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Se nos va el país

Rafael Ramírez - Boletín - Se nos va el país

Venezuela es hoy día un país en el que no se puede vivir
Las cifras de hambre de Maduro

1. El último reporte de Agencia para Refugiados de las Naciones Unidas, la UNHCR y la OIM, la Organización Internacional para la Migración, indica que desde finales de 2015 han salido del país cuatro millones (4.000.000) de venezolanos. En solo siete meses, desde noviembre 2018 a la fecha han salido del país un millón de venezolanos.

2. Así mismo, en su último informe, la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia, la UNICEF, señala que “alrededor de 3,2 millones de niños, es decir, 1 de cada 3, necesitan asistencia humanitaria” y señala que “la mortalidad infantil aumentó en un 50% entre 2014 y 2017”. Además, reconoce los cientos de casos de enfermedades como la difteria y el sarampión, prácticamente erradicadas en Venezuela antes de maduro, que atacan a nuestros niños. Estos números, que no encontraremos en ningún boletín del Ministerio de Salud, porque el gobierno ha prohibido emitir cualquier tipo de estadística, son una denuncia de la negligencia criminal del gobierno. Esto no se le puede achacar a ningún tipo de “bloqueo”, sobre todo cuando toda su dirigencia está obesa y hace innumerables transacciones de todo tipo con el petróleo y el oro de todos los venezolanos, incluyendo esos niños.

¿Qué hacer?

Es inexcusable que algún revolucionario o bolivariano, y mucho menos que algún chavista, civil o militar, apoye este desastre. Apoye este gobierno tiránico y anti popular ¿Qué cálculo político puede estar por encima de los principios e ideales? ¿Qué cálculo económico puede valer más que la soberanía del país y el bienestar del pueblo? ¿Cómo es posible que movimientos o partidos que se llaman revolucionarios, de izquierda, guarden silencio?

Será que el papel de Chávez fue como el de Bolívar: “…rasgar un instante la tiniebla, fulgurar apenas sobre el abismo y tornar a perderme en el vacío”. El campo chavista, bolivariano, revolucionario, debe recomponerse, reagruparse. Volver a Chávez, al pueblo, al socialismo, sin dobleces, sin excusas.

¡Con Chávez Siempre, Venceremos!

Rafael Ramírez: “El Madurismo propinó una derrota histórica a la Revolución y una segunda muerte al Comandante Chávez”

*Ramírez hace un llamado a todos los chavistas y sectores progresistas a reagruparse para hacer frente a la crisis que azota al país y activar una Junta Patriótica para sacar a Maduro del poder. “Volver a Chávez, al pueblo, al socialismo, sin dobleces, sin excusas»

**Según el dirigente, el gobierno de Maduro no tiene nada que ver con una revolución liberadora, participativa, protagónica, obrera o popular. Señala que es un gobierno autoritario que ha destrozado la economía y barrido con las políticas y sociales del pueblo.

Caracas, 11 de junio de 2019.- Para el ex ministro de petróleo Rafael Ramírez, el gobierno de Nicolás Maduro le ha propinado una «derrota histórica» al movimiento revolucionario, al chavismo y a la V República, al imponer una política alejada de los principios y el legado del Comandante Hugo Chávez.

A decir del ex ministro de Petróleo, el daño ocasionado por Maduro a la causa socialista y Bolivariana es tan profundo e indeterminado que puede considerarse como una segunda muerte del Comandante.

Por tanto, Ramírez asegura que el gobierno de Maduro no puede considerarse «progresista», tampoco una revolución liberadora, participativa, protagónica, obrera o popular. Para el político no es más que un gobierno represor donde no es posible disentir y el miedo es el instrumento que emplea para mantenerse en el poder.

En su más reciente artículo, el también ex presidente de Pdvsa hace un expreso llamado a los sectores progresistas a despertar y a darse cuenta de que el proyecto revolucionario corre el riesgo de sufrir una gravísima derrota, muy difícil de revertir, a menos que se recobre la conciencia política y se tomen las decisiones necesarias para enfrentar, con igual determinación, a Nicolás Maduro y a la ultraderecha violenta que pretende apoderarse de un país hecho despojos.

«Es inexcusable que algún revolucionario o bolivariano, y mucho menos que algún Chavista, civil o militar, apoye este desastre. Apoye este gobierno tiránico y anti popular ¿Qué cálculo político puede estar por encima de los principios e ideales? ¿Qué cálculo económico puede valer más que la soberanía del país y el bienestar del pueblo? ¿Cómo es posible que movimientos o partidos que se llaman revolucionarios, de izquierda, guarden silencio?», se pregunta.

Más adelante, reflexiona: «El llamado a la unidad, a la disciplina, conlleva a una pregunta inmediata: ¿la unidad boba? ¿la unidad para qué? ¿para seguir destruyendo el país y entregando la Patria? ¿Cuál disciplina es esa: la del silencio, la del miedo? ¿Acaso maduro es el dueño de este país? ¿Acaso esto es una monarquía, donde la familia real hace lo que le da la gana?».

El también ex presidente de PDVSA, vuelve a mostrar como evidencia los múltiples datos de la aguda crisis que aqueja a los venezolanos, y que justifican la necesidad de que los sectores progresistas del país se movilicen urgentemente para constituir una Junta Patriótica Cívico-Militar de Gobierno, que, con base en la Constitución aprobada por el pueblo e inspirada por el Presidente Chávez en 1999, nos conduzca a retomar el Plan de la Patria y sus objetivos históricos.

Para el dirigente chavista es urgente luchar junto al pueblo, por sus derechos, salir de la miseria, recuperar la soberanía económica, el petróleo, el oro, el trabajo y la solidaridad como valores fundamentales, la democracia participativa y protagónica y, sobre todo, recuperar las capacidades creadoras del pueblo, las posibilidades de futuro, del vivir bien, en las que se fundamenta el proyecto bolivariano.

«¿Que no queremos que la extrema derecha tome el poder? ¿Que nos invadan e intervengan? Nadie lo quiere y no lo permitiremos. Por ello mismo hay que salir de maduro urgentemente. Ha debilitado tanto la Patria, que la ha puesto en bandeja de plata para la extrema derecha y los intereses extranjeros. El gobierno ha demostrado su incapaz para dirigir el país y proteger al pueblo. No tiene ni las ideas claras, ni la mínima noción de la magnitud del problema que confrontamos, de los peligros que nos acechan, los inmensos desafíos que tenemos hacia el futuro».

Ramírez recuerda y documenta las diferentes manifestaciones del desplome del país: una economía en ruinas, mortalidad infantil llevada a extremos trágicos, millones de venezolanos que se ven forzados a huir de su patria, refugiados venezolanos desamparados que pululan en el extranjero, hambre que no se sacia con cajas de productos malos y semi vacías, al tiempo que rescata que uno de los objetivos primordiales del verdadero proyecto chavista fue la conquista de la dignidad para un pueblo que fue olvidado.

«Maduro podrá seguir ganando tiempo, negociando, entregando la patria y jugando al twitter, pero le ha propinado una derrota estratégica a Chávez y la revolución. El madurismo, esa extraña y frágil amalgama de personajes que no son, ni nunca han sido revolucionarios, ni chavistas; ese grupo variopinto de oportunistas, arribistas, empresarios, militares de derecha, resentidos en contra del Comandante Chávez, gente a la que él hizo a un lado en su momento, gente que incluso lo adversó abiertamente, quedará en el basurero de la historia como responsables de esta tragedia», vaticina.

«Sin embargo ese momento en que el Comandante Chávez, como indica la frase atribuida a Bolívar, pudo «… rasgar un instante la tiniebla, fulgurar apenas sobre el abismo, …» está allí en el corazón del pueblo humilde, hoy fuera de la Patria o nuevamente sepultado en las catacumbas. El campo Chavista, Bolivariano, revolucionario, debe recomponerse, reagruparse. Volver a Chávez, al pueblo, al socialismo, sin dobleces, sin excusas», conmina con urgencia Ramírez.

Lea el último artículo de Rafael Ramírez:  “…rasgar un instante la tiniebla, fulgurar apenas sobre el abismo y tornar a perderme en el vacío”

“…tear the darkness for an instant, shine just above the abyss, and return to get lost in the nothingness”

Beyond the current controversy over the authorship of the beautiful letter attributed to the Liberator Simón Bolívar addressed to his cousin Fanny du Villar a few days before his death, I would like to consider it as true and extract from its content these lines that, without a doubt, have been written by a Bolivarian heart; lines that we have made our own ever since we read them for the very first time in the works of Chino Valera Mora and until we heard them being recited over and over again by President. Chávez, who was always deeply moved by the epic life of the Father of the Homeland.

These lines summarize the Bolivarian tragedy of the time, after the death of the Liberator and, just like a sort of premonition, that of now, two hundred years later, with the death of President Chávez.

The Chavismo is lost in an abyss, buried by the madurismo that stands on the ruins of the Bolivarian project and the homeland as a whole. The V Republic was overturned here, and many fail to realize or do not want to realize so, starting with the PSUV itself which should be the guarantor of the revolutionary path, but decided to do “whatever maduro says”.

What we have now in the country is far from being a revolution; it cannot even be considered a progressive government, or a popular or nationalist one, not even a Chavista or socialist. Nor can it be classified as a good center government of social democratic direction. In other words, nothing that can be supported and continue to give it time: it is a government of elites, very authoritarian and repressive and deeply incompetent, that has swept away the legacy of President Chávez. This government has torn apart our institutions and our social and economic conquests to violently impose, instead, an economic model that has destroyed the country, as we demonstrated based on the same figures issued by the BCV. Rooted in the plundering of our natural resources, it has made the country much more dependent, plunging our people in the most abject misery, never before seen in the country. This government has pushed our country back to positions of underdevelopment and poverty that place us at the bottom of the world, with no possibility whatsoever to even ensure the survival of the population, let alone their development.

The latest report of the United Nations High Commissioner for Refugees (UNHCR) and the International Organization for Migration (IOM) indicated that four million (4,000,000) Venezuelans have fled the country since the end of 2015 to date. In just seven months, from November 2018 to date, one million Venezuelans have left the country. The majority of the people go to Colombia (1.3 million), Peru (768 thousand), Chile (288 thousand), Ecuador (263 thousand), Brazil (168 thousand), Argentina (130 thousand); the rest of them flee towards Mexico, Central America, the Caribbean, the United States, and Spain, essentially.

It is impossible to live in Venezuela nowadays; it is a country from where its youth escape, the families split apart, leaving only the elderly and children behind. We have denounced it, we have said “do not leave”; we have exposed the passage of the Andes as the exodus of a betrayed people. The madurismo still does not care. They use the tragedy as propaganda every time they get a few to come back to the country. This is the country of the ministry of manipulation and lies. They try to avoid reality in the world of “twitter” and its “trends”.

On the other hand, according to its last report, the United Nations Children’s Fund (UNICEF) states that “about 3.2 million children, meaning, 1 out of every 3, are in need of humanitarian assistance”. Moreover, it points out that “child mortality increased by 50% between 2014 and 2017.” Additionally, it recognizes the hundreds of cases of diseases such as diphtheria and measles, which had been virtually eradicated in Venezuela before Maduro, that currently attack our children. These numbers, which we will not find in any official bulletin of the Ministry of Health since the government has banned the issuing of any sort of statistic, represent a denunciation of the criminal negligence of the government. This cannot be attributed to any type of “blockade”, especially when the entire leadership is obese and make uncountable transactions of all kinds with the oil and gold of all Venezuelans, including those children.

If to this we add the absurd deaths of children with high-risk diseases due to their inability to access bone marrow transplants, treatments that we previously conducted through the Simón Bolívar Foundation in CITGO and the PDVSA agreements with Argentina and Italy, it clearly demonstrates the absolute disdain for the lives of the weakest of a government that, simultaneously, orders to spend 50 million euros on military uniforms.

Nowadays, Venezuela is a country where its children, its future, the most beautiful element of society, die. It is a tragedy, and we denounce to the world the cruelty of the government; as we said it before, the madurismo, just like Herod, destroys the dreams of the Homeland. What would Chávez say of the tragedy the children of the homeland are experiencing?

None of this is heroic: there was no such thing as a Great Patriotic War or a war against colonialism, nor was there a fight against an invasion, nor a war of national liberation, not even an armed revolution. There is no justification for any of this.

The Chavismo delivered the madurismo a country in full motion, a strong PDVSA, with a production of 3 million barrels of oil per day, a growing economy, social programs underway; a country with gasoline, cooking gas, electricity, water, food, with a minimum monthly wage of USD $455, with labor rights, social benefits; a mobilized, dignified, proud, supportive, joyful people.

None of this is for a greater cause, on the contrary, every day they surrender the homeland, they hand over the oil, gas, the Mining Arc; they gave up the Essequibo, handing over our mining resources so the private companies, national or foreign, loot the country. The law is violated everywhere, while the environment, the indigenous, peasants, and workers’ rights are violated and destroyed.

It is inexcusable that someone who considers himself a revolutionary or Bolivarian, and much less a Chavista, whether civilian or military, supports this disaster, this tyrannical and anti-popular government. What sort of political calculation can be above the principles and ideals? What kind of economic calculation can worth more than the sovereignty of the country and the welfare of the people? How is it possible that movements or parties that call themselves revolutionaries and leftists remain silent?

The call to unity, to discipline, lead to an immediate question: the silly unity? Unity for what purpose? To continue destroying the country and surrendering the Homeland? What sort of discipline is that: the discipline of silence, of fear? Is maduro the owner of the country? Is this a monarchy where the royal family does what they please?

Is it that we do not want the extreme right to take power? We do not want to be invaded and intervened? No one wants so and we will not allow it. For that same reason, it is necessary to urgently get rid of maduro. He has weakened the Homeland so much that it has served it in a silver platter for the extreme right and foreign interests to take. The government has proven incapable of leading the country and of protecting the people. It has neither clear ideas nor the slightest notion of the magnitude of the problem we are facing, of the dangers that are haunting us, and the immense challenges that we have ahead of us in the future.

