PDVSA ha demostrado tener las capacidades técnicas para el desarrollo de sus actividades de explotación de petróleo y gas, sin necesidad de entregarle nuestros recursos a la Shell.
¡Ay balazo! Cumaná, quien te viera…
El gobierno de Maduro profundiza su línea de entrega de la Patria, de retroceso de todas las conquistas de nuestra soberanía, logradas con el Comandante Chávez. Una cosa es lo que Chávez dijo; y otra, lo que Maduro hace.
Y le tocó al gas. Durante el gobierno del presidente Chávez nos correspondió dar la batalla por el «Gas de la Patria», como el mismo lo llamó; un recurso natural estratégico para nuestra seguridad energética, la producción de petróleo y la industrialización de los hidrocarburos.
Ahora, este gobierno entrega ese gas, para que se lo lleven del país: comenzaron en el Golfo de Venezuela, con la entrega del Campo Perla 3X; luego, del gas del Norte de Paria, el fogonazo «Cruz de Mayo»; y, ahora, del gas de la Plataforma Deltana.
Y como si fuera poco, el gobierno entrega a la Shell, al igual que en la «Apertura Petrolera», el manejo y compresión del gas de oriente, recurso estratégico para el mercado interno, y para la producción de petróleo.
Estos actos son pasos definitivos hacia la derogación de facto de nuestra política chavista de Plena Soberanía Petrolera; y sucede entre aplausos del madurismo, frente a todo el país, en las narices del «IV Congreso del PSUV», y a escasos metros del Cuartel de la Montaña.
Nuestro país, tiene importantes reservas de gas, incorporadas y certificadas durante el gobierno del Presidente Chávez, que nos colocan entre los primeros del mundo, la mayoría, en tierra firme, otros en nuestra fachada caribeña y en el Golfo de Venezuela, donde existen abundantes recursos de gas no asociado al petróleo, es decir, «gas libre».
Desde los años de la nefasta «Apertura Petrolera», las transnacionales no perdieron de vista nuestros recursos gasíferos, sobre todo en el Norte de Paria y en la Plataforma Deltana, porque los querían para la exportación desde Venezuela o para utilizarlos en sus instalaciones en Trinidad y Tobago.
Las transnacionales controlan todo el gas en Trinidad y Tobago. Hasta cinco «trenes de licuefacción de gas» (indispensable para exportarlo), instalaron allí la British Gas, Shell, Repsol y Chevron, para así hacerse con los recursos gasíferos de ese país, hasta agotarlos.
De allí, su empeño en el gas de nuestra Plataforma Deltana, para abastecer esos trenes de licuefacción, una vez agotado el gas insular.
En oriente, las transnacionales Exxon-Mobil y Shell (nuevos amigos del gobierno), impulsaron durante la «Apertura», el proyecto «Cristóbal Colón», con el cual ensayaron condiciones fiscales, que trasladarían al petróleo: exenciones de impuestos, 1% de regalía, control de las operaciones, arbitraje internacional.
En tierra firme, la Enron (empresa norteamericana que después quebró), quería el gas asociado a nuestro petróleo de los Llanos de Monagas, (el gas que acaban de entregarle a la Shell, Furrial incluido), para licuarlo en Jose, al norte de Anzoátegui, y llevárselo del país.
En la «Apertura Petrolera», la vieja PDVSA entregó las actividades de recolección, compresión, procesamiento, y reinyección de gas a las transnacionales de «servicios petroleros». Lo mismo está haciendo el madurismo.
Al entregar nuevamente las actividades de recolección, compresión, procesamiento y reinyección de gas a las transnacionales, como acaba de hacer el gobierno con Shell, se abandona el proceso iniciado y consolidado por el Presidente Chávez de soberanía y control sobre nuestra actividad petrolera.
La reinyección de gas es crucial para la producción de petróleo en el país. Durante el Sabotaje Petrolero, cuando las transnacionales y las empresas de servicios suspendieron la reinyección de gas, nuestra producción cayó abruptamente en oriente y occidente. Estábamos en sus manos, éramos vulnerables sin el control de los servicios estratégicos para mantener la producción. La entrega de las operaciones de PDVSA decidida por Maduro, es como si una transnacional gringa volase los aviones «Sukhois» para nosotros.
El Comandante Chávez nacionalizó las operaciones de manejo del gas que se había entregado durante la «Apertura». Hasta la llegada del madurismo al poder y el inicio de las persecuciones y destrucción de PDVSA, con nuestros trabajadores operamos y produjimos todo el petróleo y el gas en el área: el gas del norte de Monagas es la principal fuente de suministro para nuestro mercado interno, son yacimientos que, luego de más de 30 años de producción, comienzan a producir más gas que petróleo.
Aunque los equipos técnicos y de dirección de PDVSA, hoy desmantelados y perseguidos por el madurismo, no sean capaces de desarrollar los proyectos de recolección de gas, ésto no justifica la entrega de esas operaciones. No existe razón técnica para que PDVSA no ejecute estos proyectos, no hay misterio.
Ahora el madurismo proclama: «¡PDVSA abre sus puertas a las empresas privadas, nacionales e internacionales¡» Se entrega PDVSA en un capítulo más de la traición al legado del Comandante Chávez. Se cava la tumba de PDVSA, y con ella, de nuestra soberanía económica.
No acepto, ni comparto ésto, al contrario, lo denuncio, por ser lesivo a los intereses del país. ¡Tanto sacrificio, tan dura la batalla que dimos para derrotar el Sabotaje Petrolero y conquistar nuestra soberanía sobre el petróleo y gas, para que ahora lo entregue este gobierno incapaz ¡
Insisto, aunque no quieran escuchar: ¡destruyen PDVSA para entregarla a las transnacionales!, con el aplauso del madurismo todo y de la derecha, porque vuelven al control del sector petrolero.
¡Pueblo de Monagas! , sepan que: el gobierno se llevó presos a los muchachos, al negro Pavel y otros tantos patriotas de PDVSA, para traer a la Shell, que «señorea» otra vez sobre el petróleo y la tierra que Chávez liberó.
En 2001-2002, detuvimos a la vieja PDVSA en la entrega de nuestro gas bajo el proyecto «Cristóbal Colón» a la ExxonMobil-Shell y el de Jose a la Enron. Lo hicimos desde el Ente Nacional de Gas y luego desde el Ministerio de Petróleo de entonces, siempre con el apoyo entusiasta del presidente Chávez.
En aquellos azarosos años, previos al Golpe de Estado y al Sabotaje Petrolero, hicimos un balance entre la oferta-demanda de gas, que indicaba que el país sería deficitario en su suministro. Por ello, había que explorar y producir el gas disponible costa afuera y en tierra, para garantizar el abastecimiento interno y exportar los excedentes de acuerdo con nuestros intereses nacionales.
Ese era el Plan Nacional del Gas del Estado venezolano, soberano y revolucionario, y acorde a éste, actuamos.
Las transnacionales y la vieja PDVSA, con su presidente, el general Lameda, rápidamente se activaron contra el Estado Venezolano, seria esto el antecedente de su participación en el golpe de Estado y en el Sabotaje Petrolero.
La derrota del Sabotaje Petrolero, nos permitió, ya con la Nueva PDVSA, desarrollar la búsqueda de nuevos yacimientos de gas, priorizando el Golfo de Venezuela, ante la escasez endémica de energía en la región.
Diseñamos y ejecutamos el Proyecto Rafael Urdaneta, donde participaron empresas a nivel mundial, descubrimos un yacimiento gigante de gas, el Perla 3X (¿lo recuerdan?), con 15 TCF de reservas que nos permitiría, bajo el control de PDVSA, producir y suministrar gas para el occidente: sector eléctrico, producción de petróleo, Complejo Refinador de Paraguaná, Complejo Ana María Campos (El Tablazo) y Región Andina. Fue un rotundo éxito de un proceso conducido de manera transparente y profesional.
En paralelo, desarrollamos el Gasoducto de Interconexión del Centro y occidente, el ICO , que al fin conectaba al país para manejar nuestros recursos en todo el territorio y el «Gasoducto Transguajiro», tramo Antonio Ricaurte, para exportar gas a Colombia.
Con la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco iniciamos la certificación de reservas de gas, que ya las transnacionales quemaban, repitiendo la historia de 100 años en el país.
Todos ésto, incrementó nuestras reservas desde los 147 TCF del año 2000 a 225 TCF actualmente. Teníamos suficientes recursos y una poderosa PDVSA, capaz de convertirse en instrumento de desarrollo nacional, como quedó plasmado en el Plan de la Patria.
Las actividades de exploración y perforación Costa Afuera en el oriente del país, tenía el objetivo de reafirmar nuestra soberanía sobre el mar territorial y los recursos en una zona de intensa actividad de las transnacionales petroleras. Era una operación urgente y estratégica, para la Soberanía Nacional, puesto que la British Gas ya producía al Norte de Paria, ¡a tan solo un kilómetro de nuestra frontera!
Condujimos, con éxito, la unificación de los yacimientos compartidos con Trinidad y Tobago, lo cual reafirmó nuestra soberanía en la fachada Atlántica que hoy, bajo la mirada cómplice de Maduro, la Exxon Mobil nos escamotea, al perforar en aguas del territorio Esequibo.
Las nuevas reservas de gas, garantizaban el suministro interno para el sector eléctrico, la petroquímica y su uso para el desarrollo nacional.
Con la idea estratégica de utilizar el gas Costa Afuera en el oriente para el desarrollo del Estado Sucre, se concibe el «Proyecto Gran Mariscal de Ayacucho», en honor al «Abel de América», el hijo predilecto de Cumana, nuestra querida Ciudad, «La primogénita de América».
Con PDVSA nos concentramos en esta compleja operación, en la que, por primera vez, nuestra empresa perforaba y producía en el mar.
Los equipos de la Vicepresidencia de Exploración y Producción asumieron los aspectos técnicos-operacionales del proyecto: perforación, producción, tendido de tuberías submarinas, servicios, etc. PDVSA Gas asumió con éxito la construcción del gasoducto Nororiental, el «Francisco Bermúdez», más de 800 kilómetros de tubería hecha en nuestras fábricas de PDVSA Industrial, interconectando al país desde Güiria, hasta el Estado Anzoátegui, llevaba en su trayecto, por primera vez, Gas de la Patria a Cumaná, Carúpano, y a las islas de Coche y Margarita.
La ofensiva del gas avanzó en todos los frentes: se llevó gas a las centrales de ciclo combinado de generación termoeléctrica, que fuimos instalando en todo el país; se inició el Plan de Gasificación Nacional, para llevar gas directo a los hogares y sustituir las «bombonas» de GLP; el Plan de Gas Vehicular, enfatizando el transporte público y, el plan de suministro gas a nuestra industria petroquímica: Pequivén.
Para no repetir el modelo petrolero, se planificó un proyecto de desarrollo integral del estado Sucre, que implicó obras de infraestructura: viviendas, escuelas, vialidad, generación eléctrica, hospitales, sedes de PDVSA en Carúpano, Cumaná y Güiria, acondicionamiento de los aeropuertos de Carúpano y Güiria, adecuación de muelles, reactivación de astilleros, se inició el desarrollo del Proyecto del Terminal de Aguas Profunda en Paria, para almacenar y exportar el crudo, que vendría de la Faja Petrolífera; y, finalmente, se inició la construcción del Complejo Industrial Gran Mariscal de Ayacucho (CIGMA) en Güiria.
La idea era crear un Polo Industrial en el extremo oriental del país, ocupar el territorio, generar fuentes de trabajo, servicios, infraestructura, apoyar las actividades propias de la zona, como la pesca, fortalecer las ciudades, rescatar Cumaná, como comenzó a hacerlo PDVSA La Estancia, con la rehabilitación integral de nuestro acervo histórico: es la cuna del gran Mariscal de Ayacucho.
En el CIGMA la idea era recibir y procesar el gas del Norte de Paria y de la Plataforma Deltana, para su industrialización y suminístralo a todo el país, a través de la extensa red de gasoductos ya desarrollados. Fue este gas el que entregó Maduro.
