Los últimos acontecimientos políticos en el país, son señales inequívocas de que el madurismo se desmorona, que es un sistema de dominación inviable, que se sostiene sólo por las armas y los intereses económicos que ha creado a la sombra del saqueo de la patria.
El modelo económico de maduro, un retroceso al capitalismo salvaje, explotador de los trabajadores y depredador de nuestros recursos naturales, más extractivista y dependiente que nunca, ha empobrecido dramáticamente al pueblo y provocado la salida de más de 7.5 millones de venezolanos del país, algo que NUNCA había sucedido en nuestra historia.
El gobierno de nicolás maduro, desde sus inicios, entregó la conducción de la economía venezolana, al sector más atrasado y especulativo de la economía y a la rapiña de sus grupos de interés, lo que en una frase desafortunada quedó plasmada como “la burguesía revolucionaria”.
Al ceder los elementos de la soberanía económica: el petróleo, las empresas del Estado, el sector financiero y la conducción política de la economía, el país quedó en manos de los intereses de los grupos políticos-económicos, civiles y militares, una nueva casta, una nueva élite que sostiene a maduro en el poder; que sobreponen sus intereses por encima de los de los venezolanos.
El país es un caos, el modelo económico no existe como tal, es un “paquetazo neoliberal salvaje”, que, ni siquiera ha tenido un propósito de ajuste macroeconómico, ya deplorable en sí mismo, sino que, ha tenido el objetivo de arrasar y apropiarse de todos los elementos productivos del Estado, en algo parecido a lo que nuestro querido Joselo llamaba “la marabunta adeca”, o más ajustado a las experiencias históricas, lo que sucedió en el gobierno de Yeltsin, luego de la caída de la Unión Soviética, cuando sus grupos de poder se repartieron ese país y surgieron los oligarcas rusos.
Este modelo, aunque es el restablecimiento de un capitalismo ramplón, es tan malo e inviable, que ni siquiera le sirve al capitalismo internacional; y, mucho menos, al pueblo venezolano. Aunque el gobierno de maduro en la práctica ha hecho todo lo que Carmona prometió en su decreto del 12 de abril de 2002, aunque ha desmantelado nuestras instituciones y entregado la soberanía económica, no logra estabilizar un nuevo pacto de gobernabilidad, un nuevo Pacto de Punto Fijo.
La detención y exposición al escarnio público del ex Vicepresidente y Ministro de Petróleo Tareck El Aissami y del ex Ministro de Finanzas, Simón Zerpa, ambos, mano derecha de nicolás maduro, expone a la luz pública, producto de las luchas internas del madurismo, la verdadera cara del sistema corrupto y del saqueo del Estado instalado en el país, al amparo de la más que inconstitucional Ley AntiBloqueo, que ha permitido “a los ministros” desaplicar las leyes de la República, eliminar los controles de la Administración del Estado y no rendirle cuentas a nadie, sino a maduro.
Este desfalco de 21 mil millones de dólares, sustraído de PDVSA, en volúmenes de petróleo entre 2020 y 2022, durante la gestión de Tarek El Aissami y Asdrúbal Chávez, es sólo la “punta del iceberg” de un sistema podrido, que trae consecuencias directas sobre la población, particularmente, sobre los trabajadores, empleados, jubilados, jóvenes y campesinos, que tienen que sobrevivir con un salario mínimo de 3,60 bolívares y hacer maromas para completar el día a día.
Mientras una cúpula de “enchufados” se enriquece groseramente y expone sus privilegios, carros de lujo, restaurantes, hoteles en Parques Nacionales en un país cada vez más desigual e injusto, la única “angustia” de estos señores, es identificar a tiempo con qué grupo del madurismo se asocia, no vayan a terminar de anaranjado.
Aunque maduro promulgue leyes fascistas, amenace con la cadena perpetua, e incluso la pena de muerte, al desear que sus enemigos “se pudran en la cárcel”, resulta imposible para él, desvincularse de lo que ha sucedido con Tareck El Aissaimi. Enarbolan nuevamente, a conveniencia, la bandera de la supuesta lucha contra la corrupción; pero resulta, que ellos mismos la han promovido y estimulado.
Ni maduro, ni su Vicepresidenta y Ministra de Finanzas, han podido NO DARSE CUENTA de la pérdida de 21 mil millones de dólares, que con un precio del petróleo de 52 dólares/barril (precio del Crudo Merey para 2020-2022), equivalen a la pérdida de 369 mil barriles de petróleo/día que fueron robados, un 62% de la producción promedio del país, de 596 mil barriles/día, en ese período.