The government is not right, it has nothing worth fighting for; it does not excite anyone. It has developed, through the use of State resources, extracted in fraudulent foreign exchange operations from the Treasury of the Nation, the Ministry of Finance, and PDVSA, a network of manipulation and lies that imposes a cold silence on reality, only repeating once and again the empty excuses and slogans void of content or ideas. It is only whatever maduro says and that is it.

The madurismo has instilled fear on the country. No one speaks, no one dares. Some senior ranking officials, who, after so long, have finally decided to write timid letters of resignation to their position, have been dismissed with disdain in public acts. Others, cadres with many years of political experience, remain silent, try to be invisible, hide behind their chairs, and take refuge in their position.

This has nothing to do with a revolution that is liberating, participatory, protagonist, laborer, popular. Nothing farther from that; no one speaks, no one makes denunciations, and no one speaks out. The workers are fired and that is it, their salaries are suspended, they are taken by the Sebin or the Digcim; the peasants are killed by the new landlords, the poor in the neighborhoods are killed by the FAES or any other paramilitary group of the madurismo.

How is it possible that personalities or movements that once defended human rights say nothing of this? of the ordinary prisoners who die burned in their cell, of the oppositionist who is killed with a rocket or that who falls from a tenth floor, or even of the hundreds of prisoners-kidnapped politicians of the Chavismo and the opposition, civilian or military?

You know what? The damage caused by the madurismo to the cause of socialism is profound. The damage caused to the Chavismo and to president Chávez himself is still indeterminate, but it has certainly been a second death for the Commander. We will know for sure the next time the people can express themselves freely.

Maduro may continue buying time, negotiating, handing over the homeland, and playing in twitter, but he has strategically defeated Chávez and the revolution. The madurismo, that strange and fragile combination of characters that are not, and have never been revolutionaries or Chavistas; that diverse group of opportunists, social climbers, entrepreneurs, right-wing militaries, who resented Commander Chávez, people whom he pushed aside back in the day, people who even opposed him openly will remain in the dumpster of history for being responsible for this tragedy.

However, that moment when Commander Chávez, just as the phrase attributed to Bolívar indicates, could “… tear the darkness for an instant, shine just above the abyss…” remains in the hearts of the humble people, today outside the homeland or again buried in the catacombs. The Chavista, Bolivarian, revolutionary field must be recomposed, regrouped. It needs to return to Chávez, to the people, to socialism, without biases or excuses.

We, men and women of the people, militants of hope, of the Homeland, will continue to battle the fight for the future with all those who care about Venezuela, about these children, with those who are still capable of showing outrage in the face of injustices; those capable of thinking, above all, in the humanity and in the right to live well, to live in peace.

Volvemos a Chávez o nos perdemos en el abismo

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El chavismo se pierde en el abismo, sepultado por el madurismo que se yergue sobre las ruinas del proyecto bolivariano y de la patria toda. Aquí fue derrotada la V República y muchos todavía no se dan o no se quieren dar cuenta de ello, comenzando por el mismo PSUV, el que debería ser garante del curso revolucionario y sin embargo decidió hacer .

Ha desmantelado nuestras Instituciones y conquistas económico-sociales para imponer, con violencia, un modelo económico que ha arruinado al país, tal y como lo demostramos con base en los mismos números del BCV, basado en la expoliación de nuestros recursos naturales. Han hecho al país más dependiente y sumido a nuestro pueblo en la miseria más espantosa, como nunca antes se había visto. Este gobierno nos ha hecho retroceder a posiciones de subdesarrollo y pobreza que nos ubican a la cola del mundo, sin posibilidad alguna, siquiera de garantizar la supervivencia de su población, mucho menos de su desarrollo.

Nosotros hombres y mujeres del pueblo, militantes de la esperanza, seguiremos luchando para unir a todos los patriotas y poder reconquistar nuestro futuro, el derecho al vivir bien, a vivir en paz.

“…rasgar un instante la tiniebla, fulgurar apenas sobre el abismo y tornar a perderme en el vacío”

Más allá de la polémica existente sobre la autoría de la hermosa carta atribuida al Libertador Simón Bolívar a su prima Fanny du Villar pocos días antes de su muerte, quisiera darla como cierta y extraer de su contenido estas líneas que, sin lugar a dudas, han sido escritas por un corazón bolivariano, y que hemos asimilado en el alma desde que la leímos por primera vez en la obra del Chino Valera Mora hasta escucharla declamada de memoria por el  presidente Chávez, una y otra vez, siempre conmovido por la épica y vida del Padre de la Patria.

Estas líneas resumen la tragedia bolivariana de entonces, tras la muerte del Libertador y premonitoriamente la de ahora, doscientos años después, con la muerte del presidente Chávez.

El Chavismo se pierde en el abismo, sepultado por el madurismo que se yergue sobre las ruinas del proyecto bolivariano y de la patria toda. Aquí fue derrotada la V República y muchos todavía no se dan o no se quieren dar cuenta de ello, comenzando por el mismo PSUV, el que debería ser garante del curso revolucionario y sin embargo decidió hacer “”.

Esto que tenemos en el país dista mucho de ser una revolución, ni siquiera puede decirse que sea un gobierno progresista, ni popular, ni nacionalista y mucho menos que sea chavista, ni socialista. Tampoco puede catalogarse como un buen gobierno de centro, socialdemócrata. Nada que pueda apoyarse y a lo que se le pueda seguir dando tiempo: es un gobierno de élites, muy autoritario y represivo, profundamente incapaz, que ha barrido con el legado del Presidente Chávez. Ha desmantelado nuestras Instituciones y conquistas económico-sociales para imponer, con violencia, un modelo económico que ha arruinado al país, tal y como lo demostramos con  base en los mismos números del BCV. Sustentándose en la  expoliación de nuestros recursos naturales, ha hecho al país más  dependiente y sumido a nuestro pueblo en la miseria más espantosa, como nunca antes  se había visto en el país. Este gobierno ha hecho retroceder a nuestro país a posiciones de subdesarrollo y pobreza que nos ubican a la cola del mundo, sin posibilidad alguna, siquiera de garantizar la supervivencia de su población, mucho menos de su desarrollo.

El último reporte de Agencia para Refugiados de las Naciones Unidas, la UNHCR y la OIM, la Organización Internacional para la Migración, indicaron en su último reporte que desde finales de 2015 a la fecha han salido del país cuatro millones (4.000.000) de venezolanos, en solo siete meses, desde noviembre 2018 a la fecha han salido del país un millón de venezolanos. La mayoría sale hacia Colombia (1,3 millones), Perú (768 mil), Chile (288 mil), Ecuador (263 mil), Brasil (168 mil), Argentina (130 mil), el resto hacia México, Centroamérica, el Caribe, EEUU y España, fundamentalmente.

Venezuela es hoy día un país en el que no se puede vivir, del que sus jóvenes escapan, las familias se separan, y van quedando los ancianos y los niños. Lo hemos denunciado, hemos dicho “no te vayas”, hemos denunciado el paso de los Andes, como el éxodo de un pueblo traicionado. Al madurismo sigue sin importarle. Usan la tragedia como propaganda cada vez que logran que algunos pocos vuelvan al país. Es el país del ministro de la manipulación y la mentira. Tratar de evadir la realidad en el mundo del twitter y sus “tendencias”.

