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COMUNICADO POR LA LIBERTAD PARA LOS DIRIGENTES SINDICALES MARCOS SABARIEGO, GIL MUJICA. DE PDVSA REFINERÍA EL PALITO..!


Repudiamos Contundentemente las acciones arbitraria E Ilegal por Parte GNB Sobre la Detención De Los Compañeros Dirigentes Sindical petroleros de la Refinería el palito Marcos Sabariego y Gil Mujica..
Donde Dichos Compañeros, Estaban En Asamblea De Trabajadores Petroleros Para Organizar y Debatir El plan De Recuperación de la Industria petrolera.
por lo tanto rechazamo y SOLICITAMOS La Liberación inmediata De Estos compañeros..

También le Hacemos Un Llamado A Todos los Dirigentes Sindicales Del País Y Sindicatos Petroleros Del País El Pronunciamiento y La Solidaridad Absoluta y Combativa a estos Compañeros y Que Debemos De Tener En Claro a Los Trabajadores petroleros de PDVSA , Detrás De Esta Detenciones Que Vienen Ejecutando Los Verdaderos Enemigo Del pueblo Trabajador Es Para Criminalizar La Protesta Clasista Y Desmoralizar y Desmovilizar Los Precesos Genuino De La Clase Trabajadora Del Pais Y tenerlo en cuenta Quienes Son, Hoy Los Que Dirigen La FUTPV Son los Sicarios y Dinosaurio del Sindicalismo Atroz Más Aberrante De La Historia Sindical Que vive Venezuela..

LIBERTAD PARA LOS DIRIGENTES SINDICALES MARCOS SABARIEGO , GIL MUJICA. DE PDVSA REFINERÍA EL PALITO..!

Un país entregado

Venezuela, la patria de Bolívar, hoy día es un país entregado a los  intereses del capital nacional y transnacional. Ésta ha sido una línea de acción del gobierno de maduro a partir de 2015. De manera sistemática, ha desmontado la institucionalidad de la República para, a partir de allí, avanzar en un acelerado proceso de transferencia de activos e intereses del Estado, a favor de los nuevos grupos políticos y económicos que lo mantienen en el poder. Ha sido un proceso cruento de desnacionalización del país.

El gobierno de maduro ha violado la Constitución, haciendo caso omiso a las claras disposiciones y mecanismos de protección de actividades que, por su “carácter estratégico y en atención al interés nacional”, el Estado Venezolano se reservaba bajo su control, entre ellas, las más importantes: el petróleo y demás recursos minerales, recursos que pertenecen a todos los venezolanos.

De esta manera, el gobierno de maduro traiciona uno de los postulados y objetivos más preciados del Presidente Hugo Chávez: la conquista de nuestra soberanía económica y plena independencia.

Si no existe soberanía económica, el país no podrá emprender ningún modelo propio de desarrollo; sin ella, la independencia política es frágil. Superar nuestra condición de modelo capitalista dependiente, satélite de centros de poder, requiere garantizar el control de nuestros inmensos recursos naturales, para ponerlos al servicio del desarrollo nacional y el bienestar de nuestro pueblo.

La bandera de la soberanía e independencia del Presidente Chávez, buscaba concluir la obra de Bolívar, truncada por los traidores. El Libertador, una vez finalizada la cruenta guerra contra el imperio Español y conquistada la independencia política, sabía que había que edificar la Gran Colombia y levantar en toda la América Meridional, repúblicas de pueblos libres, soberanos, con un sistema de gobierno que garantizara los derechos de una sola y única clase: la de ciudadanos. Bolívar abolía la esclavitud, es decir, el sistema económico imperante en ese momento, derogó el sistema colonial de castas y reservaba todas las riquezas minerales a las nuevas repúblicas, era celoso en preservar su integridad territorial y soñaba con la unión de las nuevas repúblicas Suramericanas para hacer frente a las grandes potencias e imperios, nuevos y viejos, que se expanden por el mundo.

Ya conocemos la historia, Santander, Páez y Flores, mataron a Sucre, luego arremetieron contra Bolívar hasta llevarlo al sepulcro, disolvieron la Gran Colombia y sepultaron el sueño de Bolívar. Nuestras repúblicas se convirtieron en el patio trasero del imperialismo, que se abría paso con su capitalismo desarrollista y que necesitaba expropiar las riquezas y recursos naturales del mundo hasta donde llegase su mano, sus buques y ejércitos. Así, las nuevas repúblicas meridionales de América se convirtieron en repúblicas bananeras, cafetaleras, de la caña de azúcar, mineras y petroleras.

Por supuesto que, este proceso de saqueo de nuestros países tuvo su correspondiente expresión política: golpes de Estado, invasiones, dictadores, y presidentes entreguistas, acompañados siempre de los grupos económicos locales que se convirtieron en la élite política y económica que administra el despojo, lucrándose de sus migajas, a cambio de garantizar el control de sus pueblos. Ha sido la tragedia de América Latina por más de cien años.

