REUNIÓN OPEP+
El dia de ayer sábado 6 de junio se realizaron la 179va Conferencia ministerial de la OPEP y la 11va reunión de la OPEP+ que estaban previstas para el 9 y 10 de junio, para hacer un seguimiento al cumplimienmto los acuerdos de recortes.
Según la agencia de noticias rusa TASS, la Secretaría de la OPEP solicitó el adelanto, luego de recibir información preliminar en el sentido de que Irak, Nigeria y Kazajstán no implementaron los recortes acordados. Arabia Saudita y Rusia, que habían intentado adelantar la reunión al 4 de junio para promover la extensión del recorte vigente, se pronunciaron ante el incumplimiento de los acuerdos y solicitaron conjuntamente la corrección de dicha situación.
Luego de hacerse público el adelanto de la reunión, se generaron declaraciones como las del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien se pronunció el 5 de junio, diciendo que su país no podría asumir nuevamente un recorte de producción. En abril este país fue una de las razones por las que no se llegó a un acuerdo en el primer encuentro de la OPEP+.
En la reunión vía digital de la 179ª Conferencia de la OPEP presidida por el Ministro de Argelia, Mohamed Arkab, se alcanzó el acuerdo de extender el recorte de 9,7 millones de barriles día, que corresponde a 10% de la demanda mundial, hasta el cierre de julio. También se acordó que aquellos países que no cumplieron con las cuotas del primer mes, deberán compensar ese volumen en los próximos meses. La próxima reunión ministerial está prevista para el 30 de noviembre 2020. Igualmente, se informó del cambio de fecha para el Comité Ministerial de Monitoreo OPEP, paral 17 y 18 de junio con la finalidad de tener los resultados de mayo.
Inmediatamente después, el portavoz del Ministerio de Petróleo de Irak, Assem Jihad, ratificó su compromiso con los países miembros y sus aliados para honrar los compromisos de reducción voluntaria de producción, destacando la importancia de las acciones conjuntas para estabilizar el mercado petrolero. Agregó que los acuerdos de recortes durante el mes de mayo se realizaron a niveles razonables, además destacó que el aplazamiento del diálogo con el Gobierno Regional del Kurdistán también ha afectado alcanzar los recortes necesarios.
Posteriormente se llevó a cabo la 11ª reunión de la OPEP+ donde ratificaron el acuerdo previo realizado por los países miembros OPEP, con la extensión del recorte inicial hasta finales del mes de julio 2020, excluyendo el volumen de 100 MBD correspondiente a México, que ya había indicado que no realizaría más recortes, tal lo señaló el Presidente de este país el día viernes.
Se reconocieron los ajustes adicionales anunciados para el mes de junio por parte de Arabia Saudita (1 millón de barriles día), Emiratos Árabes Unidos (100 mil barriles día) , Kuwait (80 mil barriles día) y Omán (entre 10 y 15 barriles día).
Cabe destacar que aquellos países que no cumplieron con las cuotas establecidas de recortes (como fueron los casos iraquí y nigeriano) suscribieron el concepto de indemnización para compensar el volumen en el periodo de julio a septiembre. También se anunció que el Comité Técnico Mixto (CTC) y la Secretaría de la OPEP harán seguimiento mensual del cumplimiento de los compromisos, además de sus efectos en el mercado, hasta diciembre de 2020; la próxima reunión del CTC y la Secretaría se fijó para el próximo 18 de junio.
También se acordó que la próxima reunión ministerial de la OPEP+ se llevará a cabo en diciembre de 2020.
Bajo el liderazgo de Arabia Saudita y Rusia, la extensión del recorte de producción de los países OPEP+ en niveles de 9,7 millones de barriles día sigue indicando el compromiso de ambos países con la recuperación de los precios del petróleo, reduciendo la sobre oferta de crudo que inundó el mercado durante el inicio del año, coincidiendo con la pandemia del Covid-19 y el desplome de la demanda mundial de petróleo.
El mecanismo de compromiso de cumplimiento hasta septiembre de los países que no recortaron los volúmenes acordados previamente, como el caso de Iraq, Nigeria y Kazajistán es una situación sin precedentes. Arabia Saudita trata de imponer disciplina entre los países de la OPEP, recurriendo, sobre todo en el caso de Iraq, a presiones políticas y económicas para lograr que se ajuste a los compromisos de recortes.