Este relato se lo debía al oriente, a Cumaná, que me hizo su Hijo Ilustre. Este proyecto prendió la esperanza en el noble pueblo oriental, lo recorrimos y explicamos, vimos la pobreza y la esperanza de todo un pueblo, era un Plan Nacional en base al Gas de la Patria, era el Plan del Comandante Chávez, que junto al de la Faja Petrolífera del Orinoco, darían desarrollo territorial, social, humano, político; y, por supuesto, económico. Se trataba de reivindicar al pueblo pobre, olvidado durante tantos años. Era una ventana al futuro.
Este plan, afortunadamente quedó plasmado en el hoy olvidado Plan de la Patria, en los discursos y alocuciones del Comandante Chávez, para que, en su justo momento, sea retomado por el pueblo venezolano.
Lo que Maduro y su gobierno han hecho con el gas, mata este plan, es como un segundo Berruecos, matan al Mariscal Sucre, el proyecto gasífero de Chávez.
Veamos qué ha hecho Maduro con el «Gas de la Patria»:
El gas del Norte de Paria se entrega a las empresas rusas, se llevarán el gas para la exportación, así se les autorizó (en secreto se produce la entrega). No habrá gas para el desarrollo del estado Sucre, ni para garantizar el suministro al mercado interno.
El gas de Plataforma Deltana, se entrega a las transnacionales que operan en Trinidad y Tobago. Se llevan el Gas de la Patria.
Maduro deberá responderle al pueblo del estado Sucre, sumido en el abandono; al pueblo del Zulia, sumido en la oscuridad de la ineficiencia madurista; al pueblo de Monagas, ¿a dónde irá el Gas de la Patria? ¿Por qué lo entregaron?, ¿Qué intereses hay allí, detrás de los aplausos?
Esta entrega, ocurre en secreto, nadie conoce sus términos, la ANC no dice nada, entre el caos y el silencio de todo un país, es absolutamente ilegal.
Nos corresponde alzar la voz y seguir desenmascarando a este gobierno profundamente antinacional y autoritario. Entre la zozobra de todo un pueblo se impone el paquetazo de Maduro, pero la entrega del país, ¡es la parte oculta del paquetazo y su condición!
Son razones sagradas, más que suficientes, para la lucha, movilizarse en defensa de nuestros recursos naturales, de nuestro futuro que se remat al mejor postor. Con Chávez siempre, ¡Venceremos¡
El paquetazo de Maduro anunciado el pasado 17 de agosto, que hace aguas en tan solo una semana, son el reconocimiento del fracaso de la gestión de Nicolás Maduro al frente de la conducción de la economía y del país.
Mientras corren los días posteriores a los anuncios y en el esfuerzo de encontrarles sentido, llegamos a la conclusión que, en realidad, Maduro confiesa su fracaso, pero, además, se entrega abiertamente a las fuerzas del mercado y a los factores criminales y especulativos que crecieron y se fortalecieron a su sombra. Le da su bendición, claudica ante los demonios y sicarios económicos que él mismo estimuló y que ahora devoran y saquean al país.
Si, como desde hace mas de cuatro años viene repitiendo Maduro y su gobierno, toda la crisis se debe a la «guerra económica», entonces, los anuncios hechos son el reconocimiento de que esa «guerra» la perdió Maduro hace bastante tiempo y ahora capitula en sus esfuerzos vanos por mantenerse en el poder.
Cuando Maduro reconoce en su alocución que el valor de cambio de un dólar es de 6.000.000 de bolívares, es el propio presidente quien reconoce y «legitima» a «Dólar Today» como marcador para el valor de nuestra devaluada moneda nacional. Pasaron cinco años reiterando que «el paralelo no existe», denostando del «dólar criminal», negando lo que era evidente para todo el país, para los expertos y para el asalariado o trabajador que tiene que ir al mercado: el valor del Bolívar se desvaneció ante la ausencia de una política monetaria del gobierno, anclado durante todos estos años al dogma de un control de cambio que ya, desde el 2013, demostraba que era incapaz de controlar nada.
Con prepotencia y soberbia, Maduro rechazó las medidas económicas que propusimos justamente a inicios del 2014, donde advertíamos que había que ir a un sistema cambiario único, cuyo valor fuera el resultado de la convergencia del paralelo hacia un objetivo trazado con el BCV que, en aquel momento, era de tan solo ¡25 Bolívares por dólar!, que era el cambio de indiferencia con el mercado paralelo en la zona fronteriza.
Igual proponíamos que, una vez alcanzado ese objetivo la moneda fluctuara y que el BCV, en el marco de sus atribuciones constitucionales, interviniera para mantener el cambio en torno al objetivo planteado, trabajando con el Ejecutivo Nacional y PDVSA, para que el ingreso de divisas provenientes de la renta petrolera alimentara el sistema cambiario para satisfacer los requerimientos de divisas del país.
Ello requería la unificación de todos los Fondos en divisas, como el Fonden, Bandes y Fondo Chino, en la cuenta de reservas del BCV y que los grandes contratos de obras suscritos por el ejecutivo y sus distintos entes fueran establecidos en la porción de bolívares y divisas adecuado. Se trataba de impedir que los factores privados manejaran a su conveniencia las divisas que obtenían del Estado para la ejecución de obras.
Estaba convencido, y tenía pruebas irrefutables de ello, que las compañías internacionales que tenían grandes obras en el país: empresas chinas, brasileñas, bielorrusas, rusas, además de las americanas y europeas tradicionales, alimentaban el paralelo con ¡nuestras propias divisas! Para ello contaron siempre con la complicidad del sector bancario nacional (público y privado), que jugaron a la especulación y triangularon los depósitos de divisas en el exterior con los volúmenes de bolívares que entregaban en el país al valor del paralelo. Se hicieron grandes fortunas con estas operaciones. Nunca entendí por qué los mecanismos del Estado para el control financiero de la banca no funcionaron, como podían tranzarse tan grandes volúmenes de efectivo sin ser detectados por los organismos competentes.
Sabía igualmente, como otros ministros, que el mecanismo de asignación de divisas Cadivi y luego el Cencoex, tenían demasiada discrecionalidad en la asignación de las divisas de la Republica. Eran mecanismos que, ante el inmenso diferencial y ganancia que se producía en el paralelo, se convirtieron en una fuente de obtención de la mercancía mas barata en el país: el dólar.
Le entregué personalmente a Maduro las grandes carpetas que logramos obtener de las divisas entregadas por Cadivi a las empresas internacionales y nacionales. Con un grupo de expertos de PDVSA, le analizamos la información: identificamos y clasificamos por montos y sector a quien se le habían entregado las divisas de la Republica, a qué empresas, por cual concepto, hicimos una búsqueda de los socios de esas empresas y surgieron los mismos nombres, los mismos apoderados, los mismos mecanismos de ocultar capitales. Igual logramos hacer algo (no nos dio mucho tiempo), con el Cencoex. Maduro nunca hizo pública esta información, fue su decisión.
Las grandes fortunas hechas, los nuevos grupos económicos que se fortalecieron con estos mecanismos de apropiación de la renta petrolera, son una extraña mezcla de apellidos y operadores económicos de la oligarquía tradicional con una nueva camada de operadores. Una extraña mezcla de intereses políticos de todo tipo, allí funciona la unidad entre la oposición y el madurismo, es la puerta trasera, son los que estimulan los pactos y acuerdos.
Durante este gobierno, la actuación de esos grupos, su fortalecimiento, lograron alcanzar expresión y beligerancia política: adquirieron medios de comunicación de todo tipo, pagan campañas políticas, de desprestigio, jueces, funcionarios, fiscales y, por primera vez en muchos años, entraron a Miraflores, a las Instituciones del Estado, quitan y ponen Ministros, Presidentes de empresas, son peligrosos, deciden políticas en el área financiera, minera, petrolera, en los programas de importación de alimentos, los Clap, hasta el Petro.
Este es un factor político, deplorable, que el Presidente Chávez había erradicado de la conducción del Estado y sus instituciones; un logro mas que se perdió. Estoy convencido que estos grupos impidieron las medidas económicas que propusimos en el 2014, así como lograron nuestra salida de PDVSA y luego del país.
Así, después de cuatro años donde hicieron lo que les dio la gana con las divisas del Estado, se hicieron fortunas y forjaron poderosos grupos de poder, ahora, con el agua al cuello y una economía destrozada, Maduro reconoce a «Dólar Today», lo convierte en el marcador y en base al mismo establece su propuesta económica, hace (cual aprendiz de mago) subastas Dicom, fija salarios y acuerda precios. Desde los anuncios al día de hoy, ya el marcador del tipo de cambio escaló de los 6.000.000 de Bs. reconocidos por Maduro, el 17 de agosto, a mas de 8.300.000 de Bs. según «Dólar Today», es decir casi ¡un 40% en menos de 10 días!
Habla Maduro en su alocución al País, sobre la «hiperinflación criminal», causada por la «guerra económica», lo cual viene siendo parte del discurso oficial diseñado y repetido una y mil veces, hasta convencer al pueblo que la crisis económica es culpa de «otros», un enemigo sin rostro definido, una fuerza superior, cualquiera, cualquier chivo expiatorio, menos el gobierno y mucho menos el presidente (por cierto responsable de la «hacienda publica» como lo define la Constitución). La sorpresa es cuando el presidente confiesa o reconoce que ¡ha estado imprimiendo «dinero inorgánico»! y luego agrega que «la vida es así, nosotros jugamos así». Es una confesión que indigna, por su desfachatez e irresponsabilidad, pero a la vez, demuestra hasta que punto la soberbia ha sido un elemento fundamental en la conducción del gobierno.
Todo el equipo económico durante el gobierno revolucionario del Presidente Chávez, trabajamos coordinadamente y de forma prioritaria para evitar que se desatara el demonio inflacionario. Veníamos de inflaciones de 100% durante el colapso de la IV República y nuestra revolución logró llevarla a un promedio de 25%, con el objetivo en el Plan de la Patria de llevarla a un solo dígito.
El Presidente Chávez tenía conciencia de este fenómeno, nosotros también: la inflación es el mecanismo por excelencia del capitalismo y su metabolismo salvaje para apropiarse de la riqueza del trabajador, su salario, ahorros, trabajo.
En nuestro país petrolero, con una economía minero-extractiva, una economía dependiente y fundamentalmente importadora, la renta petrolera que captamos en el exterior ingresa al torrente de una economía atrofiada por el modelo petrolero, que no puede absorber esa masa monetaria; no tiene capacidades productivas equivalentes al ingreso, por lo cual la misma deriva al consumo interno, la acumulación o vuelve a salir del país.
Se genera una demanda que no es satisfecha por la producción nacional, por lo que la misma se satisface con importaciones. El resto de la renta o se transforma en desarrollo social, infraestructura y capacidades productivas o sale del país por los distintos mecanismos de apropiación, tanto de la burguesía nacional como del capitalismo internacional.
La inflación y el tema cambiario son dos demonios de la economía petrolera, del capitalismo dependiente, que hay que evitar que se desaten y actúen de conjunto. Eso es lo que ha permitido Maduro, probablemente por desconocimiento, malos asesores, mucha soberbia o simple irresponsabilidad. Pero la realidad es que ambos demonios se salieron del cepo donde los teníamos mientras se superaba el modelo rentista petrolero.
En su alocución, Maduro ve a los lados y pregunta a su equipo: «¿Cómo fue posible que el salario mínimo haya caído de 300 dólares mensuales hace cinco años a 1 dólar hoy día?», se pregunta en una pose de extrañeza, vuelve: «¿Quién se llevo esa plata? ¿de quien es la culpa?», entonces la cámara hace un «paneo», creí que un amigo que tengo allí iba a decir: ¡TU Nicolás!, fuiste TU, es tu culpa. Mi amigo hubiese hablado por todo un país. Ya vendrá el momento.
