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VIGENCIA DEL 4 DE FEBRERO

Hoy se conmemoran 32 años de la Rebelión Militar del 4 de Febrero de 1992, audaz acción político-militar de los Oficiales Bolivarianos que, bajo la jefatura del Comandante Hugo Chávez, insurgió en contra de la IV República y logró abrir el cauce a la participación popular, que luego daría al traste con el Puntofijismo –algo impensable hasta esa madrugada–, dando paso a la Revolución Bolivariana.

Hay que decir, que tanto el 4 de Febrero, como la Revolución Bolivariana, han sido traicionados por el gobierno de nicolás maduro, de la obra y políticas del gobierno del Presidente Chávez, NO QUEDA NADA

Hoy, nuestra Patria es entregada al saqueo de los grupos económicos e intereses transnacionales; hemos perdido la soberanía sobre el manejo del petróleo, nuestro principal recurso; nuestras instituciones están arrasadas; nuestros derechos fundamentales están conculcados, incluyendo los derechos humanos, políticos y sociales garantizados en la Constitución, mientras nuestro pueblo ha sido víctima de un paquetazo económico impuesto por la violencia, que lo ha sumido en una miseria material y espiritual nunca antes vista, que lo lleva a escapar del país.

Pero hoy, seguramente, los traidores al 4 de Febrero, a la Revolución Bolivariana y a Chávez, rodeados de los oportunistas de siempre, celebrarán, harán destemplados discursos y se darán golpes de pecho, utilizando la figura y el nombre del Comandante. Indolentes a la situación del pueblo, seguirán maniobrando y actuando a sus anchas, cerrando las posibilidades políticas y constitucionales para salir de la grave crisis en la que han sumido al país, llevándolo al abismo en que se encuentra.

Sin embargo, y a pesar de todo lo sucedido luego de la muerte del Presidente Chávez, el 4 de Febrero debe ser reivindicado, tanto en su justificación política y moral, sus motivaciones, así como, en sus propósitos. 

En aquel momento, las cúpulas de la IV República, inmediatamente, arremetieron con violencia en contra los Oficiales Bolivarianos; e incluso, uno de sus más connotados exponentes, el entonces diputado David Morales Bello, pidió abiertamente “muerte a los golpistas”. 

Pocos del estamento político de entonces, ni del gobierno ni de la izquierda, entendieron lo que estaba sucediendo en el país. El “Puntofijismo” se había agotado y uno de sus mejores exponentes, el Presidente Carlos Andrés Pérez, imponía de la mano del Fondo Monetario Internacional, un paquetazo económico profundamente antipopular, a la vez que iniciaba la “Apertura Petrolera”, con desastrosos efectos sobre la economía, contando siempre con que, AD-COPEI, mantendrían “anestesiado” al pueblo venezolano. 

No fue así. El 27 de febrero de 1989 y la respuesta violenta del gobierno de CAP, fue el detonante de la insurgencia militar, que ya se venía gestando en el seno del Ejército. Los Oficiales Bolivarianos se rebelaron contra un sistema, el “Puntofijismo”, que, con el control de todas las instituciones, cerraba las posibilidades de un cambio político en el país para frenar la deriva entreguista, donde las cúpulas políticas y económicas de la IV República entregaban nuestra soberanía y profundizaban el deterioro económico y social de nuestro pueblo, para mantener a flote su modelo agotado. La insurgencia militar bolivariana tenía plena justificación.

Aunque la acción militar fue derrotada por el gobierno, el éxito político fue indudable. Los Oficiales Bolivarianos estuvieron presos (les fue respetada su dignidad militar y no fueron sometidos a actos vejatorios de ningún tipo); la acción del 4 de febrero, fue el golpe de gracia a la IV República. Tan pronto el ex Presidente Rafael Caldera indultó a Chávez y otros Oficiales del 4 de febrero, la IV República no pudo contener al Comandante Bolivariano, quien recorrió el país con su mensaje y, en 1998, fue electo Presidente de la República; esto, a pesar que el “Puntofijismo” hizo todas las maniobras posibles para detener su victoria electoral. 

La acción del 4 de febrero fracturó la hegemonía y el control de la IV República y abrió los cauces de la participación política del pueblo y las profundas transformaciones que quedaron plasmadas en la Constitución de la República Bolivariana de 1999, la cual estableció los principios jurídicos y políticos de la V República, que luego fueron desarrolladas por el gobierno revolucionario de Hugo Chávez. 

Luego vendría el Golpe de Estado de 2002, el Sabotaje Petrolero, las guarimbas, la violencia politica de parte de los sectores más recalcitrantes de la derecha; en todos esos escenarios violentos, el Presidente Chavez se mantuvo apegado a la Constitucion y a las leyes, para navegar en medio de esta tormenta de la transición de la IV a la V República, logrando conquistar para el país un importane periodo de estabilidad y el desarrollo de políticas a favor del pueblo, alcanzando una extraordinaria victoria politica sin violar los derechos humanos, ni mancharse las manos de sangre. 

La grandeza y la vigencia de Chávez, radica en sus logros a favor del pueblo y en la conquista de nuestra soberanía, su empeño en hacer una Revolución en el país, construir el socialismo, siempre apegado a la Constitución y a las leyes, y teniendo al pueblo como actor fundamental del proceso, basado en el principio constitucional de que la soberanía reside en el mismo. Luego, vendría, lamentablemente, su muerte y el derrocamiento de la V República.

El 4 de febrero y lo que sucedió en el país, a partir de entonces, nos deja importantes enseñanzas.

Lo primero que habría que decir, es que Chávez y el chavismo están más vigentes que nunca. El chavismo y el madurismo son dos expresiones políticas contrarias. La razón fundamental, por la cual el país está sumido en la profunda crisis que vivimos, es porque el gobierno de maduro traicionó el camino de Chávez, abandonó sus políticas y fue en sentido contrario de su principio de gobernar para el pueblo. El gobierno de maduro, ha reinstalando en el país un capitalismo atrasado y dependiente, más extractivista, violento  y entreguista que nunca, provocando la crisis actual.  Esta es una crisis del modelo capitalista instaurado, “el milagro” de maduro, que ha provocado tanto sufrimiento al pueblo venezolano y que no tiene nada que ver con Chávez.

Segundo, el Chavismo, como propuesta política y sentimiento, está profundamente arraigado en los sectores populares del país. Sus tesis programáticas y sus consideraciones políticas y económicas fueron expresadas a viva voz por el Comandante Chávez, por lo que, a pesar de las ediciones y manipulaciones de la propaganda del madurismo, ese Chávez radical, profundamente popular y revolucionario, está allí; y sus elementos fundamentales, plasmados en los objetivos del Plan de la Patria, siguen siendo válidos para salir de este laberinto. 

Pero, el Chavismo ha sido golpeado de manera violenta por el madurismo y, en este momento, NO TIENE  UNA EXPRESIÓN POLÍTICA ORGÁNICA; el PSUV –el partido de Chávez– ha sido desmantelado y convertido en un retazo de intereses grupales. De aquí surge otra de las grandes lecciones del 4 de febrero: hace falta una vanguardia, para convertir al Chavismo en una opción de poder. Ésto pasa por reagrupar al campo bolivariano –algunos dispersos, con otros en un cauteloso silencio– y hacerlos coincidir en los elementos fundamentales de las propuestas de Chávez y en el objetivo supremo de rescatar la patria.

Tercero, los Oficiales del 4 de febrero insurgieron contra la IV República, para combatir una situación que es mucho menos grave que la actual. El paquetazo de maduro hace palidecer al de Carlos Andrés Pérez y sus políticas anti-obreras. La devastación de PDVSA y la entrega del petróleo al interés transnacional con la Apertura Petrolera, no son nada con lo que ha sucedido en la industria petrolera en estos años de absoluto control del madurismo. La situación económica y social del pueblo venezolano es desastrosa, como nunca antes había sucedido en el país. 

El éxodo de 7,5 millones de venezolanos, es una tragedia que fractura nuestra sociedad y que no tiene antecedentes en el país. El deterioro de las instituciones, la ausencia de garantías y de Estado de Derecho nos retrotraen a la época de Juan Vicente Gómez; y la violación de los DDHH, es comparable a los años de la violencia del gobierno betancurista y la dictadura perezjimenista. 

Hoy día, las cárceles están llenas de venezolanos detenidos arbitrariamente, a quienes se le han violado todos sus  derechos: trabajadores, secuestrados políticos, familiares rehenes, civiles y militares. Los casos de muertes en custodia, asesinados en tortura, las ejecuciones extrajudiciales, han sido denunciados de manera sistemática por la Oficina del Alto Comisionado de los DDHH de la ONU, como POLÍTICA DE ESTADO; mientras que, el Consejo de los DDHH de las Naciones Unidas, en sus sucesivos informes, ha recopilado cientos de casos de violaciones de los DDHH y ha identificado toda la estructura y el orden de mando de estos crímenes. 

Todo ello, ha llevado al país, por primera vez, ante la Corte Penal Internacional, donde, por cierto –y es bueno aclararlo–, no es por obra del imperialismo que somos parte del Estatuto de Roma, que la crea, sino por una decisión tomada por el Presidente Chávez en el año 2000.  

Cuarto, el gobierno se empeña en cerrar las vías políticas para salir de la crisis, aferrado al poder como un asunto de sobrevivencia, violando sistemáticamente la Constitución, sobre todo, en aquellos mecanismo que derivados del principio que la soberanía reside en el pueblo, fueron establecidos por la Constituyente de 1999: Referéndum Revocatorio, Elecciones Universales y Secretas, Plenas Libertades y Garantías Políticas, Respeto a los DDHH. Incluso, establece, en su artículo 350, que “el pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contrarie los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos”. 

Hoy, como hace 32 años, la clase política que detenta el poder, cierra todos los cauces políticos y constitucionales, son indolentes a la situación del país y reaccionan violentamente a las reclamaciones de los trabajadores, los maestros, los jubilados, los pensionados, es decir, del pueblo pobre, trabajador. 

Confían y sobreestiman la eficiencia de sus mecanismos de control social, con violencia permanente a los sectores populares; han perdido el sentido de la realidad, adelantan sus acuerdos y negociaciones secretas entregando el país; viven en el mundo de la propaganda y el tuiter; gobiernan de espaldas al pueblo.

Recuerdo siempre algo que mencionaba mi querido y respetado amigo José Vicente Rangel: “Rafael, en política, lo más peligroso, es lo que no se ve, lo que no es evidente”. Por eso, el 4 de febrero de 1992 y Chávez, no sólo están más vigentes que nunca, sino que, como siempre, tienen una extraordinaria carga subversiva y revolucionaria.

LOS TETRARCAS MADURISTAS NO SON ANTIIMPERIALISTA, SON SUS HIJOS

Los tetrarcas maduristas, los cuatro que destacan en el gobierno, aparecen ahora como paladines del antiimperialismo, cuando en realidad son hijos de la misma madre. El antiimperialismo no es una simple discrepancia con un imperio, las peleas que surgen de no haber cumplido los acuerdos entre las partes. Es algo más profundo, se trata de un enfrentamiento con un gobierno imperialista y fundamentalmente con el sistema que sustenta a ese imperio. Así Bolívar estaba contra el imperio español, pero también y fundamentalmente, contra el sistema monarquico, el sistema, esclavista. Se nutrió con las ideas libertarias de la época, la Revolución Francesa. Su antiimperialismo no era una rabieta de ocasión. Liberó a los esclavos, centro económico de aquel sistema, lo que hoy equivaldría a liberar a lo trabajadores, socializar a los medios de producción.

De allí que, para ser antiimperialista auténtico y no de rabieta ocasional, habría que ser también y principalmente, anticapitalista, como lo dijo Chávez, estar contra la lógica del capital. Chávez mando a los gringos a la mierda, desde el Socialismo. Su antiimperialismo es auténtico.

Este gobierno de los cuatro tetrarcas madurista, ni por asomo es anticapitalista, al contrario es instrumento de los empresarios capitalista, para muestra es suficiente el trato al salario, lo volvieron polvo, por una reivindicación de los capitalistas de fedecámaras, acabar con las prestaciones, las vacaciones, las utilidades. De esta manera condenaron a los trabajadores a una vejez mendicante y elevaron las ganancias de los empresarios.

Hoy, en Venezuela, estamos frente a una pelea entre capitalistas, una discrepancia del imperio capitalista con el gobierno capitalista, una pelea entre comerciantes, similar a las peleas de los chinos con los gringos, nadie dirá que los chinos son antiimperialistas, o que los rusos lo son. La pelea terminará como terminan las peleas entre capitalista, puede ser que tumben al madurismo, puede ser que se abracen, lo que si es seguro es que el capitalismo no está en juego.

De todo esto surge una pregunta. ¿Por qué es tan importante ser antiimperialista?

Porque, ya lo dijimos, ser antiimperialista es ser anticapitalista, las dos conductas forman un binomio son parte de la misma posición, las dos marchan juntas, se resumen en una palabra Revolución. No hay Revolución en esta época sin ser anticapitalista y antiimperialista.

Y de aquí surge otra pregunta ¿Por qué es necesaria una Revolución?

En estos días dramáticos que vive la humanidad, cuando los incendios, la contaminación de ríos y mares, de lagos, el impacto climático, unido a las amenazas de guerra atómica, hacen temer por la suerte de la humanidad, de la vida planetaria, urgencia aceptada por las mentes pensantes más importantes, por los organismos internacionales. Surge el capitalismo como el gran culpable de esta debacle que ya no es algo del futuro, está ocurriendo ante nuestros ojos.

El capitalismo, además de ser una amenaza para la vida, es una amenaza para los individuos, para estas generaciones y las generaciones futuras, si es que las habrá. El desempleo, las hambrunas, las migraciones masivas, la inseguridad, la pérdida de razones para la vida, todo es producto del capitalismo y su egoísmo deshumanizador.

En resumen este gobierno de los tetrarcas madurista no es Chávista, no es anticapitalista, no es antiimperialista, no es Socialista. Es una peligrosa mentira.

!CHÁVEZ VERDAD!

EL 4 DE FEBRERO, ROMPIMIENTO Y EJEMPLO HISTÓRICOS

La dominación capitalista tiene como su forma más eficaz a la democracia burguesa. Este juego de alternancia entre los iguales, embobece a los pueblos, les crea ilusiones de cambio, persiguen quimeras, y todo queda dentro del capitalismo que nunca es cuestionado. El juego es infinito, las masas y sus dirigentes ni sueñan con otro sistema, nadie piensa en salirse de ese cepo.

En Venezuela ese redil funcionaba durante casi medio siglo, la cuarta república parecía perenne. Derrotada la lucha guerrillera, la masa quedo sin referencias fuera del potrero de la cuarta, la dominación capitalista total. Y cuando todos pensaban que no había nada fuera de aquel juego, a los sumo se podían aliviar las penas, un rayo inaudito rompió la unanimidad. Un grupo de jóvenes, con el futuro personal asegurado dentro de las mieles de la carrera militar, puso en juego su vida para asombrar a la nación, no todo era egoísmo, la entrega a la causa social estaba viva, existía todavía el espíritu que guio las grandes hazañas de la historia, Bolívar volvía de San Pedro Alejandrino, su pueblo no estaba sólo.

Aquel gesto valiente aquella madrugada, demostró que el cepo de la democracia burguesa se podía fracturar, y nos enseñó que las masas necesitan una dirección que les marque el rumbo con su pensamiento y con su acción. Que solas sin dirigentes o se duermen o producen un motín capturable por la dominación, como el 27 de febrero.

La historia es reciente y la conocemos. Después el 4 de febrero, para sorpresa de muchos, siguió su desarrollo y sorprendió al mundo tomando el rumbo hacia el Socialismo, cuando esperaban que la dominación volviera a su normalidad, resucitó al Socialismo, lo trajo desde el olvido. Después pasó lo que pasó, el Comandante fue asesinado, la canallada apareció en escena, la traición tomó cuenta de la esperanza, el ensayo Socialista fue derrotado, y el país se encamina a la restauración de la dominación.

Hoy el capitalismo puja por instaurar su régimen de dominación, las posibilidades oscilan entre una dictadura fascista que, luego, daría paso a la restauración de la democracia burguesa, o directamente ir a la democracia burguesa. Ya el bipartidismo esta concretado, el madurismo sería un polo y la oposición gringa el otro, y orbitando este bipartidismo tendríamos a los llamados tercera opción. Todos inmerso en la lógica electoral, las encuestas son el principio que rige las acciones. Regresa el opio de los pueblos.

Después de tantos años, el capitalismo intenta meter de nuevo en el redil a la sociedad venezolana, el Socialismo, el chavismo auténtico, el leal al legado del Comandante, parece condenado al olvido, sus dirigentes perseguidos, calumniados, sus ideas deformadas. Es una situación similar a la vivida antes del 4 de febrero, cuando morían los sueños, triunfaba la resignación, a lo sumo los políticos se preparan para entrar en las elecciones burguesas. Hoy ocurre igual con la condición de que no hablen de Socialismo, que ni saluden a los líderes chavistas, que ni se les ocurra hablar de Socialismo. Hoy, el ejemplo del 4 de febrero, incomoda a los gobernantes, les derrumba la tesis de la paz boba, castradora, indica el camino de la rebeldía creadora, indica con su ejemplo cual es el camino correcto. Hoy el ejemplo del 4 de febrero nos invita a la lucha contra la dominación capitalista cualquiera sea la forma que tome.

Terminamos, saludando a los participantes en la gesta del 4 de febrero, los que no renegaron de los sentimientos altruistas que guiaron aquella gesta, los que aún acompañan lo más puro del sueño Chavista, el Socialismo… a los otros ya la historia los condenó.

!CHÁVEZ VOLVERÁ!

Diosdado y los acuerdos de Barbados

Diosdado Cabello insiste en que el «modelo» madurista y la revolución socialista de Chávez son lo mismo. Uno no entiende bien cómo Fedecámaras coincide con el gobierno de Maduro y aun Diosdado insiste en hablar de ella como enemiga del gobierno. Se trata de una contradicción clara que sus alabarderos no pueden ver, es como esconder algo poniéndolo frente a tus ojos.

Igual pasa con esta noticia: «Según experto: luce «improbable» que EE.UU suspenda la licencia petrolera a Chevron, Repsol y Maurel & Prom. Por: Banca y Negocios | Miércoles, 31/01/2024«. Al leerla en la cartelera de su programa el mazo hizo una pequeña pausa, como pensando lo que iba hacer, subió el marcador y subrayó, luego comentó, «y esto lo dice alguien que no es chavista», como si la noticia fuera positiva y no contradictoria. La pregunta es, si Estados Unidos no está dispuesto a suspender la licencia a Chevron, Repsol y Maurel & Prom, para sacar petróleo venezolano en territorio venezolano ¿de qué soberanía habla el gobierno de maduro ? Otra ¿Cómo puede ser positivo para la revolución lo que es positivo para el imperio? Primero, diosdado felicita a Jorge Rodríguez por mandar a la mierda al imperio, y luego se complace en saber que el imperio no está dispuesto en suspender las licencias a Chevron, Repsol, etc., es decir, nos da tremendo «piconazo».

Parece que Diosdado y su claque están ahí para recordarnos que dentro del gobierno no hay fisuras, pero ¡de tanto insistir en eso vamos a terminar por no creerlo! Sin embargo, en el grupo madurista él es el único que habla de revolución y de Chávez, los demás lo evitan, porque su relación secreta es con el imperio, sus acuerdos secretos son con empresarios y con el mismo gobierno de EU. Con los trabajadores o con el ingenuo pueblo chavista se muestran revolucionarios, contestatarios, hasta se dicen socialistas, a pesar de que maduro siempre se cuida de hablar de «nuevo modelo económico» y no de socialismo, inclusive de «estado de bienestar», pero no de socialismo. Diosdado es el brazo ideológico del madurismo, representa la confusión y el engaño; el encargado de complicar la mente de sus electores con el cuento de una revolución enfrentada a Fedecámaras, mientras en Miraflores, Fedecámaras dicta las líneas para la gestión económica y la política laboral del gobierno.

Lo de la inhabilitación o habilitación de MCM es un juego de picardía, Estados Unidos no fue a Barbados (porque estuvo ahí) a que lo marearan con un tecnicismo legal, con un truco de verbena. Esperaba que la CSJ habilitara a MCM, pero ésta no lo hizo, por orden del madurato. ¿Qué le toca a Diosdado? Hablar de revolución, de socialismo, de Chávez, lo mismo hace Jorge Rodríguez mandando a la mierda al imperio, para que todo parezca resistencia revolucionaria y no desesperación de perdedores emboscados. La ofendida no es Venezuela, los ofendidos son ellos, los amenazados son ellos. Venezuela está ahora suspendida en la incertidumbre de unas elecciones que no se sabe si se van a dar o no, de resto, el resultado siempre será el mismo, con o sin Maduro, será el mismo, con o sin MCM, la victoria de la restauración capitalista está cantada.

Estado Unidos cada vez tiene más control sobre nuestro petróleo, a través de Chevron, Repsol y demás empresas a la cuales ellos le otorgan licencia, por encima de lo que diga o quiera Maduro. Y como «perro que ladra no muerde», seguro que Jorge Rodríguez seguirá reuniéndose en secreto con el imperio, solicitando indulgencias imperiales, pasaportes y visas. Ya veremos cómo, sin una revolución socialista verdadera, el gobierno va a responder con «severidad» a las sanciones de Estados Unidos, ¿Será con más capitalismo, auto flagelándonos, suspendiendo los vuelos de repatriación? ¡Qué fuerte!, ¡qué amenaza para el imperio!, en Washington deban estar temblando de miedo. Mientras tanto «Fedecámaras insiste en que se deben flexibilizar las sanciones», o sea, que los dejen gobernar.