Por otra parte, la ausencia de Irán, Libia y Venezuela de los compromisos de recortes, básicamente deja a la OPEP bajo el liderazgo absoluto del Reino Saudita y las monarquía del Golfo Pérsico.
La salida de México de los acuerdos es una mala señal, aunque ya era evidente, desde la reunión de abril, el poco compromiso del gobierno con los esfuerzos de recorte de los países OPEP+.
En cualquier caso, el seguimiento cercano al nivel de cumplimiento de los acuerdos y sus impactos en el mercado, permitirá a la OPEP+tomar decisiones de manera ágil, vía digital. De momento desde Washington, en desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump agradeció a Rusia y Arabia Saudita por ayudar a “salvar” la industria petrolera norteamericana, una corrección importante de su discurso, y una lección práctica de la necesidad de intervención en el mercado para lograr su estabilización y recuperación de los precios del petróleo.
PRECIOS
Las expectativas generadas en el mercado ante la posibilidad de este compromiso de los países OPEP y sus aliados de dar una extensión del recorte voluntario acordado entre el 9 y 12 de abril, tuvo un efecto directo en los precios del mercado, principalmente la referencia del Brent que al cierre de los mercados de Europa, el viernes 5 de junio, se cotizó en 42,30 dólares el barril, la referencia del WTI también reaccionó positivamente alcanzando los 39,55 dólares el barril, ambos cada vez más cerca a los niveles de precios de inicios del mes de marzo.
Cabe destacar que al cierre del viernes 5 de junio, con las cotizaciones alcanzadas por el anuncio de la reunión de la OPEP+ y la expectativa de que se extendería el recorte de producción de 9,7 millones de barriles día, ambas referencias presentan un repunte del 56,89% para el Brent y 96,11% para el WTI, en relación a los precios de 26,75 y 19,84 dólares el barril que tenían el 4 de mayo, con la entrada en vigencia del recorte acordado en abril por la OPEP+.
INCREMENTO MAYO-JUNIO DEL BRENT
INCREMENTO MAYO-JUNIO DEL WTI
Por su parte, en su último reporte del miércoles 4 de junio la Cesta OPEP se cotizó en 34,84 dólares barril, lo que representa una importante recuperación de 145% en relación a los precios de 14,19 dólares barril del pasado 20 de abril.
CESTA DE PRECIOS OPEP
La decisión de la OPEP+ de extender por un mes el recorte de producción de 9,7 millones de barriles día, pareciera estar orientada a forzar el drenaje de inventarios de manera acelerada, es decir obligar a los refinadores a utilizar el petróleo barato almacenado durante la primera mitad de este año, especialmente marzo-abril, en lo que algunos analistas mencionan como una estrategia de “cambio de la forma de la curva” del precio.
CAMBIO DE LA CURVA DEL PRECIO
CRUDO BRENT
Esto consiste básicamente en cambiar el comportamiento del precio, actualmente en “contango”, es decir los precios a futuro mayores que los actuales, por la estructura de “backwardation” donde los precios actuales sean mayores que los futuros, lo cual espera producir el efecto de que los inventarios de crudo barato “cheap oil”, drenen, es decir que los compradores no tengan estímulos para mantener inventarios. Por ello la insistencia en reducir la sobre oferta extendiendo el recorte de 9,7 millones de barriles dia de la OPEP+
Como hemos mencionado en Boletines anteriores, ahora, en la medida que se equilibran la oferta y demanda de petróleo, habrá que “drenar” o consumir el exceso de crudo en inventarios.
PRODUCCIÓN
La reunión de la OPEP y de la OPEP+ fue anticipada al 6 de junio, luego que tanto Arabia Saudita como Rusia, reclamaron que algunos países, sobre todo Iraq, Nigeria y Kazajistán, no estaban cumpliendo con los recortes en los volúmenes acordados.
El cumplimiento de los compromisos de recortes de producción será un tema clave para que avance con éxito la estrategia de la OPEP+ de reducir la sobreoferta de petróleo en el mercado y comenzar a establecer el equilibrio de sus fundamentos, sobre todo cuando los más grandes productores, Rusia y Arabia Saudita, no sólo están comprometiendo su liderazgo, sino que han hecho los sacrificios individuales más grandes, secundados por Emiratos Árabes Unidos y Kuwait.
INCUMPLIMIENTOS DE RECORTES OPEP+
Es notable el hecho de que la OPEP lograra obtener, a instancias de Arabia Saudita, un ”compromiso” de parte de Nigeria e Irak, de cumplir con la reducción de los volúmenes acordados en abril, en un periodo que pudiese abarcar hasta agosto-septiembre.