Cuando Maduro reconoce que ha estado imprimiendo dinero sin respaldo, no se da cuenta que esta reconociendo que «intentó apagar el fuego echándole gasolina». Claro, los asesores de los que se ha rodeado estos años lo han convencido de que la «inflación no existe», algún efímero ministro de finanzas dijo que «era un invento del capitalismo», otro asesor o amigo, le diría, «bueno si los EEUU imprime dólares, ¡nosotros también!», etc.
Lo que no termina de entender el gobierno, es que, como decía el Comandante Chávez, el capitalismo no se puede derrotar con mas capitalismo, ¡se derrota con mas socialismo!
Lo que pasa es que, mas allá de todas las consideraciones políticas, éticas o económicas, que obviamente al gobierno le importan poco, ha prevalecido en el gobierno la triquiñuela y la trampa como forma de hacer política, política con «p» minúscula.
Así, en medio de este caos creado por ellos mismos, del sufrimiento del pueblo, del humilde, el madurismo insiste en idea de que su jefe debe mostrarse como el «protector del Pueblo» y para ello han articulado un sofisticado mecanismo de control social que necesita recursos, no importa si los mismos son ficticios, si los imprime, si son «billetes de Monopolio» o si es «pan para hoy y hambre para dentro de ocho horas», con una inflación intermensual de mas de 130%, es decir una hiperinflación proyectada de un millón por ciento (1.000.000 %), como lo ha estimado el FMI.
El gobierno ha estado imprimiendo billones de Bolívares sin respaldo alguno para mantener su política de bonos, aumentos salariales y el carnet de la patria, entre otros. Se manipula al pueblo, al humilde, al que tiene necesidades o esperanza, un dinero que no tiene valor, un carnet de control y una caja de la vergüenza. Además, se destruye conciencia con un dinero fácil, que no es producto del trabajo, ni de la participación social, sólo debe apoyar a Maduro.
Cuando el humilde o trabajador sale, finalmente, con su bono en la mano a tratar de conseguir o comprar algo, la realidad le da en la cara: ya lo precios subieron, no se consigue el producto o el local cerró. Lo perverso del mecanismo es que el gobierno aparenta que quiere proteger al pueblo, que lucha por su beneficio, pero sabe que es mentira, que es efímero, que solo es un anuncio, una manipulación grosera, una alegría efímera, como aquello de los 10 millones de bolívares para el que votara por Maduro. Son unos traficantes de la esperanza del pueblo.
Luego de reconocer que el mismo gobierno ha sido uno de los responsables directos de la hiperinflación en el país, ahora Maduro «jura» que cambiará, «que no voy a imprimir mas dinero inorgánico». Entonces pasa de un extremo de la soberbia a la claudicación y la mentira al establecer como meta el «déficit cero».
Deben saber Maduro y sus asesores, quienes sea que sean, que no se puede alcanzar un déficit cero, menos aun en este desastre. Todo esta deficitario. ¡NO HAY INGRESOS!
No hay ingresos petroleros, destrozaron a PDVSA con su sarta de mentiras, irresponsabilidades, malas decisiones y sus sucesivas directivas que NO saben nada de petróleo. Hoy día nuestra producción está, a duras penas, en 1.2 millones de barriles día. Hemos perdido, en tan solo cuatro años, 1.8 millones de barriles día de petróleo de producción, eso son mas de 41 mil millones de dólares anuales que no entran al país por culpa de Maduro.
Entonces, si no hay suficiente producción petrolera, si el gobierno, además, le exonera los impuestos a las petroleras; si las empresas de la CVG no están ingresando divisas al país; si hay una caída durante cuatro años del Producto Interno Bruto (el último informe de la CEPAL habla de -12% para el 2018), no hay producción nacional; si se roban el oro y sale por Curazao o se va a Turquía, entonces: ¿de donde saldrá el dinero para sostener al país, la producción, los programas sociales, para el «déficit fiscal cero» ?, está claro que van a salir del Pueblo.
El paquetazo de Maduro ya comienza a tener consecuencias:
Se aumenta el IVA, todo el pueblo deberá pagar 16% de Impuesto IVA (Maduro mintió, al decir que solo serían algunos productos, allí salió la Gaceta: todos pagan 16% de IVA); se «acuerdan» y aceptan los precios especulativos, no es «guerra económica» es el mismo gobierno; se aumenta la gasolina a precio internacional. Si tomamos un precio promedio de 1.2 dólares por litro, un tanque de 40 litros que puede durar una semana a lo sumo, significan 48 dólares, para un país donde el salario mínimo es de 1.36 dólares mensuales y el gobierno promete que será de 30 dólares mensuales. Pero al precio del marcador del gobierno (Dólar Today), llenar el tanque semanal de un carro serán 400.656.000 Bolívares o si quieres 4006 Bolívares Soberanos ¿Quién tiene para pagar ese precio? ¿si no tienes el carnet de maduro, no tienes derechos? ¿y la Constitución?
Ya el precio del transporte aumentó a 100.000 bolívares, el metro a 50.000 bolívares, cuando te des cuenta subirá la luz, el agua, venderán PDVSA, privatizarán las empresas del Estado en «déficit» y terminarán de entregar el petróleo, el gas, el oro, al país. ¿Hasta cuándo? ¿Qué mas hará falta entregar para satisfacer a Maduro, como dice el madurismo, (creo que todavía el IV Congreso del PSUV no ha salido del shock): «Lo que diga Maduro»?
¿Qué mas será necesario para que te des cuenta que este es un gobierno de derecha, entreguista, que nos ha llevado a una condición de vulnerabilidad que compromete la soberanía, que le impone al pueblo un paquetazo brutal, cuyos voceros indecentes dicen que le «metieron medio «Petro» al país»; cuya ministra estrella maldice a los que se van y donde los cuerpos de seguridad secuestran y violan los derechos de los prisioneros políticos, los humillan, los degradan?
Cuando despertemos de esta pesadilla será un país en ruinas, entregado, atrasado, capitalista dependiente, donde se han ido sus jóvenes, sus profesionales; donde la Exxon Mobil se lleva nuestro petróleo del Esequibo, la Gold Reserve se lleva el oro del Arco Minero. Será el país del deshonor para los que el Comandante les encargó defender las garantías sociales y la soberanía de la Patria, defender al Pueblo venezolano y lo traicionaron.
Lo vuelvo a decir, ya que el gobierno insiste en mentir y manipular, el Pueblo, el Chavismo y todo el país debe estar alerta y claro: el gobierno miente, lo hace descaradamente, sin ningún rubor, harán lo que sea para mantenerse en el poder.
Han llevado al país a una situación de colapso y crisis cuyos mayores responsables son ellos mismos. Nos han debilitado política e institucionalmente, han demolido los pilares de la Patria que el Comandante conquistó para las generaciones futuras, para poder construir sobre esos pilares un país mejor para todos, una sociedad de la solidaridad, la justicia social y el trabajo.
No se puede callar, no se puede pasar agachado, no se puede tener miedo. Hay que decir la verdad con valor, pase lo que pase. Los que estuvimos con el Comandante Chávez, tenemos la responsabilidad de actuar, desenmascarar al madurismo, sus mentiras, sus maniobras. Desenmascarar a este gobierno autoritario, manipulador, perseguidor de revolucionarios, entreguista del país.
Maduro sabe que fracasó, por eso, ha claudicado en su discurso, se ha quitado la mascara, ya Chávez no les sirve, el Comandante hace tiempo fue expulsado de Miraflores por estos impostores.
Ahora el madurismo muestra su verdadero rostro, su gobierno incapaz de derecha, impone un paquetazo con efectos devastadores a la economía y al futuro del país, porque no pueden sostener su gobierno. Harán una tierra arrasada con lo que queda.
En estos cinco años ya han hecho tanto daño al país, han degradado tanto los valores espirituales, han destruido la economía, han corrompido todo, han provocado que salgan del país mas de 2,3 millones de venezolanos, la mayoría jóvenes, desesperados, desencantados; han llevado a prisión a tantos inocentes, han mentido tanto, han impuesto el miedo, todo ello impunemente, pero que creen (están convencidos de ello) que pueden seguir actuando a sus anchas, que podrán seguir haciendo lo que quieran, saqueando al país.
Mas temprano que tarde, el mismo pueblo asumirá la defensa de su futuro, los sectores revolucionarios asumirán su responsabilidad y volverá un relámpago a rasgar las tinieblas, volverá la espada libertadora a manos que la merezcan, retornaremos el poder al pueblo, con Chávez siempre ¡Venceremos!
Pero en su hora menguada es capaz de hacer cualquier cosa. La cúpula que gobierna, ha entrado en su fase mas peligrosa: la desesperación. Han llevado de manera tan irresponsable y desacertada la conducción de los destinos del país, que el daño que le han causado es irreversible en muchos aspectos, ellos lo intuyen y pueden medir en la calle el extendido rechazo a su actuación y a sus nombres, sienten el desprecio del Pueblo al que le han fallado. Están aterrados.
Por eso apelan al recurso de la violencia y el miedo. Lo único que les queda, es aterrorizar a su propio pueblo, a toda la sociedad, extinguir y acallar sus fuerzas morales, utilizar todo el poder del Estado, todos los recursos económicos de los que disponen, para inducir el miedo en la población. Han hecho las mas extrañas alianzas, en un círculo vicioso de abuso, corrupción, intereses y entrega, conformando un grupo de poder, que hace con el país lo que le viene en gana, y que se burla de nuestra Constitución, nuestras leyes y sobre todo, de nuestro pueblo sin ningún tipo de decoro, se sienten «sobrados» en su accionar, ante el silencio cómplice y el miedo de los cobardes.
Nicolás Maduro le ordena al Tribunal Supremo de Justicia que solicite mi extradición a un país extranjero y éste, por supuesto, acata y cumple el mandato de manera expedita, se levantan cargos de cualquier tipo, y sin ningún tipo de proceso, notificación, ejercicio de derecho a la defensa, se recurre al consabido y gastado argumento de la corrupción, para perseguirme, violando mis derechos fundamentales, todo antecedido de una feroz campaña encabezada por el propio Maduro y su Fiscal, que sólo tenía por objeto preparar las condiciones para cualquier agresión en mi contra, incluso en el extranjero.
Nadie puede ser tan ingenuo como para creer que se trata del ejercicio de la justicia, seguir la corriente, es seguirles el juego. La solicitud encomendada al TSJ, incluso contradice su propia sentencia del 17 de febrero de 2016, cuando el Organismo era Presidido por la Magistrada, Dra. Gladys Gutiérrez, y que, se pronunció justamente sobre el tema de la toma de decisiones en un órgano colegiado como PDVSA y en la necesidad de delegación financiera y expresa para la celebración de cualquier acto por parte de quien lleva las riendas de dicha empresa. En derecho, las competencias son expresas, NO SE SUBSUMEN.
Junto a la solicitud de extradición en mi contra, también se emite, de forma igualmente inmediata, solicitud de extradición contra doce venezolanos en distintos países, es decir una «razzia». Mientras tanto, en el país, las cárceles siguen llenas de presos políticos, secuestrados, maltratados, humillados, rehenes de Maduro, prosiguen las detenciones de oficiales militares y políticos acusados de cualquier cosa, ahora de participar en el extraño intento de «magnicidio».
Decía el Pepe Mujica, y lo comentábamos el domingo pasado, que «ojalá no se iniciara una cacería de brujas». Pepe, por su experiencia, sabe cuál es la ruta del autoritarismo y de los que no tienen razón, de los que sólo cuentan con la represión, para imponer su control sobre la sociedad. No se equivoco el viejo guerrillero.