Con la excusa de evadir las sanciones, promulgaron leyes inconstitucionales, justamente para evadir los controles y crearon todo tipo de artificios monetarios para permitir el flujo ilegal de los recursos del Estado, fuera del país, a través de los denominados “criptoactivos”.
Sin embargo, para darle fuerza a sus argumentos y para tratar de desvincularse del escándalo, en el cual sus dirigentes están inmiscuidos, el gobierno actúa de manera desproporcionada, violando la integridad y los derechos de los detenidos, montando un show de bragas anaranjadas, exponiendo al escarnio público, a personas que, culpables o no, debe presumirse su inocencia. Mientras, el Fiscal sicario, expone las teorías conspirativas más absurdas y alimenta el fascismo de las masas, que es replicado en todos los medios de propaganda de los que disponen.
La represión de los Cuerpos de Seguridad, para obtener confesiones convenientes de los implicados, ha sido cruel. Llama la atención que otra vez, como si fuera algo normal, han muerto en custodia 3 de los detenidos. La Fiscalía asegura que dos de ellos se suicidaron y un tercero murió de cirrosis hepática, mientras, los familiares y los abogados defensores, denuncian que los detenidos fueron sometidos a tortura y tratos degradantes. Son tiempos oscuros y terribles para el país.
Lo sucedido en PDVSA lo he denunciado en innumerables artículos y entrevistas, y eso me ha valido la más enconada persecución política y una campaña de linchamiento moral, que ha tenido en nicolás maduro, el mismo Tareck El Aissaimi y el Fiscal sicario Tareck William Saab, a sus mas connotados exponentes.
Pero, la represión del gobierno golpea a cualquiera que denuncie lo que sucede dentro de nuestra principal industria, incluso, dos jóvenes valientes Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos, gerentes del área de Comercio y Suministro de PDVSA, fueron detenidos arbitrariamente, torturados (Alfredo) y condenados a 5 años de prisión, justamente por denunciar a tiempo, el desfalco que estaba sucediendo en PDVSA. No sin antes, ser acusados por el Fiscal sicario, de ser agentes de la CIA.
La realidad es que hoy día, luego de 11 años de gobierno madurista, nuestra industria petrolera está desmantelada, cientos de trabajadores y gerentes siguen presos, en el más absoluto anonimato, sometidos a tratos crueles y degradantes, mientras PDVSA ha sido repartida en pedazos y en paralelo, el petróleo y el gas se entregan al mejor postor.
Nuestra producción, y ésto hay que repetirlo mil veces, cayó de 3 millones de barriles/día de petróleo promedio en 2013, para ubicarse en 809 mil barriles día de petróleo, en marzo de 2024. Una caída de 2,2 millones de barriles día de petróleo, equivalente al 73%.
Aquí hay que señalar que de esos 809 mil barriles día de petróleo, 150 corresponden a otro país, el país de la Chevron, a quien el gobierno le ha permitido operar en Venezuela, con base en los términos y condiciones dictados por la OFAC de los EEUU en la Licencia 41 vigente desde noviembre de 2022.
En estos términos dictados desde un país extranjero, violatorios de la Constitución y la Ley Orgánica de Hidrocarburos, la Chevron controla la producción y se lleva el petróleo venezolano a sus refinerías, sin que PDVSA intervenga de ninguna manera, pero, además, sin pagar regalías, ni impuesto sobre la renta y mucho menos, dividendos a PDVSA, que es el socio mayoritario en las empresas mixtas con la Chevron.
Quiere decir que a los 809 mil barriles día de petróleo, hay que restarle los 150 mil de Chevron y 230 mil que producen las empresas chinas y rusas, a las cuales se les dió el control de la Faja Petrolífera del Orinoco, por lo que, PDVSA, con el resto de las empresas mixtas, produce solo 429 mil barriles día de petróleo.
Así, nuestra empresa petrolera, diezmada por el madurismo, tendrá que hacer frente a las sanciones norteamericanas reimpuestas el pasado 18 de abril, pero que ¡oh sorpresa! no se aplican a la Chevron.
Lo hemos dicho, una y otra vez, las sanciones son medidas coercitivas y unilaterales absolutamente ilegales; pero también, he dicho de forma reiterada que es responsabilidad del gobierno, responder a estas medidas, con sus propios medios y capacidades nacionales. Cuando los EEUU levantaron las sanciones a Irán en 2016, la nación persa incrementó en 800 mil barriles día su producción de petróleo en tan solo 1 año; mientras que, Venezuela, sólo logró hacerlo en 50 mil barriles en 6 meses, y lo hizo la Chevron.
