hugo Sánchez, el delantero del Real Madrid. Pero cada vez son menos los que se preocupan por esas peleas entre maduristas y oposición, la abstención electoral es un buen indicador de eso, a pesar de lo que piensan aquellos que se aferran al “juego democrático” como al padre nuestro y al ave maría antes de dormir. Diosdado en su programa solo sabe hablar de eso, de las contradicciones y fracasos de “Juanito alimaña” y sus partners, pero para disimular las propias contradicciones y los propios fracasos.
Rusia se ayuda, y ayuda a Maduro con su imagen de gobierno serio mostrando en RT y Sputnik a Delcy Rodríguez con el canciller Lavrov en Turquía. Pero, si Biden de repente llamara al “campeón de la Paz” a una reunión, éste dejaría todo lo que está haciendo, y sin ponerse los zapatos saltaría corriendo de la cama para extenderle la mano al gringo antes de que se arrepintiera.
El gobierno de Maduro vive en la burbuja de su mentira. Estamos a la disposición del mundo, pero como abastecedor de petróleo, minerales y metales, porque nos gobierna la soberbia –“el rey está desnudo” y no lo sabe –, porque NO somos independientes sino capitalismo-dependientes…, pero insisten en afirmar lo contrario, ¿cinismo o descaro? …Y el presidente por desgracia se cree “indestructible”, como su ridículo “avatar” de la comiquita.
Hay que poner los pies sobre la tierra, abrir los ojos grandes, ver a distancia lo que pasa; lograr imaginar el destino fatal si seguimos dando bastonazos al aire como un ciego, con el liderazgo de un señor alucinando, encandilado, delegando nuestra responsabilidad como sociedad a oportunistas codiciosos, incapacitando el esfuerzo propio a favor de una manada de tiburones.
O podemos visualizar ese futuro forjado con trabajo, para corregir el rumbo hacia el socialismo y retomar el Plan de la Patria original; con trabajo social y creador; adueñarnos de nuestro destino, de nuestros recursos y esfuerzos, como sociedad, en sociedad, como pueblo soberano, cooperando de forma solidaria, derrotar el egoísmo mezquino, el personalismo fatuo. Sin autoengaños podemos esforzarnos, retomar el camino de la lucha social socialista, ¡parir nuevos líderes!, pero de cara a la verdad, a la conciencia de lo que somos y podemos construir en colectivo,… siempre cercanos a la verdad, conscientes de la realidad, no negando la realidad.
Los pesimistas considerarían que el autoengaño es éste, el de creer en el futuro basados en el trabajo político, en la lucha política colectiva. Sin embargo, no intentar luchar y entregarnos, porque ya antes perdimos no puede ser una salida de nada. El cansancio, la duda, el pesimismo de “Tristón” la hiena de las comiquitas, que se esconde detrás del “indestructible”, el avatar que representa solo el deseo de Maduro, ahora no nos puede vencer. No podemos defraudar a Chávez, deshonrar su memoria pegándose a las corrientes del capitalismo como un destino fatal, como si la historia fuera un mal recuerdo, y no una enseñanza para corregir los errores… y un estímulo para seguir luchando.
Hay que mantener a raya la mentira madurista, al fatalismo capitalista, la volubilidad política del gobierno, llamar a los chavista a retomar el camino socialista y el Plan de la Patria antes de ser adulterado por Maduro y el madurismo. ¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA!