Bloomberg Línea — La debacle de la industria petrolera venezolana habría llegado a su fin, de acuerdo con los últimos registros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). En medio del escepticismo, a finales del 2021 el país marcó nuevamente un millón de barriles de petróleo diarios producidos por la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), con la promesa oficial de alcanzar los 2 millones de barriles de petróleo diarios en 2022.
La realidad es que no todos creen en esta recuperación del sector. Incluso, la rechazan por considerarla engañosa, precisamente cuando esta producción es mezclada con el crudo liviano de Irán, desconociéndose realmente el volumen de lo procesado.
Desde una pequeña e improvisada oficina en su nuevo lugar de residencia, Italia, el expresidente de Pdvsa y ahora precandidato presidencial, Rafael Ramírez, habló con Bloomberg Línea sobre las acusaciones de corrupción que han venido de sus antiguos aliados políticos en el gobierno de Nicolás Maduro, entre ellas un supuesto desfalco a la estatal petrolera por 4.800 millones de dólares, por las que fue detenido Víctor Aular, exvicepresidente de Finanzas de Pdvsa, involucrado en la presunta trama de corrupción en la obtención de una supuesta línea de créditos, con 28 pagos entre marzo de 2012 y marzo de 2013, momento en que también era parte de la directiva de la petrolera, Nicolás Maduro.
Ramírez, quien fue exministro de petróleo de Chávez durante 12 años, se refirió también a la muerte de su exjefe Hugo Chávez e hizo señalamientos sobre las razones del declive de la industria petrolera venezolana, la que asegura no cuenta con la capacidad para que Venezuela vuelva a ser uno de los principales productores de petróleo del mundo, luego de que se cometieran, según su criterio, múltiples errores de un grupo que fue delegado por Chávez poco antes de su muerte en el 2013.
Esta entrevista, realizada el 23 de septiembre, fue editada por motivos de claridad y extensión.
Bloomberg Línea: Desde finales del año pasado se ha ido desarrollando una inesperada recuperación de la industria petrolera venezolana, y aunque ha tenido variaciones a la baja este 2022, ha logrado estabilizarse tras varios años de crisis. ¿Es real esta recuperación? ¿A qué le atribuiría usted, considerando que se le ha vinculado con estrategias como la importación de crudo ligero desde Irán o la venta a China a través de intermediarios?
Rafael Ramírez: Yo leí el artículo de Bloomberg y no estoy para nada de acuerdo. Yo no creo que haya ninguna recuperación, más bien lo que creo es que la industria petrolera llegó a su punto más bajo de producción y ahí está estancada. Si ves los promedios de producción, en el año 2020 estuvo en 520.000 barriles y en el año 2021 con 500.000. Aunque el ministro Tareck El Aissami proclamó que en diciembre pasado habían llegado a un millón de barriles, realmente lo que estaban haciendo era drenando inventario, y para un tema propagandístico. Este año han estado, según el último informe de la OPEP, con una producción de 670.000 barriles al día, pero no hay manera de descontar los volúmenes que están siendo importados de Irán. Han establecido, en base a esos acuerdos que son secretos, una práctica de mezclar crudo liviano iraní y así se da un volumen que no se puede determinar, ni siquiera se puede determinar qué cosa es agua o no, porque no hay capacidad de mejoramiento y no hay fiscalización de crudo, entonces no se sabe. Lo que todo el sector petrolero internacional observa es que Venezuela está estancada.
Si tú pones los números en contexto, en el año 2013 cerramos con una producción promedio de 3.000.000 de barriles. Luego, cuando llegó Manuel Quevedo, cuando militarizaron la empresa en 2017, ya estaba la producción en 1.700.000, y hoy se está en 600.000. Es decir, en estos casi 9 años se han perdido 2.4 millones al día, no veo ninguna recuperación. Claro que hay factores interesados en anunciar todo esto, pero está dentro de una propaganda del gobierno que el país mejoró, pero la verdad es que sigue siendo azotado por la pobreza, y eso depende básicamente de los ingresos petroleros.
BBL: ¿No cree entonces que se logre alcanzar esa meta anunciada de los 2 millones de barriles de petróleo diarios para este año?