La agencia de noticias Reuters publicó un sondeo realizado en relación a los niveles de producción de petróleo de los países OPEP, en el cual señala que el promedio de producción alcanzó los 24,77 millones de barriles día, siendo esta cifra 5,9 millones de barriles día menor a los volúmenes registrados del mes de abril. En el mes de mayo registran 4,48 millones de barriles día de reducción, lo que representa 74% del acuerdo de recortes voluntarios.
El anuncio del presidente mexicano de que su país no estaba dispuesto a sumarse a la extensión del recorte aprobado el día de ayer, dejando sin efecto los 100 mil barriles que le correspondian de recorte, afecta la cohesión en el compromiso de los países OPEP+, al sumarse México al grupo de países, que como Irán, Libia y Venezuela, no pueden o no están en capacidad de sumarse a los recortes de producción, pero que, sin embargo, se benefician de la recuperación del precio, estimulando el incumplimiento de otros países, al no ver un sacrifico equitativo y justo de los países productores miembros de la OPEP+.
Mientras que en EEUU la producción sigue en caída, sin recuperarse del desplome de los precios de los meses de marzo-abril. En el reporte de esta semana, la Administración para Información de la Energía de los EEUU (EIA por sus siglas en inglés), indica nuevamente un descenso en la producción del país, registrando al 29 de mayo 11,2 millones de barriles día de petróleo, una caída de 200 mil barriles día, 1,75%, respecto a la producción de 11,4 millones de la semana pasada y 14,5% respecto a la producción de 13,1 millones de barriles día al cierre de febrero antes del inicio de la crisis del Codvid-19 y el desplome de los precios.
DEMANDA
Economía
Al día de hoy, sábado 6 de mayo, se han confirmado 6,66 millones de casos de COVID-19 a nivel global, con 393 mil muertes. El pico de contagios sigue estando en Estados Unidos, con 1,96 millones de casos confirmados y 111 mil muertes. En número de contagios le sigue Reino Unido con 285 mil casos confirmados y más de 40,4 mil fallecimientos, luego Brasil, en tamaño de PIB la primera economía de América Latina, con 676 mil casos confirmados y 36 mil muertes, pasando a ser el tercer país del mundo con mayor cantidad de fallecidos por la pandemia.
Latinoamérica muestra claramente que se aproxima al pico de contagios. Perú y Chile son los siguientes en la lista de países de esa región con mayor número de casos, con 192 y 128 mil casos respectivamente. Luego está México, que registró el 4 de junio el mayor aumento de casos en un día, actualmente con 114 mil casos registrados y es el segundo país de la región con mayor muertes, ubicándose en 13,5 mil fallecidos confirmados.
En este contexto, siguen las estimaciones negativas en relación a la crisis económica en Latinoamérica, la cual representa el 7% de la demanda mundial de petróleo con 6,15 MMBD, según el reporte del mes de mayo de OPEP “Monthly Oil Market Review”, que se ha reducido en 6,54% en relación a lo registrado para la misma fecha de 2019.
La Comisión Económica para América Latina CEPAL en su informe “Informe sobre el impacto económico en América Latina y el Caribe de la enfermedad por coronavirus (COVID-19)” del pasado mes de mayo, indicó que la economía de región caerá drásticamente como consecuencia de la pandemia del Coronavirus. Estima una contracción económica de llegara a 5,3% y más de 30 millones de pobres.
CRECIMIENTO DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO 2020
Por su parte, Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional, declaró el pasado 3 de junio que los países más pobres del mundo necesitarán una restructuración de sus deudas, considerando que congelar los pagos puede no ser suficiente; igualmente destacó que el FMI ha desembolsado 260 mil millones de dólares a 63 de 189 países que han solicitado financiamiento.
El continente europeo se ha visto aliviado en el número de casos del Covid-19 registrados y ha comenzado a flexibilizar sus medidas de restricción. En declaraciones del pasado 4 de junio la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha revisado sus estimaciones y espera que la contracción económica alcance 8,7% y 12% del PIB en la región para el 2020. Esta semana agregaron que estiman será en 2021 cuando Europa comenzará a repuntar con 5,2% de crecimiento económico y en 2022 con 3,3%. Cabe destacar que el BCE estimaba en marzo un crecimiento económico de 0,8%.