Sin socialismo no hay respeto imperial, no hay respuesta revolucionaria.


La retoma del poder o cómo revertir el paquete neoliberal de Maduro

Caracterizado por la improvisación el capitalismo de Maduro nos retrotrajo a tiempos de la Venezuela de Juan Vicente Gómez. Ricos vividores de la renta petrolera, seudo industriales empaquetadores, mercachifles, terratenientes y capitales extranjeros explotando nuestros recursos naturales y humanos. 

Con Chávez pudimos ver la acción más decidida para cambiar hacia una economía socialista.  Con Maduro el ensayo chavista de las empresas de propiedad social pasaron a manos de privados, igual pasó con las tierras y los fundos zamoranos, usando como excusa la ineficiencia, como si entonces la eficiencia no fue su responsabilidad política, de Castro Soteldo, de todos sus ministros, de sus  directores, de sus técnicos y de los cuadros políticos del PSUV. 

Luego de privatizar la base socialista de la economía, ahora intentan privatizar el país (y el paisaje) con el desarrollo de la “industria turística”, donde el gobierno invierte mucho dinero en infraestructuras para que concesiones privadas y privados las exploten y se aprovechen de ellas en detrimento de los que menos tienen; playas, parques nacionales, islas y pueblos enteros gobernados por los capitalistas, por la lógica del capital. Y de forma solapada están privatizando la industria petrolera.

El paquete es grande: ricos inmensamente ricos con los dólares de la renta petrolera. Dólares a los bancos y de los bancos pasan a los más ricos. La industria turística y la privatización del país. Las Zonas económicas especiales, la violación de la ley del  trabajo y la desaplicación de las leyes impositivas para la renta de los capitales extranjeros. La minería ilegal depredadora protegida por el ejército en Bolívar y Amazonas. La minería «legal» depredadora protegida por el ejército en Bolívar. La dolarización y la especulación. La inflación en dólares en el país más caro de América. La ruina de los servicios públicos. La anarquía y la ausencia de la administración pública. La eliminación de las prestaciones sociales y violación de los convenios colectivos. El engaño del sueldo integral indexado y la inflación. La violación de los derechos fundamentales que estipula la Constitución.  La violación de los derechos humanos. Las leyes inconstitucionales. La subordinación de los poderes públicos al madurato. La debacle  de PDVSA y la impunidad de Tarek El Aissami (y la de Quevedo) y su equipo de estafadores.

A los trabajadores chavistas, como corporación, como clase, nos corresponde retomar el poder. Los trabajadores no se pueden conformar con un presidente que se dice obrero, cuando no es ni una cosa ni la otra. Como  presidente solo ejerce de policía, de resto gobiernan sus adeptos y sus aliados capitalistas; de obrero sólo tiene declaraciones y pálidos recuerdos. Es el momento de ir pensando cómo retomar la ruta hacia el socialismo, como retomar el poder político para contener la ofensiva  neoliberal y fascista que atropella a todo el continente. Hay que hacer que renuncie Maduro antes de las elecciones. Es claro que el madurismo ahora solo piensa en sus propios intereses, en su pervivencia personal. Hecho el trabajo de zapa a favor de los capitalistas, de las petroleras, de las concesionarias mineras y capitales extranjeros, aun así no reciben la certificación del imperio. No les queda sino negociar un salvoconducto. Desde el comienzo el madurismo creyó que una “paz restauradora” sería tolerada por Estados Unidos, pero el verdugo está para cortar cabezas, no para clemencia o dar indulgencias. Con la traición de Maduro a Chávez se acabó la esperanza socialista, y el enemigo imperial  desprecia más a los traidores que a sus contrarios; los traidores no son de fiar. Maduro solo fue para el imperio un trámite para la restauración del viejo modelo capitalista colonial,  es desechable, como Guaidó, López, o cualquiera que se arrastre a sus intereses.

Exigir la renuncia de Maduro es una necesidad patriótica, no nada más de los trabajadores, también de la Fuerza Armada  que aún cree en Chávez, y de los estudiantes, profesionales, intelectuales socialistas más conscientes. Chávez y su “mandato efectivo”  sigue siendo el intento más serio de una verdadera independencia del imperio y del  capitalismo, luego de su asesinato nos legó escrito el Plan de la Patria, el original (el mismo que intentó adulterar maduro de liberalismo, fue convertido en ley, y que aun así nunca se ejecutó),  una tarea pendiente para darle continuidad a la pasión socialista de los habitantes de este país, del continente y del planeta.

Ya casi todo está dicho y está develado, maduro y el madurismo es una estafa. Estamos saturados de mentiras y de estafadores. Lo que manda sobre esta miseria espiritual y material es la idea del  socialismo, encarnada en los hombres y mujeres honrados que se indignan ante un acto de injusticia, de corrupción moral y material, la revolución socialista es para  ser liderada por los justos y por los que conservan la esperanza de vivir en un mundo mejor,  es una revolución para los valientes. No sirve que repitamos el pasado, queda pendiente ejecutar el Plan de la Patria, un plan hecho  para una futura acción política de cara hacia el socialismo del siglo XXI. 

Chávez nos anima a  seguir.

EL MADURATO POR MÁS QUE SE TONGONEE, DE ESTE AÑO NO PASA… CHÁVEZ Y LOS CHAVISTAS VOLVERÁN

El madurato ya cumplió con éxito su papel, consiguió derrotar al Comandante Chávez, al chavismo, al ensayo Socialista. El capitalismo triunfó en las manos del madurato, consiguió resucitar, y el costó fue la ruina del país, llevarlo a las puertas de la disolución, de la barbarie. 

En esta nueva etapa de la traición a Chávez, la de la reedificar al capitalismo nacional, su inserción en la geopolítica mundial, el madurato se ha mostrado inútil, incapaz de construir sobre las cenizas de su destrucción. Oscila entre la entrega chabacana, y la viveza de la pequeña pandilla sindicalera. El capitalismo necesita un país estabilizado, con instituciones y leyes a favor de los capitalistas, y una reglas del juego claras, predecibles, un Estado confiable que ampare a los capitalistas.

El madurismo se agotó y entra en su etapa postrera, las señales son claras, la principal es el aniquilamiento, con la persecución a mariacorina, de las elecciones burguesas, requisito indispensable de la restauración del capitalismo. Otra señal es el aumento de la represión y el ataque paramilitar a la disidencia, la mal llamada furia bolivariana. Otra señal es la concentración del poder en una camarilla claramente distinguible, la pérdida del sentido de Estado y la elevación del sentido de pranato. 