RR: No. Ellos deberían regresar es a los 3 millones que producían, no sé porque insisten en esos 2 millones, pero no van a cumplir ni la de un millón ni la de dos millones. Yo continúo recibiendo información de cómo están las áreas nuestras, bueno y eso está desolado, está desbandado, la producción en el occidente del país, sobre todo en el Lago de Maracaibo, eso está por el suelo. Nosotros dejamos esa área con una producción de 884.000 barriles en el año 2013. Para el caso de la producción de la Faja Petrolífera del Orinoco, primero se fueron dos socios importantes: la Total (francesa) y la Equinor (noruega), y Pdvsa. por sí sola, no produce más de 270.000 barriles allí. Vamos a estar claros, el jefe del sector petrolero, Tareck El Aissami, está señalado en los informes de las Naciones Unidas como uno de los perpetradores de crímenes contra el pueblo venezolano, entonces hay un problema de confiabilidad en la industria, hay un problema de deterioro masivo de la infraestructura, y no solo en la petrolera, sino en la del país.
Yo creo que Maduro no ha utilizado sabiamente el tema petrolero, ni para sostener la economía del país, ni para sostener las relaciones internacionales, está muy aislado.
Rafael Ramírez, expresidente de Pdvsa.
BBL: ¿De qué cree que dependa esa recuperación real de la industria, además de retomar esa confianza?
RR: El problema de la confianza tiene que ver con resolver el tema político que hay en el país, por eso yo he dicho que el problema de la producción petrolera en Venezuela no es un problema técnico, porque afortunadamente nuestros yacimientos no están agotados, como ha pasado en otros países. Hay que hacer una gran tarea para recuperarlo, pero está allí. En Venezuela lo que hay es un problema de confiabilidad y legitimidad en el gobierno. Las decisiones están muy impregnadas de carácteres políticos y, sobre todo, están ocurriendo en el marco de una opacidad. No hay transparencia, no hay informes de gestión de Pdvsa desde el año 2016. No hay fiscalización, el Ministerio está desmantelado. Entonces claro, cuando tú invitas a un socio internacional para que te ayude a recuperar la industria y participe, el socio pide ciertas condiciones legales, de seguridadjurídica, entonces, por un lado el presidente Maduro llama a las transnacionales, pero por el otro lado, el ministro Tareck las acusa de cualquier cosa.
BBL: ¿Qué fue lo que perjudicó realmente a Pdvsa, qué la condujo a su deterioro?
RR: La industria petrolera es compleja. Yo estuve 12 años frente a la industria petrolera con Chávez, y dejé cerrando el 2013, que fue el último estado financiero auditado, con 231.000 millones de dólares en activos, 84.000 millones de dólares en patrimonio, ese año tuvimos 134.000 millones de dólares de ingresos y producimos 3.000.000 de barriles. Ahora la gente dice: ¿Cómo eso se vino abajo? Si no te ocupas, la industria petrolera se viene abajo. A partir de diciembre del 2014, ellos intervinieron las finanzas de Pdvsa y agarraron todos los fondos operativos de la empresa. Hay más de 150 gerentes presos y la militarización de la industria, con incapacidad. Nuestros crudos no son fáciles porque nosotros no somos productores de crudo liviano, nuestras refinerías son un compendio de tecnología de las operadores transnacionales que las hicieron, entonces básicamente estrangularon el presupuesto operativo de Pdvsa. Nicolás Maduro dijo que ellos pagaron 70.000 millones de dólares en deuda, pero dejaron sin insumos vitales a la industria petrolera. Lo advertí y, a partir de allí, me han dicho de todo.
BBL: ¿Hasta dónde podría aumentar la producción petrolera si no hubiese sanciones? ¿Cree que la autorización de una licencia más amplia para Chevron logre un cambio en los números?
RR: Hay un interés específico de Chevron, pero eso en términos de producción no es nada. En los mejores años de Chevron, en el 2013, el volumen fue de 270.000 barriles, entre buscar y entre la Faja Petrolífera. Imagínate que se levante todo y Chevron produce 270.000 barriles y coloca eso en Venezuela en 800.000 barriles. Aún así estaría por debajo de un millón, así que el gran problema es que Venezuela, en este momento tan complejo para el mercado, no tiene nada que decir, no tiene nada que aportar. Cuando hubo el bloqueo árabe a los Estados Unidos en los años 70, Venezuela pudo aprovechar la situación porque producía 3.000.000 y algo de barriles, pero ahorita no tiene nada, no puede decir nada.