En nuestro país, desde 1908, las transnacionales se apropiaron de nuestros inmensos recursos naturales, impusieron su modelo rentista petrolero, con sus dictadores y presidentes. Cualquiera que se opusiera a sus intereses o pretendiera reformas, era derrocado como pasó con Medina Angarita en 1945 o Rómulo Gallegos en 1948. Las transnacionales y su élite criolla, han sido hábiles en utilizar a conveniencia todas las formas de dominación, desde dictaduras feroces hasta presidentes entreguistas, todos tan violentos como sumisos. 

La IV República fue la expresión más acabada de esta forma de dominación en el país. Los grupos económicos que apoyaron al dictador Marcos Pérez Jiménez, se mimetizarón e infiltraron en el gobierno de transición de Sanabria, y con el pacto de Punto Fijo, sus partidos políticos traicionaron a la Junta Patriótica que derrocó al dictador, asesinaron a su presidente Fabricio Ojeda, persiguieron a los partidos de izquierda, imponiendo un oscuro período de violencia política durante los años sesenta, en el cual lograron consolidar su control del país y profundizar su modelo capitalista, minero extractivo, dependiente y subordinado a la economía norteamericana.

El Presidente Chávez, pondría fin a la dominación política de la IV República. Lo hizo con mucho éxito, ésta fue su prioridad durante los primeros años de su gobierno: la Asamblea Constituyente fue el epicentro de una discusión de cara al país, y en sólo 5 meses redactó la  Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que luego sería aprobada con el 71.7% del voto popular.

La nueva Constitución de 1999 y sus instituciones serían el marco legal, el “libro de todos”, donde se consagran los principios de la nueva República, entre ellos, el carácter participativo y protagónico de nuestra democracia, la separación de Poderes, las extensas y avanzadas garantías de los derechos fundamentales, derechos humanos y el irrestricto respeto a la soberanía e integridad territorial. Se ordenaba a la Fuerza Armada, ser custodio del cumplimiento de lo dispuesto en la Carta Magna, pues son garantes de la soberanía, que, tal como establece la misma Constitución, reside en el pueblo. En este punto, le pediría a los oficiales Bolivarianos, que se pongan la mano en el corazón y reflexionen si están honrando este mandato constitucional.

Estuve doce años al lado del Presidente Chávez, trabajando como Ministro de Petróleo, fui actor y testigo excepcional de su lucha por la conquista de la Soberanía económica. A mi nadie me lo puede contar, yo estaba allí, trabajando. Logramos conquistas muy importantes para el pais, la mas importante de todas ellas, sin duda alguna, fue la Plena Soberanía Petrolera.

A partir del 2003, con la derrota del sabotaje Petrolero, el rescate de PDVSA y la creación de la Nueva PDVSA, esa, la “Roja Rojita”, que tanto odian maduro y las élites nuevas y tradicionales, iniciamos la contraofensiva popular y la conquista de la Plena Soberanía Petrolera. Recuperamos el manejo y control de nuestro principal recurso natural, estratégico para el desarrollo nacional. Abrimos la entonces caja negra de PDVSA y, por primera vez, hicimos públicos los Informes y Balances hechos auditar por empresas de altísimo renombre internacional. Revertimos los “Convenios Operativos” para que se ajustaran a la Ley Orgánica de Hidrocarburos, nacionalizamos la Faja Petrolífera del Orinoco, las llamadas “Asociaciones Estratégicas” y los Convenios de “ganancias compartidas” (términos ahora de vuelta al discurso del gobierno de maduro), recuperamos y certificamos las reservas de petróleo más grandes del planeta: 316 mil millones de barriles de petróleo que son de los Venezolanos. Recuperamos el control y manejo del gas de la patria que las transnacionales pensaban llevarse del país.

La Plena Soberanía Petrolera nos permitió recuperar el ingreso fiscal petrolero, se ajustaron las tasas de regalías petroleras de 1% a 33%, se restituyó el impuesto sobre la renta petrolera, de 0% a 50%,  se acabaron los descuentos de hasta 40% en las ventas de petróleo y se recuperó el control de las operaciones y exportaciones de nuestro crudo.

Con el restablecimiento de nuestro Régimen Fiscal Petrolero, con una Nueva PDVSA fuerte, con una producción estable en 3 millones de barriles de petróleo por día, capaz de abastecer al país de gasolina y gas y exportar al mercado internacional; y con una política acertada en la OPEP de defensa del precio, que promedió unos 56 dólares el barril en el período, pudimos obtener ingresos petroleros de 700 mil millones de dólares, 480 mil de ellos, como ingresos fiscales. Ahora si teníamos los recursos para desarrollar nuestro modelo propio.

En una entrevista que di a la “Deutsche Welle”, cortaron la explicación que ofrecí de cómo se utilizaron estos recursos para el desarrollo social y el desarrollo económico del país. El corte de la “DW”, dio pie a la manipulación y el “Fake News” y, nuevamente, la discusión y la batalla de las ideas, fue sacrificada en el altar del tuiter y la intolerancia.

Lo que nadie puede negar, ni la extrema derecha, ni la derecha de maduro, es que fue nuestra política petrolera, la correcta conducción de PDVSA y el manejo soberano del petróleo a favor del pueblo, lo que brindó al país un período continuo de crecimiento y prosperidad económica y social de al menos diez años. Los números no sólo están allí, debidamente auditados por la “KPMG” y revisados por todas los organismos del Estado, realidades de una gestión ahora sepultados por el odio, sino que todos recordamos las Misiones Sociales, las Grandes Misiones, las grandes obras públicas construidas, el bienestar económico, el funcionamiento del país y el vivir bien de todos los venezolanos. 