El país está entrando en una nueva etapa, el fin del madurato. En esta etapa de transición el capitalismo tiene un objetivo principal: el de enterrar definitivamente el intento socialista, de terminar la tarea que comenzó con el magnicidio de Chávez, eliminar cualquier posibilidad de retorno del chavismo, del Socialismo. Por eso persiguen a todo lo que huela a chavismo, por eso persiguen al Ministro Rafael Ramírez y a todo el que hable bien de él, que no participe de la vendetta que el madurato desarrolla en su contra, ahora se entiende la temprana persecución y la campaña de calumnias en su contra, intentaban aplastar a cualquier líder que pudiera resistir a la entrega grosera del legado del Comandante, a un líder que pudiera recoger las banderas de Chávez, del Socialismo. El madurismo no podía atacar a Chávez, pero si podía atacar a sus más inmediatos colaboradores, y eso hizo con Ramírez. 

Así se entienden los ataques a Marcos Luna, que no es un seudónimo mío, él existe y es un valiente y un revolucionario que entiende el momento histórico, entiende que defender a Ramírez es defender a Chávez y salió al frente a defenderlos. Así se comprende la posición de los que hoy salen a atacar a Marcos Luna y a los que no han entregado las banderas del Socialismo, no han callado.

Nosotros, ratificamos nuestra amistad por el Ministro Ramírez, amistad que tiene medio siglo, fraguada en las luchas contra la cuarta república, y en la búsqueda de una sociedad Socialista. Sabemos que vienen días difíciles para los chavistas verdaderos, socialistas, y no nos arredra al contrario buscamos fortaleza en el recuerdo del Comandante, en su ejemplo, en su legado, en el culto a la amistad, a la militancia común. 

!VIVA CHÁVEZ, SU LEGADO VIVE!

Crítica, mentira, y praxis…

Lo que entendía Marx por praxis  son prácticas políticas o de vida, iluminadas por una un ideal y una  teoría, el ideal del socialismo y una teoría que se constata, se amplía o se corrige con las prácticas de vida o políticas, en un proceso “dialectico” infinito. Es difícil, pero  la idea de Marx  fue la de vivir con la rutina de comprender los cambios que experimenta la realidad social para reducir al mínimo sus conflictos. Una teoría montada en el  lomo  del  devenir de la vida y de la historia, una teoría sensible a los cambios que sufre la experiencia que tenemos de la realidad que siempre será precaria. Por otro lado, el conocimiento teórico, que explica temas históricos, físicos y metafísicos, es inútil cuando  no se puede aplicar a las pequeñas cosas de la vida, las cuales terminan opacadas por lo que llaman importante olvidando los problemas humanos concretos. Es común que se aliene de la realidad el sentido de la teoría, mucha gente vive pensando en “pajaritos preñados”; mucha gente vive en una “paja mental”, al tiempo que padece los embates de la realidad  como si vivir disociado fuera una fatalidad de la vida y no otro producto de la acción humana.

Siguiendo el razonamiento anterior, la crítica en un sentido amplio es una forma de corregir la disociación de la teoría, de la experiencia de la realidad, una manera de hacer que coincidan las palabras con las acciones y a la inversa, las acciones con los discursos; es una reacción angustiosa por la verdad o por  acercarse a ella, develar una mentira o disolver las contradicciones entre los deseos y realidad. La crítica es indispensable para hacer que avance positivamente la humanidad.

Todo aquel que se considere «concluido», dueño de una verdad infalible, y blindado de toda crítica, se hunde con su lastre de estos  grandes mojones del pensamiento, en el pantano de lo pequeño, auto engañándose y engañando a los demás.

De ahí la idea del socialismo, un entorno para el debate y la praxis, propicio para la transformación de la lógica capitalista de manera crítica y autocrítica. Una sociedad cargada de pesados prejuicios y privilegios, hacia una sociedad más ligera de injusticias, capaz de demoler estos prejuicios cada vez que sea necesario; un ambiente social donde nazca una verdadera revolución espiritual, un cambio permanente, esclarecido por una estado de conciencia insurrecta y la praxis política,… constatado por Marx, Lenin, Fidel, Che,…,  Teoría vigilada por la crítica, desde la sátira más tonta hasta la investigación más demoledora, porque eso de “crítica destructiva” no existe, en revolución la crítica, cualquiera que sea su intensidad, es sinónimo de salud, siempre será sana, contiene una verdad, que así sea pequeña, su poder revelador es único y siempre será positivo.

El que se siente amenazado por la crítica está condenado a seguir el destino de sus propios mojones mentales, a quedar para estatuas, seniles y secos, destinados a ser símbolos de nada (o de todo, que es lo mismo), persiguiendo sombras. Y, temeroso porque sus verdades mentales sean demolidas, comienza a insultar, a mentir, a calumniar, histérico, sin control sobre sus miedos; atacan al crítico,las protestas, a sus líderes, usando su poder, como lo hace Maduro (y el madurismo) en auditorios públicos, como si fueran obispos, empresarios, reputados académicos, o reprimiendo y encarcelando como cualquier derecha. La crítica siempre será revolucionaria.

La verdad más difícil de rebatir es que a los seres humanos nos determinan nuestras acciones, no declaraciones y deseos, no hay otra cosa que nos defina mejor que nuestros actos… Pero soñar, y expresar nuestros sueños, también es una acción humana, es de los actos humanos más trascendentales; crear, producir ideas e ideales, iluminar nuestras experiencias de vida con grandes ideales humanistas. Un sueño encarnado en la vida, es la moral socialista, ir perfeccionando (como dice Fidel) en cada cosa que hagamos, la sociedad del futuro, en favor de la vida y de la humanidad, en nuestras relaciones con la sociedad y en nuestras relaciones personales; los dos, sueño y praxis, sirven de luz para la orientar la conducta de una nueva humanidad, más sana, más racional, solidaria, más equilibrada, ¡más consciente!,  para la  conservación efectiva de nuestra especie y del resto de la vida.

Sin embargo, una sola mentira puede destruir todo lo antes dicho (la injusticia y la mentira, la calumnia; la represión y la mentira, el insulto y la mentira, la decadencia moral y la mentira),  el vivir en un eterno estado de inconsciencia, o en un estado de mala conciencia, como la pequeñaburguesía (el síndrome de la clase media), que, siempre con la mirada hacia lo  alto,  sueña con ser lo que no es ni  podrá llegar a ser: un burgués.

No hay discursos más grandilocuentes o pomposos, pero desfasados de la realidad, que los de Maduro, pintados de heroísmos, aderezados gestos y modales robados a Chávez, llenos de promesas, efectistas, emocionales, pero vacíos, disociados de las necesidades y  de los problemas cotidianos de la gente. Pero no hay discursos más precavidos de la crítica. Para maduro y el madurismo cuestionar la validez de sus políticas y acciones de gobierno es peor amenaza que las conspiraciones de la derecha. De hecho, su gobierno ha liberado de las cárceles a más conspiradores de derecha que trabajadores chavistas, críticos a él, resolviendo esta paradoja re-ordenando a los líderes obreros y trabajadores chavistas presos, confundiéndolos con la derecha, el imperio y sus conspiradores, … ¡fácil, cuando se cuenta con tantos colaboradores atontados!.

En este punto es donde cristalizan y emergen a la superficie como espuma  los medrosos y cobardes, una lista larga de ciegos, de negadores, pícaros, mercenarios,  tontos útiles, que brotan dentro y fuera del gobierno; secos de espíritu revolucionario, movidos por los mendrugos del halago, el dinero o la oportunidad de conseguirlo sin mucho esfuerzo, por ejemplo, mediante la delación a los compañeros, sirviendo de agentes de la paranoia gubernamental, a cambio de una promesa o de efectivo, contante y sonante, especulando como cualquier mercachifles con sus dólares mercenarios.