Por otra parte, en su último informe, la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia, la UNICEF, señala que “alrededor de 3,2 millones de niños, es decir, 1 de cada 3, necesitan asistencia humanitaria” y señala que “la mortalidad infantil aumentó en un 50% entre 2014 y 2017”. Además, reconoce los  cientos de casos de enfermedades como la difteria y el sarampión, prácticamente erradicadas en Venezuela antes de Maduro, que atacan a nuestros niños. Estos números, que no encontraremos en ningún boletín del Ministerio de Salud, porque el gobierno ha prohibido emitir cualquier tipo de estadística, son una denuncia de la negligencia criminal del gobierno. Esto no se le puede achacar a ningún tipo de “bloqueo”, sobre todo cuando toda su dirigencia está obesa y hace innumerables transacciones de todo tipo con el petróleo y el oro de todos los venezolanos, incluyendo esos niños.

Si a esto le sumamos las absurdas muertes de los niños con enfermedades de alto riesgo por no poder realizarse un trasplante de médula ósea, tratamientos que anteriormente realizábamos a través de la Fundación Simón Bolívar en CITGO y de los Convenios de PDVSA con Argentina e Italia, se  demuestra claramente el absoluto desprecio por la vida de los más débiles, por parte de un gobierno que, simultáneamente, ordena gastar 50 millones de euros en uniformes militares.

Hoy día Venezuela es un país donde mueren sus niños, su futuro, lo más hermoso de la sociedad. Esto es una tragedia y una denuncia al mundo de la crueldad del gobierno, tal como lo indicamos en alguna oportunidad el madurismo, cual Herodes, acaba con los sueños de la Patria. ¡Qué diría Chávez de la tragedia que están viviendo sus niños de la patria!

Nada de esto resulta heroico: no hubo una Gran Guerra Patria, o una guerra contra el colonialismo, ni se combatió una invasión, ni hubo una guerra de liberación nacional, ni siquiera una revolución armada. Nada de esto se justifica.

El Chavismo le entregó al madurismo un país en marcha, una PDVSA fuerte, una producción de 3 millones de barriles día de petróleo, una economía en crecimiento, programas sociales en marcha, un país donde había gasolina, gas, electricidad, agua, comida; un salario mínimo mensual de 455 dólares, derechos laborales, prestaciones sociales; un pueblo movilizado, digno, orgulloso, solidario, alegre.

Nada de esto es por una causa suprema, al contrario, todos los días entregan la patria: entregan el petróleo, el gas, el Arco Minero, cedieron el Esequibo; entregan nuestros recursos minerales para que los privados, nacionales o extranjeros, saqueen  el país. En todas partes se viola la ley, se destruye el ambiente, los derechos de los indígenas, de los campesinos, de los trabajadores.

Es inexcusable que algún revolucionario o bolivariano, y mucho menos que algún Chavista, civil o militar, apoye este desastre. Apoye este gobierno tiránico y anti popular ¿Qué cálculo político puede estar por encima de los principios e ideales? ¿Qué cálculo económico puede valer más que la soberanía del país y el bienestar del pueblo? ¿Cómo es posible que movimientos o partidos que se llaman revolucionarios, de izquierda, guarden silencio?

El llamado a la unidad, a la disciplina, conlleva a una pregunta inmediata: ¿la unidad boba? ¿la unidad para qué? ¿para seguir destruyendo el país y entregando la Patria? ¿Cuál disciplina es esa: la del silencio, la del miedo? ¿Acaso maduro es el dueño de este país? ¿Acaso esto es una monarquía, donde la familia real hace lo que le da la gana?

¿Que no queremos que la extrema derecha tome el poder? ¿Que nos invadan e intervengan? Nadie lo quiere y no lo permitiremos. Por ello mismo hay que salir de maduro urgentemente. Ha debilitado tanto la Patria, que la ha puesto en bandeja de plata para la extrema derecha y los intereses extranjeros. El gobierno ha demostrado no ser capaz de dirigir el país, ni proteger al pueblo. No tiene ni las ideas claras, ni la mínima noción de la magnitud del problema que confrontamos, de los peligros que nos acechan, los inmensos desafíos que tenemos hacia el futuro.

El gobierno no tiene razón alguna, nada por lo que valga la pena luchar, no emociona a nadie. Ha construido con recursos del Estado, extraídos en operaciones cambiarias fraudulentas de la Tesorería de la nación, del ministerio de Finanzas y PDVSA, toda una red de manipulación y mentiras, que impone un frío silencio a la realidad y solo repite una y otra vez las excusas y las consignas sin contenido alguno, sin dar una idea. Solo es lo que maduro diga y ya.

El madurismo ha impuesto el miedo en el país. Nadie habla, nadie se atreve. Algunos altos funcionarios, quienes después de tanto, finalmente se atreven a hacer tímidas cartas de renuncia a su puesto en el gobierno, son despachados con desprecio en acto público. Otros, cuadros de muchos años de experiencia política, guardan silencio, pasan agachados, se esconden en la silla, se refugian en su cargo.  

Esto no tiene nada que ver con una revolución liberadora, participativa, protagónica, obrera, popular. Nada de eso. Nadie habla, nadie reclama, nadie se expresa. A los obreros los botan y ya. Les suspenden el sueldo, se los lleva el Sebin o el Digcim a los campesinos los matan los nuevos terratenientes, a los pobres en los barrios los mata el FAES o cualquier otro grupo paramilitar del madurismo.

¿Cómo es posible que personalidades o movimientos otrora defensores de los Derechos Humanos no digan nada de esto; de los presos comunes que mueren calcinados en su celda, del opositor que se despachan con un cohete o que cae de un décimo piso, o de los cientos de prisioneros-secuestrados políticos del Chavismo y la oposición, civiles o militares?

¿Saben qué? El daño que le ha hecho el madurismo a la causa del socialismo es profundo. El daño que le ha hecho al Chavismo y al mismo presidente Chávez es todavía indeterminado, pero ha sido una segunda muerte para el Comandante. Lo sabremos en la próxima oportunidad en que el pueblo se pueda expresar libremente.

maduro podrá seguir ganando tiempo, negociando, entregando la patria y jugando al twiteer, pero le ha propinado una derrota estratégica a Chávez y la revolución. El madurismo, esa extraña y frágil amalgama de personajes que no son, ni nunca han sido revolucionarios, ni chavistas; ese grupo variopinto de oportunistas, arribistas, empresarios, militares de derecha, resentidos en contra del Comandante Chávez, gente a la que él hizo a un lado en su momento, gente que incluso lo adversó abiertamente, quedará en el basurero de la historia como responsables de esta tragedia.

Sin embargo ese momento en que el Comandante Chávez, como indica la frase atribuida a Bolívar, pudo “… rasgar un instante la tiniebla, fulgurar apenas sobre el abismo, …”  está allí en el corazón del pueblo humilde, hoy fuera de la Patria o nuevamente sepultado en las catacumbas. El campo Chavista, Bolivariano, revolucionario, debe recomponerse, reagruparse. Volver a Chávez, al pueblo, al socialismo, sin dobleces, sin excusas.

Nosotros, hombres y mujeres del pueblo, militantes de la Esperanza, de la Patria, seguiremos dando la batalla, la pelea por el futuro, con todos aquellos a los que les duela Venezuela, estos niños, los que aún sean capaces de indignarse ante la injusticia, de pensar, por encima de todo, en el ser humano y el derecho de vivir bien, a vivir en paz.  

