En una situación normal, la pregunta sobraría, la respuesta sería directa: las responsabilidades de gobierno estarían claramente definidas de acuerdo a las leyes, a la constitución. Pero no es así en un gobierno carcomido por las contradicciones que se agudizan en la inminencia del final.
En el gobierno madurista hay varios centros de poder, unos evidentes y algunos discretos. Un polo sería, alrededor de la presidencia de la república; este polo, aunque parezca paradójico, luce como el más débil, parece ser sólo simbólico, agrupa a los difrutadores, los sorprendidos, de la noche a la mañana se vieron en el poder sin freno, y un rato lo pasan disfrutando y otro simulando que gobiernan. Su origen es marginal. Carecen de estrategia, de lealtades más allá de lo material, sólo la profesan al ego. Pueden servir de instrumentos ciegos a cualquier amo.
Otro polo se mueve como ardillas, lleva las riendas reales del gobierno, se reúnen aquí adentro y afuera, en público y en secreto, hacen leyes, intentan construir una estrategia. Se dieron cuenta, se creen con más mérito para gobernar que el grupo anterior que sólo estorba. Tienen, o piensan que poseen más nivel intelectual, y desprecian a los otros grupos. Su origen es clase media ilustrada. Se consideran mejor oferta para las clases dominantes.
Un tercer grupos, lo podríamos denominar, los cándidos del 4, grupo acostumbrado a obedecer, se encuentra de repente en funciones de oficiales superiores, y entre su ignorancia y su entrenamiento, sólo táctico, se comportan como dirigiendo a una patrulla, atacan a lo que consideran el enemigo, sin ninguna estrategia, no ven más allá de la trinchera, no tienen visión de todo el campo de batalla. Todos los miércoles, rampando, en la noche van a su batallita, atacan en twitter, a sus enemigos, hacen algunos chistes, y regresan a sus cuarteles familiares satisfechos del deber cumplido. Son peligrosos por su vocación represiva, y su ignorancia manifiesta de la estrategia política.
En esta situación de hoy, con el madurismo agotado, las tensiones entre los grupos se ahondan, decretan un sálvese el que pueda. Corren a buscar el amparo y la aprobación de una clase que sí sabe para dónde ir, que sí tiene estrategia, corren tras la aprobación y la experticia del amo del norte. Y los gringos, triunfadores, vienen a depredar a la Patria, a firmar un acuerdo de rendición secreto con el madurismo derrotado. El madurismo tenía el mandato de ir al Socialismo y terminó de rodillas ante el capitalismo más salvaje.
Hoy, en Venezuela manda el imperio gringo, ellos deciden quién sale y quién se queda. Ya saldó las cuentas con los rusos, estos lares son su patio trasero, la derecha gringa es su hoja de parra. Falta ver cuál grupo sobrevivirá y cuál grupo pagará las cuentas. Esta guerra perdida por el Socialismo será ejemplo para el mundo: Fue un éxito del capitalismo, la ganó con pura presión y manipulación. Queda demostrado que la clase marginal no tiene ni proyecto, ni capacidad para gobernar, necesariamente debe acudir a la clase dominante, a un patrón.
El paisaje político está definido, falta conocer qué harán los chavistas auténticos, los hijos leales de esta Patria que hijos traidores conducen al patíbulo. En los próximos días veremos si aún quedan por aquí aquellos cojones que Chávez invocó en la lucha antiimperialista.
!CHÁVEZ, PATRIA SOBERANA, SOCIALISTA!