El país es víctima de la mentira, del engaño y el  autoengaño. Para mentir, como lo hace el gobierno, éste tiene que creerse sus propios embustes, tiene que sentirse bueno y honrado, el cinismo no les cuadra mucho. El cinismo es propio de los grandes malvados,  pero este gobierno parece ser más pendejo que cínico, el descaro en maduro (y en ellos) se percibe como algo natural, su gemelo en el mundo de las fábulas es el del “rey desnudo”, paseándose “en pelotas” ante sus súbditos, convencido de que viste con las telas más finas traídas de Florencia o China. El crítico, en este caso, es aquel  que grita desde la multitud, ¡el rey está desnudo!, Pues, nuestro rey Maduro, así no lo crean, está desnudo.

Esta es nuestra desgracia, que la mentira sea hoy el pan de cada día en nuestras vidas, por un lado va aquello que deseamos, y por el otro la realidad que, como experiencia, nos golpea en la cara a cada rato,… ¡víctimas del fentanilo madurista!

Nosotros creemos en el socialismo, en el marxismo, en el conocimiento y en las ciencias humanistas, en la solidaridad y en la igualdad, en el equilibrio entre necesidades y capacidades sociales y necesidades y capacidades individuales, en el tiempo libre y la fuerza creadora del humano, éste es nuestro ideal de justicia y de paz,  ¿Y tú, hermano,  en qué crees?

BARBADOS SIN PATAS, NI PUEBLO

El gobierno de maduro, como ya lo habíamos advertido, le quitó las patas a la mesa de diálogo y los acuerdos de Barbados. Tal como hizo con México anteriormente, el madurismo usa estos espacios –diálogos de élites, sin pueblo, de espaldas al país– para ganar tiempo y obtener concesiones para satisfacer sus propios intereses, a la par que sigue fracturando o diluyendo a los factores de oposición tradicional que, una y otra vez, caen en ese juego.

La violación a los acuerdos de Barbados, no es solo porque se mantenga la inhabilitación a María Corina Machado o a Henrique Capriles, pues ambas son acciones arbitrarias, de índole política, que el madurismo jamás pensó en levantar, así como nunca permitirá una candidatura del Chavismo (lo que ya ha sucedido conmigo). Va más allá de eso.  

La decisión de darle una patada a la mesa de diálogo y cambiar la narrativa de los acuerdos, se produce ante la abrumadora evidencia de que nicolás maduro tiene un enorme rechazo que llega al 90% de la población, una tendencia IRREVERSIBLE. El gobierno sabe que si llegase a otorgar un mínimo de condiciones, si abriera una ventana táctica, a través de la cual, se pudiera expresar la voluntad del pueblo venezolano, el madurismo sufrirá una aplastante derrota electoral. 

Como lo hemos dicho anteriormente, nicolás maduro no es capaz de derrotar a nadie en unas elecciones y, al no aceptar esta realidad, su desespero e instinto de supervivencia personal, le abren la puerta a todas las opciones. 

Los jerarcas del madurismo, saben que con maduro están perdidos. Por ello, los distintos factores de poder interno, han buscado un candidato distinto y que sea “potable”; una tarea difícil, porque la población los percibe como un todo. 

Los hermanos Rodríguez mantienen un intenso lobby ante los Estados Unidos y las transnacionales petroleras, vendiéndose como los candidatos alternativos a maduro. Han trabajado en esa “transición” desde hace varios años, reservándose los contactos, convirtiéndose en  los voceros y operadores políticos, se han desplegado, han aniquilado a sus competidores –como fue el caso Tareck El Aissami– mientras que a otros los diluyen, dejándolos reducidos a la condición de animadores de programas de odio. Los hermanos Rodríguez han asumido un protagonismo que no se sustenta en nada, no han demostrado ser capaces de algo constructivo. Siempre fueron contrarios a Chávez, y por ello, el Comandante los tuvo a distancia; probablemente, de allí viene su facilidad de entenderse con  nicolás y Cilia Flores.  

El estruendoso fracaso en el Referéndum sobre El Esequibo, fue el detonante para este cambio en la narrativa de maduro y su aferramiento desesperado a Miraflores. Aunque lanzaron un intenso despliegue propagandístico, tratando de inflamar el sentimiento nacionalista en torno a nuestros inalienables derechos en la disputa con Guyana, y se aseguraron que los sectores que los acompañan en esta convivencia, entre ellos, Fedecámaras y dirigentes de la oposición, llamaran a votar; la realidad es que, esta operación de manipulación política, fue un fracaso

El pueblo venezolano se abstuvo en forma masiva independientemente de lo dicho por el CNE; las calles y centros de votación estaban vacíos, lo que convirtió el Referéndum en un indicador claro del rechazo a maduro: no tiene apoyo popular. 

Es entonces que maduro decidió volver a la narrativa de la violencia, y a jugárselas en el escenario que le es favorable, el de la confrontación, dejando claro, incluso, hacia lo interno del madurismo, que el candidato será él mismo, que no aceptará, –como nunca lo ha hecho– disidencias de ningún tipo, para eso tiene al SEBIN y a la DGCIM.

Así, el discurso de maduro a la Nación del 15 de enero, fue la oportunidad para cambiar el escenario político. 

En su presentación de rendición de cuentas de ese día ante la Asamblea Nacional (de un gobierno que ha convertido el secreto en la norma), todo iba como siempre: ausencia de propuestas, el chatarreo del país y las instituciones, un gobierno sin épica, ni gestión, nada virtuoso que mostrar, solo la evasión de los problemas; ocultamiento del  fracaso en el tema petrolero y de los terribles efectos que ha tenido su Paquetazo Económico, la catástrofe humanitaria del pueblo, el éxodo.

Era más de lo mismo. Se repiten las promesas de siempre, pide confianza, hace chistes de mal gusto, hace las designaciones que le da la gana, es “el chivo que más mea”; y, de repente, surge nuevamente, de la nada, la narrativa de la “conspiración”, dirigida, nada más y nada menos, que desde Colombia (sería interesante ver qué dice el Presidente Petro al respecto). 

Así, en “el país del diálogo”, “el país donde todo se arregló” y donde ”se hace lo que maduro diga”, vuelve la historia del magnicidio, del golpe de Estado, etc, etc, etc.  En sus palabras arremetió  contra los mismos factores que participaron, creyeron o estimularon el acuerdo de Barbados y el diálogo con el gobierno. 

Luego, el pasado 23 de enero, maduro (aparentemente, en ropa de combate o camuflaje) se presenta otra vez, como “el protector del pueblo” y de nuevo, centra el discurso en la nueva “conspiración”, que “fue develada”, no se sabe por quién.

Inmediatamente, el fiscal sicario lee el mismo guión (otra vez, el mismo show) y actúa, acusa, agrede, insulta.  A partir de allí, otra vez, se producen las detenciones arbitrarias, secuestros, persecuciones, el miedo, y se arremete contra el sector militar. De manera intempestiva, cambian a la Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, como si se tratara de un funcionario del gobierno, un Ministro, un Viceministro, o algo así; al mismo tiempo, desde la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, anticipándose a las decisiones del propio Tribunal, anuncia que las inhabilitaciones continuarán, y arremete contra el Acuerdo de Barbados y los factores de la oposición. Así, cae el telón de este nuevo acto. 

