fbpx
Sample Page

Rafael Ramírez está en Caracas

El rumor corrió como un río de esperanza, seguido por un desbordamiento desesperado de operaciones tun tun: Se comenta con insistencia que el Ministro está en Caracas. Lo más concreto son las noticias de una reunión con un pequeño grupo de dirigentes chavistas, algunos apartados y otros aún dentro del gobierno. De esa reunión se conoce poco, Ramírez expuso su visión del país, y concluyó con el objetivo de su viaje, de eso no se filtró mucho. Eso es lo que hay de cierto, lo otro son rumores, que lo vieron en el cuartel de la montaña, que dejo flores en la tumba de su madre, pero nada confirmado, sólo hay un dato más creíble de su agenda que se filtró. Veamos.

Se informa de fuente bien informada que exigió anonimato, que al llegar el Ministro de Chávez fue al Cuartel de la Montaña para rendir cuentas, relatan allá los guardias que paso al lado de la tumba varias horas y salió con una expresión fuerte, un miliciano llanero, contó que llevaba los ojos con la candela de quien va a un combate definitivo con los espectro de la sabana, salió decidido y se perdió en la ciudad…

El temor por su presencia cambió la agenda política, activaron a los tribunales, mandaron emisarios a la Interpol, arreciaron las calumnias, sobraron las declaraciones de los pusilánimes desmarcándose. Todo fue en vano,  el ministro sigue en Caracas, muchos lo han visto, se ha reunido con chavistas que andaban por allí dispersos, los va agrupado algunos dicen que en Comités de Resteados con Chávez, otros hablan de patrullas del PSUV que son inicio del rescate del partido de Chávez para Chávez. Mandó una rosa blanca a los presos políticos, a todos, a los suyos y a sus adversarios.

Dicen que Vladimir y Walter Martínez quisieron entrevistarlo y por eso los sacaron de la televisión, fue una orden directa de jorge; mario silva presto arreció su arsenal de calumnias para atornillarse más. Nadie en los medios se atreve a entrevistarlo, ni siquiera a hablar con él; los portales temen que los jaqueen, los eliminen de cantv si se salen de la censura permitida. El asedio al Ministro arrecia junto con la crisis dentro del gobierno. Allanan con violencia, vigilan, persiguen, aunque la búsqueda no da frutos. Algunos en el gobierno desesperados piensan en acusarlo de traer el virus, otros proponen ofrecer recompensa, ahora discuten si será en bolívares o en dólares, quizá en oro. Los más sensatos piensan que el gobierno se está pareciendo mucho a trump, usa la condena jurídica como arma política y ofrece recompensa por sus enemigos, quizá lo mejor es hacerse el loco y no decir nada como con guaido.

Otras fuentes afirman que es mentira que esté en Caracas, confirman que estuvo pero salió para, desde afuera, hacer política con más holgura y seguridad, alimentar su twitter, su página rafaelramirez.net, reunirse con más gente. Nosotros no podemos afirmar ni negar esta especie, sin embargo, sea verdad o falsa, lo único que podemos afirmar que el Ministro Ramírez existe y le temen.

¡Viva Chávez!

Cuando los dirigentes ignoran su ignorancia

No hay peor ignorante que aquel que ignora su ignorancia. Con las palabras del clásico comenzamos este texto. Venezuela sufre hoy de un nuevo exceso de ignorancia ignorada. El gobierno del lumpen sindical tiene ese defecto de origen, por eso todo le sale mal. Veamos.

Por llegar a la presidencia la persona no se transforma en un sabio, la sabiduría del conductor reside en convocar a los sabios, en reconocer a la ignorancia, y el lumpen sindical acostumbrado a la simulación, al llegar a la presidencia confundió las apariencias con la realidad. Cuando el presidente sale en televisión hablando de criptomonedas no significa que sea un experto, repite lo que le suministro un panel de especialistas, hasta allí todo bien, el presidente es vocero de una política. El problema se complica cuando el grupito de alacranes jala mecates le hace ver al débil presidente que él sabe todo de todo, cuando triunfa el odio al conocimiento y la adoración al dios improvisación. Veamos.

Allí comienza el desastre, cuando la cúpula dirigente ignora su ignorancia. Y con el lumpen sindical no podía ser de otra manera, viene de unas batallas donde la simulación es más importante que la realidad, donde la mentira dispensa todo argumento, la represión supera cualquier ley, la lealtad es desconocida, los apetitos básicos son justificación ética, donde el esfuerzo es tabú, el conocimiento excomunión.

Los padecimientos de hoy tienen su origen en esa ignorancia, es suficiente ver el trato a los gerentes en pdvsa, cambiados por ignorantes de su ignorancia, y el desastre que eso produjo. El lumpen no reconoce nunca un error, una falla, al contrario busca culpables, aunque el error sea voluminoso. Por ejemplo, la petrolera producía tres millones de barriles, después que los ignorantes tomaron posesión produce doscientos mil barriles, pero la culpa es de las medidas gringas, de la administración anterior, de Dios que no acude con rapidez.

Las triquiñuelas, las mentiras, le daban resultados en el campo sindical, allí podían apoderarse de un sindicato como la peste, y de vez en cuando un bono acallaba toda protesta. Pero no funcionan en la conducción de un país. Con la pandemia del coronavirus la situación es diferente. Los enemigos de las batas blancas se estrellaron contra un virus que no pueden poner preso en la tumba, o exiliar y callar, o lanzar de un décimo piso. Es un asunto de la más alta ciencia, de conocimiento. Pero la ignorancia que se ignora, atacó a las Academias, amenazó con la operación “tun tun”. Por supuesto que la realidad superó a las mentiras y la situación hoy de la pandemia es catastrófica, después de cinco meses lo único que aplanaron fue a la credibilidad del gobierno.

Un emblema que pasará a la historia particular de la ignorancia en funciones de gobierno será el Poliedro, vaya Ud. a saber qué fue lo que hizo delcy allí. Es fácil deducir que la construcción de un hospital es un asunto que requiere planificación, conocimiento, saber lo que se hace, y es igualmente fácil deducir que en esa construcción violaron todos estos principios. Si alguna duda cabe, pensemos que pusieron de director no a un experto, a un doctor conocedor del asunto, quizá fue que ningún galeno quiso “bañarse de gloria allí”.

El país, con esta conducción, es inviable, ojalá los que pueden hacer algo actúen a tiempo.

SIN SOCIALISMO NO HAY INDEPENDENCIA.

PATRIA SOCIALISMO O MUERTE… VENCEREMOS.