BBL: ¿Existe una leve recuperación económica en Venezuela o se trata más bien de un intento de normalización?
RR: Yo creo que no. Para tú observar si un país se ha recuperado económicamente, tienes que ver en base a qué. En algunas zonas de Caracas han hecho edificios nuevos, han hecho hoteles en zonas exclusivas, pero eso no quiere decir nada, no quiere decir que se haya recuperado la caída del PIB (Producto Interno Bruto) y el desempleo se mantiene. Es decir, está sucediendo un fenómeno en Caracas, como ha sucedido en los países donde hay narcotráfico, grandes edificios, hoteles de lujo, una minoría que tiene privilegios altísimos, pero en realidad la población está desesperada, el salario mínimo es menos de 20 dólares al mes, eso nos pone debajo del umbral de la pobreza, según las Naciones Unidas. El último informe de la Encovi de la Universidad Católica (Andrés Bello) demuestra que por ingresos, más del 90% de la población está en pobreza.
BBL: ¿Usted cree que Venezuela debe recomponer sus relaciones comerciales con Occidente o fortalecer su alianza con Rusia y China?
RR: Yo fui artífice de la diversificación petrolera. La idea nuestra, que discutía con el presidente Chávez, nunca fue negarle el suministro de petróleo a los Estados Unidos porque no tenía sentido utilizar el petróleo como arma política, porque eso es un error. Cuando iniciamos los suministros de petróleo a China, es porque entendíamos claramente, a pesar de todas las críticas que nos hacían, que China era la segunda economía más grande del mundo y que pronto sería el principal importador de petróleo. Rusia nunca ha necesitado petróleo, es un gran productor de petróleo, de los tres más grandes productores, de tal manera que yo creo que Maduro ha dilapidado ese posicionamiento geopolítico que hicimos nosotros con el petróleo, y Venezuela ha quedado más aislada que nunca. Se habla de las alianzas estratégicas con Rusia, pero no son petroleras, porque Rusia tiene a Venezuela como un patio trasero militar y China hace tiempo que le dejó de dar cooperación financiera al gobierno de Maduro porque no le paga.
Las acusaciones
BBL: ¿Cree que la detención de su hermano, Fidel Darío Ramírez, es parte de una medida de presión por las acusaciones en su contra? ¿Qué ha podido conocer sobre el caso y las acusaciones?
RR: Todas las acusaciones y la detención de mi hermano tienen el propósito de callar mi voz. Es una clara declaración política y es una práctica que no solo se ha usado en mi contra, se ha usado en contra de cualquier dirigente político que quiera expresar una posición distinta en Venezuela. Yo creo que los distintos informes de la Comisión del Consejo de los Derechos Humanos y de la oficina del Alto Comisionado son claros en demostrar que Venezuela ha convertido la violación de los derechos humanos en una política de Estado y el último informe de esta comisión del Consejo de Derechos Humanos expresa claramente que estos cuerpos represivos, el DGCIM y el Sebin, reciben órdenes directa de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Delcy Rodríguez y Tareck El Aissami, de tal manera que yo he sido prudente en el manejo del caso de mi hermano porque es una situación delicada. Lo que sí quiero aclarar es que mi hermano no se ha involucrado nunca, ni en la política ni en Pdvsa, nunca ha tenido ningún desempeño ni ninguna relación con el gobierno, mi hermano es un profesional de más de 36 años, que lo único que ha hecho fue ser médico del presidente Chávez en un momento muy duro, cuando nació su enfermedad, más nada.
Yo entiendo que El Aissami trata de tapar el fracaso al frente de Pdvsa, acusándome a mi, 10 años después, y entiendo que Maduro manda al Fiscal (Tarek William Saab) a hacer declaraciones en mi contra para tratar de tapar esa tremenda derrota que tienen ante las Naciones Unidas, pero nada de lo que dicen ellos tiene asidero. Las operaciones en bolívares, que ellos llaman la trama, fueron operaciones legales, reflejadas en los estados financieros de la KPMG, ahora el fiscal dice que la KPMG es una empresa en el imperialismo amiga mía. Incluso la KPMG refleja que esas operaciones reportaron ganancias para Pdvsa, puesto que se hizo la figura de un pronto pago y pagando en en dólares se pudo tener descuento del 50% en esos préstamos, y se pagó en dólares porque estamos autorizados dentro del convenio cambiario vigente en el país, para que Pdvsa hiciera las operaciones que necesitara para sus actividades en dólares y manteníamos un fondo en dólares para eso.
