El precio de la cesta de la OPEP de trece crudos se situó al cierre del 18 de marzo de 2020 en 30,63 dólares por barril, frente a los 34,14 dólares del viernes anterior, continuando en su caída vertiginosa en relación al día previo a la ultima reunión de la OPEP de 51,75 dólares el barril según el reporte de la Secretaría de la OPEP.
Los precios bajaron por tercer día consecutivo situando al barril WTI ha operado a 20,81 dólares, perdiendo un – 22% con su punto máximo en 27,12 dólares, y un mínimo de 20,81 dólares. El barril Brent ha operado a 24,49 dólares, con una reducción de– 12% dólares, en su punto máximo de 28,28 dólares, y un mínimo de 24,49 US dólares en el cierre del martes.
El desplome de los precios del petróleo se produce luego del fracaso de la reunión de la OPEP en alcanzar un acuerdo para sacar del mercado al menos 2 millones de barriles día, ante la caída de la demanda y la desaceleración de la economía mundial por la pandemia del CODVID-19. Por otra parte la disputa entre Arabia Saudita y Rusia y el anuncio del Reino Saudita de incrementar al máximo su producción petrolera, prefigura un escenario de “guerra de precios” que podría hacer que el mismo cayera hasta los 20 dólares por barril, un precio similar al visto en 1991, durante la crisis económica de los “tigres asiáticos”.
Por su parte el presidente financiero de Saudi Aramco, Khalid al-Dabbagh, dijo el lunes que la empresa estaba muy cómoda con el barril de petróleo a 30 dólares, y que podría cumplir con sus compromisos a este nivel de precios, a la vez que el Reino Saudí anunció el ajuste de su presupuesto a este nivel de precios. Rusia anuncio el aumento de los turnos a los trabajadores del sector de energía ubicados en el Ártico, para proteger la industria del Coronavirus y evitar la reducción de su producción.
Precios de la Cesta OPEP
Según el reporte de Reuters, esta tercera caída consecutiva dse esta semana lleva los precios futuros del petróleo Estados Unidos a su punto mas bajo en 17 años.
Los precios del crudo caen abruptamente ante la caída de la economía mundial por efectos del COVID-19, y la disminución de la demanda petrolera, desde 960 MBD antes de la reunión de la OPEP, hasta solo 60 MBD estimada ahora por la misma OPEP. Esta caída en la demanda se agrava por las severas restricciones y prohibiciones de trafico aéreo , tomadas a nivel mundial y que están afectando severamente el consumo de combustibles.
En el reporte semanal de la IEA se indica que los inventarios de petróleo en Estados Unidos aumentaron a un total de 453,7 millones de barriles, ante una mayor producción en refinerías, mientras que los inventarios de gasolina se redujeron 6,2 millones de barriles hacía un total de 240,8 millones de barriles y destilados bajaron en 2,9 millones de barriles, hacía un total de 125,1 millones de barriles. Estados Unidos anunció que pretende aumentar sus reservas estratégicas, mientras que otras naciones y compañías están tomando medidas parecidas tomando ventaja de la caída sostenida de los precios.
En el Comunicado de prensa de la OPEP de 17 de marzo, el Director Ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Dr. Fatih Birol, y el Secretario General de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), expresaron que la pandemia del CODVID-19 ya constituye una grave crisis sanitaria mundial sin precedentes, evaluaron el impacto del virus y la reciente y amplia volatilidad de los mercados financieros y petroleros en la economía mundial. Examinaron el impacto en los países en desarrollo vulnerables y señalaron que si las condiciones actuales continúan, los ingresos procedentes del petróleo y el gas en estos países caerán entre un 50% y un 85% en 2020, alcanzando los niveles más bajos en más de dos décadas. Es probable que esto tenga importantes consecuencias sociales y económicas.
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Venezuela.
El precio de la cesta de crudos venezolanos se sitúa en 23 dólares por barril con una caída de 243% en relación al precio promedio de enero 2020 de 56 dólares barril reportado por la OPEP. Mientras La actividad de venta de petróleo en el país sigue afectada por la falta de capacidad de PDVSA en comercializar su petróleo y las sanciones impuestas por EEUU en contra del país.
El petróleo venezolano esta siendo comercializado por empresas privadas y operadores especulativos que lo están ofreciendo en el mercado con descuentos que oscilan entre 16 y 18 dólares por barril, lo cual ante los precios actuales del mercado petrolero además de los masivos descuentos, situación que ha sido denunciada por trabajadores y gerentes de la Industria que han sido detenidos por el gobierno acusados de espiar en favor de los EEUU.
La producción de petróleo sigue en descenso cerrando en febrero en 760 MBD, una caída de 2.240.000 barriles respecto a la producción al cierre del 2013. En 6 años la caída de la producción petrolera ha sido de 74,6%
Los efectos de la dramática caída de la producción y la ciada de los precios, se produce en momentos de una severa debilidad operacional de la Industria petrolera, donde la producción sigue cayendo de manera sostenida desde el 2014 y el sistema de refinación nacional opera solo al 10% de su capacidad, ocasionando un desabastecimiento masivo de combustibles, gasolina, diésel y gas en el país.
Por otra parte, esta crisis, se produce en momentos en que el gobierno anuncia una nueva “intervención” de PDVSA luego de un caótica gestión gubernamental de seis años donde se han nombrado sucesivas juntas directivas, se han encarcelamiento mas de cien altos gerentes y trabajadores petroleros y la empresa se encuentra militarizada.
Igualmente el colapso del mercado petrolero coincide con un proceso de privatización velada de la empresa, en violación de lo establecido en la Ley Orgánica de Hidrocarburos y la Constitución, lo cual coloca a los socios privados en el peligro de producir y exportar petróleo venezolano en condiciones de ilegalidad, de cara al marco legal vigente y de las sanciones norteamericanas.
Finalmente el día de ayer martes 18 de marzo, el Fondo Monetario Internacional desestimo la solicitud de crédito de 5.000 millones del Fondo de Emergencia del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) hecha por el gobierno venezolano para fortalecer el sistema de salud ante la expansión del CODVID-19 por considerar que no hay claridad entre los miembros de ese organismo sobre el reconocimiento internacional al gobierno de Maduro.
El gobierno sigue confrontando problemas de legitimidad y reconocimiento internacional, así como signos de debilidad política producto del manejo caótico de la economía y del sector petrolero, proveedor del 96% del ingreso en divisas del país, a lo que se suma la llegada del CODVID-19 al país.