Este gobierno no tiene credibilidad alguna, los gobiernos, organizaciones regionales e internacionales, saben de la violación sistemática de los Derechos Fundamentales de los ciudadanos, de los Derechos Humanos, del Estado de Derecho y, mas aún, de la terrible y trágica situación a la que el mismo ha conducido al país. Nadie se va a prestar a su «vendetta» y persecución política, así use el argumento que sea, en su «judicialización de la política», nadie se va a prestar para apoyar la política de terror, que ahora pretende extender mas allá del territorio que controla a su antojo. Pretenden burlarse de los instrumentos jurídicos que los gobiernos serios utilizan para garantizar los sistemas jurídicos de sus países y que los hace legítimos.
Maduro ha actuado con saña personal en mi contra, ha abusado de todo el poder del Estado y utiliza a su antojo a la Fiscalía y al Poder Judicial, para dirimir su fijación personal. Ya me habían advertido que eso sería así, ya lo intuía por sus extraños antecedentes, por la forma como me dijo «que hiciera con mi vida lo que me diera la gana» en nuestro último «chat» y su comportamiento autoritario en la conducción del gobierno.
No te tengo miedo Nicolás. Ahora te digo yo, haz lo que te parezca, sabes que estás actuando mal, pero eres un cobarde, ésto no es un tema personal, se trata de un problema político. Yo soy un revolucionario y siempre he enfrentado, junto a mi familia, la represión y la persecución, ayer fue Betancourt y la Digepol, hoy eres tú, y tus macabros cuerpos de seguridad. Tú tienes el poder, y lo usas muy mal, pero yo tengo la razón y la historia lo demostrará. Ha sido una confrontación desigual, tú tienes a todo el Estado, a sus instituciones, su policía, su dinero, tu poderoso y extraño grupo íntimo, yo sólo tengo mis ideas y principios. Al final, tendrás que rendir cuentas por tus actos, a la justicia y al pueblo. Tu traición al Comandante Chávez, al Pueblo, la entrega del País, te han convertido en un feroz Herodes de esta revolución, Judas del juramento que le hicimos a Chávez, asesino de jóvenes y perseguidor de revolucionarios.
Mientras la represión y persecución política arrecia e impone el silencio de los sepulcros, del miedo, el gobierno, anuncia el tan esperado «paquetazo» económico. En una exposición «cantinflérica», Maduro, nuevamente, habla al país, como si él estuviese llegando a la Presidencia de la República, como si la desastrosa situación económica y el caos, se debiera a «otro». Ya no tiene mas excusas, ya no tiene cómo evadir su responsabilidad.
Ahora dice, sin ningún rubor, sin siquiera darse cuenta que ha violado la Constitución, que el BCV ha estado imprimiendo dinero inorgánico, «la vida es así» argumenta (¿?). Evade mencionar que la «hiperinflación criminal» que reconoce, tiene, entre sus principales causas, la impresión de dinero sin ningún respaldo.
Se reconoce, sin mencionarlo, a «Dólar Today», como el referente del valor del bolívar. Ahora un dólar «vale» 6.000.000 de Bolívares. Es un reconocimiento criminal, es la mega devaluación mas grande de la historia, es la mas clara expresión de su fracaso en la conducción de la economía. El Bolívar derrotado por Maduro.
Se fija un valor arbitrario, que sólo existe en la imaginación del gobierno, al Petro. Un valor irreal, ficticio, irresponsable. ¿Quién va a aceptar intercambiar un Petro (que no existe, y que, en todo caso, y violando nuestras leyes y Constitución, se encuentra en un yacimiento de petróleo, bajo tierra, donde, para desarrollar un proyecto de producción, hacen falta invertir, al menos, 20 mil millones de dólares), por 60 dólares? «Tú me das 60 dólares y yo te doy un Petro» ¿Quién va a hacer esa estupidez? Se fija el nuevo bolívar «soberano», a un referente que no existe.
En esta exposición de tragedia, ante la vergüenza ajena, que da el exponente que, obviamente no sabe cómo explicar su propio fracaso, hay, sin embargo, algunos rostros risueños; a otros, se les nota que se están enterando allí mismo. Sonríen porque, en esta exposición, detrás del «show» hay un «paquetazo» anti popular, neoliberal, de derecha.
Se anuncia la meta de un «Déficit Fiscal Cero», ahora sí, «entendió» el presidente, como el mismo dice, que es «necesaria la disciplina Fiscal». Yo te pregunto: ¿Cómolo vas a lograr? Porque, recientemente se anunció la exención del Impuesto Sobre la Renta Petrolero, es decir, que no va a existir el ingreso petrolero por ese concepto. ¿Entonces, de dónde vas a obtener el ingreso Fiscal? Ah, claro, se aumenta el IVA, el impuesto regresivo por excelencia, es decir, donde no se diferencia la condición social ni económica del consumidor, ¡todos pagan la misma tasa del IVA! Ah, también, Se aumenta la gasolina a precio internacional, ahora el ciudadano venezolano, con un ingreso mínimo exiguo en dólares (puede variar de 1.38 a 30 dólares, depende como se calcule) en una economía azotada por la hiperinflación y la mega devaluación, tendrá que pagar el precio de los combustibles establecidos en las economías de los países desarrollados, donde los ingresos son, en promedio, de 1.300 dólares. ¿Por qué? Ahora el dueño del petróleo, es decir, el venezolano, tendrá que pagar el precio Internacional de la gasolina, como si estuviese en un país no petrolero. Ahora el gobierno, a través de PDVSA, capta, se apropia de la «renta» petrolera ¡dentro del país!, es como venderle la Enciclopedia Inglesa a la abuela.
Los subsidios se establecen con base en situaciones socio-económicas, no en la posesión de un «carnet», ayer era el carnet de AD o Copei, ahora, es el de la Patria. Dice Maduro que tiene un «Plan», colocar «lectores» inteligentes en las «8 mil Estaciones de Servicio», por Dios Quevedo… ¡son sólo 1.200 Nicolás!
Ahora, el gobierno, para cumplir su meta irreal de «Déficit Fiscal Cero», le meterá mano al bolsillo del trabajador, del asalariado, del ciudadano, arruinado ya por su caos, mientras permite que las transnacionales no paguen impuestos petroleros, se aumente el IVA y se aumente escandalosamente el precio de la gasolina. Es un gobierno de derecha, con asesores económicos de derecha.
Si el gobierno promete el «Déficit Fiscal Cero», entonces ¿qué pasará con las Misiones Sociales, las Grandes Misiones?, ¿qué pasará con las Empresas del Estado que están todas en Déficit? ¿Con las Empresas Básicas de Guayana, PDVSA, las Cementeras, las de Agroindustria, entre otras?
Cuando estábamos en el gobierno revolucionario del Comandante Chávez, teníamos equilibrio Fiscal y suficientes ingresos para todos los programas sociales, nó porque el precio estuviese a 100 dólares el barril, como dicen los infames (ya hemos demostrado que sólo durante 4 años tuvimos ese precio, el resto estuvo entre 22 y 42 dólares el barril, mucho menos que ahora), sino, precisamente, porque cobrábamos a las transnacionales y a PDVSA todos los Impuestos y Regalías sin exenciones de ningún tipo. Pero, además, teníamos una producción de ¡3 millones de barriles día de petróleo! hasta diciembre de 2013.
Ahora, el gobierno destrozó PDVSA, su producción cayó, en tan sólo 4 años (con una dramática caída desde que entró Quevedo), ¡hasta 1.2 millones de barriles día! Por la incapacidad e irresponsabilidad de Maduro en el manejo del tema petrolero, en PDVSA, hemos ¡perdido 1.8 millones de barriles día!, a un precio promedio de 63 dólares el barril, estamos hablando de ¡113.4 millones de dólares cada día, que se dejan de recibir, 4.139 millones de dólares al año!
La respuesta está clara, la crisis la pagará el pueblo: no solo porque su salario se devalúa, no se consiguen los productos, pagará gasolina a precio internacional y pagará mas impuestos, sino porque no habrá dinero para las Misiones Sociales, ni para las Grandes Misiones, ni para mantener o rescatar a las Empresas del Estado. No sólo PDVSA, todas las Empresas del Estado están en vía de ser privatizadas en la lógica del paquetazo de Maduro, en la lógica del capital.
Los personeros de la derecha están de fiesta: pactan; los enemigos externos aguardan: Maduro les hizo el trabajo sucio. Entre la retórica y verborrea del discurso, entre el miedo y la cobardía de los dirigentes, del PSUV y de los partidos del Polo Patriótico, entre los arranques violentos de su entorno, entre el miedo y la persecución política, Maduro desmontó al Chavismo, lo derrotó: al Plan de la Patria y la posibilidad socialista.
Ni siquiera a Carlos Andrés Pérez, en su paquetazo con el FMI, se le ocurrió hacer algo así, ni el desastre de Jaime Lusinchi en el manejo de la deuda externa fue tan pernicioso para el país. Maduro ha dejado en pañales a los adecos, a la oposición. Ha hecho con el país lo que le da la gana. Pero lo han debilitado tanto, lo han herido tan profundamente, en su economía, en sus capacidades, en sus valores, que han dejado a nuestra patria inerme, indefensa.
La ONU denuncia que, a junio de este año, al menos, 2,3 millones de venezolanos huyen del país, que volvieron las enfermedades erradicadas hace años, que existen 100 mil ciudadanos en riesgo de muerte, por no tener acceso a los medicamentos para enfermedades crónicas o de alto riesgo.
«Crystallex», nos quita «CITGO», la «Exxon» produce petróleo en el Esequibo, los socios extranjeros piden y obtienen todo tipo de concesiones y derechos en la Faja Petrolífera del Orinoco, le dan ultimatos y ponen condiciones a PDVSA; la «Gold Reserve» nos despojó de nuestras reservas de Oro, hacen lo que les de la gana con el ambiente y los pueblos indígenas; el gobierno detrás de la extrema derecha norteamericana «pidiendo cacao», dando contribuciones, negociando; los personeros y comisiones del gobierno viajan a los países aliados estratégicos a ofrecer la Patria, tanto, pero tanto, que esos gobiernos tratan de moderar la entrega. Como decía el Presidente Néstor Kirchner, los países de la región «nos patotean», nuestros ciudadanos son maltratados en el extranjero. Un gobierno débil, genuflexo.
Débiles afuera o con las transnacionales, pero adentro Maduro es una «fiera». Maltrata a los humildes, incluso en cadena nacional, maltrata a los presos, los comunes mueren quemados vivos y a nadie le importa, los políticos están secuestrados, violados sus derechos y, todos callan. A los campesinos les tienen miedo, hicieron una marcha que puso a temblar al madurismo, los componentes militares rodearon el Palacio, el mismo día de la tan esperada reunión con los personeros del gobierno, asesinan a tres dirigentes en Barinas; a las enfermeras y trabajadores de la salud, se les impide marchar, nadie les resuelve, les sacan a los Cuerpos de Seguridad del Estado; se fue la luz en Altagracia (en los alrededores de Miraflores) y los vecinos aterrorizaron al personal de seguridad; en el Zulia la situación de los apagones es insoportable, como editorializaba el Diario Panorama, lo peor de la situación, no son las mas de 144 horas sin luz, sino que nadie de la cara, no hay respuesta, lo peor, es la falta de respeto al ciudadano. Y así, miles de ejemplos y situaciones de la vida diaria o la tragedia diaria de nuestro pueblo, todo está mal y vendrá peor, con el paquetazo de Maduro.
Pero el país necesita respuestas, propuestas. Lo primero que puedo decir, con toda responsabilidad, o mas bien, insistir en ello es: Maduro tiene que salir del gobierno, y con él, toda la cúpula del madurismo. Se les acabó el tiempo, no pueden, no quieren. Es la primera condición, indispensable.
Repito, porque por allí hay gente del «pranato» tratando de vincularme con la derecha (es lo que mas quisieran), o con acciones al margen de la Constitución o Drones de cualquier tipo. Nó, la respuesta es dentro de la Constitución y la única posibilidad es que sea desde el campo de la Revolución, de lo que quede del Chavismo y del campo progresista en el país.