Con el control sobre el petróleo, con la Plena Soberanía Petrolera, no sólo pudimos avanzar a pasos agigantados en el pago de la inmensa deuda social que arrastramos, en derrotar la exclusión e injusticia social heredada de la IV República, (cosa que sin duda tendremos que volver a hacer luego de la salida de maduro), sino que, en términos político-económicos, pudimos avanzar en consolidar nuestros propios espacios económicos y políticos.

El gobierno del Presidente Chávez logró el control estatal de los sectores estratégicos del país, que habían sido entregados al capital transnacional durante la IV República: el petróleo y el gas, la minería, las empresas básicas y las telecomunicaciones. Comenzábamos a zafarnos de los mecanismos de dependencia y dominación tradicionales que nos ataron por casi cien años. A partir de ese momento, teníamos las herramientas y recursos necesarios para avanzar con el Plan de la Patria, nuestra gran oportunidad de desarrollo propio.

Este proceso de conquista de la soberanía económica de Chávez, ha sido truncado por el gobierno de maduro. Ellos podrán decir lo que quieran para ocultar sus acciones y evadir su responsabilidad, pero el hecho cierto, la realidad, es que revirtieron todo lo que hizo Chávez y desnacionalizan la patria, entregan el control de nuestros recursos y empresas estratégicas al mejor postor, al capitalismo internacional y sus representantes nacionales, eso que llaman “bolichicos” o “boliburgueses”. Es por ello que, con maduro en el poder, no es posible llevar adelante el Plan de la Patria, lo mataron naciendo al cortarle sus posibilidades de realización. Es una ficción cuando maduro promete que avanzará con un “Plan de la Patria”, pues éste ya ni es el mismo Plan de Chávez, ni es de la Patria que soñamos.

Con el gobierno del presidente Chávez, el control del petróleo también nos abrió la posibilidad de expandir nuestras relaciones con otros países con base en el objetivo estratégico de apuntalar un mundo multipolar y atender nuestros espacios geopolíticos vitales. Con el petróleo fuimos a Centroamérica, El Caribe, Suramérica y llegamos hasta Rusia, India y China. Tuvimos por primera vez en nuestra historia el control de un recurso estratégico, que nos permitió posicionarnos en el tablero internacional, más allá de nuestros espacios tradicionales en la OPEP y los EEUU, y el Presidente Chávez lo hizo.

Fui responsable directo y estuve involucrado de manera activa en las más importantes de estas iniciativas: OPEP, UNASUR, Petrocaribe, Cuba, Brasil, Colombia, Argentina, Bolivia, Ecuador, los acuerdos petroleros y estratégicos con Rusia, China y la India. En todos fuimos celosos al extremo de preservar nuestra soberanía e independencia en las difíciles y complejas negociaciones y acuerdos logrados en ese período, en las que siempre conté con el apoyo irrestricto del Presidente Chávez. Fui testigo de su posición, como Presidente y Jefe de Estado, de absoluto respeto por nuestras instituciones, soberanía e independencia. Y así fue. Fue por ello que pudimos establecer estas nuevas relaciones, basados en el respeto mutuo y el respeto a la soberanía como principios fundamentales.

En este período, pude entender y vivir una realidad que era el reflejo de la nueva situación internacional: cuando negociamos y nos relacionábamos con empresas petroleras, de suministros, tecnología o servicios, estas eran tan capitalistas como cualquier otra. Una cosa son los acuerdos políticos con los gobiernos, donde privan intereses geopolíticos, estratégicos y de seguridad y otra, muy distinta, es la actuación de sus compañías internacionales, las cuales tienen sus propios intereses, objetivos y mecanismos de control económico.

Mención aparte merece la relación de cooperación con Cuba, la cual estuvo durante el gobierno del Presidente Chávez, basada en el respeto, la solidaridad y el apoyo mutuo. Estuve al frente de la Comisión Mixta Cuba-Venezuela, desde la cual desarrollamos programas masivos de solidaridad, las Misiones Sociales: Yo sí Puedo, Ribas, Barrio Adentro, Sucre, Misión Milagro, entre las de más impacto. Fue un esfuerzo por los humildes, por los más pobres, por los excluidos de siempre. Siendo una relación estratégica y muy estrecha como era, jamás vi que el Presidente Chávez hiciera o permitiera nada que vulnerara nuestra soberanía o el respeto a nuestras instituciones. 

Chávez jamás haría lo que hace maduro de llevar a un embajador extranjero, sea del país que sea, al Consejo de Ministros o permitir que los organismos de inteligencia del país que fuera, se instalaran en nuestros mandos militares o cuerpos de inteligencia, en los sistemas de identificación, aeropuertos, telecomunicaciones, notarías y registros, en una injerencia inaceptable en nuestros asuntos. 

Y ésto no puede ser tolerado de ninguna forma, así sean rusos, chinos, bielorrusos, norteamericanos, colombianos o cubanos. Los Chavistas y Bolivarianos, debemos ser profundamente celosos de nuestra soberanía e independencia política, militar, económica. Ésto es más importante aún si se trata de nuestra Fuerza Armada Bolivariana, que son los que tienen las armas del pueblo, el monopolio de la violencia y la responsabilidad de salvaguardar nuestra soberanía e independencia.