El “potro” Álvarez y la insensatez

Pelotero, cantante, alcalde y ahora virólogo. Los funcionarios del gobierno de Maduro no le dicen “no” a nada. Desconocen su propio valor pero si saben su precio. No hay nada de “científico” en esa asignación; es tan imprudente Maduro como el “potro”, que ha debido decir que no, que él no es médico, que él no sabe de enfermedades infecciosas. Pero sigue “acumulando millas”, agarrando lo que sea. Ese es el problema de la lealtad cuando se confunde con el amiguismo, o con la obediencia ciega e irracional.

Estamos a merced de gente que no piensa. Si no pueden – como dice Jesús Farías, que es un crimen exigir más sueldo para los trabajadores, o porque no pueden producir en el campo, o porque no hay plata para enfrentar la pandemia…, pero las cuentas bancarias de los ricos y ladrones están buchonas –, ¡apártense!, “no estorben”, como diría Fidel Castro: que se puede ser revolucionario, inclusive, no estorbando. Si no pueden con el  virus y con el país lo más sensato es que dejen  el gobierno y dar paso a otros que estén dispuestos a usar el cacumen, la inteligencia, la voluntad, servir al país. Un “esfuerzo enorme” no suficiente, no es sinónimo de esfuerzo mental, no significa que se estén haciendo las cosas que se deben hacer. No tiene méritos tumbar una pared con un cortauñas – por más “arresto” que se tenga –, cuando cuentas con un tractor y no lo prendes.

No sé si será en el lenguaje o estará en las limitaciones intelectuales, pero todos los valores, los conceptos los tienen revueltos. Nadie habla de política, de planificación, de seguimiento, de cambios en los métodos, todo se hace de forma compulsiva, atropellada. Ponen un muro en la calle, para evitar los contagios, pero sin luz y matan a un motorizado. Quieren que la gente se quede en su casa y le dan batazos. No hay precaución, no se ve la experiencia por ningún lado, la destreza, el conocimiento,  (como en el caso de la asignación del Potro Álvarez para el Poliedro, es decir, para el hospital de campaña).

Si los médicos protestan van presos; sin antes averiguar el porqué de la protesta. Se entiende que hayan apresado y expulsado a infinitos especialistas y profesionales de la industria petrolera porque la querían desmantelar, pero no se entiende que se desdeña el conocimiento y la experiencia en todos los asuntos de interés público –a menos que uno sea tan ingenuo que no vea en todo esto un propósito  preconcebido,  pero ¿Cuál será? –

Cuando más amenazado está el país más torpezas se cometen, y más mienten y se mienten. Todo indica que hay mucho miedo en el gobierno de ocupar cargos públicos por parte de los que saben. En PDVSA nombran a un nuevo administrador en una de sus gerencias y a la semana va preso, por lo que hicieron sus antecesores. Parece que el único trabajo rendidor y eficiente es el del Fiscal, pero sería una marca personal  – y un colmo a la vez – que se auto acusara, desaparecería… Pero quizás sería beneficioso, habría más gente dispuesta a ocupar cargos públicos sin temor a ir presos.

Todo se ha descompuesto, como un guacal de tomates picado de gusanos. Sin un ejemplo de decencia y cordura en el alto gobierno todo el que pasa por cargos públicos lo  hace para provecho propio buscando cómo se les puede sacar más ventajas. La idea del servidor público se desvaneció en la urgencia, en la improvisación y la paranoia. De la administración pública solo quedan edificios vacíos, y abandonados mucho antes de la pandemia.

Si el “potro” Álvarez hubiese rechazado esa designación, las esperanzas de cambio serían ahora mucho mayores, hubiera sido alentador ver a alguien sensato, honesto, reconocer que no sabe y exigir que llamaran a los que conocen los métodos y las ciencias.

A lo que el gobierno teme

El gobierno teme al Chavismo, al liderazgo Chavista, a la posibilidad de que quienes sostenemos los principios y la esencia del pensamiento revolucionario, del campo Bolivariano, del socialismo, nos reagrupemos y podamos articular un movimiento político-social que vuelva a poner las cosas en su sitio y desenmascarar la estafa del madurismo.

Nos teme, nos tiene terror a los que estuvimos al lado del Presidente Chávez durante 12 largos años de gobierno revolucionario, a los que estuvimos a su lado en las buenas y en las malas, luchando contra tantas fuerzas reaccionarias, internas y externas, para hacer una revolución. El gobierno nos teme, teme a todos los que conocemos la verdad de cómo fueron las cosas, a los que formamos parte de la historia, de nuestra épica, a los que no nos pueden engañar  porque estábamos allí, porque nosotros hicimos esa historia, porque conocemos las distintas posiciones en pugna, sabemos cuáles eran y qué movían a los intereses que tuvimos que derrotar para avanzar en la propuesta plasmada en los objetivos históricos del Plan de la Patria y hoy ferozmente traicionada. El gobierno nos tiene terror a los ministros y oficiales militares que estuvimos al lado del Presidente Chávez y que no hemos vendido, ni nunca venderemos, el sueño de Chávez, nuestro sueño, el sueño de todo un pueblo, por un puñado de dólares.

El gobierno teme a los trabajadores, muy especialmente a los trabajadores petroleros, quienes estuvieron junto a nosotros e hicieron posible la derrota del sabotaje petrolero y la conquista de la Plena Soberanía Petrolera. El gobierno le teme a los  condecorados con la Orden Libertador por el mismo Presidente Chávez, a los que entramos al Pilín León e impedimos el paro de la Refinería de Puerto La Cruz en Jose, a los que luchamos en la Refinería del Palito, a los que reactivaron el Complejo Refinador Paraguaná, a la unión cívico-militar que salió a defender nuestra industria, a recuperar Yagua, Carenero, nuestros edificios e instalaciones petroleras. Teme a los trabajadores y gerentes que arriesgaron su integridad física en la Costa Oriental del Lago, en Maracaibo, Maturín, El Tigre, Jusepín, Morichal, le teme a los que tomamos La Campiña y desde allí condujimos la recuperación de nuestra empresa, nos teme a los que refundamos y dimos forma a la Nueva PDVSA, a la PDVSA del pueblo.

El gobierno le tiene pavor a los miles y miles de trabajadores petroleros que, en un hecho sin precedentes, se movilizaron por objetivos históricos, políticos, revolucionarios: la Nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco y la conquista de la Plena Soberanía Petrolera, para poner el petróleo al servicio del pueblo.

