En una de las alocuciones del Comandante Chávez, con fervor leyó una carta del padre de la patria «Simón Bolívar», interpretando a la vez lo irracional que sonaba que alguien moribundo pudiese plasmar sobre el papel directrices y planes a futuro, lo que llevó al Comandante a asegurar que al padre Bolívar lo habían asesinado.
Usando el mismo argumento del Comandante, me traslado al momento cuando designa a maduro en el caso de que; «ocurriera algo que lo dejara inhabilitado», mostrando claramente la posibilidad de no poder presentarse a la toma de posesión del cargo aquél 10 de enero del 2013 para dar cumplimiento con la constitución. Obviamente se refería a la posibilidad de no poder asistir con puntualidad a esa fecha, producto de la operación a la que sería sometido, y no que él dejaba como heredero a maduro como muchos quieren mostrar, era evidente que a Chávez el madurismo le ocultó la gravedad de su salud.
Ahora bien, convengamos en algo; dentro del Chavismo o fuera de el, ningún dirigente político manejaba los números para poder ganar unas elecciones al Comandante Chávez, eso quedó demostrado. Sólo la desaparición física del gigante era la única posibilidad que tenían los agazapados para poder hacerse con el poder en Venezuela. Por lo tanto no es descabellado suponer qué; el madurismo tiene mucha complicidad con el asesinato del comandante Chávez.
Recuerdo que en el 2014 María León solicitó que se investigara lo concerniente al deceso del comandante, cosa que no agradó mucho al madurismo, por lo que no permitieron que se realizaran tales investigaciones. Y si no estoy equivocado, en marzo de éste año la misma María León volvió a introducir un documento ante el Ministerio Público para solicitar tales investigaciones, y hasta la fecha el madurismo no da respuesta sobre el tema, lo que demuestra claramente que ellos no están interesados en que se realicen tales investigaciones, porque probablemente muchos de ellos estarían complicados en ese asunto, quienes aprovechando el momento más vulnerable del comandante, algo habrán hecho para adelantar su partida.
Chávez luchaba por su salud, y el madurismo hacía lo suyo propio repartiéndose el país, las élites formadas por aquellos alacranes que denunció en su momento el General Müller Rojas, se preparaban para adueñarse de la patria, sabían que el momento era ese, y no lo iban a desaprovechar. Sin embargo habían hombres y mujeres leales a Chávez y su proyecto, que comenzaron a hacer corto circuito con el madurismo, por lo que se convirtieron en obstáculos para el gobierno en la misión de acabar con el legado de Chávez y su obra.
Puedo nombrar a varias personas, pero quiero enfocarme por el momento solo en dos, y ellos son: El «M/G Miguel Rodríguez Torres, y el Ingeniero Rafael Ramírez Carreño.
El madurismo tenía sus planes de corrupción y necesitaban apoderarse de PDVSA, que era la principal fuente de ingresos en Venezuela, y tomar control de los cuerpos de inteligencia del país, quitando a los de Chávez, y así los secuaces de maduro tendrían luz verde para hacer sus fechorías sin ser investigados.
Cuando maduro coloca al M/G Rodríguez Torres en el Ministerio del Interior y Justicia, pensó que otorgando al General responsabilidades de ése nivel, era probable que el hombre no estuviese a la altura del cargo, obviamente con los de Chávez no se puede suponer este tipo de cosas, ya que el General se lució en el cargo, y cuando comenzó a alumbrar demasiado en el país, la incomodidad de maduro lo llevó a destituirlo.
Para el madurismo poder concretar sus planes corruptos en PDVSA, era obligatorio quitar a Rafael Ramírez, a quién Chávez había colocado en la empresa no sólo como guía, sino también como un muro de contención contra los que gobiernan actualmente, era obvio que el madurismo llevaba años susurrando al oído del Comandante la necesidad de quitar a Ramírez del timón de la empresa, a lo que Chávez se negaba rotundamente, sabiendo lo que podía suceder de colocar la principal empresa del país en manos de un negligente o incapaz, el comandante sabía lo catastrófico que sería para el país, un mal movimiento en la principal fuente de ingresos de Venezuela.
No estaba en los planes de Chávez quitar a Ramírez de PDVSA, el comandante sabía en quién la había confiado, había un rumbo trazado, se estaban cumpliendo las metas, y la empresa entraba ya en la etapa de ampliar los niveles de extracción de petróleo, Ramírez le estaba cumpliendo a Chávez y al país, sobre esto daban fe muchas personas, y aplaudían al comandante por mantener a Ramírez al timón de PDVSA, y uno de los que estaba bien claro, era Mario Silva antes de convertirse en un arrastrado del madurismo. Pero ya lo había dicho Confucio:
«Si quieres conocer a una persona, dale poder».
