La posibilidad de un futuro mejor, la esperanza en un mundo mejor, de una sociedad mejor, la posibilidad de avanzar, siempre ha movilizado al ser humano a las grandes tareas, las grandes transformaciones políticas, sociales, científicas. Es la especie humana la única facultada para soñar, imaginarse al futuro y luchar por ello. Tomar el cielo por asalto, consigna que movilizó a la juventud venezolana en los años 60, luchar por el Socialismo, ha movilizado a la humanidad hacia su progreso desde hace más de cien años.
A toda nuestra sociedad, nuestro Pueblo y la dirigencia política del país, le corresponde la tarea de mirar hacia el futuro y luchar por ello. Desde el campo de la Revolución Bolivariana, desde el pensamiento y acción del Comandante Chávez se hizo un gran aporte, un gran esfuerzo para prefigurar un país posible, un futuro mejor, luminoso y se ha luchado por ello. El pensamiento Bolivariano, reimpulsado por la acción revolucionaria del Comandante Chávez, nos permitió dar pasos agigantados hacia un país posible, pleno de grandeza, justicia e igualdad entre los habitantes de esta tierra de gracia que es el asiento de nuestra Patria: Venezuela.
Ese país esta allí, ese futuro es posible, en el legado del Comandante Chávez está prefigurado el futuro, plasmado en el Plan de la Patria y en el pensamiento Bolivariano, expresado a viva voz, construido junto al Pueblo en las intensas jornadas de trabajo que se convirtió en un permanente proceso dialéctico que alimentaba y permitía ir corrigiendo el rumbo y nos llevó desde el capitalismo con rostro humano y la tercera vía, hasta el anti imperialismo y el socialismo como propuestas para nuestro país, con un amplio respaldo en el seno de nuestro pueblo.
Todo lo que ha sucedido después de la partida prematura, extraña y muy dolorosa para todos del Jefe de nuestra Revolución, del líder de nuestro Pueblo, nos ha sometido a una prueba extraordinaria en cuanto a nuestra posibilidad o capacidad de defender nuestras ideas, principios y proyecto revolucionario, defender a nuestro Pueblo y a nuestra Patria.
Desde entonces la derecha venezolana, sus partidos políticos, sus agentes económicos, las transnacionales y nuestros enemigos internacionales pasaron a una etapa de confrontación contra la Revolución Bolivariana que creen definitiva entre los bloques históricos de la Patria y la anti Patria.
Por supuesto, ellos se prepararon mejor que nosotros, lo hicieron con antelación, o bien porque provocaron la muerte del Comandante o porque desde el primer síntoma visible de su enfermedad sus expertos y grupos de inteligencia prepararon escenarios y cursos de acción. Lo cierto es que, desde el inicio de la enfermedad del Presidente ellos comenzaron a actuar en una nueva etapa de la confrontación, para asaltar el poder y acabar con la posibilidad de ese futuro y ese país por el que tanto hemos luchado junto al Pueblo.
Después de la extraordinaria victoria del Comandante Chávez en las presidenciales del 2012, los factores económicos comenzaron a actuar. Recuerdo muy bien que en el equipo económico ya se expresaba preocupación sobre la tendencia alcista del dólar paralelo, provocado tanto por los agentes que tienen esa capacidad para manejar grandes volúmenes de dinero y especular financieramente, como por la acción premeditada de la inhumana, irrespetuosa y despiadada propaganda del enemigo que creaba ya las condiciones para generar un ambiente de desestabilización e incertidumbre ante las evidencias de empeoramiento en la salud del comandante Chávez.
A principios del ano 2013 se hizo un ajuste en el tipo de cambio, que por su puesto fue atacado fuertemente por los mismos sectores políticos de la oposición y sectores especulativos que estimulaban el ataque al valor de nuestra moneda. Era el chantaje, que nos ha hecho mucho daño, de atacarte económicamente, pero, si nos movemos en defensa de la economía, entonces acusarte de querer imponer un paquetazo como hicieron ellos por allá en los estertores de la cuarta República.
La ultima sesión de trabajo que tuvimos con el Comandante Chávez, fue en el Hospital Militar en Caracas, el jueves antes de su fallecimiento. Fue una reunión que se prolongó por varias horas y allí el Comandante Chávez, nos advirtió del ataque a la economía e identificó los actores nacionales e internacionales involucrados. Él pensaba estar al frente de esa batalla.