El gobierno de maduro ha entregado el país a los intereses del capital transnacional y a sus agentes nacionales, nuevos actores, nuevos rostros, viejos procedimientos. Podríamos hacer una lista de decisiones que ha tomado maduro y nos daremos cuenta que es una película al revés de la de Chávez: destruyó PDVSA, devolvió los Convenios Operativos ahora como “Contratos de Servicios”, entregó la Faja Petrolífera, entregó el gas de la Patria, entregó el Arco Minero, entregó la CANTV, destruyó las empresas Básicas y promete seguir entregando todo lo que pueda para mantenerse en el poder.

Por su lado, el gobierno de guaidó promete llegar al poder para entregar el país al saqueo de las transnacionales tradicionales, la rebatiña de sus agentes nacionales. Su “Plan País”, no es más que una reedición de la nefasta Apertura Petrolera y un remix del último plan de CAP, redactado por los ex ministros de su gobierno.

Los dos grupos de poder que pugnan el control del país, entregan y prometen entregar la Patria. Apuntalan la presencia del capital transnacional en el país, para el despojo de nuestros inmensos recursos naturales, a cambio de su apoyo político y económico para mantenerse en el poder. A los Venezolanos poco nos importa si las empresas o los intereses son Rusos, Chinos, Turcos o Norteamericanos, no nos importan sus acuerdos  ni compromisos, todo ésto es despreciable, lo que se entrega es el futuro de nuestro pueblo.

Se llena la boca maduro bramando contra el “imperialismo”, en una pose de aguaje como aquel general Noriega, pero está desesperado para que lo reciban en Washington. Débil y aislado en el ámbito internacional, habiendo dilapidado el capital político del presidente Chávez en la región, sin una épica, ningún logro que mostrar de su gobierno, subestima irresponsablemente a la administración norteamericana. Su política exterior se ha reducido hace tiempo al insulto, la amenaza y la incitación a una guerra entre hermanos.

Definitivamente, ante los peligros que acechan a la Patria, la debilidad a la que nos ha llevado el madurismo y la difícil coyuntura internacional necesitamos otra conducción, otro gobierno, que sea capaz de enfrentar con éxito este desastre sin entregar el futuro del país y nuestras posibilidades de desarrollo, de bienestar para el pueblo. No podemos seguir en manos de un gobierno irresponsable que está rematando el país, entregando lo que queda, para mantenerse en el poder.

La Venezuela que maduro dice tener “bajo control”, es un país entregado, disfuncional, sin instituciones ni leyes, sin regulaciones, sin derechos humanos ni laborales, sin moneda ni soberanía, es el paraíso del capitalismo depredador y saqueador de recursos, de las empresas sin escrúpulos ni miramientos de ningún tipo, de los sicarios económicos.

Tiembla maduro cuando desde el balcón mancillado ve el Cuartel de la Montaña, cada día apuñalan a Chávez y a la patria, entregan lo que pueden, harán lo que sea si no los detenemos a tiempo. Expertos en tuiter y violencia, maestros en la manipulación y en crear falsas ilusiones, sean éstas de diálogo, de elecciones o de prosperidad, los maduristas saben que no podrían ver a los ojos a Chávez, así como, no le pueden dar la cara al pueblo humilde que está en desbandada en su miseria.

¿Un CNE interno?: la conciencia y participación de nuestras bases sociales.

En esta democracia clientelar da lo mismo cual sea la conformación política del CNE; siempre ganaran los mismos oportunistas, del lado de maduro, del lado de Guaidó, del lado que sea, siempre serán los mismos buscadores de fortuna.

El único Consejo Electoral válido en la democracia participativa es la conciencia de cada ciudadano para elegir el representante de su comunidad, dentro de aquellas personas más comprometidas con ella, más competentes, más honestas, honradas y luchadoras. Él sería nuestra voz ante cualquier instancia superior de gobierno o asamblea; revocable por decisión de la propia comunidad, en caso de que falte a sus responsabilidades, principios y misión.

El defecto del CNE está en confundir una herramienta técnica con la democracia; es  de origen: se modernizó el sistema de cómputos, pero se dejó el sistema clientelar, podrido de la vieja democracia burguesa. El problema, para nosotros los electores, es el falso  sistema democrático, no el CNE, que es más un instrumento técnico más que político; cualquier desviación política en él sería fácil de corregir, pero ejerciendo fuerza de abajo hacia arriba, obedeciendo los intereses de cada comunidad y de las mayorías sociales.

Un partido político que no practica a lo interno la democracia, el libre debate de las ideas y la discrepancia, que no permite la crítica a sus líderes y sus políticas, no puede generar hacia afuera democracia, sino despotismo, abuso de poder. La democracia no puede ser el acto de elegir; las elecciones universales es solo una forma de ese acto, que solo tiene sentido si quienes participan son verdaderos representantes de los intereses de una comunidad, atados a ellos, comprometidos a ellos,  o con intereses políticos e ideológicos compartidos por muchos: de prácticas políticas apoyadas y compartidas por muchos. La democracia para que funcione debe permitir la participación efectiva de la gente en las decisiones que la involucran, desde las bases sociales, debe ser estimulada y no apocada, o apabullada, como lo hacen los líderes del PSUV – que no son auténticos líderes con autoridad política y moral,  sino caudillos con el poder de un ejecutor autorizado, con facultades dictatoriales efectivas en sus prácticas, para manipular, para no rendir cuentas, para comprar conciencias, etc., como los adecos –.