El gobierno teme que el pueblo reclame la distribución popular de la renta petrolera, y se apropie de las riquezas que le pertenecen por derecho. El gobierno teme que el pueblo vuelva a empoderarse, para construir su propio futuro, así, sin intermediarios, sin élites. Por eso, el gobierno le teme al Poder Popular, a los trabajadores, a los Misioneros, a los Vencedores de la Misión Ribas, a las Casas de Alimentación, a Mercal, a la Misión Alimentación, a las brigadas de construcción de la Gran Misión Vivienda Venezuela, a los que pudieron leer con la Misión Robinson, a los que salvaron sus vidas en los módulos de Barrio Adentro y a los que asumieron como un derecho la democracia participativa y protagónica, a los que defienden los derechos consagrados en la Constitución, los derechos laborales, políticos y sociales, el “vivir bien”, conquistado por el pueblo en el gobierno de Chávez, le teme al pueblo organizado.

El gobierno tiembla ante los militares Bolivarianos, aquellos que estuvieron junto al Comandante Chávez, que atesoran la doctrina Bolivariana y antiimperialista, esos militares que conocen cómo pensaba y qué quería el Comandante Chávez para su patria, para su pueblo, tiembla ante esos militares consecuentes con el juramento del Samán de Güere y con la Constitución.

El gobierno tiene especial temor y horror a PDVSA, esa, la Nueva PDVSA Roja Rojita, la que fue capaz de colocar nuestros inmensos recursos petroleros al servicio del pueblo, y que además de mantener su producción y mantenerse como la Quinta empresa a nivel mundial, de sus extraordinarios aportes económicos y de ser el sostén del país, comenzó a irradiar una conciencia nacional y revolucionaria distinta, que haría imposible una bandazo del gobierno hacia la derecha, y es allí hacia donde se dirige el empeño y la saña del gobierno: contra nuestra empresa nacional, baluarte de soberanía del país, como la bautizara el Presidente Chávez. Por eso, desde que maduro se sintió estable, luego de derrotada la reacción violenta e insensata de la oposición en 2013-2014, toda su violencia la dirigió en contra de PDVSA, y utiliza a su fiscal sicario para acusar y encarcelar; nos persigue y desprestigia con un único fin: acabar con la empresa. Sacrificaron a los cuadros de dirección técnico-políticos de PDVSA, todos están presos, exiliados o perseguidos. Detuvieron a los gerentes y trabajadores exponiéndolos a la humillación y al escarnio público. Actuaron con saña criminal en contra de Nelson Martínez, lo dejaron morir. A sus trabajadores, héroes de la derrota del sabotaje petrolero, los han atropellado, encarcelado, dispersado y denigrado ante la opinión pública, obligándolos a marcharse y a probar nueva suerte fuera. Son más de 30 mil trabajadores los que se han ido de la empresa y del país.

A partir de 2017, con la entrada del general de la Guardia Nacional a Petróleos de Venezuela,  manuel quevedo, militarizaron la empresa, la picaron en pedazos, la vendieron y entregaron a su nueva burguesía. PDVSA ha sido rematada, negocian con ella y corrompen todo, convirtiendo a los oficiales bolivarianos en intermediarios de contratos petroleros, que han dejado a la empresa en ruinas. Hoy PDVSA produce escasamente 356 mil barriles día de petróleo, la misma producción que teníamos en 1930, no hay gasolina, ni gas, un desastre.

La mala gestión en PDVSA ha sido el mayor fracaso del gobierno de maduro, han arrastrado a toda la economía y al país a un abismo, destrucción que los aduladores de oficio celebran  como “el fin del modelo rentista petrolero”. Nadie lo hubiera hecho peor, ni la extrema derecha, ni una invasión extranjera. Las tropas invasoras no hicieron en Irak, lo que maduro ha hecho con Venezuela y con su industria petrolera.

maduro, junto a su círculo íntimo, pensó que sería fácil tomar por asalto a PDVSA y que podrían manejar las complejas operaciones financieras del sector, y en su abismal irresponsabilidad e improvisación designa a erik malpica y simón zerpa para controlar las finanzas de PDVSA. Estos irresponsables (los mismos que dilapidaron, junto a alejandro flemming, los 40 mil millones de dólares que, en un esfuerzo extraordinario de PDVSA, entregamos en 2014 al CENCOEX), desviaron los recursos presupuestarios y operacionales de la empresa, tomaron los recursos del Fondo de Pensiones de los Trabajadores, cancelaron los miles de contratos operacionales y de suministro de las refinerías y de las áreas de producción de petróleo y gas, para entregar todos los recursos a maduro, quien dispuso libremente de ellos, violando las leyes y sin el más mínimo criterio para la administración de la Hacienda Pública. 

El gobierno pagó miles de millones de dólares de deuda pública, mientras negaron recursos para la importación de alimentos e insumos para la producción, dejaron la economía en manos “del mercado”, “agradecieron a Dios” por su dolarización, mientras contraían más deuda, entregaban nuestros mejores campos petroleros y el gas a intereses privados y transnacionales, comprometían nuestras exportaciones de hidrocarburos, colocaban a CITGO en garantía con el único fin de entregar más recursos a maduro, seguir alimentando el paralelo y seguir haciendo fortunas con la manipulación cambiaria.

Para presentar este desastre como la “épica” del “constructor de victorias”, han recurrido a todo: a la violencia pura, simple y brutal; los secuestros y asesinatos políticos; las torturas, las confesiones forzadas y encarcelamientos sin juicio ni pruebas; la judicialización de la política, utilizando para ello a un fiscal y un poder judicial subordinado al ejecutivo, es decir, a lo que maduro diga; utilizando “falsos positivos”, juicios amañados, violando los derechos constitucionales. Todo es válido para mantener al pueblo cautivo confundido, disperso y manipulado: la propaganda, la censura, el control de todos los medios de comunicación, el twitter, el discurso del odio, el control social, el chantaje .

Siempre que surge una crisis o se profundizan los efectos del desastre madurista, el gobierno recurre a un “trapo rojo”, un “pote de humo”, para desviar la atención de los verdaderos problemas y dar “argumentos” a sus tristes opinadores, a sus tendencias de twitter, estimular el odio y buscar de manera desesperada un enemigo. 

La realidad objetiva es que el gobierno está muy débil, se mantiene en el poder por la violencia y, en buena medida, por los errores de una oposición irresponsable y aventurera, pero con mucho poder y apoyo, que insiste en argumentos y discursos que fueron derrotados históricamente entre 2002-2004. Por eso, los únicos factores políticos y sociales que preocupan al gobierno, son los del Chavismo. 

La situación del país es insostenible, insoportable para las mayorías nacionales. Es por ello que el gobierno ha propiciado el éxodo de  más de 4 millones de venezolanos, no les importa esa tragedia. Mejor para el gobierno, pues así la diáspora manda las divisas que ingresen a la economía nacional. Tampoco les importa que no haya comida, ni servicios, ni medicinas, ni combustibles, ni luz, ni agua, ni transporte, ni internet. El salario mínimo de 3 dólares mensuales coloca al 96,2% de la población bajo el umbral de la pobreza. Venezuela es un país desigual, injusto, dolarizado, de Bodegones donde se expenden productos de Miami o de Irán, de internet, exquisiteces de última moda, de gasolina en dólares, un país de censura, de miedo. 

Este gobierno ha impuesto un toque de queda nacional con la excusa del COVID-19 y mucho antes de que fuera lejanamente necesario, aún así (era previsible), la pandemia sigue expandiéndose por todo el país, afectando a un pueblo pobre azotado por todas las plagas juntas, donde las fuerzas militares o paramilitares del gobierno asesinan al pueblo humilde y no pasa nada, es como si nada importara. Nunca se sabrán las cifras.

Los trabajadores petroleros se están movilizando por sus derechos, por la restitución de sus servicios médicos, sus seguros de vida, Sicoprosa, por los que se les deduce en nómina, el Fondo de Pensiones, salarios dignos. Están muriendo de mengua, no tienen protección social, ni gozan de condiciones laborales mínimas. Están dando una lucha justa, necesaria y se han enfrentado  a la Comisión privatizadora de la empresa. Están exigiendo sus derechos, se movilizan y lo seguirán haciendo, porque tienen historia, garra y liderazgo. Han perdido el miedo, ya no creen en cuentos ni excusas, saben que la acción del gobierno no tiene nada que ver ni con las sanciones, ni con las conspiraciones, sencillamente, están entregando la empresa y para ello necesita reducir lo que los privatizadores llaman la “carga laboral”. 

La movilización de los trabajadores petroleros aterroriza al gobierno y a sus operadores políticos,  quienes  de inmediato responden, recurren nuevamente a la manida maniobra de distraer y reprimir. Comienzan las acusaciones y desinformaciones, los “trapos rojos” y los “potes de humo”.

Esta semana, el gobierno vuelve a arremeter en mi contra con su saña de siempre, incentiva contra mi persona la persecución política que nunca ha parado, con sus torpes astucias, nuevamente su poder judicial intenta acciones ilegales en mi contra, trata de disfrazar el juicio político,  trata de desviar la atención de lo que sucede en PDVSA y en el país, activan su jauría de bots en twitter, crean tendencias de odio, ponen en práctica el linchamiento moral. El ministro de desinformación llama y exige que los medios reflejen, se hagan eco de las nuevas agresiones en mi contra, buscan distraer, atemorizar.

Nadie les cree. Todos saben que este poder judicial carece de legitimidad, que el TSJ es un organismo que carece de legitimidad, independencia, con sus “magistrados” sancionados y por ende, desconocidos por ilegítimos, por la Unión Europea. Todos en el mundo, desde el Secretario General de la ONU, Antonio Gutérres, hasta los presidentes y gobiernos de América Latina y Europa, saben y les consta que soy un perseguido político, que no estoy incurso en delitos comunes tipificados por ley alguna, como es hecho notorio, hecho comunicacional y se refleja en los escritos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y en el propio Informe Bachelet, todos ellos son conscientes de la obsesión de maduro por capturarme y enterrarme en la “Tumba” para dejarme morir como lo hizo con el ministro Nelson Martínez. Es bien sabido en el mundo entero y ello lo describe textualmente el citado informe, que en Venezuela se violan flagrantemente los Derechos Humanos y que no hay garantías del debido proceso, saben que las acusaciones e imputaciones de las que hacen alarde son falsas, no tienen pruebas, ni fundamento alguno; saben que en América Latina la judicialización de la política, o el “lawfare”, se ha convertido en un mecanismo de persecución política, así lo ha denunciado el presidente argentino, Alberto Fernandez, la vicepresidenta Cristina Kirchner y los ex presidentes Correa, Lula Da Silva y Dilma Russef, y que el mundo entero está atento. Nadie caerá en la trampa de retratarse con un dictador y con sus burdas maniobras persecutorias.  

Nadie cree en un gobierno autoritario, violador de los Derechos Humanos, ni en sus instituciones títeres, ni sus falsas noticias, ni en sus jueces sancionados por la comunidad internacional. 

En lo que respecta a mí, en lo personal nunca he optado por el camino fácil, nunca he estado del lado de la injusticia ni de la opresión. He servido a mi país de manera honesta y en el marco de nuestras leyes, entregado en cuerpo y alma a mis ideas revolucionarias y en cumplir con el programa de gobierno que fue respaldado mayoritariamente por nuestro pueblo durante el gobierno del Presidente Chávez. Nunca hice cálculos, ni pactos. Si el gobierno insiste en cobrarme mi postura política, mi lealtad y apego a los principios y al programa político del Presidente Chávez, ya deberían saber que no les temo. No me van a doblegar, ni a callar, seguiré en esta lucha desigual, preservando mi vida, para volver al país junto al pueblo, con una Junta Patriótica de Gobierno que incluya a todos los patriotas y fuerzas sociales y así restablecer la Constitución y la soberanía popular para comenzar a reconstruir nuestra patria. 

Los trabajadores petroleros seguirán su lucha, nada los detendrá, la razón los asiste, serán ellos lo que impongan el ritmo y los tiempos, pero son los trabajadores, todos los trabajadores, los que deben devolver la iniciativa y el impulso revolucionario al pueblo venezolano. Un fuerte abrazo ¡Venceremos!

Cuando la política agoniza las naciones perecen

Una sociedad funciona por medio de la política, alguien definió la política “como el arte de conducir a las sociedades y la pugna por esa conducción”. Se puede deducir la calidad de una sociedad por la calidad de su política, se reflejan, una es imagen de la otra.

Una sociedad relativamente estable tendrá una política relativamente estable que la acompaña, así, por ejemplo, puede gobernar, conducir una monarquía sin mayores conmociones, o quizá sea un sistema democrático burgués donde se sucedan elecciones cada cuatro o cinco años, la alternabilidad ocurra sin mayores sacudidas; en estos casos las masas están narcotizadas, no participan más allá del simulacro de las elecciones, no son masas actuantes. Aunque también puede ser una fuerte dictadura la que aporte la relativa estabilidad.

Al contrario, una sociedad inestable, convulsionada será acompañada por una política con las mismas características. Hablamos de estabilidad relativa dónde las tensiones propias de una sociedad dividida en clases no alcancen la forma política, no pasen de ser rebeldías que no ponen en peligro la continuidad de la conducción social. La dirección social está capturada por una clase y esa conducción no peligra… “por ahora”. Con lo anterior en mente hurguemos en la realidad venezolana. Veamos.