La progresiva reactivación y normalización en Europa se ve igualmente en la apertura de las fronteras en la zona, así como la decisión de algunos países como Italia y España de permitir los vuelos internacionales a partir de este mes de junio.
Así mismo, en declaraciones del 3 de junio de la Canciller de Alemania, Angela Merkel, se anunció que el paquete de recuperación económica de Alemania llegaría a 147 mil millones para los años 2020 y a 134 mil millones para el 2021, lo cual, señaló, sería un “paquete para el futuro”, una continuación del paquete de rescate anterior de 842 mil millones de marzo 2020. La Canciller informó que el IVA se reducirá de 19% a 16% por seis meses a partir de julio.
En el caso de Reino Unido, los casos confirmados siguen en aumento convirtiéndose en el segundo país con el mayor número de casos registrados en el mundo. La Ministra de Interior, Priti Patel, anunció el 3 de junio la aplicación de un confinamiento obligatorio de 14 días para los viajeros que lleguen al país.
La economía norteamericana esta semana muestro una señal alentadora, aunque todavía tenue de inicio de recuperación económica. El Departamento del Trabajo de Estados Unidos anunció, el pasado 4 de junio, una disminución de las solicitudes de ayuda por desempleo al reportar una cifra para el cierre de mayo de 1.877.000, lo que representa una disminución de 249.000 solicitudes con respecto al nivel revisado de la semana anterior. Así, la tasa de desempleo se redujo de 14,8% en abril a 13,2% al cierre de mayo. El promedio de 4 semanas fue de 22.446.250, una disminución de 222.500 del promedio revisado de la semana anterior.
TASA DE DESEMPLEO EN LOS EEUU.
Según el reporte, este ajuste viene dado por la apertura de 2,5 millones de empleos creados durante el mes de mayo, lo que redujo las estimaciones de la tasa de desempleo, que esperaban alcanzaría el 20%.
El total de solicitantes de empleo en Estados Unidos se ubica en 43 millones, en medio de una grave crisis social generada luego que el 25 de mayo se difundiera en redes sociales la muerte de un ciudadano afroamericano, George Floyd, a manos de la violencia racial de la policía del estado de Minnesota. Esta situación generó la movilización de manifestantes en 130 ciudades, poniendo 21 estados del país en alerta. La violencia policial y la tensión racial, sumados al deterioro de la economía y al alcance del Covid-19, siguen agregando elementos que inciden en la situación política del país, de cara a las elecciones de noviembre de este año.
Demanda petrolera
La OPEP en una publicación del 5 de junio pasado destacó que a pesar de los ajustes de producción sin precedentes acordados durante las Reuniones Ministeriales de abril, el futuro cercano se vería empañado por grandes incertidumbres debido a los cierres más amplios en muchos sectores de la economía en todo el mundo, la disminución de la demanda del mercado y el rápido aumento de los niveles de existencias.
El presidente de la Conferencia, 179va Conferencia ministerial de la OPEP, declaró que se estima que la demanda petrolera del 2020 sufra una caída de 9,07 millones de barriles dia de petróleo a pesar de los fuertes recortes de producción de la OPEP+, la estimación fue presentada en detalle en el último Montlhy Oil Market Report (MOM) de la OPEP, publicado el pasado 13 de Mayo.
DEMANDA MUNDIAL DE PETRÓLEO EN 2020
Por su parte la Agencia Internacional de la Energía AIE en su último reporte This Week in Petroleum, del 03 de junio, indica que la reducción de la demanda de combustible fósil en 2020 a 42,7% en relación al 2019; la demanda más baja registrada en los últimos 10 años.
LA CAÍDA DE LA DEMANDA MÁS BAJA EN 10 AÑOS
A pesar de estas estimaciones, la demanda mundial de petróleo comienza a dar signos de recuperación liderados por China, que ya muestra signos de recuperación, mientras que las economías de los Estados Unidos y la India, los dos grandes motores de la demanda petrolera, se observan señales provisionales de mejora a medida que se alivian los bloqueos.
En China, la demanda de petróleo se encontraba en abril en el 90% de los niveles anteriores a COVID-19, y se esperaba que en mayo estuviera en el 92% de la demanda «normal», según datos de IHS Markit.
«La rápida reanudación de la demanda de petróleo en China, el 90 por ciento de los niveles anteriores a la crisis a finales de abril y en aumento, es una señal positiva para la economía mundial. Si se considera que la demanda de petróleo en China -el primer país afectado por el virus- había caído más del 40% en febrero, el grado en que se está recuperando ofrece razones para cierto optimismo sobre las tendencias económicas y de recuperación de la demanda en otros mercados como Europa y América del Norte», dijo Jim Burkhard, vicepresidente y jefe de mercados petroleros de IHS Markit.