El madurismo llevó al país a la debacle

Hace una semana, de manera sorpresiva, el BCV emitió por primera vez en cuatro años algunos números del desempeño de la economía venezolana. Aunque en su esfuerzo por ocultar lo inocultable, Maduro mandó a borrar la data de la página web del BCV, lo publicado fue suficiente para ratificar lo que todo el pueblo venezolano vive en carne propia: el desastre nacional causado por el peor gobierno que haya tenido jamás Venezuela. En mi artículo de esta semana analizo las cifras, recuento cómo y por qué el madurismo llevó al país a la debacle y relato la trama de ambiciones miserables que, luego de la muerte de Chávez, se desataron para con el manejo de las instituciones que determinan nuestra economía. También respondo a las interrogantes comunes que se hacen los venezolanos:

 

¿Por qué no hay dinero, por qué estamos tan pobres?
¿Por qué siendo un país petrolero, no hay gasolina, diesel ni gas?
¿Por qué todo está tan caro y no se consigue nada?
¿Por qué la comida es tan cara, la pensión no alcanza para comprar un cartón de huevos y el sueldo mínimo apenas para comprar harina?
¿Por qué no hay trabajo en el país?

La caída de PDVSA en manos del madurismo

Último informe de la OPEP

En base al último informe de la OPEP, que ubica nuestra producción petrolera en un poco más de 700 mil bpd, una producción menor que la de Colombia, elaboramos este video que lo explica.


Voces Petroleras

«El Viejo Alí»

Y para testimoniar esta debacle, publicamos el escrito de ¨El Viejo Alí¨, un trabajador petrolero con más de 30 años de experiencia, vencedor del sabotaje petrolero del 2002, patriota a carta cabal. Lean las palabras de quien vivió lo que logramos ser y a donde nos llevó el peor gobierno de nuestra historia.

PDVSA una Tragedia

Nadie  podía imaginar;  ni siquiera una mente tan genial como la de Gabriel García Márquez, que 16 años más tarde, de aquel diciembre del año 2002, cuando el pueblo venezolano junto a los trabajadores petroleros y la Fuerza Armada Nacional, todos comandados por el  Presidente Chávez, el Dr. Ali Rodríguez Araque Presidente de PDVSA en ese entonces  y Rafael Ramírez Ministro de Petróleo y Minería para el momento  libraban una colosal batalla; en un combate que definiría la historia de dominación política y económica de nuestro país; que toda esa victoria y una de las mayores  epopeya del pueblo venezolano quedaría opacada y diluida en el pasado. Lo que no logro la estrategia imperial y la oligarquía nacional lo lograría un grupo de hombres miserables, llenos de resentimientos y complejos políticos; consumando así un colosal asalto y saqueo al país. Una tragedia nacional.

En ese entonces, a pesar de los certeros y duros ataques realizados en contra del pueblo, a través de la estrategia y las acciones del Paro Sabotaje, la moral de combate de miles de mujeres y hombres del pueblo fue muy alta; en todo el territorio nacional, en las ciudades y en los sectores más humildes se apreciaba y respiraba el compromiso; sin gasolina, sin gas doméstico, sin transporte el pueblo se resteo; resteado con Chávez!  En ese entonces el enemigo estuvo muy bien delineado, allí no hubo variopinto; Chavistas / Opositores. Es triste ver hoy a PDVSA y recordar esa gesta popular; esa sublime epopeya del gloriosos pueblo de Venezuela reducida a una tragedia.

Hoy simplemente PDVSA fue asaltada y quedo secuestrada por un grupo de farsantes y resentidos del bagazo y la miseria política venezolana. Inicialmente se disfrazaron de revolucionarios y patriotas, a esta altura del juego las caretas han rodado y simplemente están al descubierto. Aun pretenden con un discurso patriotero, demagogo esconder todos sus intereses y fechorías. Ellos  pretendieron venderse como una liga de justicieros, Avengers que llegaron a PDVSA  para combatir la corrupción y la ineficiencia, cuando ya es evidente el saqueo, los negocios mal habidos. La incapacidad y el desprecio absoluto por el conocimiento y la experiencia técnica. Si esta gente ha demostrado fehacientemente algo es su conflicto con la capacidad y la academia, es por ello que han alentado el desplazamiento de miles de profesionales y especialistas en el área petrolera. PDVSA como institución siempre ha sido un reflejo fiel  de nuestro amado país, hoy es una realidad paralela, donde campea abiertamente la incapacidad, la corrupción, la indolencia, el colapso como condición permanente y en donde cualquier disenso es y será severamente castigado a través del despido o una visita amistosa al SEBIN. Sino que lo digan los compañeros de Refinación que ante cualquier falla o apagón eléctrico son detenido arbitrariamente y tratados como delincuentes comunes.

Hoy PDVSA es una vergüenza y un dolor inmenso para el pueblo Chavista que aún no entiende ¿Cómo esto se permitió?.¿Como el Presidente Maduro encabezo esta cruzada y se coloco al frente de la misión de destruir a PDVSA?. La única explicación es su resentimiento y complejo hacia la capacidad y la intolerancia hacia la disciplina,  la estructuración y el orden. El encarna y es un fiel representante del resentimiento político, es evidente su conflicto mental. El impulso y motivo el asalto a PDVSA. Construyo una historia, se apoyó en lo más bajo y miserable de las técnicas del “Fake News”. De esta forma ha destruido hombres y familias honorables, su sentido visceral lo ha llevado aún más lejos; llego al empleo de la muerte  como recurso de lucha. Que explique entonces la falta y negación de atención médica a Nelson Martínez, así como el abandono al cual son sometidos centenares de trabajadores petroleros detenidos y acusados vanamente por corrupción.

En la PDVSA  secuestrada se habla ya públicamente de los negocios existentes entre connotados líderes políticos de la oposición y el gobierno, se han denunciado hasta los negocios de Nicolasito, el hijo del Presidente, en la Faja del Orinoco, los cuales asciende, según la denuncia a la bicoca de 300 millones de dólares. Tenemos también los comentarios abiertos acerca de los descuento por venta de crudo. Eso solo para mencionar los altos niveles de dirección actual de la industria. Pero en los niveles intermedios y bajos la cosa es igual o más ruin. No hay gas doméstico, solo porque  el despacho y su distribución quedo como  un tremendo negocio;  una bombona pequeña de gas es vendida a partir de 10.000 Bs. Y la instalación de gas directo en los edificios y complejos de la gran misión vivienda es cobrado en dólares, todo esto en base a lineamientos de las autoridades de Gas Comunal.