Tiene razón Amaranta Rojas al decir que es nuestra última oportunidad de volver a Chávez desde las bases del partido,  de cambiar esta comedia de “democracia participativa”, esta farsa. La disensión es la naturaleza propia de un cuerpo político sano. No se puede someter la lengua y la conciencia con el chantaje de la unidad, de la lealtad mal entendida, sin permitir la crítica ni el debate, y luego hablar de democracia participativa. Si un asunto de importancia necesita debatirse por meses, o años, los socialistas debemos hacerlo, en razón a su naturaleza, del sentido democrático y participativo  auténtico que debe imperar dentro de una organización que se autocalifica de socialista, y en razón al consenso que debe prevalecer sin menoscabo del debate. El PSUV de maduro-Diosdado se sostiene de los chantajes, de la desinformación, la manipulación, y el clientelismo clásico, de comprar apoyos y votos con cargos y dinero.

Esto escribe Rojas, “El Chavismo dentro del PSUV debe ponerse los pantalones para escoger un CNE interno, que no deje pasar la última oportunidad para hacer retornar a Chávez…  Si despiertan las fuerzas chavistas en el PSUV en procura de una democratización interna para escoger candidatos y candidatas, el punto central de ese proceso, es un CNE interno que le salga de frente a la macolla Maduro-Diosdado.”, y ese “CNE interno” es, para nosotros, la consciencia del militante crítico, que disiente de lo que hace ahora el gobierno y la dirección de ese partido, y que quiere que las cosas cambien.

El caso es que si el PSUV no lo permite, uno se va y se organiza de otra forma, con grupos afines que sí permitan el debate político, la crítica y el consenso necesario para cohesionar de verdad cualquier organización política (sin consenso no hay unidad, y sin debate y crítica no hay consenso).

Lo más importante de toda organización son sus principios políticos más elevados, y en el caso del socialismo dentro del PSUV, ¡bueno!, ¡apelemos a ellos!, trazados en el acta constitutiva de la organización, en sus reglamentos, para fundamentar mediante ellos nuestras críticas a las políticas del gobierno, a sus deviaciones capitalistas súper liberales. Si no se puede, uno hace tienda aparte… Y que se queden ellos, los bufones, con su falso partido socialista. Por un partido que solo sirve para elegir y reelegir a los mismos zánganos y “cachos”, no debería detenerse la revolución.

El espíritu de lo escrito por Amaranta Rojas está dentro del rescate del chavismo y de Chávez desde su  propio partido,  y eso sería lo más sano para todos. Cualquier cambio dentro del partido y del gobierno y sus políticas, debería nacer de las bases del partido. Ella apela a la conciencia de su militancia crítica y que no teme debatir a lo interno, conmover las bases de la organización para sacudir la mata del gobierno.

Nosotros apoyamos esta idea, pero no abandonamos  la de hacer tienda aparte, constituir otro “consenso chavista y socialista” fuera del PSUV (como el partido adeco que es ahora), pero invitando a participar de este consenso a la militancia crítica que choca con las políticas del gobierno y que no se deja amedrentar con los chantajes de Maduro y de Diosdado. El partido se podría recuperar en otro momento, si acaso valiera la pena. Creo que el debate y la crítica férrea, necesarios para las políticas que eventualmente se ejecuten en el futuro, es uno de los aspectos principales que hay que tomar en cuenta, para cualquier plan de emergencia nacional socialista y patriótico.

Maduro, deseos no empreñan

Cuántos créditos ha otorgado el gobierno de maduro para activar la pequeña y mediana industria: para impulsarla y para reimpulsarla una y otra vez; hasta este año, donde se piensa reimpulsarla de nuevo, es decir recuperarla del desastre de ellos mismos. No se sabe cuánto dinero se ha repartido. Habría que pedirle a María León que le pregunte directamente al presidente, a ver si ella puede hacer que publiquen esa información.

“Lograr la recuperación económica, la recuperación de la mediana y pequeña industria, fue el llamado del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, quien aseguró que el año 2020 tiene que ser un año de crecimiento económico y productivo.” Este es el deseo más ferviente del presidente, desde que llegó a Miraflores, pero los deseos no preñan. La pregunta que yo me hago es esta:  si los EEUU está conspirando con sanciones económicas en contra de Venezuela para sacar a Maduro de la presidencia y poner en cambio un gobierno títere con Guaidó y los guaidoses ¿Por qué maduro cree que este año sí va a poder recuperar la economía? ¿Qué ha cambiado como para que este año sí, porque en el pasado no se pudo? ¿Habrá algún pacto secreto con los enemigos que sí lo permitirá gobernar bien?

