El gobierno dice sumar 4 millones de milicianos, pero ellos saben que la defensa del país no depende del número sino de la calidad moral del soldado, la de la población y de su dirección. En su comienzo la alianza cívico militar (la que pensó Chávez) se fundaba sobre la defensa de la revolución, de la patria socialista, pero esta milicia de ahora se organizó para apoyar a un gobierno débil con una conducta ambigua y un discurso ambiguo. El gobierno ofrece revolución a los trabajadores y prosperidad económica y ventajas a los empresarios, eso no se entiende bien: a uno de los dos le están mintiendo. En cuanto a su relación con los EEUU, más de una vez ha pedido “comprensión” (clemencia) al enemigo, ruegan para que los inviten a la casa blanca a un diálogo sincero y de respeto pero todas las veces han sido rechazados vergonzosamente. Luego, en respuesta, los insultan, como muchacho malcriado.
La fuerza de ese ejercito depende de la fuerza moral de sus comandantes. La alianza cívico militar es un concepto para la defensa de una revolución socialista, no es un componente militar apolítico, como quieren hacer de la milicia; en esa alianza se debe debatir política, tomar decisiones políticas junto al gobierno, no puede servir de un simple y vulgar testigo distante de lo que decida el gobierno; la alianza cívico militar no puede ser una invocación que sirva solo de chantaje por parte de la jefatura del gobierno para que la gente soporte sobre sus hombros la culpa de sus fracasos.
Si no es un chantaje moral apelar a la defensa de la patria, debemos saber que nadie tiene claro cuáles intereses estamos defendiendo al defender las razones de Maduro. Este es un gobierno ambiguo, no es ni chicha ni limonada. Sostiene un sistema económico que controla el mercado capitalista y especuladores: ladrones; mantiene los privilegios de los más ricos; les da dinero a montones, y no sabe administrar; quebró a PDVSA (por verdaderas razones fútiles), la única fuente de recursos confiable con la cual contaba el país y la revolución y mantiene presos y exiliados a sus trabajadores, los únicos capaces de poner la empresa en marcha otra vez – por lo menos de producir gasolina, sin tener que desarmar las otras refinerías; están presos los que realmente saben –. Desmantela a PDVSA arguyendo corrupción y la empresa quiebra. Denuncia la “guerra económica” como la causa de la hiperinflación, y luego dice que es inducida ¿Inducida por quién?, por sus mismos “aliados”… Quieren superar el rentismo por extracción petrolera, con rentismo por extracción minera…
¿Cuál sería la motivación política y moral de esos 4 millones de milicianos dentro de este paisaje surrealista? ¿Por qué lucharían? ¿Van a perder sus vidas por un sueldo y una bolsa de comida?
Es inevitable que nosotros defendamos el territorio nacional de invasores extranjeros, en especial aquel que viene a despojarnos y saquearnos en nombre del capitalismo, del imperio y todo lo que esto representa. Pero, eso ya está pasando ya estamos invadidos, y estos milicianos no van hacer la revolución, ¡ellos creen que este fiasco es la revolución!
Ya tenemos al enemigo dentro de los supermercados y en los bancos, en el gobierno dirigiendo nuestra economía juntos a los privados (a placer), y conduciendo nuestras riquezas hacia sus bolsillos. En seis años, desde que maduro comenzó a desarrollar las fuerzas productivas del capitalismo no se le ha visto “el queso a la tostada”, no ha habido mejoras de ningún tipo, ni revolucionarias ni económicas ni sociales, ¡EN SEIS AÑOS!… Solo hemos conocido la pérdida de nuestro signo monetario, hiperinflación, un racionamiento alimenticio y nutricional, el deterioro de los servicios públicos y de salud pública, la quiebra de PDVSA, endeudamiento y pobreza. TODO LO QUE HA DEBIDO SER PARA BENEFICIO DE LA SOCIEDA SE LO DIERON A LOS EMPRESARIOS Y SE LO ROBARON. Falta de principios, de gobierno y de liderazgo; y mucha bulla: gritos, amenazas, alharacas: los pobres son más pobres y los ricos más ricos.
Pero nos toca pagar justos y pecadores (como debe ser con el capitalismo y el imperio), ahora debemos salir a pelear con nuestras vidas por nuestras vidas, ni siquiera por la patria y menos por el socialismo porque maduro lo mandó a la mierda hace rato.
Es increíble que en las mentes mezquinas de estos supuestos líderes estén convencidos que socialismo es repartir cajas de comida y bonos de hambre a una población pasiva y embrutecida por las necesidades, mientras los que más tienen todo lo pueden, como siempre, como antes; tienen cómo comprar lo que quieren y en abundancia… ¡Verga!, ¡el que tenga ojos, que vea!
Estamos hablando de seis años, no pueden seguir corriendo la arruga de la responsabilidad, seguir diciendo que la culpa es de la “guerra económica”, donde no hay un enemigo con rostro: hablando de especuladores pero trabajan con ellos, los tienen dentro de los ministerios, les dan dinero; maldiciendo de los capitalistas, pero les entregan las empresas del Estado o les dan dinero para que produzcan harina precocida a los que les sobran los dólares, ¡SON UNOS MENTIROSOS REDOMADOS!…, diciendo que la culpa en, el 2013 y 2014, fue de las guarimbas, y ellos mismos las financiaron con sus “reimpulsos” económicos; que la culpa es de las sanciones económicas…, ¡pero las sanciones solo tiene año y medio! ¡¿Y LOS OTROS CINCO AÑOS QUÉ?! Este gobierno está convencido de que no ha cometido errores, por eso INSISTE EN COMETERLOS UNA Y OTRA VEZ, alucinando victorias donde solo ha habido retroceso y fracasos.
Si queremos defender al país de una invasión hay que sustituir al gobernó por otro, que por lo menos que NO MIENTA como este, o que sí sea realmente socialista, de justicia e igualdad, que produzca y tome decisiones junto con el pueblo trabajador: EL PUEBLO NO NECESITA EMPLEOS… NECESITA TRABAJO DIGNO, VIDA DIGNA, BUEN VIVIR, OTRO ORDEN SOCIAL. Y la milicia, la alianza cívico militar necesita razones sagradas para la lucha, formación política, conciencia política y social para defenderse como sociedad, no mercenarios. Las razones para la lucha son la posibilidad real de cambiar el sistema, pelear por un mundo mejor y no para evitar que caiga un gobiernito de muchachos envidiosos e irresponsables.