Según Wood Mackenzie, la demanda de petróleo del gigante asiático se recuperará hasta alcanzar los 13 millones de barriles por día (bpd) en el segundo trimestre de 2020, lo que supone un aumento del 16,3% con respecto al primer trimestre.
RECUPERACIÓN DE LA DEMANDA PETROLERA EN CHINA
«Se espera que la demanda china de gasolina y diesel aumente a partir del tercer trimestre de 2020», dijo la consultoría a finales de mayo, añadiendo que la disminución de los cierres y la preferencia por los desplazamientos en vehículos personales empujará la demanda de gasolina a una rápida recuperación, y es probable que vuelva a los niveles del año pasado en junio de 2020.
La demanda de combustible de la India, que se había estrellado en un 60% durante los primeros días de su cierre de dos meses, está prevista que alcance los niveles anteriores al virus en junio, dijo la semana pasada el Ministro de Petróleo de la India, Dharmendra Pradhan.
En los Estados Unidos, el precio promedio de la gasolina a nivel nacional aumentó la semana pasada, y parte del aumento puede ser atribuido a la mayor demanda de gasolina, que vio un incremento del 7% semana tras semana, «Los estadounidenses están volviendo a conducir de forma lenta pero constante, lo que hace que los precios de la gasolina aumentan en todo el país», dijo la portavoz de la American Automobile Association (AAA), Jeanette Castellano.
VENEZUELA
El caos de la gasolina.
La expectativa creada por el propio gobierno sobre el abastecimiento de combustibles en el país no ha podido ser cumplida. Las colas de kilómetros de longitud de los miles de ciudadanos que en todo el país se volcaron a las estaciones de combustibles desde 1ero. de junio, fecha en que debía iniciarse la normalización del suministro, son una evidencia más de que la llegada de los buques iraníes cargados de combustibles no solo representa una solución parcial e insuficiente sino que el gobierno es incapaz de administrar los propios mecanismos de despacho anunciados.
El gran despliegue propagandístico del gobierno en torno a la llegada de los buques iraníes hizo creer a la población, sometida a una prolongada escasez de combustibles en el país, que el problema se resolvería en el corto plazo. Cosa que no ha sido así; los ciudadanos acuden desde horas de la madrugada del día en que les corresponde abastecerse de combustible y pasan todo el día en su cola, para luego conseguirse con que la gasolina es vendida a precios abusivos por encima de los anunciados por el gobierno, o no encontrar combustible porque se agotó o no llegó la cisterna con el producto. Esta situación ha causado la molestia de los usuarios por la burla a sus expectativas y la pérdida de tiempo, lo cual ha generado además hechos de violencia, incluyendo el incendio de estaciones de combustibles por la población enardecida, como sucedió en la ciudad de Cabimas, en el estado Zulia, el pasado 4 de junio.
En Caracas, ciudad a la que el gobierno ha estado prestando especial atención para evitar conflictividad política en la capital del país, hubo estaciones de servicio donde no les llegó el combustible; otras no abrieron y las que lo hicieron no tenían claro el precio de venta. En algunos casos no se cobró el combustible porque no hay bolívares, ni los sistemas biométricos de pago estaban activados; en otros casos, se cobraba en dólares muy por encima del precio internacional establecido por el gobierno. Esta situación se ha repetido con mucha más intensidad en el interior del país, donde la escasez de combustibles ha sido más aguda.
Los funcionarios militares que están ejerciendo el control de la distribución de combustibles toman las decisiones que consideran pertinentes, y, en la mayoría de los casos, se surte el combustible por encima de cualquier precio razonable, en dólares o por encima de los límites establecidos por el gobierno.
Desde el primer día del nuevo sistema de distribución se inició la actividad del “bachaqueo” de combustibles, por parte de aquellos que han logrado obtener importantes volúmenes. Esta actividad está extendida ahora a todo el país; incluso algunos miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, que ahora fungen de ser “expertos petroleros” del gobierno, han afirmado que el bachaqueo constituye una novedosa forma de “distribución de la renta petrolera”. Este infeliz comentario refleja el nivel de indolencia e ignorancia que prevalece en torno a la situación del país y la política petrolera.