Hago un llamado a todas las fuerzas progresistas, civiles y militares, del Chavismo, del Polo Patriótico, a las fuerzas nacionalistas, y mas allá de nuestro limitado espectro, a los patriotas todos, que entiendan que éste es un gobierno inepto y de derecha, caótico, que está destrozando, o ya destrozó al país.
Tenemos que rescatar lo que quede, reagrupar las fuerzas de la Patria e iniciar la reconstrucción del país. Ésto no aguanta mas de la forma como vamos. Ni la extrema derecha, ni una fuerza extranjera, es la respuesta a nuestra situación. Nó. Corresponde actuar y asumir a los líderes populares, a las fuerzas progresistas. Hacer a un lado cualquier interés subalterno, poner por delante la patria, la paz.
Lo vuelvo a decir, en cualquier momento nos va a sorprender un estallido social, político, militar, una conmoción violenta ¿hasta cuándo aguantará el pueblo? Llegará un momento en el país que se va a trancar. ¿Es que alguien está apostando a la opción de la aniquilación?, no entienden que el fascismo acecha, que el madurismo y su «pranato», la extrema derecha y sus aventuras, su discurso, han preparado el terreno para el advenimiento de la violencia.
A mí y tantos otros dirigentes que acompañamos en su gobierno al Comandante Chávez, se nos persigue, presiona, amenaza. Algunos están detenidos, sometidos a situaciones de vejámenes en prisión, lo cual es un delito de lesa humanidad; a otros, como mi caso, se nos acusa de cualquier delito. Ya no tenemos el honor de ser acusados de comunistas, guerrilleros o independentistas; los tiempos cambiaron, ahora las acusaciones son otras, utilizan el discurso de la derecha internacional, la «judializacion de la política», así han hecho con Dilma, Lula, Cristina, Correa, Chávez; ellos y todos sus equipos de trabajo estamos perseguidos o presos.
Con Chávez han hecho lo mismo, lo acusan de corrupto, lo hace el madurismo, no es tan torpe como para hacerlo abiertamente, pero lo hacen a través mío o de su obra de gobierno. Si lo que quieren, es que yo asuma y dé la cara por Chávez, lo haré gustoso, por eso escribo, hago videos, me reúno, me muevo, organizo. No será ante estos inmorales, criminales, entreguistas y corruptos, que yo rendiré cuentas. Sus torpes astucias están hechas a la medida de su condición ética y moral. Ya los veré cuando tengan que rendir cuentas.
Nosotros volveremos, haremos lo que tengamos que hacer, que nadie se canse, se raje, se asuste, seguiremos arriesgando lo que haya que arriesgar, es un tema de honestidad y compromiso de vida. Cuentan conmigo, con Chávez siempre, ¡Venceremos!
Ha sido una constante en la actuación del gobierno: es incapaz e improvisado, ha logrado imponer la sociedad del miedo y la tristeza. Ha llevado al país hacia el abismo en el que nos encontramos, entregando en su bandazo a la derecha, los elementos fundamentales de soberanía que tanto nos costó conquistar.
El gobierno ha sido incapaz de conducir a nuestro país a un sendero de desarrollo social y económico. Sólo basta hacer una comparación entre la realidad económica-social de nuestro país en el 2012 y la situación actual.
La economía está destrozada, en unos niveles que no tienen precedente. Este gobierno superó, en su disfuncionalidad e indolencia, a los peores gobiernos de la IV República. ¡Triste record para la historia!
La profunda crisis económica del país, coloca a la República en una situación de minusvalía y precariedad tan grande, y evidente ante el mundo, que la ha dejado expuesta y vulnerable al saqueo de nuestros recursos naturales y de todos los bienes de capital que tengan algún interés para el apetito del capitalismo internacional. Desde el apetito de las transnacionales, hasta el de los capitalistas ramplones de cualquier país de la región. Es un país en venta.
El gobierno no ha sido capaz de defender a nuestro pueblo, ni dentro ni fuera del territorio nacional. Ha fallado a su razón de ser, al mandato Constitucional: garantizar los derechos fundamentales de sus ciudadanos, en construir «un modelo que sea humanamente gratificante».
Como si ésto no fuera ya suficientemente grave, el gobierno tampoco ha sido capaz de defender nuestra soberanía económica y nuestra integridad territorial, al contrario, la entrega.
Veamos:
El gobierno guarda silencio, ante el hecho, de que la Exxon-Mobil está perforando en aguas del territorio Esequibo que está bajo reclamación en el litigio con Guyana. La Exxon-Mobil anuncia que comenzará a producir 120 mil barriles día de petróleo en el 2019 y 750 mil barriles día de petróleo en el 2024.
¿Por qué el gobierno guarda silencio?, ¿Por qué calla el PSUV?, ¿los partidos del Polo Patriótico? ¿Por qué calla la oposición? Está muy claro, se perdió cualquier referencia de una posición soberana, por distintas razones, todos los factores políticos coinciden en este silencio.
La gran pregunta es: ¿Por qué calla el sector militar? Sus oficiales y mandos, ustedes sí saben lo que implica este hecho tan grave para nuestra soberanía. Si la Exxon-Mobil inicia producción allí, bajo licencia guyanesa, entonces el vecino país estará ejerciendo soberanía en nuestro territorio, bloqueando nuestra salida estratégica a la fachada atlántica, la transnacional estará llevándose nuestro petróleo y vendrán más transnacionales a posesionarse de nuestros recursos. ¿No es evidente? ¿no es grave acaso?
El gobierno y el presidente-ex canciller, tiene pleno conocimiento de ésto, pero su respuesta ha sido genuflexa, débil. ¿Por qué enviaron a la ex canciller y al exministro de petróleo a buscar una conversación «secreta» con la Exxon-Mobil? Porque el gobierno busca un acuerdo con las transnacionales petroleras, con la administración norteamericana, con los factores de poder norteamericanos. No terminan de entender que este gobierno, ni siquiera le sirve al imperialismo, es un gobierno caótico.
Esta actitud del gobierno, inconsistente con su discurso destemplado para la tribuna, va desde las contribuciones de Citgo a los factores políticos de derecha en los Estados Unidos hasta dejar que la Exxon «haga» lo que le da la gana con nuestra soberanía. Ésto se llama: traición a la patria.
El gobierno anuncia la exención del Impuesto sobre la renta al sector petrolero, este beneficio incluye a PDVSA y a los socios privados. ¿Por qué? El impuesto se cobra de las ganancias de una actividad económica. Obviamente la tasa del Impuesto Sobre la Renta Petrolero en el país, es más alta que la tasa de cualquier otra actividad económica, pues el Estado, de manera soberana, decide pechar de manera especial a una actividad que obtiene inmensas ganancias por su naturaleza.
El negocio petrolero no necesita ningún tipo de incentivo, a menos que este tan mal administrada como ocurre ahora con PDVSA, en un ambiente económico hostil, del cual no escapa y que el gobierno no se ha querido percatar el daño que le hace con su improvisación y ausencia de toma de decisiones. Ahora PDVSA necesita hacer «maromas» para no mostrar resultados negativos, cuando decida mostrarlos.
Esta no es la situación de los socios privados, de las transnacionales, que no tienen ningún tipo de obligaciones con su accionista, mas que incrementar sus ganancias.
Entonces, si el impuesto es sobre la Renta, es decir sobre la ganancia que obtiene el operador petrolero internacional, la pregunta es: ¿Por qué el gobierno necesita darles un «premio» a las operadoras privadas en el país?, ¿es que acaso el gobierno los está «estimulando» para que se queden en la Faja? Las transnacionales petroleras operan en Irak, Libia, en escenarios más complejos que el nuestro, no necesitan «estímulos».
Obviamente se cede a las transnacionales, es decir al socio privado, que exige a un gobierno débil más ganancias, no pagar impuestos. Lo quiere todo, no está dispuesto ni siquiera a pagar impuestos. Impuestos que, por cierto, son ingresos muy importantes para el Fisco Nacional, en el periodo entre 2003 (después de superado el sabotaje) y el 2012, ingresamos, solo por este concepto, ¡mas de 161.478 millones de dólares! al Estado Venezolano.
El gobierno cede a las transnacionales petroleras, porque esta entregado, no le importa el déficit Fiscal, ni la disminución de ingresos petroleros, porque seguirá imprimiendo «dinero inorgánico», crecerá aun mas la hiperinflación y por ende será mayor el empobrecimiento del país, nuestros recursos se los llevan las transnacionales como un «premio» del gobierno.
Ésto no es nuevo. Ya ocurrió durante la nefasta «apertura petrolera». Las transnacionales y la vieja PDVSA, convencieron al gobierno de que la actividad petrolera no pagara Impuesto Sobre la Renta, era el «premio» que les daba la IV República por llevarse el petróleo de la Faja del Orinoco. Hoy día, se hace lo mismo.
Esta práctica, entreguista y sin sentido económico para el país, de la «apertura petrolera», la acabó el Comandante Chávez en el año 2006. Yo era Ministro de Petróleo y Presidente de PDVSA, el Dr. Mommer, Viceministro de Hidrocarburos, Chávez Presidente.
Modificamos la Ley Orgánica del ISLR y eliminamos todas las exenciones o incentivos a las operadoras petroleras, ellas no necesitan «premios». Recuperamos el Ingreso Fiscal Petrolero, los Impuestos Petroleros que, sumado a las Regalías Petroleras, eran el ingreso fundamental para nuestro equilibrio macroeconómico y crecimiento social. En sus discursos al pueblo y los trabajadores, el Presidente Chávez explicaba y reivindicaba estas medidas, a la vez que aseguraba que «nunca más» volvería a entregarse el petróleo en el país. Si pudiese ver lo que el gobierno hace, seguro pondría otra vez las cosas en su sitio. Por eso digo, este gobierno NO es Chavista, al Comandante lo dejaron estampado en una franela.
El gobierno anuncia, y el PSUV aplaude, el aumento de la gasolina hasta el precio del mercado internacional. Además de todas las consideraciones de orden económico que hicimos en el artículo anterior, hay que identificar que esta medida es un paso más hacia la privatización del sector, tal como establece el reciente Decreto 3.368, el «régimen petrolero» del país, se adaptará al «régimen petrolero internacional», es decir ¡el de los países consumidores!
Esta medida, lo que indica claramente es que nuestra industria petrolera, no tendrá más las características de una industria nacional; para el venezolano será indiferente si es una transnacional petrolera la que extrae petróleo y produce nuestros combustibles o si es PDVSA. El ciudadano tendrá que pagar el precio del combustible al precio internacional, promedio de 1,2 dólares el litro, colocando otra pesada carga sobre nuestra economía y derogando la Política de Plena Soberanía Petrolera y, por ende, el sistema económico del gobierno del Presidente Chávez.
Nosotros propusimos en el 2014, junto a otras medidas y bajo otras condiciones de mayor fortaleza de la economía, un ajuste al mercado interno de los combustibles. Este significaba, en ese momento, 700 mil barriles día de consumo. Había que hacer algo, dar una señal política y económica, para racionalizar el consumo de los combustibles y combatir el contrabando. Pero nosotros apuntábamos a un precio que solo cubriera solo los costos de producción de combustibles de PDVSA, nó el precio internacional.
Acá hay un tema conceptual: siendo el petróleo de todos los venezolanos y siendo PDVSA una empresa propiedad del Estado, entonces, ¿Por qué tiene el venezolano que pagar el precio internacional de los combustibles?, luego ¿Por qué PDVSA va a captar la renta interna, como si fuera una transnacional?
El gobierno cede ante un sector, el petrolero, entregado al control de las transnacionales. Allí no manda Quevedo. Allí están mandando los intereses transnacionales (sean de la nacionalidad que sea), que van avanzando, a través de PDVSA, en una nueva «apertura petrolera» que será nefasta para los intereses nacionales, como lo fue en el colapso de la IV República. Lo único que demuestran estas medidas es que el sector político, todo, incluyendo al gobierno y al PSUV, están cediendo y entregando nuestra Política Petrolera, que es lo único que nos podrá salvar de esta crisis.