A partir de la partida del Comandante Chávez, creo que todos estábamos conscientes de nuestra alta responsabilidad para garantizar la continuidad de la Revolución Bolivariana. Tengo plena conciencia de las dificultades económicas y los poderosos intereses que nos acechan, y de los problemas políticos que confrontamos, de allí mi estricto apego al juramento de lealtad que hice al Comandante Chávez, en vida y ya después ante su féretro en Capilla Ardiente. Juramento que he mantenido, a pesar de todas las circunstancias y que mantendré hasta el último de mis días.
En este periodo se han podido superar y derrotar episodios de violencia continuada en el marco de los reiterados intentos de la oposición para tomar el poder por vías inconstitucionales. Lo mismo iniciaron desde el mismo momento que se emitieron los resultados electorales con el triunfo del Presidente Maduro, que la oposición llamó a desconocer “descargando su arrechera”, pasando por los tristes episodios de “la salida” que tanta muerte y dolor trajo por las apetencias de poder de los factores golpistas y ahora, este año, los meses de violencia inusitada y brutal de las “guarimbas” y el objetivo manifiesto de derrocar al gobierno constitucional, sin importar el alto costo en vidas humanas y los episodios dantescos de asesinatos, linchamientos y quema de seres humanos, todo nuevamente, con el objetivo manifiesto de tomar el poder.
Enfrentar la violencia por supuesto que desgasta al gobierno, la violencia tiene una dinámica propia, donde suceden todo tipo de cosas, desde los crímenes horrendos del fascismo, linchamientos, quema de seres humanos, ajusticiamientos, pasando por los excesos de agentes del orden público, los inocentes que caen en el fuego cruzado, o víctimas de trampas mortales de las guarimbas, la manipulación de artefactos explosivos improvisados, los dispositivos explosivos colocados al paso de las fuerzas del orden, entre otros.
La violencia ha puesto a prueba a las instituciones del Estado, garantes de la Seguridad y del castigo de estos crímenes, no puede haber impunidad, no puede pasarse la página a la ligera. Ha puesto a prueba a los partidos políticos y sus dirigentes. El liderazgo de la oposición tendrá que responder ante los órganos de la justicia y ante sus propios seguidores por el uso irresponsable que han hecho de la violencia y su falta de ética en el ejercicio de la política. Si al final aceptarían negociar y participar en las elecciones, entonces ¿por qué incitaron a la violencia, promovieron el odio y llamaron a sus seguidores a morir hasta que cayera el Gobierno?
Los cuerpos de seguridad del Estado, Ministerio Público e incluso los medios públicos, también están a prueba. No podemos dejar que, bajo ningún argumento, se abuse del poder, su actuación se desvíe del apego estricto a los derechos consagrados en nuestra Constitución y nuestras Leyes. Nosotros, el campo Revolucionario, tenemos que mantenernos firmes en la ética y la conducta permanente del Comandante Chávez en el combate a la violencia y a los adversarios políticos o enemigos del país. No dar excusas a los ataques internacionales, las acusaciones que cuestionan nuestro apego a los derechos fundamentales. No permitir que un exceso o una desviación se convierta en una acción recurrente, que puede salirse de control y que tanto daño nos hace ante el Pueblo y a la esencia de lo que somos y siempre seremos, un movimiento profundamente revolucionario y humanista, apegado a los principios de justicia y respeto al Pueblo.
La estrategia de desestabilización ha venido acompañada, en paralelo y sin tregua, por el ataque a la economía. Es el capitalismo como sistema, por intermedio de sus operadores políticos y económicos, quien trata de derrotar al proceso revolucionario o despojarlo de contenido y convertirlo en un movimiento político que pierda su esencia revolucionaria, transformadora, socialista y ceda o cohabite con el capitalismo, sus empresas, sus intereses, frenando y quedándonos estancados en el avance, difícil, de construir la base material, económica, que sustente al socialismo.
Esta área, sin duda, debe ser la prioridad de la acción del Gobierno. Es este el que tiene la responsabilidad y posibilidad de establecer una estrategia económica que, siempre en el marco de un pensamiento económico propio, en un país petrolero, que será por muchos años más un país petrolero, tiene el objetivo de construir el socialismo.