La demanda actual del mercado se estima actualmente en 120 MBD, una reducción de 513 MBD, respecto a la demanda interna del 2013 (633 MBD), y una caída del 81%, producto del desplome de la actividad económica con una disminución de 64% del PIB en el periodo 2015-2020; el gobierno no puede satisfacer ni siquiera esta demanda. La importación de combustibles en los 5 barcos iraníes, estimada en 1.5 MMBD, alcanzará escasamente para 10 días de demanda interna; es por ello que el gobierno seguirá administrando la escasez de combustibles mientras intenta reactivar el parque refinador del país, que se estima opera a sólo un 10% de su capacidad.
No esta de más reiterar que no siempre ha sido así. Como hemos mencionado en el Boletín Petrolero correspondiente a la semana del 6 al 10 de abril, la capacidad de refinación existente en el país es de 1,3 millones de barriles día, y al cierre del 2013, se produjeron 1,127 millones de barriles día de combustible, según se desglosa en la siguiente tabla:
Esta producción nos permitía satisfacer íntegramente la demanda interna de 633 MBD y exportar 404 MBD. Por ello es que afirmamos que entre el 2004 y el 2014, en nuestro periodo de gestión, nunca faltó la gasolina.
Sin embargo, el continuo proceso de intervención depredadora del gobierno, la desviación de recursos y la persecución de trabajadores y gerentes por razones políticas dentro de PDVSA y del sistema refinador, ha provocado un desplome de la capacidad operativa de nuestras refinerías nacionales, cayendo el año 2016 a 715 MBD, luego en el 2017 a 597 MBD, en el 2018 a 506 MBD, en el 2019 a 293 MBD y en el 2020 a solo 135 MBD. Una caída de capacidad de producción de 1 millón de barriles día, equivalentes a un 89,3%, en 6 años de pésima gestión del gobierno. Por esto es que no hay gasolina en el país.
La solución estructural sería la reactivación de las capacidades operativas del circuito refinador nacional, actividad que resulta más sencilla que la reactivación de las refinerías nacionales que asumimos durante el sabotaje petrolero. En aquel momento, diciembre del 2002 a febrero de 2003, nuestros gerentes y trabajadores tuvieron que reactivar las refinerías de todo el país, las cuales habían sido detenidas abruptamente y saboteadas por la antigua gerencia de PDVSA, la gente del petróleo, con la intención de derrocar al gobierno legítimo del presidente Hugo Chávez. Las refinerías no sólo estaban detenidas, sino que fueron saboteadas con saña criminal, especialmente Amuay, Cardón y El Palito.
En aquella oportunidad nuestra gerencia patriota, con hombres como Iván Hernández, Jesús Luongo y Nelson Martínez fue capaz de reparar los daños, restablecer los sistemas de control, los procesos y reactivar las refinerías. No teníamos personal extranjero, no había dinero, el país era un caos, pero teníamos liderazgo y capacidad.
Hoy día, aquellos gerentes y trabajadores, héroes de la industria petrolera, están fuera de PDVSA, perseguidos, presos y muertos por la intolerancia y violencia de este gobierno ineficaz y represor.
La capacidad que tengan los iraníes para reactivar las refinerías va a depender mucho del acceso que tengan al manejo de la tecnología de nuestras instalaciones, que son mayoritariamente licencias americanas, pues las transnacionales que construyeron esos complejos las diseñaron de esa manera y así se habían seguido utilizando.
Sin embargo, en el 2010, a raíz de que EE.UU. impuso sanciones contra PDVSA por las relaciones de nuestro país con Irán, no tuvimos más acceso a la tecnología norteamericana, por lo que nuestros gerentes y especialistas de refinación e INTEVEP hicieron un excelente trabajo de selección de tecnologías, catalizadores y aditivos, y equipos equivalentes, lo cual nos permitió mantener operativas nuestras refinerías. Teníamos el conocimiento, la experiencia, la capacidad y el compromiso de nuestra directiva y cuadro gerencial.
Es por ello que cuando el gobierno argumenta que el colapso operacional de la industria petrolera es producto de las sanciones y restricciones norteamericanas, habría que decir que nosotros en PDVSA ya estuvimos sometidos a sanciones estadounidenses, tanto tecnológicas como financieras, desde el 2010, y sin embargo tuvimos la capacidad de mantener nuestra empresa operando, exportando petróleo, productos y abasteciendo nuestro mercado interno de combustibles.
Por ello el problema operacional de PDVSA, más que un problema de orden técnico, es un problema de orden político.