Cuando menciono que Quevedo no manda allí, no tiene nada personal, ni contra las Fuerzas Armadas Bolivarianas. El responsable está en Miraflores, es un problema político. Ni Quevedo, ni la Junta Directiva saben de petróleo o de política petrolera. Pero el gobierno sí sabe lo que está haciendo: están desmontando nuestra política Petrolera, entregando nuestro petróleo. Creen, que es la manera que tienen de salvarse, de mantenerse en el poder, así sea a costa del futuro de nuestra patria.
El gobierno es incapaz de defender nuestros intereses nacionales ante las maniobras o manejos del capitalismo globalizado. Los casos más emblemáticos y recientes son Conoco-Phillips y Crystallex. Estos casos ni son «guerra económica», ni es ninguna nueva «conspiración» estos son negligencia pura del gobierno. Que dos empresas, de medianas a pequeñas, puedan poner en jaque a PDVSA y a todo un país, no es más que negligencia en el manejo de los asuntos del Estado.
El arbitraje con la Conoco-Phillips es un hecho público y notorio en el país y en el mundo. Ha sido antecedido del proceso de nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco en el año 2007, del proceso de migración de 33 empresas transnacionales a nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos, al esquema de Empresas Mixtas con mayoría accionaria y control de PDVSA. De las 33 sólo dos decidieron ir al arbitraje internacional, contemplado y aceptado en los contratos de la «apertura petrolera» de la IV República, ahora nuevamente aceptado por la ANC en la «Ley de Inversiones Extranjeras».
Nuestras primeras batallas legales las ganamos a la Exxon Mobil, la más grande y agresiva de las transnacionales petroleras, los derrotamos en toda la línea. En el 2008 intentaron (una «mareva injuction») congelarnos 12 mil millones de dólares de PDVSA en el exterior y los derrotamos. Luego, la Exxon acudió ante el CCI (Cámara de Comercio Internacional) en Paris, pretendía 30 mil millones de dólares y los derrotamos, luego acudieron al CIADI (Centro de arreglos de controversias del Banco Mundial) en Washington pretendiendo 16 mil millones de dólares y también los derrotamos. ¿La razón? Estábamos pendientes del tema, teníamos un equipo político-jurídico de primera línea, estábamos atentos en defensa de los intereses del país, entendíamos de lo que se trataba.
Conoco, nos demanda ante el CCI, nuevamente atendemos el juicio, con nuestros equipos. En ambos casos (Exxon Mobil y Conoco Phillips), han sido años de juicios, trabajo, alegatos, testimonios, argumentos, documentación, ataques de todo tipo. Nosotros nunca nos escudamos en «guerra» de ningún tipo, hacíamos nuestro trabajo. En 2014, salimos del Ministerio y de PDVSA, barrieron con todo, pero los casos estaban andando, los volvimos a ganar.
Para el momento de la decisión arbitral, nadie estaba pendiente del caso, ni en el gobierno, ni en el Ministerio de Petróleo, ni en PDVSA. La Nueva Directiva se estrenaba y entretenía: perseguía, investigaba, desmantelaba, colocaba a sus grupos, ocupaba las anheladas parcelas de poder. Mientras, la Conoco anuncia su «triunfo», nadie dice nada.
Lo voy a repetir, la Conoco-Phillips no sólo no obtuvo ningún triunfo en el CCI, sino que ¡fue derrotada en toda la línea! Ellos aspiraban 16 mil millones de dólares y sólo obtuvieron dos mil millones ¡menos que nuestras propias estimaciones iniciales! Inmediatamente Conoco, de manera previsible, intenta cobrar y logra confiscar los puertos y terminales de PDVSA en el Caribe, quedando la empresa sin la posibilidad de exportar a través de buques de gran capacidad y calado.
Todo esto tomó de sorpresa a PDVSA, una empresa desmantelada por las sucesivas purgas internas, las persecuciones del gobierno. Quevedo en su último discurso de apoyo al Presidente afirma que «Conoco ganó el arbitraje» (¿?) y anunciaba que estaban adelantando conversaciones «secretas» con la transnacional. El desconocimiento que tiene el gobierno del tema petrolero no sólo es abismal, sino que refleja una negligencia imperdonable en el manejo de los asuntos del Estado.
El otro caso es el de Crystallex, una empresa canadiense, que solo utilizaron los derechos otorgados en su momento por la CVG sobre la mina «Las Cristinas», para tranzar acciones en la bolsa de Vancouver. Tal como hacia la «Gold Reserve», hoy beneficiaria de extensas áreas del «Arco Minero».
Jamás sacaron un gramo de oro, ni desarrollaron la minería, mucho menos contribuyeron con la economía nacional. El Presidente Chávez tomó control de esos activos, en una acción soberana para preservar las riquezas del país. Acción que ahora nadie reivindica, yo si lo hago, estaba a su lado, era lo correcto.
¿Por qué nadie del gobierno reivindica esas políticas soberanas del Presidente Chávez? Pues, porque este gobierno las ha revertido en el «Arco Minero».
En el caso de la «Gold Reserve», les devolvió las tierras y derechos de explotación en unas condiciones colonialistas, previo acuerdo de pago de más de 700 millones de dólares, por los «daños causados» por las ¡decisiones soberanas del Estado a la empresa!
En el caso de Crystallex, el gobierno se acogió al fallo del Tribunal Arbitral y acordó pagarle a la empresa. Pero no tomo las previsiones, no lo hizo, dejo «correr la arruga», «pasar agachados», como siempre. Solo que, estas empresas, sean del país que sean, son empresas capitalistas, agresivas, aventureras que, frente a un gobierno débil y vulnerable, intentan cualquier acción temeraria en tribunales extranjeros.
Nuevamente, es la dinámica permanente del capitalismo globalizado, no es «guerra económica», es el sistema injusto que está allí, no solo contra nuestro país, sino contra todos los países en desarrollo.
En tribunales norteamericanos, no solo han intentado juicios contra PDVSA, sino contra Saudi Aramco del Reino de Arabia Saudita, contra la OPEP, hasta contra países enteros, como el caso de los «Fondos Buitres» contra la Argentina. La diferencia es si el gobierno respectivo está pendiente de los asuntos importantes o no. Si tiene la capacidad de defender sus intereses nacionales en cualquier instancia o no.
Crystallex logró embargar todos los activos de CITGO en territorio norteamericano, los rematará y se cobrará el monto que el Tribunal Arbitral le reconoció. ¿Cómo sucedió ésto?, nadie estaba pendiente. Son negligentes e irresponsables, más aún si se saben la cantidad de problemas que se tienen y que esos activos están en territorio hostil.
Lo de CITGO estaba anunciado hace años. Uno de los ejes de nuestra política petrolera era salir de esos activos en el exterior y mantener los contratos de suministro de petróleo a largo plazo. Pudimos vender, afortunadamente a muy buen precio, algunos activos, pero aun quedaron activos importantes en territorio norteamericano. Había muchos grupos de intereses internos, directivas de CITGO que siempre sabotearon la operación, y además la convicción de la Cancillería y «asesores» de que siempre era bueno un «puente» con la administración norteamericana.
Ya en el 2014, con unas condiciones políticas y económicas absolutamente distintas y con la estimación de que todo iría peor, incluimos la operación de la venta de CITGO dentro del conjunto de propuestas económicas que hicimos al Presidente Maduro. Recuerdo, y hay testigos, que lo discutimos y lo pasamos por escrito, utilizando el nombre código de «el catire», pues había terror a que se supiera de nuestra propuesta.
Nuestro argumento era sencillo: esos activos están en territorio hostil, en una relación (con los Estados Unidos) que tendía a complicarse, estarían sujetos a cualquier acción de sanción, embargo, incautación, confiscación, etc. CITGO siempre fue un rehén, por ello, durante la «apertura petrolera» se transfirieron más de 17 mil millones de dólares desde nuestro país, para adquirir esos activos en Estado Unidos, por eso se dieron descuentos de hasta un 40% en los envíos de petróleo, ya que, «era nuestra», cuando en realidad nunca dio ni dividendos, ni ese era nuestro negocio, era una empresa 100% norteamericana.
La estrategia de comprar CITGO durante la «apertura petrolera», para poder colocar nuestro petróleo en el mercado norteamericano, es tan absurda, como la de la comprar todos los supermercados, para vender un producto. Otros países petroleros, venden tanto o más petróleo del que vendíamos nosotros en ese mercado, sin tener ni una refinería en el territorio.
En el 2014, iniciamos un proceso de oferta pública de todos los activos de CITGO en territorio norteamericano, atado a contratos de suministro de petróleo a largo plazo, 25 años, a efecto de no perder ninguna cuota de mercado. Recibimos ofertas por 15 mil millones de dólares. La idea era que esos recursos fueran a un Fondo de Contingencia y de darle más fortalezas a la economía nacional.
Recuerdo que en el acto que hicimos con ocasión de los 100 años del Zumaque, en el Estado Zulia, me correspondió ser Orador de Orden ante la Asamblea Nacional, invitado por su directiva y Presidente Diosdado Cabello (por allí debe andar el video del mismo) Luego del acto y, ante una operación que ya era pública, pregunta la prensa internacional si confirmaba la operación en curso y, por supuesto que lo hice. Nosotros nunca hicimos nada a escondidas, un revolucionario nunca miente.
El Presidente Maduro, ante la inminencia de la operación, mandó a parar todo. Asdrúbal Chávez, hasta ahora Presidente de CITGO y Nelson Martínez que era el presidente de CITGO de entonces, lo convencieron de no vender la empresa. Coincidían con la postura de la oposición pro-norteamericana en el país. Al final, viajaron a Cuba, le mintieron al viejo, y de allí regresaron con la decisión firme de no vender CITGO.
Bueno, ahora CITGO, tal como lo advertimos, está en manos de Crystallex y será rematada por el Departamento del Tesoro norteamericano. Uno quisiera equivocarse y que todo fuese distinto. Pero la economía y la política van siempre de la mano.
Nadie vaya a pensar acá, que estos asuntos que he mencionado se tratan de un error, de un hecho fortuito, puntual, mucho menos, de un problema personal, de un ministro, no.
Todo lo que ha venido sucediendo prefigura un cuadro de actuación que para algunos ha estado claro desde el mismo 2013, para otros un poco más tardío, hace ya un tiempo, pero para los que no quieren ver, los que les encanta «pasar agachados», se convertirá en una realidad avasallante que después no podrán detener: este período de gobierno desde el 2013-hasta la actualidad, se ha conducido con la decisión firme, la orientación clara, de dejar a un lado el sendero del Socialismo, y el modelo de desarrollo plasmado en el Plan de la Patria que nuestro pueblo votó mayoritariamente en la última elección presidencial del 2012.
Lo hemos mencionado anteriormente: hay que hacer un denodado esfuerzo para caracterizar a este gobierno. ¿Qué cosa es?, obviamente no es de izquierda, mucho menos Chavista. Es muy hábil, si, en la manipulación del pueblo: son las «victorias» de las que se jactan sus voceros. Han manipulado y cabalgado sobre el sentimiento popular, Chavista, asegurándose de establecer mecanismos de control social muy eficaces: el chantaje y el miedo.
Este es un gobierno cínico, indolente, falso, se pregona socialista, anti imperialista, revolucionario, Chavista, pero hace todo lo contrario: ha impuesto el caos en el país, el paquetazo neoliberal más brutal de nuestra historia, la destrucción de PDVSA, de las empresas del Estado, la entrega de los recursos naturales, del petróleo, gas, minerales, la entrega de la soberanía.
Ha convertido el otrora «vivir bien» o el «vivir viviendo», en un infierno del que todos tratan de escapar. Este es un gobierno de derecha, incapaz, profundamente autoritario y anti democrático. La entrega del país avanza inexorablemente, entre la incapacidad y el miedo.
El gobierno ha logrado imponer un estado de terror entre la población. El miedo es cotidiano, en todos los espacios. Los cuerpos de seguridad, con una fuerte presencia extranjera, graban, vigilan, persiguen, acosan, encarcelan a cualquiera que signifique una voz disidente, sea de oposición o Chavista, sólo se salvan los «financistas», los «panas», los grandes apellidos.
