El caso de Álex Saab revela aspectos fundamentales de los intereses que mueven al gobierno y que han signado su desempeño. Desde su detención, el gobierno actúa de manera desesperada, violenta, ilegal, para evitar que el empresario colombiano sea sometido a un proceso judicial por los delitos de los que se le acusa y de los cuales se han presentado innumerables pruebas.
Algo que queda claro es que el empresario colombiano es una pieza clave del madurismo y más específicamente, de nicolás maduro. Es su hombre de confianza, su operador económico desde la época de la Cancillería; y, luego, ya en la presidencia, ha sido una de las personas que ha concentrado mayor cantidad de negocios con el Estado, contratos y adquisiciones, desde viviendas, “gimnasios verticales”, pasando por millonarios contratos otorgados por PDVSA en 2016, hasta el tristemente célebre caso de la importación de alimentos para las “cajas Clap”, a través del cual se burló nada más y nada menos que del derecho humano a la alimentación de los venezolanos.
Este señor, utilizando dineros del Estado y con acceso directo a Miraflores, ha actuado como gestor del madurismo. Desde el desarrollo de todo tipo de esquemas de negocios y desvío de recursos, escondiéndolos en países cómplices, hasta tener a sueldo a toda la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional –la “fracción Clap”, de los muy corruptos Diputados Parra, Brito, Superlano–, para que hicieran un Tour por Europa rescatando el dinero de Saab congelado en los bancos; y, –de paso–, arremetieran en mi contra y de otros perseguidos del gobierno de maduro.
Es evidente que nicolás maduro está aterrorizado por la manera cómo este caso se desarrolla y lo que el empresario declare ante la justicia. Todo el gobierno y el madurismo como grupo político, se ha lanzado a su defensa de forma AUTOMÁTICA E INCONDICIONAL.
El gobierno, anticipándose al escándalo y a la exposición pública de su relación con este empresario; entonces, lo ha pretendido convertir en un HÉROE, pero del tuiter.
Acá lo preocupante y la reflexión que habría que hacer es ¿por qué el gobierno rompe lanzas, se desgarra las vestiduras y utiliza los escasos recursos del país para defender a un operador privado, empresario o como quieran llamarlo, que se ha dedicado a hacer negocios y enriquecerse a la sombra del Estado?
Luego de la detención de Álex Saab en Cabo Verde, el gobierno, en su desespero, ha hecho LITERALMENTE de todo: le dio la nacionalidad venezolana, un estatus diplomático –diplomático express–, lo nombró representante ante un organismo Africano; y, lo último, pretendía incorporarlo en la “Mesa de Diálogo” en México. La Cancillería venezolana, por su parte, ha emitido una serie de “comunicados” en defensa del empresario, –que yo denuncié en su momento como el Comunicado de la Vergüenza–, donde se le otorgan credenciales diplomáticas –primera vez que sucede en el país–, a un hombre de negocios; y, de manera paradójica, se invoca a la ONU y se exige el respeto de los mismos derechos que el gobierno niega a los detenidos venezolanos y que pisotea todos los días.
Pero lo más indignante de todo ésto ha sido el discurso, la narrativa del madurismo en torno a Álex Saab. En una muestra fehaciente del control que tienen de los medios de comunicación y redes sociales, así como de la estricta censura existente en el país, el gobierno, utilizando todos los medios y recursos del Estado, ha querido convertir al empresario en el “PALADÍN de la Patria”, “el héroe de la Revolución Bolivariana”, “el que trabajaba a favor del pueblo”, casi al mismo nivel de Chávez.
Los palangristas del madurismo se han rasgado las vestiduras por este personaje, se han organizado conciertos “pre-pagos”, se han hecho pintas, murales, campañas de medios y lo más PATÉTICO hasta una “SERIE” de televisión para tratar de cambiar la imagen, la esencia de este individuo profundamente corrupto. Son los valores del madurismo: ensalzar a los delincuentes, mientras persigue y lincha moralmente a los ministros de Chávez, se encarcela al Mayor General Rodriguez Torres y se deja morir en prisión al General Baduel y al ex ministro Nelson Martínez.