La privatización y la violación de las leyes.
En medio del caos de la escasez de la gasolina el gobierno ensaya poner en marcha su “plan de reestructuración” que denunciamos el pasado 1ero. de mayo como ilegal e inconstitucional.
El gobierno anuncia que cederá 200 estaciones de combustibles al sector privado para que sean ellos los que importen y distribuyan combustibles en el país.
Esta decisión del gobierno viola varias leyes del periodo de gobierno del presidente Chávez, la primera de ellas la Ley Orgánica de Hidrocarburos, que establece en su artículo número 10: “Las instalaciones y obras existentes, sus ampliaciones y modificaciones, propiedad del Estado o de las empresas de su exclusiva propiedad, dedicadas a las actividades de refinación de hidrocarburos naturales en el país y al transporte principal de productos y gas, quedan reservadas al Estado en los términos establecidos en esta Ley.” Es decir, ninguna de las instalaciones existentes propiedad de PDVSA puede ser vendida, nada del segmento que el gobierno llama “aguas intermedias” (terminales, patios de tanques, poliductos, plantas de distribución), puede ser privatizado o cedido a terceros.
La segunda Ley del sector petrolero que se está violando es la “ Ley de Reordenamiento del mercado interno de los combustibles líquidos”, promulgada en septiembre del 2008. El actual presidente de PDVSA sabe de lo que estoy hablando, él estaba allí conmigo cuando el presidente Chávez manifestó su intención de evitar que se privatizara un sector que era sostenido por PDVSA.
El actual gobierno tendrá que derogar las leyes justas y nacionalistas promulgadas durante el gobierno del presidente Chávez. Ya la mayoría de ellas son violadas de facto, sobre todo en el área de producción de petróleo y gas. Sin embargo, si pretenden que alguna empresa privada participe de sus negocios, deberían al menos darles garantías legales. Veremos si la Asamblea Nacional Constituyente seguirá derogando leyes del Presidente Chávez o legislando para revertir su política.
La lógica de los precios.
La política de precios de los combustibles siempre ha estado en discusión en el país, sobre todo a raíz de la crisis económica de los años 80 y el desarrollo de la apertura petrolera.
En un país petrolero como el nuestro, las posiciones en torno a esta discusión definen la visión que tenga un gobierno del país y su política petrolera.
Los gobiernos de derecha o neoliberales, siguen a pie juntillas las indicaciones de organismos como el FMI, que predican que el precio de los combustibles debe ser internacional, por tratarse la energía de un “asunto global”, sujeto a acuerdos de mercancías como los establecidos por la OMC. Este planteamiento obvia el hecho de que el petróleo es un recurso natural y trata de despojar a los países productores, dueños del mismo, del derecho soberano de disponer de las riquezas naturales en beneficio de su pueblo.
Por otra parte, los gobiernos que están imponiendo ajustes macroeconómicos o neoliberales, paquetazos como el de maduro, ven en el mercado interno de combustibles una oportunidad de obtener más ingresos a costa de sus propios ciudadanos, con un impuesto regresivo como el que significa colocar el precio internacional al mercado interno de combustibles. Es un impuesto como el IVA, que no distingue de la condición social o económica del adquiriente.
Nuestra posición es que, siendo el pueblo venezolano dueño del petróleo, este debe disfrutar de alguna ventaja en la política interna de combustibles, más aún cuando Venezuela posee las reservas de petróleo más grandes del mundo. Disfrutar de un precio de los combustibles nacional, que responda a nuestra propia realidad económica y social, para sostener nuestros propios objetivos de desarrollo, a un costo por debajo del precio internacional, es una ventaja para el país, un mecanismo de distribución de renta directo a la población, que se refleja necesariamente en menores costos para la actividad económica nacional.
Esto no quiere decir que la gasolina deba ser regalada. Resultaría insostenible para el país, pues así se convierte el mercado interno en el principal consumidor de nuestra producción de petróleo, estimulando el derroche.
Para establecer un precio al mercado interno de combustibles, lo primero a considerar es que el ciudadano, como dueño del petróleo, debe estar exento del pago de regalías por el petróleo que consume. Por otra parte, siendo que el combustible lo produce la empresa nacional, en este caso PDVSA, el precio solo debe cubrir los costos de producción, no los sobre costos de la ineficiencia o mala administración de la empresa, ni mucho menos los de la importación de combustibles.