La economía y todas sus variables están inter relacionadas y vinculadas, inter dependientes. En este momento la economía se caracteriza por su inestabilidad, la acción de los mecanismos especulativo del capitalismo, ha socavado los elementos de estabilidad de la economía y han expuesto al Pueblo y a toda la sociedad a efectos indeseables, afectaciones y carencias, que deterioran su calidad de vida y obstaculizan el desarrollo de la sociedad.
Acá, si bien es cierto que actúan factores exógenos, como el precio del petróleo o la especulación y el bloqueo financiero, también es cierto que se han postergado o diferido decisiones, o bien basado en consideraciones de momentos políticos, o bien bajo un chantaje o dogma que nos quita agilidad y nos resta grados de libertad para actuar.
Este es el momento de actuar sobre elementos que nos continúan haciendo mucho daño y que ante la falta de abordaje de estos temas de manera transversal pierde efectividad cualquier decisión aislada como el incremento del precio de la gasolina.
Entre estos elementos está el tipo de cambio, es momento de revisar y avanzar progresivamente hacia otro sistema para la transacción de divisas. En este momento a quedado en evidencia que los mecanismos existentes no han sido efectivos. El paralelo sigue especulando a sus anchas y distorsionando la economía. En su momento hablamos de una convergencia hacia la baja de los tipos de cambio, el paralelo lo bajamos de 90 a 53 bolívar por dólar y la idea era que convergiera hacia los 23-25 bolívares por dólar, que era el cambio de indiferencia con Colombia, para luego mantener esa tasa fluctuando, con el BCV interviniendo y regulando.
La inflación, muy vinculada al tema cambiario, pero por supuesto a la cantidad de dinero circulante y la falta de oferta de productos, tiene un efecto desastroso en los ingresos del asalariado y resta posibilidades de establecer una política de precios adecuada. Hay un desacato masivo a los precios establecidos, porque la inflación y el tipo de cambio conspiran de manera articulada contra los precios y el abastecimiento.
El Producto Interno Bruto, es un indicador, de los severos problemas del aparato productivo nacional, en todos los sectores. Debe establecerse una política de estímulo y apoyo a sectores claves, comprometidos con metas claras y precisas de su contribución a la satisfacción de las necesidades internas. El estímulo no puede ser solo entregar las divisas, que son escasas y prioritarias para las necesidades del pueblo, sino otras medidas en el ámbito impositivo, cambiario, la posibilidad de exportar y utilizar en mayor medida su propias divisas, etc.
La producción petrolera, de acuerdo a los propios números de PDVSA y sus estados financieros, ha caído de manera preocupante, debe revisarse la gestión y capacidades operativas, apoyar a la empresa en el tema cambiario, pues eleva mucho sus costos operativos y la hace víctima de la especulación del sector proveedor de bienes y servicios. También deben reagruparse los cuadros con liderazgo y máximo conocimiento y experticia en el área para estructurar un plan efectivo de recuperación. Nuestra empresa nacional tiene que ser capaz de explotar nuestro Petróleo y gas para beneficio del Pueblo y del País.
Las sanciones norteamericanas, si bien están orientadas a impedir nuestro acceso a mecanismos de financiamiento, transacción de instrumentos financieros y repatriación de capitales de nuestra empresa CITGO, rehén en los EEUU. Nos ofrece también la oportunidad de terminar de estrechar lazos financieros y económicos con nuestros aliados internacionales, China, Rusia, India. Son gigantes de la economía, con capacidades de ayudarnos efectivamente a mantener nuestra soberanía económica.
Levantemos la mirada, hacia el futuro. Avancemos con determinación en medio de difíciles circunstancias, de los ataques y las amenazas. Levantemos la voz, la palabra de Chávez, defender su Legado, su obra. A nuestro país lo quieren caotizar, debilitar, para luego saquearlo. No podrán, no podrán con las fortalezas y capacidades de nuestro Pueblo, nuestra moral y ética, con la Revolución Bolivariana, con nuestros soldados y obreros, con nuestras instituciones y nuestros recursos estratégicos, que hoy día, gracias a Chávez, son del Pueblo y están al servicio de la Patria. ¡Venceremos!