Porque Chávez no pensaba que iba a morir. Quienes llevaban su salud, no le dijeron los altos riesgos que tenía de morir en esa segunda operación, y él nos decía que él volvería.
Rafael Ramírez, exministro de Petróleo venezolano 2002-2013.
Esta gente trata de manipular al chavismo diciendo que mientras Chávez estaba enfermo, yo estaba en estas operaciones, pero mientras Chávez estaba enfermo, yo lo veía permanentemente y yo era de los pocos, por no decir el único, que andaba sosteniendo con la actividad económica del país. Estábamos con un presidente con un tiro en el ala, con cáncer, en unas elecciones difíciles y bueno, si no hubiésemos tenido a Pdvsa produciendo, exportando, el país hubiese colapsado. Yo hice lo que tenía que hacer, yo lo que no iba a permitir era que la industria petrolera se viniera abajo, lo que no iba a permitir era quedarme sin para pagar a los trabajadores. Es una deuda de Pdvsa con sus trabajadores, así como Maduro le paga con con petróleo a la Repsol o a la Eni, debería abrir un banco de petróleo para pagar a los trabajadores, porque son deudas de la empresa, y nadie se lo puede llevar.
BBL: Maduro fue miembro de la junta directiva de Pdvsa durante la fecha del supuesto desfalco y ahora lo acusa a usted de ser un corrupto y haberse robado miles de millones de dólares. ¿Él estaba enterado de las operaciones de la industria?
RR: Claro, y Asdrúbal Chávez. En las juntas directivas, no hay votos salvados, ellos me señalan a mí, pero podría ser Asdrúbal Chávez o Nicolás Maduro, no hay votos salvados, pero es que además no hay nada ilegal. Nosotros incluso tuvimos la opinión de la KPMG, la opinión del bufete Hogan Lovells, la opinión de la consultoría jurídica y no había nada ilegal.
BBL: ¿En qué momento usted se enteró que era el enemigo número uno de Nicolás Maduro?
RR: Bueno, yo sabía que al haber renunciado al gobierno cuando era embajador ante las Naciones Unidas en el 2017 se iba a venir en contra de mí una campaña. No esperaba que fuera así, tan cruel, tan desproporcionada, verdaderamente no hay antecedentes en el país de un presidente con todo el poder del Estado arremetiendo contra los ciudadanos, pero yo no podía seguir participando en lo que estaba pasando en el país, sobre todo después de la violenta respuesta que dio el gobierno, desproporcionada, en contra de manifestaciones en la calle.
Además, estaba en desacuerdo de lo que empezaron en aspectos económicos en Pdvsa. Sabía que se estaban repartiendo la industria petrolera, y lo advertí como vicepresidente económico, que eso llevaría al colapso. Entonces ahora vienen a decir, 12 años después, que yo engañaba a Chávez, engañaba a la Asamblea Nacional, engañaba a todo el consejo de ministros y hacía lo que me daba la gana en Pdvsa, no es verdad, pero lo usan políticamente, y es porque dije que quería ser candidato a la presidencia. Yo creo que no podemos ir a unas elecciones donde Maduro y Diosdado decidan quiénes son los candidatos, eso sería absurdo.
BBL: Ha anunciado su candidatura presidencial. ¿Usted estaría dispuesto a regresar al país a enfrentar la justicia?
RR: Esas acusaciones no tienen pie ni cabeza. Tengo un estatus de refugiado político porque soy un perseguido del gobierno de Nicolás Maduro, pero no tengo ningún problema judicial en ningún país del mundo, ellos sí, no pueden poner un pie fuera de Venezuela. Cuando yo digo que quiero ser candidato, es porque necesito condiciones para volver al país, y claro que quiero volver al país, por supuesto, es que nosotros tenemos que unir a todas las fuerzas democráticas progresistas para sacar el país de la situación en la que está. Sería irresponsable, que nosotros, que tuvimos un rol tan destacado en el gobierno del presidente Chávez, sigamos viendo hacia otro lado con lo qué ha pasado. Es una tragedia, eso no tiene sentido, hay que participar y hay que buscar salidas políticas a esto.