Pero tal vez el ejemplo más notable, ha sido Rusia, que, a pesar de estar sometida a las más draconianas sanciones y el bloqueo de los países más poderosos de Occidente, a partir de su invasión a Ucrania en 2022, ha mantenido su producción de petróleo, nada más y nada menos, que en 10 millones de barriles día.
El punto que quiero elevar es que no hay excusa que valga: el gobierno ha sido incapaz de defender la industria petrolera y la soberanía nacional, como tampoco lo ha hecho frente a las transnacionales norteamericanas y chinas (ExxonMobil y la CNOOC) que se instalaron en el Territorio Esequibo, a partir de 2013, luego de la muerte del Presidente Chávez y desarrollaron una enorme campaña exploratoria de más de 49 pozos de perforación Costa Afuera, en las narices del gobierno nacional.
Estas transnacionales hoy día producen allí 620 mil barriles día de petróleo y han anunciado (anuncios de verdad) que producirán 1,2 millones de barriles día de petróleo en El Esequibo, en el Bloque Stabroek, donde lograron descubrir reservas de 11 mil millones de barriles de petróleo, ocupando de hecho nuestro territorio y cambiando así la geopolítica de la región.
En este escenario de colapso de la economía, de super escándalos y reimposición de las sanciones, el madurismo tiene que hacer frente a las próximas elecciones presidenciales.
Han hecho de todo para impedir una elección universal y secreta, como establece la Constitución: han confiscado las tarjetas de los partidos políticos e intervenido sus directivas, han reprimido cualquier posibilidad de candidatura chavista, han inhabilitdo a todos los oponentes posibles, han ignorado otras candidaturas, mientras, estimulan la participación de los llamados “alacranes”; nombraron una nueva directiva del CNE, colocando al frente a un incondicional, dispuesto a hacer lo que sea; destituyeron a la Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Gladys Gutiérrez, para colocar a una persona que les garantizara el control del Máximo Tribunal; el gobierno actúa como en el CNE, y el TSJ, como si estuviera cambiando ministros, ni siquiera guarda las apariencias.
Hicieron un referéndum como maniobra electoral que fue un estruendoso fracaso, adelantaron la fecha de los comicios, para fijarlos el mismo día del cumpleaños del Presidente Chávez, en una burda maniobra manipuladora y electorera, ahora sí sacan a Chávez, como si la memoria del Comandante fuera una franquicia.
Todo ésto en medio de una nueva arremetida represiva, encarcelamientos y persecuciones, tras la denuncia de otra supuesta conspiración, otra más. El gobierno le dió una patada a los Acuerdos de Barbados, no le importan las consecuencias, ni respetar las negociaciones secretas con la Administración Norteamericana, porque para el madurismo las elecciones son un asunto de sobrevivencia personal.
El acuerdo de los factores de oposición tradicional designando un candidato unitario, es un revés para la estrategia del madurismo, de dividir el voto y mantener a Manuel Rosales como el contendor de maduro, uno fácil. Mientras pensaban que el resto de la oposición recurriría, como antes, a la violencia y llamaría a la abstención.
No es así, y ahora maduro, tiene que enfrentar el escenario de ir a una elección en contra de un desconocido, con el apoyo de toda la oposición. Uno no deja de sorprenderse de lo que sucede en el país. Veremos ahora qué hacen con esta “papa caliente”; por los momentos, han obstaculizado al máximo la posibilidad de inscripción electoral, tanto a nivel nacional, como sobre todo, en el exterior. Continúan las detenciones arbitrarias
El madurismo, ha conducido al país al abismo y ha arrasado con el chavismo. Ha golpeado con saña a los dirigentes chavistas que nos hemos opuesto a su deriva represiva y a la entrega del país. Ha golpeado a los obreros y dirigentes sociales que luchan por sus derechos fundamentales, ha hecho un daño enorme al socialismo y a cualquier idea progresista en el país. Los últimos acontecimientos, han golpeado enormemente a las bases populares, y la decepción se transforma en rabia y revancha. Ahora, el madurismo cosecha lo que siembra.
El campo chavista tiene que pensar en el futuro del país y del pueblo, por encima de cualquier consideración grupal; los dirigentes que se han mantenido en el gobierno y en el PSUV, tienen una última oportunidad de exigirle a maduro que se haga a un lado, que sea otro el candidato.
Sin duda, hay que derrotar a todo aquel que impida la participación popular y el ejercicio de la democracia revolucionaria, sea, el Zar, Mussolini o Pérez Jiménez. Para el pueblo venezolano, lo que suceda en la contienda electoral y con el sistema madurista, es solo un paso, una batalla más, en la necesaria tarea de volver al camino de la patria, de volver a Chávez.