Para hacer esta consideración, en primera instancia la empresa nacional, PDVSA, debe producir los combustibles que el país necesite y, a partir de allí establecer sus verdaderos costos de producción y calcular un precio al público que cubra los costos de producción, pero que no se convierta en una mercancía, a fin de que no se lucre la compañía, ni mucho menos se convierta en un negocio de los intereses privados.
Solo después de que se definan estos aspectos técnicos y de política petrolera, deben hacerse las consideraciones políticas y económicas de la situación del país.
En 2010, cuando dimos por última vez esta discusión con el presidente Chávez, la situación económica venezolana era completamente distinta al desastre actual: el país crecía, el PIB era de 393,2 MM$, la inflación era de 27,2%, el tipo de cambio era de 4,3 bolívares por dólar y el salario mínimo era de 290 dólares, por lo que la pobreza estaba en niveles mínimos. Por otra parte, no había escasez de alimentos ni de medicamentos, había educación y salud para todos, se prestaban todos los servicios públicos al país, incluyendo los servicios de transporte público, la población tenía opciones.
Al mismo tiempo, PDVSA producía 1,2 millones de combustibles y 3 millones de barriles dia de petróleo, había diésel y gas. Por otra parte, se seguía extendiendo el uso de gas vehicular, sobre todo en la red de transporte público de autobuses Yutong, que tenían una autonomía de 400 kilómetros de recorrido, así como en vehículos a gas para nuestros sectores populares; la población tenía alternativas de transporte público, autobuses, trenes, metros, servicios masivos.
La situación hoy día, cuando se impone el precio internacional a los combustibles, es completamente distinta, con una contracción de la economía de 64% en el periodo, con hiperinflación, megadevaluación y un salario mínimo equivalente a dos dólares mensuales –el más bajo de la región- por debajo del umbral de la pobreza de 1,25 dólares al día establecido por la ONU, por lo que la pobreza en Venezuela supera el 85% de la población. No hay servicios públicos, ni agua, ni luz, ni transporte, ni telecomunicaciones, ni gas, ni gasolina, además de la crónica escasez de alimentos, medicamentos y la difícil situación de vida de la mayoría del país.
Además de estas condiciones de crisis económica y social, la realidad es que PDVSA, la empresa nacional, ni produce petróleo, ni produce combustibles, por lo que el gobierno ha recurrido a la importación.
Es en estas condiciones que el gobierno, obviamente insensible e indolente a la situación económica y social de la población, impone un precio internacional de los combustibles y entrega el sector al capital privado. Transfiere el gobierno a una población agobiada por la crisis hasta el punto de la desesperación, el costo de su incapacidad para conducir PDVSA y el sector petrolero, con más impuestos y mayor costo de los bienes esenciales para la vida diaria, para el trabajo, para el transporte, y convirtiendo además la distribución de combustibles en otro negocio, tal como hizo con la distribución de alimentos y los bodegones, dejando que el mercado y los factores especulativos hagan al país aún más pobre y más injusto.
Aumentar el precio es inmoral y profundamente antipopular
En el marco de una situación de tragedia nacional, de la peor crisis económica y social que hemos confrontado, el incremento de los precios de los combustibles es una medida profundamente regresiva, de derecha, que sigue cargando el peso de la crisis sobre las espaldas de los ciudadanos; resulta inmoral entonces aumentar el precio de los combustibles.
El gobierno ha sido incapaz de manejar nuestra industria petrolera, acabó con nuestras capacidades de producción de petróleo y combustibles de PDVSA, y ahora traslada el costo de su ineficiencia e incapacidad a la población.
Una población con el salario mínimo más bajo de la región, donde si hacemos la relación del precio de la gasolina y el salario, encontramos que un litro de gasolina es equivalente al salario mínimo de 2 dólares al mes, es decir, que el salario mínimo alcanza solo para adquirir 4 litros de combustible. Esto es insostenible.
RELACIÓN ENTRE EL SALARIO MÍNIMO EN LA REGIÓN Y EL PRECIO DE LA GASOLINA
La decisión de privatizar PDVSA, una empresa patrimonio de todos los venezolanos, es ilegal e inconstitucional, pero además resultará inútil, no solo porque cuando se restablezcan la constitución y las leyes cualquier gobierno nacionalista y popular recuperará esos activos del Estado, como hicimos durante la Plena Soberanía Petrolera, sino porque las empresas internacionales de petróleo o energía no se van a involucrar en las medidas y negocios ilegales de un gobierno desesperado.