¿Qué hace el fiscal cuando no está acusando de cualquier cosa a los enemigos del gobierno? Crear una fiscalía especial para aquellos que torturan animales silvestres y domésticos. Es como crear una fiscalía especial para los maridos que maltratan a sus mujeres. Nosotros sabemos que especializar el poder público no lo hace más eficiente, pero el fiscal no tiene nada qué hacer, mientras espera órdenes del presidente, por eso se distrae clasificando cosas, en este caso, fiscalías.
En los barrios mucha gente ociosa se dedica a lanzar gatos por los aires para ver si caen de pie (o de patas). En urbanizaciones de clase alta, en matar perros de quintas. En el Zulia matar burros para comer. En el 23 de Enero, palomas a tiros, en la casas de clase media en ahogar loros y pericos en sus jaulas y torturar canarios. Sin ir muy lejos, en el Parque Miranda, o del Este, la guardia nacional (no pudo haber sido más nadie) sacrificaron y se comieron (o vendieron) todos los patos, además de matar de hambre a los (corrijo) al tigre y al león que queda, a los monos y a las nutrias (recientemente apareció una muerta). Cada zoológico de este país se convertirá muy pronto en un reducto de delincuentes. Creo que esa fiscalía pronto tendrá más trabajo que todo el gobierno nacional sumado su conjunto.
Considero más útil, que perseguir a los que torturan animales, condenar a los animales que torturan. Por ejemplo, a los que dejaron morir a Nelson Martínez; ese caso está pendiente. A los que mantienen preso a Vivas Santana, el cual necesita anticonvulsivos y los animales no les permiten a sus familiares darle sus medicinas. Lo mismo pasa con Eulogio del Pino, y demás presos de la fiscalía, son maltratados. Pero el fiscal está preocupado por la fauna silvestre, ¡Qué bien! entonces, ¡qué se vaya al arco minero, o a cualquier zona minera para que se canse de perseguir asesinos!
La ociosidad y la hipocresía del fiscal lo ha hecho un icono del madurismo. Con Tarek William la Fiscalía General de la República se ha vuelto un poder insulso e innecesaria, con el cual el Estado se ahorraría muchos gastos si el ministerio de relaciones interiores la asimilara, como una dirección más de ese despacho, sobre todo nos ahorraríamos el sueldo del fiscal y todas sus prerrogativas, ¡sabrá dios cuáles son!, pero de seguro las tiene.
Si se crea una fiscalía especializada para los delitos ambientales se vería obligado a señalar cuáles son de una buena vez, y tendría que levantarle un expediente a Maduro por el desastre del Arco Minero, y miren que sería bien sustanciado, ¡hay hasta películas!
Definitivamente le deberían dar trabajo al fiscal; hablo del gobierno nacional, su empleador. No puede seguir armándoles expedientes a personas imposibles de capturar o encarcelar, como es el caso de Juan Guaidó o de su gabinete “ad hoc”, los banqueros prófugos, o a Trump; tampoco puede seguir matando el tiempo creando fiscalías especiales, solo porque no puede poner preso a uno solo de los delincuentes poderosos de este país.
Puede que pase su pandemia levantándole un expediente a Walter Martínez por traición a la patria, seguro lo llama el presidente: en ese renglón, cupos es lo que sobra… O expedientes a los que se escapan de las cuarentenas… ¡Tendrá trabajo!, no hay duda…