La democracia burguesa, la cuarta república que sustituye a la dictadura agotada de pérez jiménez se estabilizó  con la derrota de la insurrección armada. Los insurrectos con honrosas excepciones, entraron en el juego de la democracia burguesa, contribuyeron a su aceptación como forma de conducción social, de estabilidad, de esta manera la política y la sociedad entraban en armonía. La democracia burguesa en su versión de país petrolero se agotó hacia el final del milenio, ya no podía conducir, perdió gobernabilidad, las cuentas no saldadas eran un bulto muy pesado en sus espaldas, la deuda social la agobiaba, el liderazgo perdía aceleradamente credibilidad.

En ese pantano surge Chávez y se reconstruye la armonía entre política y sociedad. El país la política regresa al campo de la realidad, la disputa por el poder es real, dos proyectos entran en batalla; la conducción de la sociedad es también real, la masa actúa, está involucrada. Asesinado el Comandante se pierde la estabilidad, las masas se apartan de la política que ya no es creíble, la concordancia sociedad-política se fractura, la apatía impera. La gente abandona el país hacia afuera, se van por millones, y hacia adentro, se propaga el individualismo, la desesperanza, la apatía.

Después de siete años de destrucción espiritual y materia nos encontramos con un desmontaje de la política, reducida a protestas economicistas a pedidos tímidos de solución de problemas locales, y una acción de gobierno cada vez más ajena a las masas confinadas a unas elecciones que perdieron su magia, no movilizan. La pugna de dos proyectos antagónicos por la dirección del país no existe, la política agoniza. Unos, esperan que los marines le resuelvan lo que ellos no se atreven, los otros, maduristas, oportunistas, se limitan a un simulacro de gobierno que sólo relata todas las noches los números del desastre que ya no pueden ocultar.  Otros, pusilanimes con más deseos que realidad apuestan a unas elecciones opiáceas que tiene como meta adormecer más a la masa ya anestesiada.

Y llegamos a un convencimiento: la dominación capitalista tiene como condición la neutralización de la capacidad política actuante de la masa, y, en contraste, la política revolucionaria tiene como condición la participación actuante de la masa en la disputa por el poder. Hoy es necesario despertar a la masa, que regrese a su papel de factor político, que actúe, y para eso es necesario acciones de disputa de poder, instrumentos de poder, vocación de poder, que rompan el cerco de las elecciones opiáceas, y movilicen a las masas devolviéndole la esperanza en un cambio, tan necesario cuanto posible…

¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE… VENCEREMOS!

¡SIN SOCIALISMO NO HAY INDEPENDENCIA!

Jesús Farías: “si la naturaleza se opone…que sea lo que Dios quiera”

Un pensamiento reactivo domina al madurismo reformista.

Una revolución verdadera es una acción de cambios, es un proceso de transformación de la realidad, de la sociedad.  Fue esto lo que comenzó con Hugo Chávez, un proceso de cambios, fundamentalmente en la consciencia de la gente, de poder distinguir el origen de los problemas y en adquirir consciencia social de la acción para su resolución – en que se nos revelara la necesidad de actuar como sociedad y no de forma individual y egoísta para cambiar el país –.

Sin embargo con Chávez al frente también se adelantaron cambios materiales claros y concretos: la constitución, algunas leyes importantes; en la organización social, en la recuperación de la industria petrolera, en la propiedad social, en la acción de las misiones sociales para superar (bypassear) el burocratismo y el sindicalismo pernicioso y pesetero. Con Hugo Chávez el país cambió su actitud frente a las dificultades, se hizo más participativo y más protagónico, sin necesidad de que tal requerimiento lo exigiera ninguna  ley; por un momento hubo  un espíritu de trabajo colectivo que entusiasmó a la población, hubo una chispa de conciencia del deber social.

Con Maduro esto cambió de forma radical. Lo  que fue más libre y espontáneo se convirtió en obligación. Pero lo más grave de todo fue haberle quitado el protagonismo a los trabajadores y a la gente común, en base a promesas y regales, lo que algunos llaman el “dakazo”. Luego en las empresas socialistas y en el campo. El abandono y la reversión a los privados de toda la economía socialista y de la propiedad social de tierras y empresas. Y en la conversión de las comunas y consejos comunales en aparatos electoreros, clientelares, o reduciéndolos a pequeños “emprendimientos” con mentalidad capitalista,  financiando y estimulando el egoísmo y reforzando esa mentalidad de trabajo lucrativo y egoísta. El “emprendimiento” se hizo consiga común entre capitalistas y maduristas, estos últimos falsificadores del socialismo.

Esta actitud, políticamente difusa e indiferenciada con el capitalismo, frenó de golpe todo tipo de pensamiento creador, la acción, el espíritu de cambio. Lo que fue en principio un aparato transformador se convirtió en nada, en una piedra, en el mismo capitalismo de siempre. Y el pueblo en el mismo ente pasivo de siempre, atado a las elecciones y al devenir de las luchas inter capitalistas.  Hasta ahora esta ha sido la  única guerra librada por Maduro, una guerra entre capitalismos, donde él (y todo nosotros), por supuesto, perdimos,  frente a las potencias e imperios del mundo. De pronto un pueblo y un gobierno activos se convirtieron en pasivos y reactivos.

Leamos el razonamiento de Jesús Farías con el cual explica las soluciones a los problemas nacionales:

“La victoria de la democracia en las elecciones será de vital importancia para restituir la AN al servicio de la República y para abordar el tema económico. Va a ser una señal, aunado a cambios que se van a producir en la política norteamericana”…   Ellos se van a dar cuenta que no es posible con el bloqueo, que van a tener que establecer otros mecanismos, el dialogo, el respeto, el reencuentro. Igualmente para Europa, el cambio que se está dando en otros países y la recuperación económica, que algún día llegará, nos permitirá dar respuestas a las grandes necesidades” https://www.noticierodigital.com/author/redaccion_jh/

Esta forma de pensar desde la fantasía y el deseo – “ellos se van a dar cuenta”; “algún día llegará” – es la que gobierna ahora la voluntad de nuestros dirigentes. Jesús Farías es un buen ejemplo del espíritu reactivo que manda sobre la inteligencia de todos ellos, los artífices del reformismo (el mismo reformismo que condena Chávez en el video de “Chávez Radical” y que se niega a escuchar y a discutir en debate público el pusilánime de  William Castillo,).

Ahora es frecuente ver cómo se encomiendan a Dios y a la Virgen sin ni siquiera asomar la posibilidad de tomar una decisión de cambios reales y radicales  sobre la crisis, de la naturaleza que sea ésta. Se cruzan de brazos y esperan a que cambie el gobierno norteamericano, o un milagro, que las corrientes sean favorables, “si la naturaleza se opone…, entonces, veremos, y que Diosito y la Virgen decidan”.