Hay que decir que desde que maduro está en la presidencia solo en los dos últimos años se han aplicado las llamadas “sanciones económicas”. Estas no sirven de pretextos para los anteriores. En el pasado, la causa de que no se haya recuperado o reactivado la economía, tampoco fue por falta de dólares, porque todos se los entregaron a representantes de FEDECAMARAS, a Polar y a Fedeindustrias (¡hasta el gobierno tuvo su ministro  Fedeindustrias, el señor Pérez Abad, uno de sus presidentes!) No fue por eso. Antes de estos dos últimos años la causa principal fue la “guerra económica”, en especial,  la conspiración con el dólar paralelo; eso ha sido el subterfugio más famoso del gobierno.

Y aquí cabe otra pregunta ¿Por qué, si el gobierno no puede controlar la “inflación inducida” insiste en sus planes de recuperación económica, sin poder resolver el principal problema que es la “inflación inducida”? ¿Será que está acordando algo en secreto?…  Si la “inflación es inducida”, es porque el país está produciendo (que no es cierto), no está importando solamente (que tampoco es cierto), si es así ¿Por qué no se ataca el problema de la hiperinflación primero, para que esa recuperación tenga algún sentido práctico o real?

La realidad es que esa “pequeña y mediana industria”, las PYMEs (y Polar, que siempre está ahí) son importadores en su mayoría, y simples ladrones cazadores de la renta, extractores de dólares que los sacan del país, para luego “lavarlos” en sus bodegones y en esas “reinversiones” del dinero que se robaron o se siguen robando: “viene un modelo productivo de inversiones, de reinversiones, de ganancias compartidas…”, las del robo son las únicas reinversiones posibles, de aquellas que habla maduro por televisión (Uf ¡Hasta cuándo tanta idiotez!… de ellos y de nosotros).

El discurso de maduro siempre ha expuesto la crisis vista al revés. La crisis no es del “aparato productivo”, el aparato productivo son seres humanos, somos nosotros; los que producen no son los empresarios, somos nosotros. La crisis  es de la población venezolana, nosotros somos los que pasamos trabajo, sin trabajo productivo, sin recursos, sin bienes y servicios; ¡los empresarios No!, ellos tienen todo lo que necesitan, de hecho ellos son los que verdaderamente viven bien, con sus bodegones y sus dólares. El “aparato productivo” lo desmanteló maduro cuando cedió  el espacio captado por la sociedad y el socialismo, a los “productores de maletín”, empresarios pinochos y ladrones de Fedeindustria, y los otros, los Polar, Cisneros, etc., demandantes, llorones, cómodos y felices.

Maduro fue el que acabó con la PDVSA soberana productora de petróleo, no fueron las sanciones. En nombre de una supuesta honradez, sustituyeron políticos chavistas, técnicos y expertos por militares neófitos, demoledores de empresas públicas. En vez de trabajar junto al pueblo para producir otra sociedad, para mejorar el trabajo social a favor de toda la sociedad, en vez de optar por continuar haciendo una revolución, solo pensaron en cómo sostenerse en el gobierno por más tiempo, “en paz”, pactando con los capitalistas,  apartando y domesticando a los chavistas radicales, echándolos a un lado, con promesas, bonos y cajas de clap ¡de “50 dólares”, según Mario Silva! Maduro y su gobierno buscaron una solución pragmática: “¿Para qué hacer una revolución económica?”: más fácil fue entregarle el asunto económico a los “expertos capitalistas”…, PARA QUE ELLOS HICIERAN LA REVOLUCIÓN…!!!

Las palabras de maduro pueden expresar sus deseos más sinceros, pero, a estas alturas del partido hacen ruido, molestan, ¡provoca tirar el televisor por la ventana cada vez que uno las oye!, ni siquiera parecen deseos vanos; es cinismo, desfachatez, en forma verbal. ¿Quién no quisiera que todo lo que dice maduro fuera cierto? Pero, ¡deseos no empreñan!, y el cinismo ofende.

Son muchas las contradicciones. El gobernó está a la deriva, sin brújula; debemos hacer un motín en el barco porque nuestras vidas y nuestro futuro dependen de poderlo llevar a puerto seguro. Salir de Guatemala para llegar a Guatepeor no es la solución, por ahora la solución comienza con frenar la vergüenza de tener a locos y bobos por líderes, de lado y lado. Hay que convocar a los políticos más sensatos, verdaderos líderes, militares, profesionales y técnicos, nacionalistas y/o socialistas para conformar un gobierno de emergencia capaz de activar, en términos prácticos y efectivos, la Constitución de Chávez…

Solo vean los chismes políticos por televisión y en prensa y pareciera que estamos de verdad en Guatemala o en cualquier república bananera; la chapucería, las payasadas, los chismes, ninguno habla pensando en la sociedad, en el planeta, en la humanidad, solo se miran el ombligo buscando salvar una reputación que no tienen, ante otros que tampoco la tienen; se trata de un país que es como una pizza vieja atacada por cucarachas.

Hagamos una red comunicacional  a favor de la conformación de una junta patriótica socialista, para el rescate de la revolución y de la institucionalidad, necesitamos una base política para continuar con los cambios. Anotémonos en esa idea.