Es evidente que maduro obtuvo lo que quería de la Casa Blanca: levantaron las sanciones contra personas de su entorno, contra el sector petrolero y, finalmente, liberaron a su operador Álex Saab. Por su parte, maduro entregó el petróleo, cesó su retórica militarista con El Esequibo, y liberó a todos los americanos que pidió el Departamento de Estado, y quién sabe qué más, pues todo es secreto. 

Lo que sí está claro es que maduro, con su postura, y su patada a Barbados, está jugando a adelantarse al muy probable triunfo de Donald Trump en las elecciones del próximo noviembre en Estados Unidos, tratando al actual presidente, Joe Biden, como un muerto político.

Mención aparte merece lo que sucede en la Fuerza Armada Bolivariana, que, evidentemente, es el factor decisivo de lo que suceda o pueda suceder en el país. Por eso, el madurismo, de manera permanente, pasa y pasa su maquinaria represiva, podando el territorio verde. 

La degradación de la que fueron objeto los militares señalados por el gobierno de estar supuestamente vinculados a esta nueva “conspiración”, constituye, en sí mismo, otro acto de menosprecio a la institución militar, y viola el respeto a la oficialidad que, en cualquier circunstancia, y, más aún, si se trata de diferencias políticas, conforma una afrenta al mundo castrense. 

Este tipo de castigo, degradación y humillación, es conocida como “la media vuelta”, donde a los militares señalados, se les despoja de sus uniformes y grados, se exponen ante un Batallón que les da la espalda, mientras los Oficiales, vestidos con bragas, son expulsados del recinto. “La media vuelta” fue utilizada, por el dictador Pérez Jiménez, instigado por la Seguridad Nacional en contra de Oficiales de las Fuerzas Armadas días antes de su derrocamiento, y se ha convertido, durante el gobierno de nicolás maduro, en una práctica común, aceptada por Padrino López y el Alto Mando Militar. 

Desde el ámbito civil, pero habiendo estado tantos años trabajando estrechamente con el Presidente Chávez, quien profesaba un respeto absoluto por la institución castrense, no termino de entender, cómo el Alto Mando Militar, no sólo acepta, sino que, participa, de estas prácticas humillantes en contra de sus compañeros de armas. 

Los que fueron detenidos tras las rebeliones militares del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, son testigos de que, aún la tambaleante IV República, no se atrevió a degradar, ni a someter a tratos crueles y humillantes,  a los Oficiales rebeldes que, efectivamente, participaron en un alzamiento militar. Por supuesto, Chávez jamás lo hizo en su gobierno, a pesar de que le dieron un Golpe de Estado.

Así, las cosas vuelven al punto donde siempre han estado: un mal gobierno de derecha, sin apoyo popular y, en consecuencia, sin legitimidad, desesperado, que continúa cerrando las opciones políticas y constitucionales del país. Un gobierno con una increíble capacidad para destruir lo que toca, sin nada que ofrecer, insostenible en el tiempo que provocará, de una forma u otra, un estallido. Nadie aguanta 6 años más de maduro. 

Volviendo al síndrome de la rana hervida, en algún momento, todos los factores políticos que se han mantenido apoyando a maduro, saltarán desesperados, para tratar de salir de esta situación. 

Hay dos gigantes dormidos, que el 13 de abril y en la derrota del Sabotaje Petrolero, fueron uno solo: el pueblo y el chavismo. El primero, se debate entre la resignación y la desesperanza; el segundo, entre la indiferencia y el miedo. 

Lo que hay que entender es que maduro y el madurismo, que son enemigos del Chavismo y del pueblo, han fracasado estruendosamente, por haber abandonado las políticas de la Revolución Bolivariana, el Plan de la Patria y la Plena Soberanía Petrolera. 

El chavismo, aún los que hoy son indiferentes, se acomodaron en el gobierno o se mantienen callados por el miedo, tiene una responsabilidad histórica INMENSA de lo que sucede o termine de suceder en el país. No sólo porque el madurismo asaltó al poder en nombre de Chávez, sino porque nosotros sabemos que, la única manera de salir de este abismo y no profundizar la tragedia, es restableciendo los principios y las políticas de la Revolución Bolivariana, volviendo a la esencia de Chávez. 

A nosotros, los chavistas, nos corresponde estar junto al pueblo, con sus luchas diarias; organizarnos y prepararnos para tomar el poder, para restablecer la Soberanía Popular, Volver al Camino de Chávez. El campo Bolivariano, debe reagruparse y volver a la ofensiva política, entendiendo que el país ha cambiado, está en ruinas, que el daño material y espiritual provocado por el madurismo, en nuestro pueblo y la sociedad, es ENORME. 

Una vez volvamos a existir como opción política, debemos buscar el concurso y la unidad de todos los factores políticos y sociales del país, que tengan soberanía en su pensamiento y acción, que camine con sus propios pies y que estén dispuestos a trabajar en un Programa de Rescate de la Patria, para salir de este laberinto, salir de este abismo infernal y reconstruir el PAÍS POSIBLE.  

LAS ELECCIONES YA NO PUEDEN RESOLVER LA CRISIS, LA SOLUCIÓN ES MILITAR

Las elecciones burguesas cumplen muy bien su función de válvula de seguridad del sistema capitalista. Lo hacen creando la sensación de la posibilidad de cambio, distrayendo a la sociedad hacia esa especie de torneo deportivo que es la pugna entre candidatos, personificando el problema y la solución: el problema es un presidente malo, y la solución es el castigo con un candidato bueno. El sistema nunca está en cuestión. Las crisis son paliadas con las elecciones. “Después de las elecciones todo mejorará”, esa es la consigna que embobece a las sociedades burguesas. La clave de las elecciones burguesas, reside en la alternabilidad, nadie se queda mucho tiempo, hay renovación de los actores para que la obra de teatro, el capitalismo, continúe. 

Hoy vivimos una crisis como pocas veces se ha visto, una verdadera tierra arrasada, nada funciona, nada es verdad, todo se disuelve en las aguas de la ineptitud. El gobierno está agotado, muy agotado. En época normal de dominación capitalista, las elecciones serían “la solución”, un cambio sereno de conductores, una renovación de cuadros. 

Pero, esta no es época normal, el país está secuestrado por una mafia sin el mínima sentido de Estado, sólo piensan en modo pandilla. El madurato, en su torpeza, en su tesón por permanecer, desvirtuó a las elecciones burguesas, hizo que perdieran la magia, ahora, el juego no emociona, no hay interés. Inhabilitan a los jugadores importantes, le quitan la tarjeta a los partidos, construyen un cne, que no genera confianza. La ley funciona a su imagen y conveniencia, no fijan la fecha, amenazan con no hacer elecciones, rompen los acuerdos. Atropellaron a las elecciones, se la llevaron por delante en su afán de solucionar su carencia de apoyo popular, el apoyo de su candidato natural está cerca del 10%.