Mientras sigue el saqueo, la producción de PDVSA cae a un nivel histórico, la refinación  prácticamente paralizada, no hay gas, los mejoradores de crudo se encuentran totalmente paralizados, en este momento no hay gasolina en gran parte del territorio nacional. En pocas palabras el rancho se desploma, todo se viene abajo, el cuento se acaba.  Rafael Ramírez  dejo la industria hace más de cuatro años y en ese entonces la producción se ubicaba alrededor de tres millones de barriles día, PDVSA entregaba diariamente al Banco Central de Venezuela  los dólares resultantes de sus operaciones y la cajita sonaba la campanita.  Maduro que diga lo que quiera; la guerra, el saboteo, las sanciones, las mafias corruptas y cuantas vainas más su verborrea le dé. La única cosa real y objetiva es su incapacidad y su entrega de PDVSA a los grupos de poder político representados por Diosdado Cabello, El Aissami, Los Hermanitos Rodríguez, La Primera Combatiente, entre otros.

Así como decimos todos los venezolanos: “Trump hands off Venezuela” también tenemos que decir ante esta tragedia: ”Maduro saca tus manos de PDVSA”. Fuera los corruptos e ineptos de PDVSA!!!.

Cómo Maduro destrozó PDVSA y entregó nuestra soberanía petrolera #TodoLoQueTocaMaduroSeSeca

 

Los números de PDVSA son inocultables, entre el 2014 y 2019 la producción de petróleo ha caído desde los 3 millones de barriles día a solo 700 mil barriles día según el último informe de la OPEP de mayo de este año. El colapso de la empresa vino acompañado también por el desmantelamiento de nuestra política petrolera. El caos y la destrucción de PDVSA, ya se presentaba antes de las sanciones norteamericanas.

En este video explico cómo la incompetencia madurista es la única responsable de la perdida de millones de dólares y de la entrega de la Plena Soberanía Petrolera.

Rafael Ramírez: “Con todo y cifras maquilladas del BCV el fracaso económico de Maduro es inocultable”

*EL BCV publicó las cifras sólo por la exigencia de las empresas y países que participan del saqueo de nuestros recursos.

**La primera gran clave del problema está en la destrucción del sector petrolero, que ha significado la pérdida de 40.000 millones de dólares anuales en ingresos, a precios actuales de los hidrocarburos.

***Ramírez asegura que ”el basurero de la historia espera por él (maduro) y su selecto grupo de entreguistas y destructores de la Patria”. Exige, además que desliguen públicamente la imagen del comandante Hugo Chávez de cualquier responsabilidad frente al desastre país que han generado.

Caracas, 4 de junio de 2019.- El ex ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez dijo que a pesar del evidente maquillaje, las cifras dadas a conocer por el Banco Central de Venezuela, por presiones de los socios extranjeros de Nicolás Maduro, muestran un fracaso económico histórico e inocultable y explican las dimensiones de la peor crisis de la historia del país.

Ramírez responsabiliza directamente a Maduro por el caos del país y la destrucción de la economía. Siendo responsable de la hacienda pública, desmanteló las instituciones económicas del Estado Venezolano, colocando a sus incondicionales al frente en su afán permanente de controlarlo todo para ponerlo al servicio de los intereses económico de su grupo de poder.

Hoy, cuando maduro ha tenido el control de toda la economía, cuando ha gobernado si rendirle cuentas a nadie, con todo el poder, las estadísticas publicadas por el BCV tras más de cuatro años de silencio, muestran una economía destrozada, un país en ruinas. Puntualizó Ramírez.

“Los números, muy tardíamente, fueron publicados solo por la exigencia de las empresas y países que participan del saqueo de nuestros recursos. Dentro de las permanentes contradicciones que existen hacia lo interno del gobierno, y su profunda debilidad, la facción a cargo de darle alguna forma al brutal modelo de capitalismo atrasado impuesto al país, han convencido a maduro de publicar cifras del BCV, las que sean, que les permitan ´lavar´ la cara ante el mundo, cumplir un trámite y tratar de ´pasar agachados´”, dice el ex ministro de Petróleo.

Y añade: “las negociaciones desesperadas del gobierno con las transnacionales, sean rusas, chinas, turcas o estadounidenses, necesitan mostrar algún signo de formalidad; ni siquiera las más especulativas y aventureras están dispuestas a seguir participando de las extrañas transacciones con el gobierno sin números que mostrar a sus casas matrices”.

¿Qué muestran los números?

A juicio de Ramírez, la primera gran clave del problema está en la destrucción del sector petrolero, que ha significado la pérdida de 40.000 millones de dólares anuales en ingresos, a precios actuales de los hidrocarburos.

Esta situación es resultado de la caída de la producción de un promedio de 3,01 millones de barriles diarios en 2013 a 700.000 barriles en la actualidad, hemos perdido 2,3 millones de barriles día de producción de petróleo, equivalentes a más de 49.000 millones de dólares al año. Un nivel de destrucción sin precedentes de PDVSA que es muy difícil de superar en las actuales condiciones, porque Maduro se ha dedicado a perseguir y encarcelar y a lo mejor del talento petrolero del país, a los trabajadores que levantaron la industria tras el sabotaje petrolero de 2002 y 2003.

La industria petrolera está en una situación de postración productiva. En una contracción del PIB Petrolero de 47,7% entre 2003 y 2018. Lo cual se refleja en la escasez de combustibles, gasolina, gas y diésel en todo el país y en la pobreza generalizada de la población, que afecta al 81% de los ciudadanos.

Ramírez hace un inventario completo de la calamidad económica causada por una gestión que se ha empeñado en destruir los logros del presidente Hugo Chávez y su equipo, a través de la destrucción de sus instituciones para colocar a incapaces en los puestos de decisión.

He aquí el inventario que hace Ramírez:

  • Hay una hiperinflación en el país, nunca antes conocida en nuestra historia, ni en el  mundo. El BCV reconoce una variación porcentual de la inflación acumulada entre abril de 2012 y el mismo mes de 2019 de 475.617.934%. El índice de abril de 2012 fue 277,2 y el del mismo mes de 2019, es de 1.268.517.190,9; lo que indica un aumento exponencial de los precios. Durante todo el período de gobierno del Presidente Chávez, la inflación promedió en torno al 20%.
  • El salario mínimo es sólo de 7,6 dólares al mes, el más bajo de Latinoamérica, más bajo que Cuba y Haití. Durante el gobierno del Presidente Chávez, en 2012, el salario mínimo era 414 dólares al mes, uno de los más altos en la región.
  • El gobierno mantuvo una política cambiaria que favoreció a sus amigos y grupos de poder, que lo sostienen manipulando el tipo de cambio, expropiando el ingreso petrolero. En mayo de 2012, el dólar “paralelo” estaba en 9,56 bolívares/dólar, mientras que en mayo de 2019, el dólar “paralelo” llegó a 6.347 bolívares/dólar, a pesar de que maduro le quitó 5 ceros al bolívar y lo convirtió en “bolívar soberano”, y creó la estafa del petro.
  • El Índice Nacional de Precios al Consumidor, INPC, de 2018 fue de 130.060,20, un aumento del 646.965,7% comparado con el 20,1 del 2012. La economía está dolarizada. el INPC de alimentos de 2018 fue de 143.786,9, un aumento del 606.595,7%, comparado con el 23,7 de 2012. Precios liberados por el gobierno, “acordados” con los empresarios.
  • El PIB de manufactura, es decir la producción interna, ha caído en un -46.10%. Es decir, el parque productivo nacional está paralizado por la falta de insumos, de electricidad y porque el gobierno sólo usa productos importados en sus cajas Clap.
  • No sólo el sueldo mínimo es el más bajo de Latinoamérica, porque no hay trabajo, hay un desempleo formal del 35%, que es la mitad de la población laboral activa; no hay ingreso petrolero, no hay producción interna, tenemos la hiperinflación más alta de la historia, y lo poco que obtienen los venezolanos lo gasta todo en necesidades básicas, en supervivencia. Estudios han demostrado que los venezolanos gastan 85% de su ingreso en alimentos y el 15% restante en servicios, y son éstos los que tienen niveles de inflación superiores al índice general.