Las cárceles están llenas de prisioneros, sobre los que se ejerce un terror diario, sistemático, una humillación permanente, al punto que el preso no quiere ni que se sepa que está secuestrado, humillado, torturado, no quieren ni que los mencionen, porque temen que sea peor. Sin embrago, a pesar de cualquier circunstancia, debo mencionarlos: Eulogio Del Pino, Jesús Luongo, Pedro León, Orlando Chacín, Diego Salazar, Gladys Parada, Pavel Rodríguez, Rodríguez Torres y tantos otros secuestrados, se les han violado sus derechos fundamentales, su derecho a la defensa, al debido proceso, sus derechos humanos. Hay muchos mas nombres de victimas de la «razzia» y persecución, muchas historias tristes, de humillación a la condición humana. Muchos más exiliados, huyendo, fuera de la Patria querida.
Las cárceles están llenas de militares Chavistas, patriotas. Los medios están censurados. El pranato de la política anuncia por donde viene la jauría, hay una corriente pro fascista dentro del pranato. Aquí no importa si eres inocente o no, no hay ley, al triste poeta eso no le interesa, si hay que violar los derechos humanos de un objetivo político, de un inocente, de un camarada, no importa. Es la instrucción.
No les ha pasado por la mente a estos instigadores del odio y el fascismo, cual será su propia suerte si la tortilla se vuelve, o si el fascismo accede al poder. Se ha estimulado un ambiente de odio y de violencia que no augura nada bueno para la Patria. Hay un profundo daño espiritual a la sociedad.
Dijo el Pepe Mujica, con ocasión de los Drones contra el Presidente: «ojalá no se desate ahora la cacería de brujas» Pepe, viejo dirigente, honesto, sabio, que sabe por experiencia propia lo que es el autoritarismo y la violación de la dignidad humana. Ojalá sea escuchado, pero creo que ya se desataron Pepe, vendrá otra oleada de escándalo y represión. Mientras, la entrega sigue, ante el silencio y el miedo de todo un país, que no logra articular una respuesta coherente.
El miedo ha paralizado al país, a sus partidos revolucionarios, a la corriente Bolivariana, progresista, militar y popular que surgió y se fortaleció bajo la inspiración del Comandante Chávez y su periodo de libertad, democracia revolucionaria, democracia protagónica y participativa, donde el pueblo era dueño de su destino. Las fuerzas progresistas, Bolivarianas y patriotas deben entender que el fascismo arrasará con todo vestigio de revolución, no importa cuán «táctico» haya sido la decisión de guardar silencio.
Somos muchos más los patriotas, dejad atrás el miedo y el refugio individual, allí en las calles hay niños comiendo de la basura, jóvenes esclavizados en el exterior, madres detrás de una caja de miseria, una Patria que se entrega. Es una bofetada a la dignidad de todo un país, una afrenta a los que deberían ser los custodios de las garantías sociales de nuestro Pueblo y de la soberanía de la Patria. Con Chávez siempre, ¡Venceremos!
La derrocaron sin disparar un tiro, entre el caos, el miedo, la traición y la inconsecuencia de los suyos, bajo la acción sistemática y precisa del madurismo. Su «victoria», ha sido la de acabar con la V República.
Ante la mirada atónita de su pueblo; y, un sentimiento general de tristeza, de desencanto y; sobre todo, de desespero, se fueron horadando, los principios fundamentales, los pilares espirituales y materiales, que dieron nacimiento a la Revolución Bolivariana.
El sueño democrático y colectivo de todo un país, naufraga ante la indolencia y la actuación del gobierno. Nuestra Constitución, producto de una amplia discusión de los ciudadanos, votada y aprobada por mayoría, recoge este momento especial, creativo de la sociedad. Sin embargo, sin ninguna consideración, alegando consideraciones «tácticas», la han convertido sólo, en una referencia nostálgica, despojándola de su vida y fuerza.
Nuestra Constitución, la de Chávez, ha sido vapuleada y vulnerada en su esencia, una y otra vez, por el madurismo, hasta restarle, en la práctica, todo efecto como libro sagrado, el libro del pueblo, el marco de acción de la V República.
Hoy día, la misma, a duras penas sobrevive en el corazón de algunos ciudadanos, que reclaman, con un grito desesperado, su vigencia. El pueblo vé, con resignación, su constante violación; y, cómo se le rinde honores y se actúa en su nombre, para asegurarse que no despierte, que nadie la libere. Probablemente, la «llama sagrada» que la inspiró, aún anida en el Corazón (mas allá de los discursos de protocolo), de los soldados y oficiales Bolivarianos, de los humildes, que, sin embargo, lucen aturdidos, sin saber qué hacer, como aquel «Batallón sin Nombre», de la caída de la Segunda República.Ojo link del articulo.
Los Derechos Humanos, los Derechos Fundamentales, se violan de manera sistemática: detenciones arbitrarias, secuestros políticos, el derecho a la defensa, al debido proceso; violación del domicilio, de la reputación y el honor de las personas; censura; entrega del Petróleo, del Arco Minero, privatización de PDVSA, hipoteca de las reservas de hidrocarburos; el gobierno, incapaz de satisfacer las necesidades básicas de los ciudadanos; de sostener cualquier sistema económico, de defender nuestra soberanía y territorio: e insisto y llamo la atención de este hecho, la «Exxon Mobil» perfora y producirá petróleo en aguas territoriales del Esequibo, ante el silencio cómplice del gobierno.
Se violenta el principio de autonomía y funcionamiento de los Poderes del Estado, las instituciones controladas por el Ejecutivo Nacional; vulnerado el principio de democracia protagónica y participativa: nadie puede protestar, o decir, o reclamar, sin que corra el riesgo de ser encarcelado, perseguido, secuestrado por el SEBIN, confiscada su casa y sus bienes, víctima, repito, de la «judializacion de la política».
No sabemos qué es exactamente este gobierno, ¿cómo llamarlo?, ¿cómo definirlo?, resulta complicado caracterizarlo, pero ¡Chavista, NO es!, ni revolucionario y mucho menos, socialista. ¡Ésto no es la V República que todos soñamos!
El gobierno se proclama «socialista», pero ha permitido la implantación, en tan sólo cinco años, de un modelo brutal del capitalismo dependiente y salvaje, nunca visto en el país, ni siquiera en la IV República. Tiene Maduro la desfachatez de despacharse todo el esfuerzo Chavista por Construir el «Socialismo Bolivariano del Siglo XXI», por el que Chávez dió la vida, con una infeliz frase: «Falsos positivos del Socialismo». Pregunto: ¿Y es que acaso Maduro está construyendo el Socialismo?,¿o cualquier otro modelo en beneficio del pueblo?
El gobierno, también se proclama Chavista, pero ha destrozado la obra de nuestro Comandante. No se trata sólo de la destrucción de PDVSA, nó, también de la entrega de nuestros recursos naturales, del desmontaje de las Misiones, la destrucción de las Empresas del Estado, de las Instituciones creadas por el Comandante, de un sistema de gobierno que protegía al Pueblo ante cualquier circunstancia de nuestra agitada vida política y económica.
Tenemos un gobierno que no funciona, nada funciona en el país, pero no pasa nada: No hay luz, no hay agua, no hay medicinas, aumentó la mortalidad infantil, volvieron las enfermedades antes erradicadas, no hay transporte, no hay producción interna.
Los jóvenes y profesionales, huyen del país; los mas pobres dejan a los niños en el camino, pero el madurismo, los insulta, los maldice, les desea que no vuelvan, se burla de los trabajos desesperados que hacen: no sólo lavan pocetas, son taxistas, mesoneros, albañiles, tienen que volver a empezar, y sufren todo tipo de discriminaciones; los mas vulnerables y frágiles, se prostituyen, los explotan como esclavos.
Hay hambre y desesperación, pero el gobierno manipula la necesidad: «si no votas por mí, no hay Clap», «dando y dando», «sólo si tienes el carnet de la Patria…», etc., son frases tristes y humillantes que quedarán allí para la historia. El Pueblo de Bolívar detrás de una caja, de un carnet, haciendo de todo por sobrevivir.
Esta actuación del gobierno madurista, NO tiene nada de Chavista, son incapaces e indiferentes ante el sufrimiento del país. No escuchan, son prepotentes e indolentes, utilizan a los miserables sicarios de sus medios para ofender, agredir, no les importa, sólo les interesa mantener el poder o su cuota, su puesto cerca del poder, cuidando sus intereses ¡No hay la grandeza de Chávez!
Tal vez no nos hemos detenido a observar la terrible descomposición espiritual, ética, moral, en la sociedad, es lo mas grave. Impera el individualismo, el «sálvese quien pueda», el «hombre lobo del hombre»: «bachaqueros, contrabandistas, corruptos a lo largo y ancho del país, todo el gobierno y las instituciones están corrompidas, la violencia, el crimen, especuladores de todo tipo.
No nos hemos percatado de que se ha destruido el «equilibrio armónico-espiritual» del que nos hablaba Wilhelm Reich, establecido entre el pueblo y Chávez y; en su lugar, se ha dado paso, a un proceso de desestabilización espiritual, insatisfacción, molestia, intolerancia, violencia, que ha preparado las condiciones para el surgimiento del fascismo.
La actuación autoritaria y cruel del gobierno; la intolerancia de la extrema derecha; la acción corrosiva de las redes sociales mal utilizadas; la violencia política y la impunidad, sumado a la desesperante situación económica, nos lleva a un paralelismo terrible con Alemania después de la I guerra mundial donde, tal como lo señalé en el artículo «El huevo de la serpiente», ha venido anidando el germen del fascismo, que en cualquier momento, nos sorprenderá con su irrupción cruenta.
El daño que el madurismo le ha hecho a la espiritualidad del socialismo, a la conciencia del pueblo, es enorme. Por su culpa, de la pésima gestión de su gobierno, se ha instalado en el pueblo, en toda la sociedad, una aversión violenta a la sola idea del Socialismo, y ha erosionado, de manera preocupante e injusta, la propia imagen del Comandante Chávez y su obra.
El madurismo acusa al período Chavista (el gobierno inmediato antes del suyo) de «corrupción», de «destruir PDVSA», de «acabar las empresas del Estado», de «ineficiente», de «falsos positivos del socialismo», «improvisación», «falta de planificación», «endeudamiento financiero», y un largo, etc.
Ha echado mano del argumento de la «corrupción» para descalificar a sus críticos, cuando en realidad sólo se trató de una artimaña para hacerse con el control de la última fuente de recursos que les faltaba: PDVSA. Ya controlaban la Tesorería, el BCV, el Bandes, el Fonden, la Banca Pública, entre otras.
No les importó llevarse por el medio a todo un país, y a un sector importante del Chavismo, descalificarlo, querían PDVSA, la tomaron y la destrozaron. Junto al Fiscal y a los medios de comunicación del madurismo, sus redes sociales, se dieron a la tarea de aupar y hacerse eco del discurso de la extrema derecha, y de los medios de la derecha norteamericana, en sus acusaciones contra PDVSA. El Fiscal acusó y encarceló, con saña.
Ahora comienzan a estallarle en la cara los escándalos de inmensos actos de corrupción, cometidos a partir de diciembre de 2014 y 2015, donde se involucra a empresarios, familiares muy cercanos a la pareja presidencial, al círculo del madurismo ¿Y ahora, que dirá el Fiscal?, ¿quién se atreve a mencionar estos casos? Y los que faltan.
El madurismo ha descalificado la épica y el trabajo del período Chavista, al afirmar, mintiendo de manera injusta e inmoral, que «antes era mas fácil, porque era una revolución a 100 dólares el barril», que «se vivió en la bonanza petrolera», que «no hubo conspiración financiera», ni «guerra económica», no «había restricciones internacionales financieras», que «no había sanciones». Han instalado la matriz de que la distribución revolucionaria de la renta petrolera, a favor del pueblo, «dilapidó las riquezas del país», lo «hicieron inviable», lo «corrompieron».