La acción corresponde a los revolucionarios y a la revolución. La reacción es lo propio de los renegados reformistas, solo a la espera de que se ablande el corazón de los capitalistas y del tiburón del norte.

¡Patria socialista o muerte! ¡Viva Chávez! ¡Muerte a la lógica del capitalismo!

La Nueva Izquierda de Maduro: Una imagen dice más que mil palabras

La noticia dice “Foro de Sao Paulo: Presidente Maduro propone la construcción de una nueva izquierda” https://www.aporrea.org/imprime/n357463.html . En un video donde se realiza el Foro de Sao Paulo en videoconferencia el presidente Maduro propone la construcción de una nueva izquierda. Del lado derecho de ellos (izquierdo nuestro) aparece Maduro y como cuadro de fondo la imagen del presidente junto a Cilia Flores, y del otro lado aparece Daniel Ortega junto a su mujer y como fondo aparece Sandino. Quizás por eso está fuera ahora Walter Martínez, porque si aplicamos un poco de semiología de la información a esta imagen nos daremos cuenta del mensaje directo que nos da Maduro con su petición de nueva izquierdaSe trata de una nueva asociación para que  Chávez y el socialismo comiencen a ser olvidados y sustituidos por la megalomanía madurista

¡Maduro  no tiene créditos para ni siquiera erigirse como político de esa amalgama de renegados que llaman izquierda, mucho menos como socialista!; tiene solo descréditos. Hasta ahora el oportunismo ha sido lo suyo, cabalgando en la política sobre los hombros de Chávez, restaurando poco a poco el viejo modelo pero mostrando a Chávez como estandarte.

En la imagen, Daniel  Ortega por lo menos tuvo la inteligencia de seguir justificando su reformismo con la imagen de Sandino, pero Maduro ya se quitó la careta. ¿Qué cosa sería una nueva izquierda, con Maduro a la cabeza?

Maduro – Chávez. La asociación que ha venido cultivando poco a poca Ocho Antich para la pesca electoral entre Maduro y Chávez tiene como finalidad asociar el fracaso de Maduro como consecuencia directa de la política de Chávez. SU estrategia es la misma usada por  la derecha pro gringa para desprestigiar el impulso alcanzado por el socialismo el cual se lo debemos a la presencia y palabra del comandante, las cuales se tradujeron en acciones concretas, bien definidas en el campo de la independencia socialista, y en un plan de acción política socialista: el plan de la patria. Tan definidas sus ideas como que ahora las sigue manipulando Maduro para ganarse el apoyo de los más pobres y más incautos de cara a las elecciones.

La otra asociación entre Maduro y Chávez es producto de esta última manipulación. El gobierno de Maduro – esa “nueva izquierda” que ahora pretende “definir” –, todavía necesita de Chávez, de su presencia, porque no cuenta con ideas propias, o no cuenta con ideas. Su hacer político se ha asentado en la destrucción de todo lo hecho por Chávez, en restaurar el capitalismo como sistema de vida, como espiritualidad, y para eso las ideas, todas de corte pragmático, son prestadas de los capitalista, del reformismo  al estilo Jesús Farías, nacido de un marxismo oxidado, de una fe inusitada por la mano “invisible del mercado” de los clásicos liberales, disimulada de eufemismos ridículos como “lucha de clases en ascenso”,  de un fraude intelectual y político. 

La nueva izquierda de Maduro es un pataleo de traidores a los pueblos frente al capitalismo imperial, el cual no perdona a los renegados, los aplasta. Podrá haber una nueva izquierda pero nunca será socialista. Al socialismo se lo teme en el universo capitalista, por eso mataron a Chávez. El socialismo no tiene terceras vías, el socialismo es la antítesis del capitalismo, es ir en contra de la lógica del capital, como dijo Chávez. Y el socialismo es una voluntad de cambio permanente, revolucionario, diría Fidel, es la búsqueda de la perfección en todo.

Es hora de definir los campos, de saber porque y para quién se lucha, volver a la raíz. La lucha por el poder nos hace olvidar el para qué del  poder. Volver a la raíz es hacer una revolución interior, colocarse en los zapatos de Chávez y saber leer sobre sus pasos. Chávez murió y dejó pendiente su plan de la patria, el cual tuvo que ser falsificado por el madurismo a fin de restaurar el capitalismo como guía política. Los chavistas debemos volver al Plan de la Patria, leer el plan, discutir el plan, pensar a partir de él. Los chavista estamos obligados a ir en contra de la lógica del capital, el cual es la enfermedad de los pueblos y del planeta.

Reinauguración del edificio Rodbexa en Plaza Venezuela

Por allá por el 2010, cantabas «con las bases me resteo», una canción corta y pegajosa, a propósito de las elecciones a la Asamblea Nacional.  Una de las líneas de tu canción decía: «Con los estudiantes… pa la Asamblea!»

En el videoclip promocional y con un pegajoso swing, caminabas con tu aspecto sencillo bajando por las laderas de una barriada caraqueña. Tenías 20 años.

Pertenecístes a los últimos coletazos del Frente Francisco de Miranda, una organización que nació al calor de la revolución: las misiones, barrio adentro, etc.

Una vez fallecido Chávez y desmembrado el paraguas social de la petrolera, el deterioro y la estampida se hizo evidente: la desmoralización de la juventud chavista se expresó en un sálvese quien pueda. Muchos emigraron, otros se sumieron en la pobreza y la droga, otros se sumaron a organismos delincuenciales. El estudio y la movilización voluntaria, dejaron de ser un impulso de vida.

Pero no fue así para todos. Un pequeño grupo, supo arrimar la brasa para su sardina.

El trasfondo de Rodbexa de su videoclip,  cambió drásticamente. Sus atuendos se convirtieron en trajes acordes a un miembro  de las atareadas comisiones diplomáticas venezolanas alrededor del mundo (China, Corea, Vietnam, etc).  La muchacha sencilla comenzó a fungir la figura de una especie de «pequeña primera dama de la juventud».

Ahora en su Instagram invita a la juventud a lucir «cómo te haga sentir hermoso y variado», pero con cirugías plásticas en el cuerpo o en la cara.  Habla impúdicamente de lo bien que te hace sentir una liposucción o colocar extensiones costosas en el cabello, cosas que por cierto son inaccesibles para la juventud hambreada venezolana, sin hablar de los superfluas y estereotipadas que en sí mismas representan esas acciones.

Sufre de lo que podría llamarse, «el síndrome  Frente Francisco de Miranda», porque ya no es tan joven, ni tan revolucionaria, ni tan rebelde. Por el contrario es sumisa y defiende a la nueva casta.  Por eso figura en primera fila, en todos los actos protocolares.