Los deseos de Chávez
BBL: Se ha comentado que estando el expresidente Hugo Chávez agonizando, delegó en usted, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Elías Jaua, el futuro de la revolución. ¿Qué pasó? ¿Por qué se rompió la unidad interna?
RR: Porque todos querían meterle la mano a Pdvsa, y es así, siempre fue así. Cuando Chávez estaba vivo, me decía que Pdvsa era tan importante que no podía ser dejada en manos de los políticos, de los partidos. Yo nunca fui un politiquero, tengo una postura de izquierda, pero siempre me he mantenido técnico, y esa era la gran ventaja, mientras Nicolás Maduro y Diosdado Cabello no han puesto un ladrillo sobre otro, yo sí, yo estudié toda mi vida para eso, me formé para eso, Chávez vio en mí a una persona que podía dirigir esto con seriedad y éxito, y nuestra gestión fue exitosa, el país mantuvo un crecimiento económico permanente. Pero luego que no estuvo Chávez, que era quién me protegía en el sentido político, despedazaron a la gallinita de los huevos de oro y se la repartieron.
BBL: ¿Por qué cree que Chávez eligió a Maduro en lugar de usted o Diosdado Cabello?
RR: Porque Chávez no pensaba que iba a morir. Quienes llevaban su salud, no le dijeron los altos riesgos que tenía de morir en esa segunda operación, y él nos decía que él volvería. Lo que estaba seguro es que probablemente no podría estar activo para el 10 de enero, que es el plazo que establece la Constitución, y Chávez nunca hacía trampa, entonces dijo que si no podía estar activo, si estoy en convalecencia, entonces voten por Nicolás Maduro. ¿Por qué? Porque Nicolás Maduro estaría de presidente, Ramírez en Pdvsa, el otro estaría aquí y así se mantendría el gobierno. Maduro era la cara visible porque era el canciller, pero no le dio un cheque en blanco a Maduro ni pensaba que se iba a morir, porque esto no es un principado, esto es un movimiento político, esto no es una cosa de que se hereda. Esto era una situación política en la que Chávez no tenía toda la información respecto a su futuro, y después en enero, cuando yo lo vi, ya no podía ni siquiera hablar, no podía ni siquiera dirigirse al país, ya era demasiado tarde y yo creo que fue una trampa.
BBL: ¿Usted cree que el madurismo es la mutación del chavismo o solo una fuerza que será desplazada por los valores originales?
RR: Mira, el madurismo siempre estuvo allí, agazapado. Era lo que se llamaba el chavismo sin Chávez, era lo que Müller Rojas decía que Chávez estaba parado sobre un nido de alacranes. Yo creo que es una cosa completamente distinta a lo que Chávez proponía y lo que Chávez pensaba, yo creo que es un error cuando se dice, sobre todo desde la oposición, que Maduro es chavista, no, porque entonces le están adjudicando a Maduro una base social que no tiene. La base social del chavismo no está de acuerdo con lo que está pasando, bueno, porque es la primera víctima de la pobreza y de toda la situación que se vive. El madurismo es otra cosa, es otro grupo político y el chavismo, claro, yo sé que se cometieron errores, yo sé que hay cosas que habría que cambiar, la situación del país cambió radicalmente, pero la esencia del chavismo está allí, la esencia del manejo soberano del recurso petrolero está allí, de poner la economía al servicio de la gente como una reivindicación, ahora más importante que nunca. La única manera que vamos a tener de salir de esta crisis, es con el petróleo, si alguien comete el error de entregar el petróleo por esta coyuntura, no vamos a tener manera de salir de abajo, necesitamos utilizar el petróleo para reconstruirnos como si viniéramos de una guerra, eso va a ser el rol tan importante del sector petrolero, va a ser la palanca.
BBL: ¿No cree que eso sería quedarse permanentemente dependiendo del modelo rentista?