“Esta es la radiografía de un gobierno profundamente antipopular, autoritario, que impone  con represión un paquetazo empobrecedor del pueblo, el paquetazo de maduro, que ha revertido todos los avances económicos y sociales alcanzados durante la Revolución Bolivariana, durante el gobierno del Presidente Chávez”, sostiene Rafael Ramírez.

Por todo esto, está convencido de que el madurismo debe renunciar, hacerse a un lado y entregar la conducción del país a una Junta Patriótica de Gobierno, antes de que el poder lo termine conquistando la extrema derecha. También sostiene que Maduro debe liberar a Hugo Chávez de cualquier responsabilidad de su desastre como gobernante frente al país.

Lea el último artículo de Rafael Ramírez: «La economía madurista: Un fracaso inocultable«

Maduro’s economy: An unequivocal failure

In recent days, and in a rather surprising way, the BCV (Central Bank of Venezuela) issued, for the first time in four years, some figures regarding the behavior of the Venezuelan economy. Such figures, issued after a careful and thorough tweaking and massaging process; however, they could not hide the dimensions of maduro’s failure in steering the Venezuelan economy.

The belated figures were issued only upon the demand of the companies and countries that partake in the pillaging of our resources. In the midst of the permanent contradictions existing within the government and its profound weakness, the faction in charge of somehow shaping the brutal and outdated capitalist model imposed on our country have convinced maduro of publishing the BCV figures, whichever they be, to allow them to “wash their hands” before the world, comply with the procedures, and finally “be unnoticed”.

The desperate negotiations of the government with the transnational companies, whether Russian, Chinese, Turkish, or American, need to show some kind of formality; not even the most speculative and adventurous are willing to continue participating in the strange transactions with the government without figures to show to their parent companies. While another of the government factions is bent on giving “signals”, and ride the small bus of negotiation in which they hope to leave the disaster they created themselves before the devil realizes they are dead.

I clearly recall that at the end of 2013, beginnings of 2014, while the ministers from President Chávez’ government were committed to achieving stability and governability in the country that was still traumatized by the death of President Chávez, and in the midst of the escalation of violence carried out by the opposition, the madurismo was determined to displace the Chavismo from the government and take control of the State institutions.

Maduro thinks more like a unionist than a president. Back in those difficult days, where urgent measures needed to be taken in the economic sphere, his commitment was not to rule but to control the fundamental economic institutions of the State: PDVSA, the Ministry of Finance, BANDES, the public bank, and the BCV. Maduro started placing “his own”, his unconditional, in important positions to control these basic industries. Neither the risk this would pose for the country, those which we warned about in due time and in every agency, mattered to him, nor the evident incompetence of the team he imposed. Maduro wanted full control and so he obtained it.

The sad sacudón from 2014 finally allowed him to seize the strongest institution, PDVSA, and from then on, all the other entities toppled like houses of cards: the BCV, the Ministry of Finance, and the entire economic sector. Once again, maduro finally got what he wanted: control the economy, manage the money freely, and with it, have power.

Maduro took over this power, which was the power of the State, of an entire country, the one that Chávez called “homeland, squandered it and destroyed it. In this point, we experienced a colossal and unjustifiable failure of the political institutions, of the Chavismo. For the sake of “unity” and “discipline”, the assault of the madurismo to the State institutions was allowed, without anyone raising their voices or doing anything about it, with very few exceptions, such as Giordani or Toby Valderrama. This situation condemned the economy and the nation to its destruction.

Back in 2014, maduro ordered the then president of the BCV not to disclose any more figures of the country’s economy. He began to dismiss the members of the Board and to place people of his absolute confidence. Maduro’s cronies then joined the Board of the BCV, once the seat of the Venezuelan economic knowledge, without any abilities or experience. Their only task was to watch, accuse, destroy and start doing “what maduro says.” In this process, the role of the vice-president arreaza as executor of the “whims of nicolás”, was disastrous: with its typical sly and provoking attitude, in the best fashion of the IV, the madurismo progressively undermined the foundations of the essential institutions for our economy. We, those of Chávez, did not know about it, we did not want to participate in that world, nor were we willing to satisfy the “whims of maduro”. That is the reason why the violence and the persecution against us began.

The government has always believed that they can do as they please, thus the lack of transparency and accountability has been a constant in the administration; they bluntly bypassed every legal mechanism of inter-institutional and constitutional control, as well as the separation of powers and the public, popular, and institutional interpellation. Maduro banned the BCV from issuing figures or reports, there are no national accounts or balances of any kind; everything is concealed in a shadow of secrecy. He also forced PDVSA to follow suit, so the company does not issue any audited report since 2016; neither does the National Statistics Office, nor the Ministry of Health, nor that of Education; not a single one! The scoundrelism of the country happens in secret. Nobody knows anything about what is happening; only the tip of the iceberg of disaster is visible.

The fact that over 3.7 million Venezuelans have fled the homeland has been repeatedly refused by the government, but we know the figures thanks to the UN reports. PDVSA has been totally destroyed, no one knows the real magnitude, but the OPEC reports show what is undeniable, since 2013 to this day, we have failed to produce 2.3 million barrels of oil per day, which represents over 40 billion dollars each year. But it is till now, with the lack of gasoline, diesel and cooking gas that the population realizes the disaster that maduro cannot keep hiding.

The last minister who reported the figures of child mortality in the country was immediately removed. It is uncertain how many children die, not only at birth but also victims of the humanitarian crisis. Only the heartbreaking stories and absurd news about the children who die because the government stopped paying the treatments for bone marrow transplants truly reveal how criminal and immoral this government is; more so when it simultaneously announces that it will spend 50 million dollars in military uniforms, but the debt with the Italian hospitals for all bone marrow transplants is 10 million euros.

Maduro continuously denies the existence of political prisoners, but the truth is undeniable: the last oral report of the UN High Commissioner for Human Rights, Michelle Bachelet, is a denunciation that should raise awareness in the country. In our last work session, on May 27th, we presented the Office of the High Commissioner, a list with over one hundred PDVSA workers and FANB officers, who are political hostages of the government, in addition to a series of unobjectionable evidence and letters of the relatives of these people denouncing the flagrant violations of all their fundamental rights.

And so, the madurismo is the same in all areas, everything is silence, lies, and fear.

The figures published by the BCV, although manipulated to try to conceal the reality, show shocking numbers of the government’s economic disaster. The depth of the damage inflicted on our economy is unprecedented in our contemporary history and it is difficult for any country that had not faced a cruel war to be in such state. Once again, these figures, despite being massaged by the government, show an unequivocal reality: the failure in every aspect of maduro’s government. It has been the worst government in our history, and it has to end.