Pero eso no sería tan importante,  si no fuera por su fino ojo delator.  Es de las que viene de «adentro»  y tal como ella misma lo dice, «ha pateado calle».

Ahora persigue pequeño nidos de estudiantes  o a cualquier cosa «hedionda»  que huela a juventud pobre.

Covid-19 le ha dado una oportunidad de oro para demostrarlo.

La cuarentena nos ha acercado una época oscurantista  medioeval,  donde reyezuelos  escoltados, son los nuevos inquisidores:  una noche cualquiera estudiantes en sus residencias son desalojados a la fuerza por cuerpos armados liderados por Rodbexa, que con prueba diagnóstica covid-19 en mano, enjuicia a los «bioterroristas» y los echa a la calle. Aprovecha de una vez de apresar a personas que se encontraban solidarizándose (defensores de las causas de los sin techo)  y los encarcela por supuesta incitación al odio.

Y así,  esta etapa de la historia de nuestro país, año 2020, plena pandemia, y qué más emblemático que el desalojo de un edificio con el nombre de una joven revolucionaria asesinada, Livia Gouverneur.

Quien sabe, quizás pronto pasará nuevamente a ser un edificio comercial,  tan comercial como tu nueva imagen, Rodbexa. Lleno de enchufados en sus oficinas. Dónde cada enchufado, haga sus negocios de importación para los bodegones. Quizás le pongan tu nombre al edificio: Rodbexa!.

Por allí, en una esquina de sabana grande, alguien cantará la canción de Silvio: «y pagarán su culpa los traidores»

«MI GENTE»

En Venezuela luego de la muerte del presidente Chávez, en los últimos 7 años del gobierno de maduro, ha estado sumergida en una crisis política, económica y social, de la que todos los venezolanos, los que aún seguimos en el pais, hemos estado en pie de lucha para sobrevivir, los que se fueron, salieron del país para buscar una mejor calidad de vida para su familia.

El venezolano se caracteriza por amar cada rincón de la patria, cada día es un desafío, un reto, una lucha constante, salir a la calle para trabajar, aún con el confinamiento, se arriesgan, para llevar el pan a sus hogares. Al amanecer el venezolano se levanta y lo primero que pasa por su mente es: Que comeremos hoy? Ya no queda nada en la alacena.

La gran mayoría de las personas caminan por las calles de su ciudad o localidad, pensando que hacer o si en algún día ésta situación mejorará, eso es lo que todos nos preguntamos. El gobierno de maduro acabó con todo el desarrollo económico del país, afectando directamente el buen vivir del pueblo, sumiendolo a la más dura pobreza jamás vista en nuestra historia de Venezuela. La gente busca la manera de sobrellevar ésta situación por la que atravieza el país, situación que los ha llevado a aprender nuevas labores que antes no hacían o no practicaban, por ejemplo fabricar cocinas improvisadas (fogones), por la falta o ahorro de gas, se ha vuelto rutinario cocinar a leña en la mayoría de los hogares venezolanos sobre todo en el interior del país. También han aprendido a fabricar lámparas caseras de kerosene (cuando se consigue) y mechones de gasoil, para iluminar sus casas a causa de los constantes apagones eléctricos.

En las calles del país se ven los vendedores que pasan de casa en casa ofreciendo sacos de leña a cambio de un producto de la cesta básica (harina, pasta, arroz, azúcar, café y hasta sal) para el ahorro del gas o falta del mismo, aprovechando así, llevar algo de comida a sus hogares. Es imprescindible saber con exactitud lo que ha llevado hacer la crisis a la gente, cosas buenas y cosas malas.

En las calles se observan una cantidad de vendedoras y vendedores de frutas y hortalizas, en algunos casos cultivados por ellos mismos, para la venta o «cambio» por un producto alimenticio. Es impresionante como el famoso «trueque» se ha hecho tan comercial en nuestro país. Muchas personas ofrecen sus servicios a domicilio (mecánicos, peluqueras, barberos, comida rápida y hasta médicos) todo por tratar de ganarse algo para su supervivencia personal y familiar.

La lucha del venezolano es constante, las amas de casa también se suman a la lucha por llevar el pan a sus mesas, realizan tortas, manjares, dulces, helados caseros y exquisiteces para la venta o «trueque», aunque esto no es nuevo, ahora es más común y a domicilio; fabrican tapabocas, guantes caseros, así como el jabón líquido, para hacerle frente a la pandemia, pandemia que a pesar de todos los efectos negativos y mortales que ésta trajo consigo, ahora la gente la mira con ojos de positivismo para valerse de ella y sacar artículos y productos para vender y así tener algún ingreso extra en sus hogares.

Ahora las redes sociales se han vuelto en la compra y venta de los usuarios, un medio para hacer sus propios videos y publicidad de sus artículos, productos y servicios a promocionar. En Twitter por ejemplo, se observan imágenes publicitarias de los fogones caseros, videos de elaboración de tapabocas y recetas sencillas de cocina para saber otras formas de cómo cocinar los famosos frijoles verdes chinos (ya que éstos son los que más vienen con frecuencia en las cajas y bolsas Clap).

La verdad es que el venezolano es admirable, para todo busca una solución y de eso sacan un chiste, el sentido de buen humor, hasta en la peor crisis, nunca desaparece de entre la gente.

Las madres de nuestros niños ahora son sus maestras, pero, acaso siempre no ha sido asi? Por supuesto, ella es el primer ejemplo a seguir de sus hijos, es por ello que la familia es la base de la sociedad.

La falta de transporte ha llevado a las y los venezolanos a caminar de un municipio a otro y en el camino casi siempre se tropiezan con árboles frutales como el mango, que les ha servido a muchos de desayuno y a otros como almuerzo, aún en la cuarentena, en las vías de comunicación, se ve a la gente, tomando un descanso, comerce un mango y seguir su camino.

El legado del presidente Chávez ha sido manchado por el mal gobierno de nicolas maduro, eso no es un secreto para nadie, ni para la misma oposición. La ausencia del comandante es notoria, sobretodo en los estómagos de los venezolanos.

Con la Beatificación del Dr José Gregorio Hernández, las peticiones de los creyentes se multiplicaron con una intensidad incalculable principalmente en el tema de la salud y el bienestar físico y mental, que está siendo tan golpeado, tanto por la pandemia como por la crisis que nos acecha día a día. Es indignante ver y observar a la gente en la calle y hasta de casa en casa pidiendo limosnas para comprarse un jarabe o una pastilla, otros hacen trueques para adquirir algún medicamento, duele mucho ver a las personas en ésta situación, pero aún así, siguen adelante y no se dan por vencidos.