RR: Sí, pero es que el modelo rentista existe y es una realidad. No es nuestro modelo, lo impusieron las transnacionales, que llegaron en 1914, estuvieron hasta los años 70 imponiendo su modelo, ahora no quiere decir que tú le vas a quitar el oxígeno al país. ¿Qué es lo que ha pasado? Al quitarle el ingreso petrolero, el país quedó como un pez fuera del agua, no, tú tienes que permitir que viva la gente, que siga la actividad petrolera mientras diversificas. He escuchado que el modelo petrolero fracaso, no ha fracasado nada, mira los países del Golfo Pérsico, los países africanos, nadie puede negarle la contribución que ha tenido el petróleo en la modernización y la educación para el avance en nuestro país. Nosotros éramos un país campesino atrasado, el petróleo nos trajo el siglo XX, ahora, eso no quiere decir que tú te vayas a quedar amarrado con el petróleo, pero necesitas el petróleo como un instrumento para el desarrollo. Ellos dicen que no vamos a desarrollar el petróleo, entonces ¿quién se va a quedar con las grandes reservas de petróleo del mundo? ¿Las transnacionales? Pues si no lo vas a usar tú, lo usará otro, pues si tú me dijeras que en el mundo se está acabando el petróleo y que ya el mundo no consume petróleo, diría que hay que buscar urgentemente otra salida, pero la demanda mundial de petróleo es de 100.000.000 de barriles al día. No es verdad que está superado, tenemos que trabajar en eso, pero no le pueden quitar al país las patas.
BBL: ¿Usted considera que las Fuerzas Armadas son bolivarianas o maduristas?
RR: Las Fuerzas Armadas no han cumplido su rol, el rol que está establecido en la Constitución. Más allá de si son bolivarianas o maduristas, yo creo que hay un fuerte componente bolivariano dentro de las Fuerzas Armadas, pero hay qué ver lo que establece la Constitución. Le han dado el monopolio de la violencia a las Fuerzas Armadas, y creo que ahí están fallando, porque ellos son los garantes de la soberanía, que no es solo que pierdan el petróleo o que pierdan el Esequibo, sino que como dice el artículo quinto de la Constitución, en la posibilidad que tiene el pueblo de decidir. Es decir, el pueblo tiene que opinar, tiene que ser libre para opinar, el pueblo tiene que decidir, es decir, es la soberanía en tu futuro, ¿a cuenta de qué, todo un país está sujeto por personas que sencillamente imponen su voluntad y nadie puede decir nada y el que diga algo, lo meten preso, o a su mamá, a su hermano? Eso no puede ser.
Las sanciones y negociaciones
BBL: ¿Las acusaciones de los EE.UU. hacia Nicolás Maduro y Diosdado Cabello de narcotráfico tienen sustento?
RR: No puedo hablar por los americanos, pero sí te puedo decir que son acusaciones graves, y son sanciones que también impuso la Unión Europea, y hay un problema de legitimidad permanente. Nunca un presidente venezolano había estado sujeto a este tipo de sanciones y señalamientos, y no solamente eso, sino también los señalamientos de los derechos humanos en la ONU y es la primera vez que en América Latina se lleva un caso con crímenes de lesa humanidad en la CPI (Corte Penal Internacional), o sea, es un cuadro complejo, es un cuadro que le resta legitimidad a esta gente.
BBL: ¿Ha estado usted en contacto con las autoridades estadounidenses?
RR: No, no he tenido la posibilidad. Ellos (el gobierno de Maduro) dicen que soy un agente norteamericano, bueno, ¿qué agente norteamericano es este que nacionalizó la ExxonMobil y a la Conoco Phillips? No entiendo qué tipo de agente es ese. Estoy en Europa, y es porque la familia de mi esposa es italiana. Dicen que si vivo en un castillo, que si en Mónaco, no sé a qué punto de evaluación está la política, se devaluó más que el bolívar. Así no vamos a contribuir a una salida pacífica.
BBL: El proceso de negociación que se ha abierto entre la oposición y el chavismo, ¿cree que tenga prontas respuestas y soluciones a la crisis nacional? ¿De qué depende?
RR: Son negociaciones de espaldas al país. Son negociaciones entre élites, dónde participan muchos componentes políticos que ya están acordados con el gobierno, no creo que representen realmente el sentimiento nacional de un lado o del otro. Lo que tenemos es que dar un proceso de discusión nacional, con los trabajadores, darle respuesta a los trabajadores petroleros, darle respuesta a los trabajadores que exigen en la Onapre, a la situación económica, a los familiares de los presos políticos, pero van a México, y se meten en un cuarto encerrado y no sabemos qué están discutiendo. Creo que una negociación tiene que tener unas bases políticas y éticas claras, como es el caso de la obligación de los derechos humanos. O sea, antes de hablar de cualquier cosa, libérame a los presos, a los secuestrados, son elementos fundamentales para conversar, porque si no, siguen siendo rehenes.