El madurismo le dio poder; y al tipo le hicieron tragar todo su vómito, y decidió traicionar a Chávez, típico de alguien sin criterio, pero es bueno recordar lo que dijo en su famoso audio:
«Otro ministro que no puede salir es Rafael Ramírez. Yo se lo dije en una oportunidad al comandante Fidel, no puede salir del cargo».
Advirtió Silva en ese entonces:
Si Diosdado y Cilia se apoderan de PDVSA, nos jodemos.
Y fue lo que pasó, maduro en un acto de claro desafío y traición a la voluntad del comandante, cediendo ante la presión de sus secuaces, quitó de PDVSA al hombre de Chávez, y nos jodimos, quebraron PDVSA, y con ella la economía del país.
Es bueno analizar lo siguiente; si algo puede hacer uno de los de Chávez, es caminar con el pueblo y escuchar sus propuestas. Tal como hizo el comandante en sus inicios de político, así también lo hizo el M/G Rodríguez Torres, y las calles habían ganado a un 4F que escuchaba sus propuestas. Pero un Chavista genuino que se rodeaba de pueblo no convenía al madurismo, por eso recurrieron a la bajeza, y; a su arma principal, la «Inhabilitación», dijeron que no había realizado la declaración jurada de patrimonio, cosa que desmintió inmediatamente el M/G con pruebas en mano, era evidente que el madurismo le enviaba un mensaje claro:
«Deja de hacer política».
Al continuar compartiendo con el pueblo, el madurismo en su culillo, lo metió preso sin razones legales, pues si algo genera temor al gobierno, es; a una opción del Chavismo en las calles.
Cuando Rafael Ramírez en su intención de reivindicar la obra del Comandante Chávez, colocó su nombre como posible candidato presidencial por el Chavismo, despertó nuevamente el temor del gobierno, quienes iniciaron una brutal persecución en contra de Ramírez y su familia, persecución que hasta el sol de hoy, no ha finalizado.
Muchos dentro del madurismo afirmaban que ni Rodríguez Torres, ni Rafael Ramírez tenían pueblo, y que sus candidaturas no tenían ni cinco puntos de aceptación, cosa que parecía cierto, pero no era la verdad. Recordemos que una de las primeras misiones que le encomendó Chávez a Rodríguez Torres, fue la conformación de los Círculos Bolivarianos, y éste se encargó por mucho tiempo de administrarlos, llevando ésto a muchos de esos dirigentes a cerrar filas a favor del M/G.
En cuanto a Ramírez, su cercanía con el Comandante, y el grado de confianza que Chávez depositó en él, incluyendo su trayectoria en el «PSUV» verdadero y leal al comandante, sumado a los años de conducción de PDVSA, entre otras cosas más, lo convierten en un rival peso pesado contra maduro y sus secuaces. Y si algo demostró Chávez, fue qué; puedes estar muy bajo en las encuestas, pero si caminas con el pueblo, escuchas sus propuestas, y buscas gobernar con ellos y para ellos, el pueblo en su sabiduría te va a respaldar, con Chávez sucedió, y con Chavistas genuinos ocurrirá también, eso lo sabe el madurismo, por eso persigue y ataca cualquier opción del Chavismo.
Pepe Mujica dijo:
«El poder no cambia a las personas, solo revela quienes verdaderamente son».
Ese poder reveló quién verdaderamente es el madurismo, reveló que son los traidores de Chávez y del pueblo Venezolano. Ellos se aliaron con los enemigos del pueblo y del comandante para desangrar la patria y mantenerse en el poder.
Rafael Ramírez renunció a su cargo y mostró que no le interesaba ningún cargo, si ese cargo lo llevaba a traicionar a Chávez y dar la espalda al pueblo, aparte que no quería participar del desastre a dónde maduro llevaba al país. Cuando Rodríguez Torres inició a recorrer el país, y se perfilaba como candidato presidencial por el Chavismo, maduro le ofreció PDVSA, recibiendo como respuesta el rechazo del cargo por parte del general, porque un duro de Chávez, no pierde su dignidad por un cargo, nunca se dejaría comprar por el madurismo que traicionó al comandante.
Que salgan los maduristas con su diarrea verbal en contra de Rafael Ramírez y Miguel Rodríguez Torres, pueden hablar lo que quieran, pero estos dos, se han mantenido leal a Chávez y su proyecto.
¿Podrá decir lo mismo el madurismo?.
Sabemos que no.
Y sin discusión alguna, Rafael Ramírez y Miguel Rodríguez Torres, fueron dos personas en quién Chávez confió tanto, que la duración en sus cargos, hablan lo complacido que el comandante estaba con ellos.
¡Venezuela necesita una opción Chavista, para recuperar la «Patria» del desastre a dónde la llevó maduro y sus alacranes!.
