Existió un tiempo, en el que PDVSA producía tres millones de barriles de petróleo al día. Existió un Chávez y un Ramírez que usaron esa renta para pagar la deuda social, restituir la fraternidad entre los venezolanos, rescatar el derecho a la cultura. Las Misiones dan fe de esto. Se atendió la educación, la vivienda, la salud, la alimentación. Barrio Adentro, es emblemático de ese tiempo. Se luchó contra el analfabetismo y contra la ignorancia. En ese tiempo brilló la Soberanía, la masa entendió su fuerza, la fraternidad trajo la alegría, había razones sagradas para luchar, sentido de la vida. Había futuro. A muchos jóvenes les parecerá un mito la existencia de ese tiempo, de esos hombres y mujeres que hicieron posible esa manera de vivir y entre todos buscar, construir el futuro. Pero fue real, y real es la posibilidad de volver a ese camino.
Muchos y vanos fueron los esfuerzos de la antivida por ahogar el ejemplo. Veían con terror que corriera por el planeta la buena nueva de que el capitalismo no era eterno, la posibilidad concreta de superarlo, que la humanidad no era una pasión inútil. Hubo golpes, saboteos, todo fue en vano. Al final asesinaron al líder, y la sociedad rebelde cayó en manos de saqueadores. Y los saqueadores arruinaron al país, le asesinaron el alma, aplastaron la esperanza.
Ahora se vive en la abulia más grande, sin rumbo, sin líderes. De aquellos hombre y mujeres pocos quedan, unos murieron, otros fueron calumniados, otros se retiraron a sus trincheras personales intentando salir de la tristeza.
Con el tiempo el pranato saqueador quedó en evidencia, su carácter de rapiña le hizo comerse sus propios hígados, se destruyeron a sí mismos. El escándalo de la corrupción, de lo podrido de las entrañas del madurato, no es asunto meramente policial, es, principalmente, un asunto ideológico, demuestra que el madurato no puede gobernar, su ideología marginal sólo le concede destruir, devorarlo todo, destruirlo todo, no pueden construir, con ellos no hay futuro.
La derecha gringa, los guaidoses, y los creadores de las primarias, son la otra cara de la misma moneda, su complemento, quieren cambiar los hombres, sin cambiar al sistema saqueador.
Pero hay esperanzas, este pueblo, los desposeídos, vivieron los tiempos de Chávez, saben que otra manera de vivir es posible, la conocieron. Y, ahora, en medio de la hecatombe, vuelven los ojos, hacia los que aún siguen leales al legado del Comandante, a su ejemplo, a sus mandatos. Saben identificarlos, el mismo pranato los señala. Ataca con saña a los líderes chavistas que se opusieron a la traición. No puede permitir que siga vivo el ejemplo, la posibilidad de volver a los tiempos felices de Chávez. La masa siente, ahora se entiende, que Ramírez es perseguido por ser el chavista que encarna el verdadero legado del Comandante Chávez, que los colaboradores de Chávez, sus verdaderos hijos, los que siguen su mandato, su legado, no están en miraflores. Hoy comprendemos claramente, que, con Ramírez en Miraflores, en PDVSA, se podrá emprender la redención de la Patria.
Ahora, no se repetirá la historia, no habrá Berruecos asesino del Abel de América. No se repetirán las palabras del Libertador: “pueblo, han abusado de vuestra credulidad”. La masa desposeída, sufriente, identificará, apoyará a los hijos leales al Comandante Chávez, y juntos derrotarán a la traición y volverán al camino de la felicidad colectiva.
¡CHÁVEZ VOLVERÁ!