El gobierno actúa con violencia inusitada contra quienes hemos denunciado esta situación o hemos opinado sobre lo absolutamente irregular de su conducta respecto al caso Saab, el gobierno allanó y ocupó de inmediato mi casa, luego de mis artículos rechazando su actuación al otorgar nacionalidad y estatus diplomático al empresario. Ningún medio de comunicación, ni periodista se atreve a hablar del caso, ni emitir una opinión crítica o independiente al respecto.
El gobierno a través de sus medios de propaganda, repite insistentemente las “hazañas” del “héroe” del madurismo, y denuncian la “violación” de sus derechos humanos, justamente cuando todos los organismos de defensa de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, reconocen de manera contundente la violación de éstos en el país como una política del Estado Venezolano, sobre todo, cuando la Misión Internacional Independiente del Consejo de los DD.HH. de la ONU, ha declarado la perpetración de crímenes de lesa humanidad contra el pueblo venezolano, y señala como responsables directos a los altos jerarcas del gobierno, incluyendo a nicolás maduro.
Para la defensa de su empresario, el gobierno ha dispuesto de los recursos de PDVSA. Así se han cubierto los honorarios del abogado de Saab, el ex juez Garzón, con base en un contrato firmado en 2016 por el entonces presidente de PDVSA. Igual sucedió con ocasión de la defensa de los sobrinos Flores en Nueva York, donde la representación legal fue pagada por otro empresario petrolero, a cambio de un cuantioso contrato con PDVSA. Éste ha sido el accionar de Delcy Rodríguez desde la Directiva de la empresa.
El miedo de maduro y del gobierno, lo llevan a hacer cosas que rayan en el ridículo, como la foto –que quedará para la historia– donde Jorge Rodríguez sostiene en sus manos una foto del héroe anunciando su incorporación como parte de la delegación del gobierno en México. Sin embargo, el día de ayer él mismo anunció que el gobierno SE RETIRABA de la Ronda de Negociación en México, en protesta por el caso Saab, lo cual demuestra el poco o ningún valor que el gobierno le ha asignado a este proceso.
El día de ayer, el gobierno VOLVIÓ A ENCARCELAR A LOS CINCO DIRECTIVOS DE CITGO, quienes tenían casa por carcel, como una clara represalia por lo sucedido con Álex Saab. Se pretende hacer presión sobre los EE.UU., haciéndole daño, enseñándose en contra de estos gerentes, rehenes del gobierno, que no SOLO son ajenos al caso, sino que han sufrido de todo tipo de vejaciones, jugando con la libertad y la vida de los mismos, como si los Derechos Humanos de las personas fueran canjeables.
En todo ésto el gobierno luce débil, muy débil, perdido en la situación política. No me refiero a la política esa que ellos controlan, la política con “p” minúscula, la de los alacranes y otros especímenes, sino la geopolítica del poder.
El gobierno de maduro, ya no representa ningún peligro estratégico para el capitalismo, ya desbarató el Plan de la Patria y sepultó la posibilidad socialista, aplastó y persigue al Chavismo y al movimiento popular –“izquierda trasnochada” como ellos la llaman–, desmovilizaron al pueblo, ha demostrado fehacientemente que está dispuesto a seguir entregando la economía, el petróleo y todo lo que tenga a su alcance para mantenerse en el poder. Pero no es suficiente, porque NADIE va a trabajar o coexistir con un gobierno criminal, violador de los DD.HH., profundamente corrupto y muy, pero muy incapaz.
El gran problema que tienen es que han perdido legitimidad, autoridad, están aislados como un gobierno caótico, agresivo, disfuncional que ha conducido al país al abismo, a una profunda crisis de la cual no podremos emerger mientras ellos se mantengan en el poder, mientras estemos al margen de la Constitución y las leyes, mientras no volvamos al camino de Chávez.