El venezolano es muy tradicional, querendon, apegado a sus tradiciones y costumbres, mucha gente, han dedicado la cuarentena a crecer como seres humanos, a sumarse a ayudar al pobre al más desvalido, a darle una arepa al vecino que no tiene que comer o a dar un traguito de café al viejito que con su bastón pasa por el frente de su casa todos los días. Muchos se han acercado aún más a Dios y otros se han alejado, desviandose por el mal camino (muchos de ellos empujados por la mala situación y el desempleo) han caido en robos, estafas, drogas, alcohol y suicidio.

Muchos venezolanos abren sus comercios para seguir con su rutina diaria laboral, pero con temor a ser robados o peor aún, a ser extorsionados por funcionarios del orden públicos o de la justicia, que los obligan a cerrar antes del horario pautado por el Estado, si no les pagan su vacuna en dólares $$$, y ahora mencionando éste tema, ni hablar del desastre que existen en las colas de la gasolina, los usuarios aún así pasan las noches en dichas colas en las estaciones de servicio para lograr abastecer su vehículo, corriendo el riesgo de ser robados o «matracados» para decirlo con más claridad.

El trabajo de la gente es incansable, en los hospitales, comercios, bancos, farmacias, en el campo, todo por seguir luchando, esforzándose por un futuro mejor, por un país mejor, por un mundo mejor.

Ver colar café a la abuela todas las mañanas, nos hace creer en un mejor país, mientras el abuelo riega las plantas frutales del patio, nos hace ver que si hay esperanza, algo que es tan común en la vida de los venezolanos, nos da mucha más razón para salir a la calle a luchar; nuestros niños y niñas de la patria son el motor que impulsa a toda una sociedad, a dar la cara, a dar la batalla en las calles, por ellos todo o nada. Bolivar nos enseñó como defender la patria, ahora más que nunca debemos hacerlo, con unión, con trabajo, con acciones positivas, con la Constitución, como bolivarianos que somos.

Con una dolarización de facto, un sistema económico devastado y una pandemia acechando en la puerta de nuestros hogares y sin servicios públicos, es sorprendente como «mi gente» aún siga en pie de lucha, así lo han demostrado, guerreras y guerreros venezolanos, mujeres y hombres honestos y trabajadores, obreros que pasan a ser una bomba de tiempo que en cualquier momento se le explotará en la cara al gobierno de maduro. Ahora los trabajadores petroleros alzan sus voces y rompen las cadenas del silencio para hacerse notar y expresar sus derechos así como lo establece nuestra Constitución, así es «mi gente», luchadora, emprendedora, exigiendo un salario digno por la mejora de sus condiciones laborales y su seguridad social, así lo han hecho saber, basta con salir a la calle y ver el día a dia de «mi gente».

El comandante Chávez reivindicó a la clase obrera y trabajadora del país, en su periodo de gobierno, esa fué una de sus prioridades, siempre presente, inclusive estaba plasmado en el plan de la patria y maduro la ha destrozado.

«La Soberanía Reside en el Pueblo» asi es y mi gente, mi pueblo hará justicia en nuestro país y de alli es que, Venceremos!

Que falta hace un 26 de julio, un 4 de febrero, una Rosa Rosa

El 26 de julio de 1953 un grupo de jóvenes comandados por Fidel Castro salieron de la granja Siboney a cabalgar la historia. Aquel país donde todo estaba como dormido se conmocionó con la Toma al Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, algo increíble, unos jóvenes contra un ejército y se cumplieron las palabras de Martí: “Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército”

El hecho hizo historia y sentó doctrina: cuando los pueblos duermen es necesaria una acción heroica que los despierte. Y el pueblo de Cuba, el continente despertó con el Moncada, con la Sierra Maestra, con la declaración de Socialista de la Revolución Cubana, y el corazón de la América comenzó a latir en rebeldía, toda la cordillera andina fue refugio para los jóvenes que caminaron hacia un nuevo mundo que aún es esperanza.

El 4 de febrero, una madrugada en Caracas un grupo de jóvenes comandados por Chávez despertó al pueblo de Venezuela con una acción incomprensible, quienes todo lo tenían, sin temores escogieron el camino de la dignidad y se convirtieron en chispa que encendió la pradera. Esa madrugada la briza era la misma que envolvió al Moncada, igual a la que cubrió al país en 1810, el mismo soplo que eleva a los pueblos a la lucha sagrada por construir su futuro.

Ahora todo vuelve a dormir, los pueblos están en reflujos, triunfó la canalla, ya el viento no sopla, las ruedas de la ignominia giran y los pueblos duermen, esperan una nueva chispa para intentar de nuevo tomar el cielo por asalto.

En algún lugar de Venezuela, quizás en Caracas, o en Cumana, tal vez en el exilio, quizá en un calabozo, se oye a alguien decir: “esto es insoportable, algo habrá que hacer”… y allí nace el rescate del decoro que tanta falta le hace a la Patria.

La anterior escena se repite desde la independencia, desde el Moncada, desde el 4 es la agrupación de los hombres dispuestos al llamado de la Patria, como dijo el Apóstol: “desde el fondo de una cueva”.

Siempre ocurren los llamados y siempre son atendidos. Con esas rupturas de lo establecido, en esas angustias que se transforman en acción, que se expanden por los corazones se yergue la calidad del humano, la Patria se salva, crece, permanece.

Hoy, queremos creer, se está dando la escena que sustenta el decoro, ya habrá tiempo para revisar estos tiempos. Sólo nos queda imaginar a ese grupo pequeño, muy pequeño que se reúne a escondidas a soñar un poco, a planificar mucho.

¿Cómo estará formado?, siempre habrá uno que trae en su memoria y en sus genes las luchas del pasado, alguien que conoció a Fabricio y lo oyó narrar a la luz de la luna y del canto de los grillos los errores cometidos el 23 de Enero, como después del triunfo brotaron los oportunistas y los pusilánimes a morigerar las acciones; alguien que conoció a Douglas y a Argimiro, que conoció a Américo, y vivió la triste experiencia de la perdida de la hermosa aventura del Chavismo Socialista. Estará el jefe natural, ese no tiene discusión, es aceptado por todos, de su textura ética, de su inteligencia depende en gran medida la navegación en el azar del futuro. Concurrirán, dos o tres veteranos de luchas pasadas, los que aún se emocionan cuando oyen al Comandante cantar el Gloria al Bravo Pueblo.

De que hablarán: el grupo tiene la inmensa grandeza de sus ideas, pero ellos no lo saben, se sienten pequeños frente a la inmensa tarea que les depara el destino.

Puede ser que un día próximo, aparezca alguien en el Cuartel de la Montaña, un esperado, un temido, y deje sobre la tumba una rosa rosa y el Manifiesto Chavista… Entonces sabremos que el rescate del decoro está en camino, y temblaran los traidores…