Maduro: Mucho ruido y pocas nueces

Toda la oposición de izquierda lo ha sostenido todo el tiempo, en cuanto a socialismo maduro ha sido mucho ruido y pocas nueces. Si son ciertas las estadísticas de Rafael Ramírez que el 85% de los venezolanos vive en la pobreza y lo que expone Valderrama y Aponte acerca de la desviación del ejército en la Faja del Orinoco, lo que se concluye es que, para resolver sus problemas, Venezuela necesita una nueva revolución, pero con otro estilo.

Es muy difícil que con un llamado de cooperación con la causa popular el ejército vuelque su conducta hacía la revolución, peor aún si maduro amarró a la élite del ejército a la explotación de los recursos naturales del Orinoco, hoy tienen muchos intereses que defender.

Si unimos a los desposeídos y algunos militares conscientes de la defraudación a Chávez, la revolución tendría otro estilo. Ya no la conducirían los militares sino un nuevo movimiento insurreccional constituido por ese 85% de la población de la que habla Ramírez: los migrantes, las mujeres, los jóvenes desempleados, los trabajadores de bajos salarios, los reos políticos, los intelectuales revolucionarios chavistas y no chavistas, Etc.

Ese nuevo estilo, debe llenarse con pacifistas y guerreros que se salen ya del molde de lucha pacífica y del sometimiento al Psuv.

Ninguna revolución social ha sido pacífica desde la lucha de Espartaco hasta las batallas de simón Bolívar; desde la toma de la Bastilla hasta la revolución cubana y las luchas centroamericanas de liberación en Guatemala, Nicaragua y El Salvador han sido guerras violentas. Ni Venezuela bajo los designios conciliatorios de Maduro escaparía a este camino trazado por la historia. Maduro y sus plumíferos están aplazando con violencia, mentiras y entreguismo, esta nueva revolución. En cuanto a socialismo maduro es chakespearano: mucho ruido y pocas nueces

Ya hay signos e ideas de que es posible el impulso histórico de esta nueva revolución: la junta de transición, la vuelta a Chávez, el llamado al ejército, las recomendaciones a Maduro, los cambios pacíficos, etc. Sería bonito ver a los venezolanos llevando las mochilas no llenas de cositas para la sobrevivencia migratoria, sino llevando en las mochilas la revolución.

¡4,7 millones de venezolanos hoy están fuera del país!

 

Debido a la crisis económica, política y social que se vive en el país, casi 5 millones de venezolanos han tenido que irse de Venezuela a buscar un mejor futuro. Hoy las familias venezolanas están separadas por culpa de un gobierno indolente.

Hoy el salario mínimo le alcanza al venezolano para alimentarse un día

 

Las erradas políticas económicas en Venezuela llevaron a la Patria a vivir en un modelo económico capitalista salvaje y especulativo, en la que el salario mínimo mensual es equivalente de 6 US$. El ingreso de los trabajadores se redujo 116 veces en 7 años y es uno de los más bajos del mundo.

El madurismo acabó con los derechos humanos del pueblo venezolano

 

Este gobierno se convirtió en un constante violador de los derechos humanos, el pueblo no tiene acceso digno a la salud, educación, alimentos y seguridad. No respetan la vida de nuestros compatriotas.

¡Sistema Eléctrico Nacional colapsado!

 

Producto de la ineficiencia, hoy los venezolanos sufren diariamente el colapso de los servicios públicos, especialmente el eléctrico. Miles de compatriotas padecen al estar horas sin luz mientras el gobierno no aplica ningún plan eficiente para solventar la situación

Maduro y sus asesores, ¿rumbo al exilio?

Si el gobierno de Maduro tuviera la voluntad para resolver nuestros problemas apremiantes, no fuera tan falso, creo que Pascualina Curcio hubiera sido una buena asesora económica, inclusive Luis Britto García, o Julio  Escalona. Pero el de maduro es el gobierno de un megalómano rodeado de cuervos. Es un rey, desnudo, y mal aconsejado por buitres rapaces e incapaces.

John Bolton declara con sarcasmo que «Lo que vamos a negociar con Maduro es qué quiere (lo qué va) almorzar en el avión que lo llevará al exilio». Lo dice usando el mismo lenguaje (el mismo verbo sustantivo adjetivo) con el cual se refiera la casa blanca cuando habla de acercamientos con Corea o Rusia, e inclusive con Irán, pero lo hace con maduro sólo para burlarse de nuestro presidente desnudo: ¡sí, vamos a dialogar, pero cuando estés fuera del país y de la presidencia!. Luego Pompeo le recuerda, para que no haya duda de que el suyo es un solo gobierno, que “la estrategia para derrocarlo ya está en marcha”. Lo que falta es que Trump le nombre la madre, pero eso lo reserva el loco para sus verdaderos enemigos, en ruedas de prensa exclusivas frente a sus aliados más fascistas y furiosos.

Más humillación imposible. Sin embargo, uno de los asesores más cercanos a Maduro, Diosdado Cabello, insiste en que el gobierno lo que quiere es “unas relaciones francas y de respeto”. Alguien por ahí dijo que el respeto se gana, no se mendiga, refiriéndose a maduro, lo que es muy cierto. No le puedes pedir una relación franca y de respeto a alguien que se está mofando de ti. Pero ¡Qué es eso para Diosdado!, después de tantas contradicciones y de tantos disimulos, qué importa uno más ¿Una persona que sea burlado de medio mundo no se da cuenta de cuando se burlan de ellos, los sarcásticos?.