La solución electoral esta cerrada, no resuelve la crisis. Pensemos en unas elecciones ahora, el resultado no será aceptado. Pensemos, que el resultado es aceptado y el madurato continúa en el gobierno, seguiría la crisis. Pensemos que el candidato de oposición gane y le entreguen, no podría gobernar con una asamblea en contra, unos poderes en contra. La crisis seguiría, se profundizaría

Cuando hay una crisis y se cerró la solución electoral, como es el caso de Venezuela, entonces, aparece la solución militar, la política debe conducirse por otros medios, es necesario renovarlo todo. No es por azar que el campo militar este revuelto, no es fortuito que el madurato degrade, expulse a oficiales de alto rango, son señales de que la sociedad busca solución a la crisis y lo establecido patalea. Ahora, la situación reclama otros medios para solventar la crisis que amenaza con acabar con el país.. 

La incertidumbre, es el signo de la solución militar, hacia dónde llevará al país. Nos podemos imaginar que los mismos proyectos que se mueven en el campo civil tengan su correspondiente en el campo militar. Siendo así, habrá una tendencia madurista, una afinidad con la derecha gringa, una lealtad chavista. Se verá cuánto queda allí adentro del legado, del ejemplo del Comandante Chávez. Hasta qué punto el madurato consiguió sacarlo del corazón militar. Quizá Venezuela y el mundo se sorprendan para bien. 

!CHÁVEZ, ES LA SOLUCIÓN!

Soy de los «imbéciles» que defendemos a Rafael Ramírez, señor José Sant Roz

La primera pregunta que este imbécil se hace es ¿Cómo hace este tipo hace para tener tantas pruebas escondidas sobre la mentada «vida delictiva» de Rafael Ramírez… que ni siquiera el mismo Maduro las haya usado para maldecir en público su existencia? Y segunda, como se puede ser tan osado y jalabolas en este momento de definiciones.

El señor dice:

«3. ¿Habrá pendejos que puedan creer que don Rafael Ramírez es un Che Guevara? Pues, claro que sí los hay. Y VOY A DECIR ALGO CONTUNDENTE: UNA DE LAS PRIMERAS COSAS QUE HIZO LEOPOLDO LÓPEZ AL LLEGAR A EUROPA, FUE COMUNICARSE CON DON RAFAEL RAMÍREZ, PARA CON ÉL, REFORZAR LA DESESTABILIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA DE VENEZUELA, Y LOS INTERMEDIARIOS EN ENLAZARLOS, FUERON DON JOSÉ MARÍA AZNAR Y DON FELIPE GONZÁLEZ…

…4. ¿CUÁNTO DINERO SALDRÁ DE LAS ARCAS SECRETAS DE DON RAFAEL RAMÍREZ, cuando ya se sabe que él tuvo conexión con destacados personajes de la Asamblea Nacional controlada por la derecha, y luego más tarde con el intra-uterino de don Juan Guaidó para tratar de derrocar el gobierno? HOY SE TIENE INFORMACIÓN, INSISTO, DE QUE LEOPOLDO LÓPEZ FUE EL CONTACTO CLAVE CON DON RAFAEL EN EUROPA, PARA DAR FINANCIAMIENTO A MUCHOS DE LOS MOVIMIENTOS TERRORISTAS QUE SE DESATARON CONTRA VENEZUELA ENTRE 2018 Y 2020, y por supuesto, los que han continuado, siendo los últimos, los desvelados hace dos días. AHORA RESULTA, QUE DON RAFAEL RAMÍREZ ESTÁ NEGOCIANDO FUERTEMENTE CON DOÑA MARÍA CORINA MACHADO, TAL COMO LO HA DESVELADO TAMBIÉN INDIRA URBANEJA.

El beneficio de la duda. Yo había dado el beneficio de la duda al gobierno respecto a su denuncia de las cinco conspiraciones, sin embargo, luego de leer este panfleto histérico no cabe duda que todo, o casi todo (¡el beneficio de la duda!) de estas conspiraciones, son un montaje, un burdo montaje, muy audaz, muy desesperado para matar muchos pájaros de un solo golpe. Para ello ahora se valen de tontos narcisistas como José Sant Roz (por cierto, es bueno que sepa este escritor que más libros carga un burro en el lomo de los que usted ha escrito. Su currículo se parece mucho al de Oscar Bravo, que se dice «doctor» en politología; es, en sus prácticas intelectuales, más decorado que sustancia, hasta ahora, ninguno de los dos han podido exponer o argumentar con ideas sus rabietas o sus banalidades, según cada caso), es un tipo más impulsivo que racional, más narcisista que «maldito», como lo fue el Bukowski o Lautréamont criollo, Argenis Rodríguez,… muy inteligente pero otro farsante.

Lamentablemente para Maduro, el fantasma de Chávez todavía lo persigue en la persona de Ramírez. No hay manera de condenar a Rafael Ramírez de las acusaciones de la fiscalía sin culpar a Chávez, él lo sabe y lo saben todos. Pero no hay manera de borrar su herencia, si no es mediante la calumnia y a estos maestros del escándalo, con su lógica preescolar de colocar tacos sobre tacos, con la misma simpleza fascista hitleriana del madurismo.

¿Por qué este ataque a Ramírez ahora, cuando se descubren las 5 «conspiraciones» de la derecha? No es un ataque directo, se escogió, entre otros, a un articulista de aporrea que es capaz de decir cualquier barbaridad por inflar su pequeño ego y contrariar la revolución socialista verdadera, con odio, con todo el odio que da la impotencia y el resentimiento. Él también «sabe mucho» pero en secreto; y guarda un poco más para el otro escrito…. ¡Uuuf!, que ladilla….

Junto a este osado hay otros más cándidos, pero quizás menos locos que este exaltado, de los cuales se vale ahora «la última ofensiva madurista»: ¡Ramírez aliado a Leopoldo López, a Guaidó y a Mariacorina! …¡qué osadía la de este pendejo narcisista! Sin embargo, ahora le toca enseñar las pruebas de las «arcas secretas» y de todo lo demás, ¡tamaña locura!, son muchos detalles los que tiene que mostrar como pruebas (yo lo demandara en un tribunal, solo por no dejar)…. – Más sentido tiene acusar a Maduro de traidor a la revolución por sus actos y decisiones, que a Ramírez de asociarse con estos tres títeres del imperio y con el imperio, acusado con un chisme madurista, del cual se aprovechó el fiscal siempre y se aprovecha este tonto para hacerse notar, antes de desaparecer de las redes, las bibliotecas y los remates de libros de la av. Fuerzas Armadas en Caracas y su equivalente en Mérida, olvidado.

Nosotros sí defendemos a Chávez y a Ramírez porque creemos en sus actos y en las ideas, no en discursos hueros y berrinches. Si estos casicampesinos chismosos nos llaman imbéciles por ésto, ¡qué más da!, tan solo es una palabra en boca de un servil emboscado,… que se devuelve a aquel que cree que nos conoce (más allá de defender tercamente una idea, el socialismo, y a los que la defienden, a Chávez y Ramírez). Lástima por ellos y sus pasiones mezquinas… ¡Así estará desesperado el gobierno de Maduro!

Maduro les mostrará en su cara, más adelante, a este José Sant Roz y a otros, lo que es capaz de hacer este «Mefisto» criollo, por sostenerse en el gobierno. Ideologías fascistas como ésta no conservan amigos, a éstos los desecha cuando se gastan.

¡LA MENTIRA!, SANT ROZ, LA MENTIRA ES UN DEMONIO IMPLACABLE CON EL ALMA DE LOS MENTIROSOS…