If the madurismo had even a slight sense of shame, it should do two things: first of all, renounce, step aside, and hand the leadership of the country to a Patriotic Government Junta, so as not to end up giving it to the extreme right; the second thing is to address the country and say something like “this is my doing, Chávez had nothing to do with this, it was me and my team. It is my responsibility”.

The only interesting thing about maduro’s interview with Jorge Ramos, an interview that one does not know how it is produced or for what purpose, much less how it returns to Univisión, is that it shows maduro’s true nature: violent, uncontrolled, authoritarian, liar. He treats citizens not as such, but as subjects. That is the way he is, and so he will never leave power, nor will he recognize that the disaster of the economy is his fault, that he is solely responsible for the National Public Treasury, as the Constitution indicates. Therefore, we want to compare the BCV figures in hand with what the country was like at the end of 2012, the last year of President Chávez’s government, and what the country is like in the last year of maduro’s government.

Let us consider the numbers issued by the BCV as true, now let us look at some indicators of why the Venezuelans’ daily life is a tragedy:

Why is there no money? Why are we so poor?

• Because the oil production plummeted from 3.01 million barrels of oil per day in 2013 to 700 thousand barrels of oil per day today. We have lost more than 2.3 million barrels of oil per day in only five years, a drop of -76.7%. We stopped earning over 40 billion dollars per year at current prices.

• Because maduro devoted himself to persecuting PDVSA workers and managers, accusing us of anything, removing the patriotic workers, who had plenty of experience and knowledge, and placing his “unconditional” and cronies in the Executive Board. They destroyed the company by militarizing it, and now they privatize it.

• Because the oil exports fell from 93,569 million dollars in 2012 to 29,810 million dollars in 2018, a drop of -68.14%

Why is there no gasoline, diesel or cooking gas? Why are PDVSA’s facilities and areas abandoned and the drills and barges stopped?

• Because the oil GDP, in other words, the oil activity, during 2013–2018 has experienced a fall of -47.7%. What this means is that the oil industry is practically paralyzed as well as the refineries.

• Because contraband is worse than ever before because the gasoline is sold in dollars.

Why is the salary not enough to cover needs?

• Because there is unprecedented hyperinflation in the country, never before seen in our history or in the world. The BCV admits a percentage variance of the cumulative inflation between April 2012 and the same month in 2019 of 475,617,934%. The index corresponding to April 2012 was 277.2 and that of the same month of 2019 is 1,268,517,190.9, which indicates an exponential increase in prices. During the entire term of President Chávez’s government, inflation averaged around 20%.

Why is everything so expensive and hard to find?

• Because the minimum wage is only 7.6 dollars per month, the lowest in Latin America, lower than Cuba and Haiti. During the government of President Chávez, in 2012, the minimum wage was 414 dollars per month, one of the highest in the region.

• Because the government maintained an exchange policy that favored its friends and power groups, who support it by manipulating the exchange rate, expropriating the oil income. In May 2012, the “parallel” dollar was at 9.56 bolivars / dollar, while in May of this year, 2019, the “parallel” dollar reached 6,347 bolivars/dollar, despite the fact that maduro removed five zeros from the bolívar and turned it into “sovereign bolívar”, and created the petro scam.

• Because the National Consumer Price Index (NCPI) for ​​2018 was 130,060.20, an increase of 646965.7% compared to 20.1 in 2012. Because the economy is dollarized.

Why is food so expensive? Why is the pension not enough to buy a dozen eggs and the minimum wage is only enough to buy flour?

• Because the food NCPI for 2018 was 143,786.9, a 606,595.7% increase when compared with 23.7% for 2012. Prices released by the government upon “agreement” with businessmen.

Why are there no Venezuelan products?

• Because the manufacturing GDP, that is to say, the domestic production, has fell -46.10%. In other words, the national production equipment is completely paralyzed for lack of inputs, electricity, and because the government only uses imported products in the Clap boxes.

Why is there no work in the country?

• Because all the productive activities have been destroyed, not only the oil, manufacturing and agricultural ones, but also those activities that employ a great number of workers, such as construction, reflected a plummeting of the GDP of -67.9% in 2018, when in 2012, final year of the Gran Misión Vivienda Venezuela (Great Venezuelan Housing Mission) the GDP was of 11.20%. additionally, the direct investment in the country has fallen in -85.20%

Why does poverty reach 81% of Venezuelan homes today?

• Because the salary is not only the lowest in Latin America, there is no work, the formal unemployment rate is 35%, which represents half of the active labor force; there is no oil income, no domestic production. We have the highest hyperinflation rate in history and the little money Venezuelans have access to is spent on basic needs, on surviving. Studies have shown that Venezuelans spend 85% of their income in food and the remaining 15% in services, whose inflation levels are higher than the general index.

• By compiling the NCPI of the factors with the highest incidence in poverty, we can find the following:

Food and non-alcoholic beverages: 24.8 in 2012 / 75,468 in 2018.

. Clothing and Footwear: 35.7 in 2012 / 38,440 in 2018.

. Health: 24.7 in 2012 / 68,613 in 2018.

. Transportation: 39.4 in 2012 / 56,118 in 2018.

. Education: 23.9 in 2012 / 40,745 in 2018.

. Goods and Services: 22 in 2012 / 91,384 in 2018.

• Between January and April 2019, the NCPI in these sectors has gone from 1,344,190,128.9 to 4,993,636,297, an increase of 293%.

This is the snapshot of a deeply anti-popular, authoritarian government that imposes through repression an impoverishing paquetazo (policies) on the people, maduro’s paquetazo, which has reversed all the economic and social advances achieved during the Bolivarian Revolution, during the government of President Chávez.

A neoliberal, anti-worker paquetazo has been imposed on the country, through an unprecedented shock policy, one where the rights of workers are scamped, their benefits and pensions robbed. This government is the envy of Macri or any other right-wing government. It did not take a Pinochet to overthrow the Bolivarian Revolution; maduro did the work for the right.

Now the handover of a country in ruins is being negotiated, he is getting ready to serve it in a silver platter for the extreme right to take it, for them to finish destroying the homeland. The maduristas and their machinery insist on denying this reality. It does not matter; they will be reduced to a minority despised by the entire country.

Some figures are still missing: those of PDVSA, of basic industries, of the State; as well as the numbers of the social sector: poverty, extreme poverty, child mortality, and many more that we once proudly exhibited to the world.

The damages on the human soul cannot be calculated, but it has been deep. They have turned the people of April 13th into a people that flee from the homeland, a people that chases a box of food. They have humiliated our Venezuelan nature and nurtured the worst of society in a country where the pran (gangster) is a hero, a minister.

Maduro’s time is up. He is a dead man who walks and destroys everything in his path, trying to hold onto something to prevent his dramatic fall. The dumpster of history awaits him and his team of sellouts, destroyers of the homeland.

To the Chavistas, the Bolivarians, the popular, progressive and honest sectors of the homeland, it is our task, our responsibility, to make amends and compensate our people for this scam that originated in our own movement, one which has been able to act like Herod against the dreams and the future of an entire kind people.

For much less than this, Commander Chávez took up arms on February 4th, 1992. It is our duty to stand up against it; defeat the madurismo must be our priority and we have to make our biggest effort to recover from the dark night of the madurismo.