La muerte de Baduel es la misma muerte de Chávez, ¡no se puede investigar!, “murió de covid”, ahora todos moriremos de covid. Yo tengo años viviendo en un edificio con 7 vecinos contagiados de covid y casi sin salir de mi casa y no me ha dado ni una gripecita, y ¿Baduel, encerrado en una celda, muere de covid? Tremenda payasada. Falta que ahora muera Rodríguez Torres de otra vaina rara, de”indolencia”. Son presos del Estado, el Estado es responsable de sus vidas, ¡Cómo los dejan morir! Baduel no fue un pendejo más, Nelson Martínez tampoco, fue ministro de Maduro ¿Cómo lo dejaron morir? ¿Acaso somos ciegos? ¿No hay responsables por las vidas de los presos? ¿Dónde está la alharaca de la fosforito, ¡mujer inútil!? ¡Maldita ironía la muerte de Baduel! El covid será ahora nuestra “sanciones y bloqueo”, una fórmula para justificar los índices de muertes carcelarias. ¡Qué falta de inteligencia!
Y todo pasa en nuestras narices. Todos distraídos o haciéndose los locos, pero en su momento a cada quién le tocará su turno. Hoy fue Baduel, mañana otros morirán por la patria, mientras Jorge Rodríguez hace sus maletas y Madurito se pinta el pelo para viajar a Rusia.
La maldad del imperio no puede ser más mala que la cobardía e irresponsabilidad de este gobierno, capaz de “dejar hacer” lo que sea para disculparse de su ineptitud.
Hoy hay dos asuntos de relevante importancia: uno, las supuestas amenazas de invasión que denuncia el gobierno en la ONU, la amenaza de guerra con Colombia, y dos, la muerte de Baduel preso.
El imperio, de querer o poder invadir a Venezuela ya lo hubiera hecho hace rato. Venezuela es hoy un escenario de confrontaciones entre potencias planetarias, eso es lo que hace que la balanza esté nivelada. Pero, la diferencia la hace este gobierno anodino, como lo hizo aquel gobierno del Almirante Galtieri en Argentina invadiendo Las Malvinas, cuando se vio emboscado por sus torpezas. A la presidencia de Maduro le importa poco incitar una guerra con Colombia para resolver sus estupideces políticas; no hay políticos en el gobierno, solo “panas” inventando vainas, buscando cómo salir del peo y llevarse algún botín. Así de simple, a pesar de los habladores de paja. La política transcurre a otro nivel, en otra dimensión, en otro espacio.
La opción socialista es parte de esa política. La tendencia, la fuerza que tiempla al mundo hacia la justicia social y la igualdad, forma parte de esa política, esa es la verdadera política, no las payasadas del Maduro presidente y de su gobiernito de comiquita. Sin embargo sus idioteces pueden exacerbar los ánimos decaídos, hacia una guerra sin sentido, poner a un ejército de jóvenes ignorantes a pelear por nada: jóvenes venezolanos contra jóvenes colombianos, ¡qué locura!, y los pícaros gobiernos viendo la carnicería por televisión.
Nosotros decimos NO a la guerra, y sí a la en restauración de la justicia social, del trabajo socialista, colectivo, participativo y protagónico, a la lucha en contra del capitalismo en TODOS los espacios y terrenos de lucha, en contra de la indiferencia, del egoísmo, la mezquindad, la injusticia, la cobardía y el miedo. Nuestro enemigo verdadero lo llevamos dentro, ¡es a ese al que debemos superar, vencer! Todo ser humano es apoyo para nuestra vida, no es un enemigo. El capitalismo nos enseña a ver en cada ser humano un enemigo potencial y no un hermano potencial. Debemos rehacer nuestro instinto social, dañado por el capitalismo y sus mensajes diabólicos (Netflix, Hollywood, CNN, FOX, la cultura 2.0 y los programas mañaneros subdesarrollados, incluidos todos los canales gobierneros de este país), ¡“huele a azufre”!, dijo Chávez en la ONU, cuando detectó la presencia de Bush.
Al final, hacemos una petición pública para que se investigue la muerte del General Baduel, un ser humano con mucho más méritos que defectos, un héroe de aquel 11 de Abril (por si no lo recuerdan ahora sus verdugos) al cual debemos lo que nos queda de esperanza…, y le debe todo este atajo de hipócritas que nos desgobiernan hoy.
¡VIVA CHÁVEZ!