Trump tiene asesores en asuntos más bien “técnicos”, éstos no le imponen el desprecio que siente por maduro y por Venezuela; ¡esa es su prerrogativa como presidente! EEUU acaba de prolongar la excepción a la Chevron para  seguir operando en Venezuela, porque sabe que ni maduro ni su gobierno, mientras se mantenga arrodillado ante ellos, la puede “tocar”, a Chevron y a ninguna empresa norteamericana. Como dice Pompeo, la estrategia ya está en marcha, y esta es hacer que maduro se postre y pida pabellón para el almuerzo, a bordo del avión que lo dejará quién sabe en dónde.

Cuánta gente no hay – más despierta que Diosdado – que aconsejaría correctamente a maduro, y no obstante, él prefiere aquellos que  lo endulzan con zalamerías, e insisten en que su traje es elegante, hecho de una tela muy fina y mágica, que le da un aspecto de ser un presidente invencible. Ya nombramos a Pascualina Curcio, a Luis Britto y a Escalona, pero también está el joven Manuel Sutherland, que no ha caído tan bajo como nosotros hablando solo paja; que es un tipo serio. Pero hay otros más, ex ministros (no hablo del señor Víctor Álvarez, sería un error por estupidez), hay profesionales socialistas y políticos, chavistas, que si quieren al país y defender de forma efectiva nuestra dignidad, nuestra revolución y a la población desvalida; en fin,  que no se quieren postrar a los capitalismos del mundo, o al FMI.

Por ejemplo, activar la producción petrolera, un consejo de Curcio y de Ramírez, es un requisito para recuperar el país con dignidad e independencia, solo se necesita liberar a todos los gerentes presos por maduro, llamar a Ramírez y botar a Quevedo de su cargo; pero eso no va a pasar. No va a pasar, porque para maduro es preferible  quemar el país de punta a punta, o entregárselo a cualquier imperio, que ver de nuevo un gobierno chavista mandando, con Rafael Ramírez dentro, o parte del antiguo equipo político de Chávez. Lo mismo pasaría con Diosdado Cabello: primero muerto él (o quien sea), que dar su brazo a torcer y rectificar su perfidia  en favor del país; olvídense de escrúpulos políticos y mucho menos morales, lo de ellos dos es soberbia, petulancia vana, cuidar una imagen frente a los venezolanos, misma que no disimulan frente a los enemigos vigilantes del norte.

Ellos prefieren tener a Guaidó saltando por el mundo, hablando en nombre y a voluntad de Pompeo, que corregir los errores políticos, que reconocer que sus asesores y aliados económicos son la perdición del país, son la quinta columna que atraviesa al gobierno y a los venezolanos hasta la garganta. No ha habido manera de que Maduro le pare los brinquitos a Guaidó, de que deje de hablar del gobierno de transición; si no fuera por los rusos y chinos, que todavía no reconocen al bufón, ya maduro estuviera almorzando caraotas refritas en su avión, rumbo al exilio.

Si Maduro no puede con Guaidó; si el presidente no puede resistirse a los aduladores que dicen que la caja del clap vale 50 dólares (Mario Silva) – sin pensar que, si fuera cierto, 50 dólares mensuales es mucho más sueldo que 2 dólares, que es el sueldo básico: ¡la gente preferiría los dólares que la caja! , subsidian una caja a 50 dólares y pagan 2 dólares de sueldos, ¡son unos genios! –; si no aguanta dos pedidas para ofrecer su mano a quien se burla descaradamente de él; no puede rectificar lo que todo el mundo le dice que rectifique, por miedo y por orgullo ¡¿Qué es lo que puede entonces?! ¡¿Cómo es posible un gobierno tan reactivo, tan poco imaginativo, sin iniciativas… y tan farsante?!  El gobierno no puede nada porque no se dirige a ninguna parte, no quiere ser capitalista y no es socialista, solo quiere permanecer en el poder a cualquier costo: capitalismo, esclavismo, feudalismo, tiranía, monarquía, democracia representativa, no le importa lo que venga.

Romper relaciones definitivamente con los EEUU, denunciar las pretensiones entreguistas de la derecha-Guaidó y expulsar definitivamente con ese payaso del país; rectificar el sistema Petro y el tema de nuestra moneda, activar a PDVSA y la producción petrolera necesaria para aumentar nuestras reservas, revisar los nuevos contratos de servicios petroleros adelantados por maduro; nivelar la distribución de la riqueza entre ricos y pobres y confiscar empresas eventualmente abandonadas; liberar a los presos políticos chavistas y muchos de los otros, sin sentencias ni juicios;  convocar una junta de gobierno patriótica,  de emergencia y de transición, que llame a su tiempo  a una consulta nacional  para activar la constitución y el sistema judicial, sobre un plan de emergencia y recuperación nacional, que no sea capitalista ni controlado por capitalistas: el plan de la patria de Chávez, que quedó pendiente, frenar las privatizaciones, asumir el control del Arco minero y revisar todos los contratos con empresas conspiradoras y expulsadas por Chávez del país. He aquí algunas cosas que se podrían hacer… ¡conmover la consciencia nacional!