Por eso, la derecha guarda silencio, aplaude y se regodea con las inconsistencias y bandazos del gobierno; pacta, acuerda de forma secreta la convivencia con el madurismo, lo hacen precisamente porque, este gobierno ni es Chavista, ni es socialista; y, ha derrocado a la V República, abriendo las puertas a la restauración, al capitalismo brutal, ahora mas dependiente. Continuará la revancha y destrucción contra todo lo que sea Chavista.
Algunos buenos amigos me sugieren que no haga diagnósticos, que no insista en la denuncia de lo que está pasando, otros me piden que no mencione mas al madurismo, que me quede tranquilo, que no busque «mas problemas» de los que tengo, perseguido, vilipendiado, acusado.
Agradezco todos los comentarios, en especial, de los que son hechos con honestidad, yo asumo la responsabilidad por mis actos, siempre lo he hecho, pero en verdad, les digo, que, al Pueblo, al país, a las fuerzas capaces de motorizar un cambio, hay que darle razones sagradas para la lucha.
Razones sagradas para que podamos salir de este inmenso chantaje y fraude, que se ha hecho manipulando los sentimientos del Pueblo Bolivariano hacia el Comandante Chávez, hablando en su nombre, poniendo mentiras en su boca. Yo los invito a contrastar lo que Chávez dijo con lo que Maduro hizo.
Sobre todo, porque todo va mal, muy mal para el Pueblo, mas allá de cualquier consideración de grupos, hechas en el estrecho margen del sectarismo, hay que tener conciencia, que la Patria está destrozada, ha retrocedido enormemente en estos cinco años y, ahora, estamos lejos, pero muy lejos como país, de ser capaces de garantizar al pueblo, una vida digna.
Estamos lejos de poder insertarnos con éxito en un mundo cuyos horizontes ya apuntan a situaciones y espacios extraordinarios de progreso, de ciencia, tecnología, donde las discusiones son otras, que tienen que ver con las fronteras del conocimiento de la humanidad, mientras nosotros, junto a muchos países de África y otras regiones, azotadas por la guerra y la inestabilidad, no somos capaces de darle solución a problemas básicos, que nos mantienen anclados en el atraso y la dependencia.
Mas aún, no somos capaces de articular un sistema económico nuestro, propio, liberador, alternativo al capitalismo destructor del planeta, un sistema donde el ser humano sea el centro de la acción creadora, satisfactoria. Nó, no somos capaces ni siquiera de mantener a nuestros jóvenes en el país, de brindar una perspectiva de futuro.
Ni siquiera lo somos de articular un programa mínimo, nacional, de reconstrucción del país. Siempre se imponen las visiones de parcialidades y grupos, que pueden convivir, porque son lo mismo en su esencia, sólo los confronta quién y cómo controlar a nuestra industria petrolera, nuestras enormes reservas de petróleo y gas, las riquezas del país.
Quieren el poder para proteger sus intereses personales y negociar con el capital transnacional, apropiarse de la renta petrolera, mantenernos en este orden mundial, injusto y cruel, anclados en el papel de una economía «satélite» de los centros de poder capitalista como decía el Dr. Maza Zabala, entregando nuestros recursos naturales; y ahora, a nuestros muchachos, para que sostengan otras economías.
Tenemos que escribir, hablar y denunciar, de manera sistemática y precisa, para organizar una respuesta revolucionaria a esta crisis, una respuesta desde una perspectiva Chavista y Bolivariana, porque no existe ninguna otra fuerza, que pueda dar estabilidad y gobernabilidad al país. El Bolivarianismo, el Chavismo, es un bloque histórico, que está arraigado en nuestras fuerzas motoras, en el seno del pueblo humilde, en las Fuerzas Armadas Bolivarianas, en el Poder Popular, en los trabajadores. Esa, la fuerza motora capaz de cambiar la situación y salir de este laberinto, de este desastre, está allí. Tiene necesidad de argumentos, de razones.
Igual los necesita la mayoría de la sociedad, la que no está presa del chantaje del madurismo, ni de la intolerancia de la derecha. Un importante segmento de la sociedad, que ha sido permanentemente manipulado por líderes de la derecha irresponsables y anti nacionales, violentos, que sólo quieren restablecer un modelo, que ya no puede ser; un modelo anti nacional y profundamente atado a los tradicionales intereses de la economía mas poderosa del planeta. Ese segmento tan importante de profesionales, clase media, comerciantes, pequeños productores, trabajadores del campo, industriales nacionalistas, tienen que hacer a un lado a esos liderazgos tóxicos, y fortalecer una opción nacional y Bolivariana.
Hay mucho trabajo que hacer, para convencer, explicar y mostrar que tenemos suficientes fuerzas, capacidades y razones, para presentar una alternativa que pueda sacar a Venezuela, de esta profunda crisis. Una alternativa que no signifique ceder ni nuestra soberanía, ni nuestros principios, ni nuestra condición de Chavistas y revolucionarios. Una alternativa al madurismo, y a la extrema derecha.
El IV Congreso del PSUV, ha sido una decepción para el país y las fuerzas progresistas de Venezuela y el mundo. Yo creo en el Chavismo, vengo de allí, es lo que soy. Pero, debo preguntar: ¿Por qué el PSUV renunció a su posibilidad de conducir al gobierno, a la revolución?; ¿por qué renunció a su capacidad crítica, a su soberanía como movimiento político, contestatario, rebelde, Chavista?, ¿por qué se subordina al madurismo?
Los primeros dos días de debates, definieron lo organizativo, y mostraron que todo está previamente acordado, era un «congreso cuadrado» de antemano. Algunos dirigentes trataron de introducir una propuesta semi-democrática: los delegados podrían elegir cinco postulados para la Dirección Nacional, pero, de la lista, de 100 candidatos hecha por Maduro. Es decir, lo «democrático» era, escoger de entre los que Maduro dijera.
De inmediato, los maduristas mas acérrimos recogieron la propuesta, «nó vá». La instrucción fue: «Lo que diga Maduro». Así fue.
Cuando se estaba haciendo el anuncio, se fue la luz. Si los apagones no fueran algo tan común ahora en Caracas y Venezuela, diría que Chávez les apagó la luz, con pena.
Pregunto: ¿Por qué la consigna es «lo que diga Maduro»? Si es así, entonces ¿qué clase de discusión va a haber?, ¿qué debate es ese? Creo que no hay antecedente de algo así como lo sucedido. Los delegados pueden irse a su casa, y explicarle a las UBCH, que no hay discusión, que es «lo que diga Maduro». Increíble, resulta una burla y una vulneración mas de la democracia participativa y protagónica, una falta de respeto a los delegados y al país.
¿Qué se puede esperar ahora del IV Congreso del PSUV?, ¡nada! Nos vamos olvidando de cualquier cambio, rectificación, debate, discusión. Lo que salga de allí será: «lo que diga Maduro».
Ahora, el IV Congreso del PSUV «discute» si el incremento del precio de la gasolina «será gradual» o a «Precio internacional».
Es ilegal y es mentira que el pueblo será subsidiado en el precio con el «carnet de la Patria». Es ilegal, porque el ciudadano tiene su Cédula de Identidad y eso le confiere los derechos de igualdad y no discriminación, establecidos en la Constitución (¿la recuerdan?), es mentira, porque el pueblo no tiene carro, antes andaba en autobús o carrito por puesto, hoy anda en «perreras» que lo seguirán explotando, porque, aunque tengan el carnet de la patria, el gobierno no es capaz de controlar nada.
Por otra parte, esta medida, es política y conceptualmente incorrecta: ¿Por qué el venezolano, dueño del petróleo, tiene que pagar el precio internacional de los combustibles, como si viviera en un país no petrolero?, ¿por qué PDVSA va a apropiarse de la renta en el país?
Lo que nosotros proponíamos, en aquellas condiciones de julio de 2014, y en el marco de un conjunto de medidas económicas complementarias, era llevar el precio de los combustibles, de manera gradual y diferencial, hasta un valor que sólo cubriera los costos de producción de PDVSA.
En nuestra propuesta, tratábamos de manera diferenciada el transporte Público, el transporte de alimentos y el tamaño y consumo de los vehículos particulares. No se diferenciaba si eras del PSUV o nó. ¿El PSUV recordará que Chávez denunciaba y eliminó la practica de la IV República donde hacía falta el carnet del partido para tener acceso a todo?, ahora es el mismo carnet, pero de la «patria».
Pero, además, ahora, en estas condiciones de caos de la economía, mega devaluación e hiperinflación, con un gobierno débil y sin capacidades de control, una PDVSA colapsada, destrozada en sus capacidades técnicas, es absolutamente inviable. ¿Van a colocar los dispositivos electrónicos de lectura en todas las estaciones de combustible?, no lo creo. No lo harán totalmente, será en algunas estaciones.
Luego, de poder hacerlo de cualquier forma, van a existir dos precios en el país: el subsidiado, digamos a 0,5 bs el litro y 1 bs el litro (91 y 95 octanos respectivamente); y, el «internacional», que promedia 1.2 dólares el litro, es decir, un tanque de 40 litros puede llegar a costar 48 dólares, depende a qué precio lo calcule, puede oscilar entre 8.2 millones de bolívares o 173 millones de Bolívares. Eso es lo que está «debatiendo» el PSUV: ¡terminar de darle la vuelta a la soga del ahorcado!
Lo mas grave de todo lo sucedido es que, el Congreso del otrora partido de la revolución, quedará para legitimar el paquetazo de Maduro contra el Pueblo, «lo que diga Maduro», es decir: la entrega de PDVSA, de la Faja Petrolífera, del Arco Minero, el nuevo «Cono Monetario», el «Petro», Etc.
El Partido con su silencio, y renuncia a criticar está llevando al Pueblo y al país a la entrega de todo lo conquistado durante la revolución Bolivariana, traicionando al Comandante Chávez.
Excusas siempre habrá, siempre se esgrimen «razones tácticas», suponer que estamos «venciendo al enemigo» con mas capitalismo, lo único que enmascara es la decisión de truncar definitivamente esta revolución.
Resulta triste ver el miedo y precaución de Miraflores con la «Marcha Campesina admirable», la GNB y la PNB bloquearon el acceso y rodearon Miraflores, el madurismo estaba aterrado, mandaron emisarios para disuadirlos, hasta que finalmente fueron recibidos, solo para darse cuenta, que, durante el este gobierno se le ¡arrebataron a los campesinos las tierras que les había dado Chávez! Al mismo dia de la reunión eran asesinados tres dirigentes campesinos en Barinas.
Creo que el PSUV ha cometido un grave error y le falla al Pueblo y al Comandante Chávez, la historia, y el tiempo implacable, los juzgará.
No termino de entender a los dirigentes históricos del partido, actúan como si todo estuviese bien, como si no estuviésemos ante una de las coyunturas mas difíciles de la revolución, del país, ante el derrocamiento de la V República. ¿No se dan cuenta?, ¿por qué el aplauso fácil?, ¿cuántos Mephistos le han vendido su alma al madurismo?
Que cada quien asuma sus responsabilidades. Este Congreso, mas que un Congreso del Partido creado por el Comandante Chávez, para conducir la revolución Bolivariana, se parece a «La Cosiata», el Congreso donde Páez le dio el golpe de gracia al ideal Bolivariano, al sueño de Bolívar, después vino el asesinato de Sucre y de Zamora, de Fabricio; y, de Chávez.
Las sociedades no se suicidan, ni existen espacios vacíos en la política, el Pueblo no espera, el país no aguanta, todo va a implosionar, ningún pueblo aguanta tanto caos, corresponderá a otras fuerzas del Chavismo, del Campo Bolivariano, asumir la conducción de nuestro Pueblo y levantar las banderas que el PSUV no ha sabido defender. Con Chávez siempre, ¡Venceremos!